Determinantes de la inteligencia Son muchos los factores

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Determinantes de la inteligencia
Son muchos los factores determinantes de la inteligencia esto es que cada elemento que se
relaciona con el desarrollo y crecimiento de la persona tiene su aporte a la inteligencia, pero
quizá los que más se han estudiado y analizando son el de la herencia y el ambiente en el cual
crece y se forma la persona.
Es evidente la influencia de la herencia y el ambiente sólo basta con mirar a los padres y
sus hijos y se pueden determinar muchos rázagos similares en cuanto a contextura física o
similitudes en las facciones del rostro o en algunos gestos, del mismo modo el ambiente
determina mucho de las capacidades y aptitudes de la persona, por ejemplo si a un niño o niña
durante la primera infancia se le habla con una mayor variedad de palabras, podrá desarrollar
mejor su lenguaje afirma el psicólogo Nelson Ricardo Vergara C. informe de primera infancia y
educación inicial 2006. Es entonces claro que estos aspectos de herencia y ambiente participan
de forma importante en el desarrollo de la inteligencia.
La herencia es uno de los primeros determinantes de la inteligencia la conducta y la
personalidad sin embargo, esto no quiere decir que todo es estrictamente heredado, así según
las leyes de Mendel algunos descendientes no tienen exacta mente las mismas características
de los progenitores, por lo general se puede enfatizar mas las características de uno de los
progenitores y disminuir la del otro pero de todas maneras se tiene una carga genética
heredada de los progenitores sea en mayor o menor grado.
Cuando se aborda la herencia como determinante de la inteligencia, se puede inferir en
que los genes determinan las características heredadas, pues el ADN (ácido
desoxirribonucleico) es el portador de todas las instrucciones de cada célula, como una marca
original e individual en cada persona o ser vivo. Quien en realidad deja como legado una serie
de estatutos fue el monje austriaco Gregory Mendel, que a mediados del siglo XIX sentó las
bases para que podamos comprender la herencia genética en los seres vivos. Mendel propuso
las “Leyes de herencia” y así utilizó el termino de HERENCIA DOMINANTE para explicar los
rasgos heredados por el ser u organismo y finaliza con que de la unión de dos seres paternales
solo uno de los rasgos de ambos predomina sobre el otro, al que predomina se conoce como
DOMINANTE y el que permanece oculto, o no se hace tan notable se denomina RECESIVO.
No sólo los rasgos físicos, visibles, y tangibles son heredados de los padres, también el nivel
intelectual, enfermedades llamadas congénitas, alergias, actitudes y hasta “el modo de
caminar” vienen trascendiendo en cada generación por patrones hereditarios. Existen muchos
otros factores que determinan la herencia de un ser como lo son las anormalidades genéticas y
cromosomáticas, pues los genes a veces transmiten algunos defectos, también los
cromosomas; estos a veces notable físicamente como lo es el pie plano, el labio leporino, el
paladar hendido, el enanismo, etc. Todos estos defectos pueden ser transmitidos tanto por la
herencia dominante como por la recesiva.
Se puede afirmar también que en la herencia se incluyen las anormalidades genéticas con
cromosomas, ya que aunque la replicación del ADN es muy precisa, no es perfecta. Muy rara
vez se producen errores, y el ADN nuevo solo cambia en una pequeña proporción. Un error de
este tipo recibe el nombre de mutación, puede tener lugar en cualquier zona del ADN. Esta
modificación puede alterar seriamente las propiedades de la proteína resultante. Las
mutaciones pueden presentarse de manera espontánea o ser inducida por amenazas del
ambiente.
Muchas enfermedades surgen cuando una predisposición heredada actúa como un factor
del ambiente, bien sea antes o después del nacimiento. Por ejemplo el síndrome de Down o
trisomía del 21, antes llamado mongolismo, consiste en una malformación congénita causada
por una alteración del cromosoma 21 que se acompaña de retraso mental moderado o grave.
Quienes padecen esta enfermedad presentan estatura baja, cabeza redondeada, frente alta
y aplanada, y lengua y labios secos y fisurados. Presentan epicanto (pliegue de la piel en la
parte interna de los ojos), entre otras características. Su coeficiente intelectual varía desde 20
hasta 60, sin embargo con educación especial y a temprana edad los pacientes consiguen
mejorar estos valores. El porcentaje o la media de nacimientos en enfermos del síndrome de
Down es de aproximadamente uno a dos por cada mil, y esto varía también con la edad de la
madre. De esta manera tenemos un ejemplo más certero de lo que es la herencia genética.
