SENTENCIA. FALTA DE LEGITIMACIÓN SUFICIENTE. NULIDAD. ACUERDO N° 88 En la ciudad de Rosario, a los dieciocho días de Marzo de dos mil nueve, reuniéronse en Acuerdo los Jueces de la Sala Cuarta de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario Doctores Jorge W. Peyrano, Avelino J.Rodil y Edgar J.Baracat para dictar pronunciamiento en los autos caratulados “SAN MARTINO GUSTAVO G y ots c. DETTONI JOSÉ M. y otros s. Ejecución de Hipoteca” (Expte N°163/08) venidos del Juzgado de Primera Instancia de Distrito Civil, Comercial y Laboral de la 2a.Nominación-San Lorenzoen apelación de la sentencia n°1637/07 obrante a fs.57/58. Habiéndose efectuado el estudio de la causa se resuelve plantear las siguientes cuestiones: 1a)ES NULA LA SENTENCIA RECURRIDA? 2a) ES JUSTA LA SENTENCIA APELADA? 3a) QUE PRONUNCIAMIENTO CORRESPONDE DICTAR? A la primera cuestión dijo el Juez Doctor Peyrano: Que contra la sentencia dictada por el a quo a fs.57/8 -que resolviera hacer lugar a la ejecución intentada, con costas; se alza José María Dettoni, interponiendo recurso de apelación y nulidad (fs.59). Respecto de este último, cabe decir que lo ha mantenido en esta instancia en función de dos órdenes de razones: a) interpreta que la sentencia impugnada carece de fundamentación suficiente por no haber analizado prolijamente el decurso de la presente causa. No le asiste razón a la quejosa ya que se trata de un litigio donde los ejecutados no opusieron excepciones, lo que justifica una motivación escueta; debiendo recordarse que “La exigencia constitucional de que los fallos se motiven, no impone al juzgador desarrollos minuciosos, bastando que, mediante las proposiciones formuladas en torno a los hechos y el derecho del caso, la sentencia se sostenga por sí misma, como pronunciamiento razonable y objetivo, o lo que es lo mismo, no aparezca como pura afirmación caprichos y subjetiva de la voluntad judicial. No siendo necesario a tal efecto, que el Tribunal se haga cargo de todas y cada una de las alegaciones de las partes, como tampoco que explícitamente se desechen argumentos baladíes” (Zeus 71 J-280). Igualmente, es menester poner de resalto que “La falta de motivación en una sentencia violatoria de la exigencia del art.244 inc.4 del C.P.C.C.S.)debe interpretarse con criterio restrictivo, teniendo en cuenta que sólo la falta absoluta de motivación acarrea la nulidad de la decisión” (Zeus 58 J-160); b) Asimismo, la recurrente se agravia de que, según su entender, el coejecutado no habría sido notificado en debida forma del devenir del sub litem. A todas luces, tal gravamen no puede ser atendido vestibularmente por carecer la recurrnte- como lo subraya la parte recurrida- de legitimación para hacer valer la nulidad del caso. Por añadidura, no se advierte la concurrencia de vicios que justifiquen la declaración oficiosa de nulidades procedimentales. Voto, pues, por la negativa. A la misma cuestión dijo el Juez Doctor Rodil: De acuerdo con lo expuesto por el Juez preopinante, voto por la negativa. A la segunda cuestión, continuó diciendo el Juez Doctor Peyrano: Que el primer agravio apelatorio radica en que sería excesiva la cuantía de intereses acordada por el a quo . Tampoco aquí debe aceptarse la tesis de la recurrente, no sólo en mérito de los argumentos relacionados con la realidad económica derivados de la pesificación y que se hacen notar a fs. 81 vta y fs.82, sino también porque la quejosa no ha demostrado con números idóneos, el resultado antifuncional o usurario al que conduce la aplicación de la tasa que impugna (Zeus 65 J-477). Que el segundo agravio apelatorio es un gravamen accesorio por depender su suerte de la fortuna corrida por los gravámenes principales. No habiendo prosperado éstos, tampoco puede progresar el presente agravio. Voto, entonces, por la afirmativa. A la misma cuestión dijo el Juez Doctor Rodil: Por las mismas razones adhiero al voto del Juez preopinante. A la tercera cuestióbn expresó el Juez Doctor Peyrano: Que de acuerdo al resultado de la votación que antecede corresponden rechazar el recurso de nulidad sub litem, confirmar la sentencia alzada e imponer a la recurrente las costas generadas en esta instancia (art. 251 C.P.C.). Así voto. A la misma cuestión, expresó el Juez Doctor Rodil: El pronunciamiento que corresponde dictar en los presentes es el que formula el Juez Doctor Peyrano. En tal sentido doy mi voto. Con lo que terminó el Acuerdo y atento a los fundamentos y conclusiones del mismo la SALA CUARTA DE LA CÁMARA DE APELACIÓN EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE ROSARIO RESUELVE: 1) Rechazar el recurso de nulidad sub litem, 2)Confirmar la sentencia alzada, 3 3)Imponer las costas de esta instancia a la recurrente,4) Dejar constancia que el Defensor General de las Cámaras de Apelación ha manifestado que nada tenía que observar respecto del procedimiento seguido en autos (fs.84) 5) Fijar los honorarios devengados en esta instancia en favor de los Dres. Gerardo San Martino y Martín Ceci en el 50% de lo que, en definitiva, resulten ser las retribuciones correspondientes a la instancia de origen (art. 19 ley 6767). El Juez Doctor Baracat habiendo tomado conocimiento de los autos, invoca la aplicabilidad al caso de lo dispuesto por el artículo 26, primera parte, ley 10.160.Insértese y hágase saber.(AUTOS: “SAN MARTINO GUSTAVO G Y OTROS c. DETTONI JOSÉ M Y OTS s. Ejecución de Hipoteca”) (Expte N° 163/08) JORGE W.PEYRANO AVELINO J.RODIL EDGAR J.BARACAT (Art. 26, ley 10160)