FIESTA DE NTRA. MADRE DOLOROSA Y DE NUESTROS HERMAN@S MÁRTIRES Celebrar nuestras fiestas es muy importante porque nos lleva a identificarnos más como Amigonianos, nos permite comunicar nuestro carisma a todos los que nos rodean y nos damos a conocer en nuestro entorno tanto eclesial como social. Queremos comunicar de forma sencilla cómo hemos organizado la celebración de estas dos fiestas, unidas el mismo día por lo juntas que están sus fechas de celebración. 1.- SENSIBILIZACIÓN Queriendo dar realce a estas fiestas en nuestro centro y también en el entorno, el Equipo de Pastoral Amigoniana, junto con los educadores han decidido realizar las siguientes actividades: Tema de reflexión para todos los que integramos el Hogar de Niños Santa Cruz, niños, educadores, profesores, familias, Cooperadores, voluntarios, simpatizantes... Campeonato deportivo que tendrá su culmen el día de la fiesta de Ntra. Madre. Adorno de los distintos Hogares y exposición de los trabajos que se vayan haciendo de redacción o dibujo sobre Ntra. Madre o los mártires. Velada la noche anterior a la fiesta con actuaciones preparadas por los mismos alumnos. 2.- CELEBRACIÓN El día 14 lo celebraremos de cara adentro del Hogar, el 15, domingo, con toda la gente del entorno por la facilidad que ofrece ese día para la reunión: Día 14: Eucaristía por la mañana. Acto cultural preparado por la escuela. Compartir fraterno con empañadas, refrescos... Final del campeonato deportivo por la tarde. Día 15: Eucaristía a las 11 A.M. Almuerzo fraterno: se hará en forma de Kermess o venta de comidas a beneficio del Hogar, organizada por los Cooperadores pidiendo colaboración a las familias de nuestros niños y la gente del entorno Compartir posterior con dinámicas, cantos... Esperamos que estas actividades nos permitan progresar en la identificación con las actitudes de vida de nuestro modelos espirituales. Aprovechamos para felicitarlos a todos anticipadamente. EL EQUIPO DE PASTORAL AMIGONIANA Hogar de Niños Santa Cruz BOLIVIA MARÍA DOLOROSA, MUJER DE FE ___________________________________________________ Quizá la forma de presentarnos a María, sobre todo en ciertos ambientes, ha motivado el que prácticamente la endiosemos. La elevamos tanto que nos resulta difícil verla como cercana, como una mujer que vivió nuestra misma vida y en ella tuvo que realizar una serie de opciones, como una mujer de fe a la que no se le dio todo resuelto, sino que pasó también por momentos de duda e incertidumbre típicos de todo creyente. Si perdemos de vista esto, no podremos entender su camino de fe llegará a ser modelo para nosotros, porque la situaremos muy lejos de nuestra realidad. ¿Qué rasgos podemos ver en este camino de fe de María? MARÍA LA POBRE DE YAHVEH (Lc. 1, 26-27; Sf. 2, 11-20): En el pueblo de Israel después del destierro de Babilonia, un grupo de gente sencilla y humilde esperaba con fuerza la manifestación de Dios en la venida del Mesías. Se llamaron los Pobres de Yahveh porque ponían su confianza solo en Dios, se alejaban de cualquier ambición de poder y se entregaban a la oración y a la acogida de los hermanos, especialmente los más necesitados, para preparar la venida del Señor. María fue una de ellos. La sencillez y la humildad, la confianza en Dios y el esperarlo todo de Él, el ir realizando su obra en el silencio y la espera activa del Mesías son rasgos que lo confirman. LA OPCIÓN RADICAL POR DIOS Y SU OBRA (Lc. 1, 38): María era una fiel creyente del pueblo de Israel pero no entraba en sus cálculos que el Señor tuviera para ella una misión tan decisiva como ser la madre de su Mesías. Cuando de hecho se sintió llamada a ello, tuvo que tomar una decisión muy importante en su vida: aceptar por entero el Plan de Dios en ella, lo cual le traería muchas complicaciones, o resignarse y seguir siendo una mujer "buena" y "religiosa" sin más. María eligió lo primero, y con ello optó por ponerse al lado de Dios y colaborar en su salvación para el mundo. LA MUJER FUERTE ANTE LAS DIFICULTADES (Lc. 2, 34-35): Porque la opción de María fue radical, le trajo muchos problemas: la incomprensión, el rechazo, la persecución, el dolor, manifestados en tantas situaciones de su vida que ya conocemos (7 dolores). Para María, estas situaciones no fueron un paréntesis dentro de su opción, algo separado de ella, sino consecuencias de la misma que continuaba aceptando plenamente en su vida por fidelidad al Sí que un día pronunció. Por eso, los acontecimientos dolorosos le ayudaron a crecer y a responder al Señor más decididamente desprendiéndose de todo posible egoísmo. El sufrimiento de María fue real, atroz en algunos momentos, llegó a desgarrarle el corazón. Pero para ella suponía una manifestación de amor. MARÍA LA PRIMERA SEGUIDORA DE CRISTO (Mc. 3, 31-35; Jn. 19, 25-27): Fue descubriendo poco a poco el Proyecto de Jesús, su hijo, que era el mismo Proyecto del Padre. Y para aceptarlo tuvo que recorrer un camino marcado por la alegría, el descubrir los signos de Dios, pero también por la incertidumbre y el guardar lo que no entendía en su corazón. Sin embargo María recorrió este camino en clave de amor. Por eso llegó a aceptar la realidad aun en medio de dudas, a creer donde había incertidumbre, a entregarse como única forma de comprender los caminos de Dios. MARÍA VIVE SU FE EN COMUNIDAD (Hch. 1, 12-14): No puede dejar de compartir su experiencia de fe con los demás seguidores de Jesús ni de celebrar con gozo el que Dios haya hecho cosas tan grandes en Ella, como canta en el Magníficat. Por eso vemos a María junto a los apóstoles después de la resurrección de Cristo, formando la primera comunidad. En ella ora, anima, conforta a los hermanos y continúa esa actitud tan peculiar suya de espera activa y confianza total en Dios. Celebremos con alegría su fiesta y atrevámonos a ser como ella hombres y mujeres de fe en medio de las pobres y los pequeños, los niños y jóvenes con problemas. EL EQUIPO DE PASTORAL AMIGONIANA