Algunos ejemplos basados en experiencias científicas indican la relevancia de la herencia en
la inteligencia. El factor HERENCIA puede ser de capital importancia en algunos aspectos. En
1933 se realizó una interesante investigación acerca de la importancia que cabía conceder a los
factores genéticos. Kellog y Kellog educaron juntos, prácticamente desde su nacimiento, a dos
primates de diferentes especies. El uno, un primate homo sapiens, era Donald, el propio hijo
de los experimentadores. El otro, Gua, era un chimpancé.
Durante muchos meses ambos fueron criados en camas gemelas, recibieron similares
cuidados, atenciones y medidas de higiene. Los experimentadores mostraron similares
muestras de afecto a ambos sujetos de la experimentación.
Prácticamente durante todo el primer año de vida, uno de los bebés daba claras muestras
de predominar sobre el otro, en cuanto a aprendizajes psicomotrices y a respuestas
emocionales: Gua, el chimpancé, parecía madurar más deprisa que su adlátere humano. Pero
con la iniciación del lenguaje (hacia los 14 meses) se apreció un claro avance del niño, que ya
no cesó de sobrepasar a Gua en todos los procesos madurativos. ¿Quiere eso decir que el
lenguaje es el máximo exponente diferencial entre ambas especies? Más correcto sería decir
que la diferencia viene condicionada por las distintas estructuras del sistema nervioso central,
que permitirán en el hombre el desarrollo del lenguaje simbólico. El aprendizaje del propio
lenguaje es una hazaña colosal. Cuando el niño empieza a hablar, va aprendiendo palabras
nuevas a una razón de más de diez por día. Para muchas personas será el único esfuerzo
intelectual que van a realizar en su vida.
Experiencias efectuadas por Burks (1928) con niños adoptados, muestran que éstos tienden
a parecerse más a sus padres biológicos que a los padres adoptivos, por lo que se refiere a la
inteligencia. Pero también se observa que, cuanto mayor es el tiempo que han pasado con sus
padres adoptivos, más tienden a parecerse a éstos en lugar de hacerlo a sus padres biológicos
(aumentos de hasta 10 puntos). Van Alstyne da los siguientes factores que correlacionan con el
aumento de cociente intelectual: tiempo de relación entre padres e hijos, realización de
juegos constructivos, presencia de compañeros de juegos inteligentes y tiempo que los padres
dedican a leer historias a los niños.
Gemelos idénticos tienen una correlación de hasta 0.87 en cuanto a inteligencia; en
hermanos no gemelos esa correlación oscila alrededor del 0'55.
Estos datos forman parte de una experiencia de Jensen, en 1972, cuya conclusión básica
era que el 80% de la varianza en una población, en cuanto a cifras de cociente intelectual,
puede ser explicada por factores heredados.
Otros aspectos se determinan también por el ambiente y tanto herencia como ambiente
son aspectos muy determinantes en el desarrollo de la inteligencia humana; en realidad no se
hereda la inteligencia lo que se hereda son una serie de potencialidades físicas y de estructura
cerebral que posteriormente con un adecuado estímulo y un ambiente adecuado facilitan el
desarrollo de la inteligencia.
El Ambiente y los mecanismos mediante los cuales opera el ambiente no pueden
describirse con tanta precisión como los de la herencia. Pues es el ambiente quien determina
el otro cincuenta por ciento de la personalidad y rasgos característicos del ser, no tan
físicamente como la herencia genética pero sí en actitudes, costumbres y rasgos en el
ambiente donde se desenvuelve el ser. El ambiente prenatal y postnatal desempeña un
importante papel en lo que es y será un hombre. Es de saber que algunas características físicas
como color de ojos y el tipo de sangre son heredadas, pero otros rasgos relacionados con la
salud, la inteligencia y la personalidad están sujetos no sólo a la herencia genética sino
también al ambiente. Este tema ha sido muy cuestionado a través de los años, pero los
estudios hoy en día pueden afirmar que es posible aumentar la inteligencia de un bebe a
través de factores ambientales, que lo motiven para tal fin y a su vez se puede modificar el
ambiente para que sea lo mas apropiado y favorable posible y lograr tal fin. La incidencia de la
naturaleza y la crianza depende de múltiple factores, pero estas dos serán interminablemente
inseparables, siempre estarán tomadas de la mano para determinar a un individuo.
Un ejemplo tácito de la interacción de la herencia-ambiente es el alcoholismo, pues, es
posible que los alcohólicos nazcan con esa condición, no que se vuelvan alcohólicos. Existen
evidencias de que esta enfermedad viene de familia y de que un alto riesgo de padecerla se
origina en la interacción de factores tanto hereditarios genéticos como ambientales, de allí se
concluye que los hijos de alcohólicos son cuatro veces más propensos a desarrollar el
alcoholismo por sí mismo que los hijos de los que no lo son, respuesta esta al problema que
nos atañe con mucha frecuencia en la sociedad venezolana, sociedad con una cultura de
consumo masivo de alcohol. A parte de esta hipótesis comprobada está el factor ambiente que
es un alto determinante, pues si los hijos de dicho padre alcohólico se desenvuelven también
en un ambiente donde el alcohol puede llegar a ser un centro de atracción o que está
presente, las probabilidades de que sean o lleguen a ser alcohólicos son mucho mayor.
Existen también otros rasgos en el comportamiento del hombre en los que el ambiente
incide directamente como determinante y lo es la personalidad, pues son rasgos de
comportamiento, temperamento del ser, que, aparte de heredarlos se van modificando y
aunando con el ambiente donde este se desenvuelve. Otro es la esquizofrenia, que son
trastornos o desordenes mentales que se caracterizan por la pérdida del sentido o contacto de
la realidad y que se presenta por lo general con alucinaciones, muchos estudios afirman que
intervienen elementos genéticos, pero también factores de tipo ambiental-cultural inciden en
esta enfermedad, una nueva patología conocida como el stress es un principio en el que
estriba esta enfermedad, las grandes emociones, las drogas como la marihuana y los
desordenes psiquiátricos de la infancia y la adultez por lo general de índole familiar.
El ambiente prenatal es de gran importancia también, pues en el ser humano afecta
directamente el ambiente donde se desenvuelve la madre durante el embarazo y los patrones
de conducta que ella posea, podemos mencionar así, la nutrición, ingestión de drogas,
cigarrillo, cafeína, alcohol, drogas prescritas por médicos, y otros factores externos que
también afectan al feto en gestación como lo son los rayos X , el clima, golpes y caídas, la edad
de la madre, la contaminación y peligros ambientales.
Así, es difícil determinar cuáles son las contribuciones de las herencia al desarrollo, y
cuales las del medio ambiente, pero si se entiende que son ambas quienes determinan al
individuo en si, los rasgos físicos y mentales, la conducta y la inteligencia que reciben influencia
hereditaria y se complementan con el ambiente donde se desenvuelven.
Diferencias de género en las capacidades cognitivas
Es evidente que existen diferencias entre hombres y mujeres pero en lo que se refiere a
inteligencia las mujeres son más hábiles e inteligentes en algunos aspectos frente a los
hombres y éstos son más hábiles e inteligentes en aspectos en los cuales la mujer tiene menos
capacidades, de tal manera que entre hombre y mujer se genera una complementariedad que
es útil al momento de establecer una familia o un trabajo en el que participan mujeres y
hombres. Es una actitud poco inteligente la de tratar de ser como el sexo contrario así cuando
la mujer trata de ser como el hombre o viceversa se está renunciando a unas capacidades
innatas que ya se tienen y que se podrían perder o deteriorar, por buscar otras que no son
propias del género, asunto este que es poco probable de lograr plenamente. Son muchas las
investigaciones e informes relativos a la inteligencia y el género y todas concuerdan en afirmar
que tanto hombres como mujeres pueden tener los mismos índices de inteligencia, tan solo es
que se desarrollan y aplican desde perspectivas habilidades y roles diferentes.
Según los profesionales Psicólogos y psiquiatras que participan en el informe Actas
españolas de psiquiatría (2006). En las escalas de inteligencia general normalmente no se
encuentran diferencias en el índice del cociente intelectual entre mujeres y hombres, ya que
se equilibran las pruebas que forman las escalas a favor de uno u otro sexo. Sin embargo,
respecto a las aptitudes específicas, la resolución de problemas matemáticos y la aptitud
espacial son mejores en los varones. Mientras que las pruebas de fluencia verbal, motricidad
fina y velocidad perceptiva están más elevadas en las mujeres.
En cuanto a la memoria, se diferencia la verbal, la visoespacial y la de trabajo. En la
memoria verbal existe un mayor rendimiento en las mujeres en las tareas de aprendizaje
verbal, pares verbales asociados o memoria lógica. En la memoria visoespacial existe un mayor
rendimiento en varones en la retención de información espacial o en la reproducción de
estímulos previamente presentados.
En la memoria de trabajo (por ejemplo, una repetición de números en orden directo o
inverso) no se han encontrado diferencias. La influencia de los factores hormonales tiene lugar
ya desde la infancia, y en la pubertad se acentúa. Las hormonas masculinas son los
andrógenos, y las femeninas los estrógenos. Diferencian efectos organizadores y activadores.
Los efectos organizadores son cambios permanentes en el cerebro durante el desarrollo
fetal. Los activadores son cambios producidos por la acción hormonal durante la pubertad. Se
ha demostrado una acción de los estrógenos sobre las estructuras del sistema nervioso
central.
En mujeres con trastornos hormonales congénitos (genéticos) existe una alteración
hormonal que influye sobre el desarrollo de las funciones cognitivas. Así, en la hiperplasia
adrenal congénita (con aumento de las hormonas masculinas), hay un rendimiento superior en
las tareas visoespaciales e inferior en las tareas verbales. En el síndrome de Turner (sólo existe
1 cromosoma X, en vez de 2, XX, que es lo normal en la mujer; hay una falta de exposición
temprana a las hormonas masculinas) existe un rendimiento disminuido en las tareas
visoespaciales. Por último, existe una línea de investigación muy interesante, que estudia el
efecto del tratamiento hormonal en pacientes con trastorno de la identidad de género. Así, en
transexuales de mujer a varón, tratados con andrógenos, mejoran la capacidad visoespacial. En
los transexuales de varón a mujer, tratados con antiandrógenos y estrógenos, mejoran las
capacidades verbales. Por lo tanto, se puede afirmar que las hormonas pueden modificar las
capacidades cognitivas.
Procesos cognitivos
Se entiende la cognición como el acto o proceso por el cual las personas pueden conocer,
también se entiende como un proceso del desarrollo humano y cuyo tema está presente en las
investigaciones y discusiones de la psicología, la ingeniería, la lingüística, teniendo mucha
importancia también en la educación. De tal manera la cognición se ha convertido en un saber
interdisciplinario que explica procesos como la percepción, memoria, atención, entre otros.
Existen tres aproximaciones básicas a la comprensión de la cognición: Una aproximación
psicométrica, que mide los cambios cuantitativos en la inteligencia a medida que la gente va
madurando. La segunda es la aproximación piagetana, que destaca los cambios cualitativos en
la forma en que la gente piensa a medida que se desarrolla.
La tercera aproximación es el modelo de procesamiento de información, que examina los
pasos, acciones y operaciones progresivos que tienen lugar cuando la gente recibe, percibe,
recuerda, piensa y utiliza la información. Estas aproximaciones se encuentran inmersas en dos
corrientes: la Psicología Cognitiva y la Ciencia Cognitiva, las cuales desde el punto de vista
teórico presentan ciertas características que las distinguen.
La Psicología Cognitiva
Concibe la cognición como el estudio de procesos mentales, tales como, percepción,
atención, memoria, lenguaje, razonamiento y solución de problemas, conceptos y categorías,
representaciones, desarrollo cognitivo, aprendizaje y conciencia.
Su objetivo central es el de comprender cómo se desarrollan estos procesos en los seres
humanos, tratando de explicar lo que pasa en su mundo interior. Para ello ha desarrollado dos
vertientes, la llamada línea dura o versión fuerte inspirada en la metáfora computacional, y la
línea blanda.
La línea dura parte del supuesto de que el conocimiento humano es un proceso constante
de construcción. El enfoque que realiza la analogía entre la mente y la computadora, adopta
las operaciones que realiza la computadora como metáfora del funcionamiento cognitivo
humano.
Desde la línea blanda o evolutiva se estudia la necesidad de mirar el funcionamiento
cognitivo de manera evolutiva, de tal forma que resulta esencial considerar la génesis de los
procesos mentales, ya que dicha génesis supone en sí misma una explicación necesaria y
suficiente.
La Ciencia Cognitiva
La definen como la ciencia que busca comprender los sistemas inteligentes y la naturaleza
de la inteligencia, estudia estos mismos procesos, pero su énfasis está en el análisis de todos
los sistemas inteligentes, sean estos naturales o artificiales.
La inteligencia para estos autores es la mente construida por cualquier clase de material
modelable, en este sentido los sistemas inteligentes se caracterizan por su maleabilidad y
capacidad adaptativa. Por lo tanto, el eje central de la ciencia cognitiva es el procesamiento de
la información, ya sea en una computadora o en un ser humano, por ello su objeto no es
comprender la mente humana sino los sistemas. No asimila la mente humana a la
computadora, sino que parte de la necesidad de encontrar un sistema formal de tipo
computacional que pueda asemejarse lo más posible a la manera como opera la mente
humana.
A pesar de las diferencias o similitudes que los diferentes enfoques o corrientes puedan
presentar, coinciden en exponer que los Procesos Cognitivos básicos son: Percepción,
Atención, Memoria, Inteligencia, Pensamiento, y Lenguaje; como se puede ver estos están
estrechamente relacionados, uno de penden de otros para lograr un buen procesamiento de la
información y una buena utilización de los recursos en pro de la mejor forma de responder a
un reto o crear nueva información.
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