Tomar pastillas anticonceptivas después de los 35 puede traer

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Interés General
La Plata, martes 18 de abril de 2006
CUANDO SE HACE NECESARIO UN CONTROL PREVIO
Tomar pastillas anticonceptivas después de
los 35 puede traer problemas en la salud
Afirman que, una vez que se supera esa edad, las posibilidades de inconvenientes por el consumo se incrementan. Aquellas que fuman, son
diabéticas o sufren de hipertensión, son el mayor grupo de riesgo. También en quienes tienen antecedentes de cáncer de mama es riesgoso
Su histórica efectividad no se pone
en duda; estudios recientes demostraron incluso que las pastillas anticonceptivas pueden prevenir enfermedades. Sin embargo, cuando el calendario etario supera los 35 años, todas
esas ventajas pueden dar paso a complicaciones en la salud.
Una vez que la mujer pasó la barrera
de los 35 y presenta alguna enfermedad, las posibilidades de que aparezcan problemas por el consumo de
esas tradicionales píldoras aumentan,
según advierten los especialistas.
Para el doctor Mario Sebastián, integrante de la división Tocoginecología
del servicio de Obstetricia del Hospital
El 27% de las mujeres
toma pastillas sin
receta médica, y el
21% las eligió por
sugerencia de amigas
Italiano, “a la hora de evaluar los peligros de la utilización de métodos anticonceptivos, debe tenerse en cuenta que
toda mujer que no desee un embarazo,
debe ser considerada dentro del grupo
de riesgo. Esto implica que la mirada no
puede ser estrictamente biológica, sino
que así como la salud es bio-psicosocial,
lo mismo debe considerarse para las indicaciones sobre anticoncepción”.
Sin embargo, según el especialista,
“desde el punto de vista biológico,
existe un grupo de situaciones especiales que merecen la realización de
una ecuación riesgo-beneficio al administrar anticonceptivos orales”.
La diabetes, el cigarrillo, una migraña
o la hipertensión son factores de riesgo
para las mujeres que aún no eligen
cambiar pañales, aunque orillen los 40.
Los problemas
Entre las principales complicaciones que las píldoras presentan, se encuentra la aparición de cefaleas, náuseas, dolores en las mamas y aumento
de peso.
En el caso de las mujeres mayores
de 35 años, las dificultades van mucho más allá de un simple problema
de balanza.
Un dato: las mujeres que fuman y toman pastillas anticonceptivas tienen
10 veces más riego de enfermedades
cardiovasculares comparadas con las
no fumadoras, sobre todo si superaron
la barrera de los 35, momento en el
que comienza el déficit de secreción
hormonal ovárica.
Por otro lado, “si el asesoramiento
no ha sido el adecuado o la utilización
del mismo es incorrecta, podríamos tener un embarazo no deseado en una
pareja que se ocupaba de hacer anticoncepción”, dice Sebastián. De allí la
importancia del control ginecólogico
antes de tomar las pastillas.
Los métodos “de barrera” como el
profiláctico o el diafragma, no revisten
mayores complicaciones, aunque
pueden provocar algunas reacciones
localizadas. En cuanto al Dispositivo
Intrauterino (DIU), los riesgos son menores que en las pastillas, pero no es el
método preferido entre las platenses
(ver recuadro).
La anticoncepción ofrece una alternativa frente a los 50 millones de
abortos inducidos que, según cifras de
la Organización Mundial de la Salud
(OMS), se registran cada año en todo el
mundo.
Seguras. Si las píldoras están bien administradas, su efectividad alcanza el 98%
El DIU: más seguro pero menos favorito
El Dispositivo Intrauterino,
más conocido como DIU, es un
método que presenta menos
inconvenientes que las pastillas
anticonceptivas en mujeres
mayores de 35 y con factores de
riesgo. Según el ginecólogo Mario
Sebastián, el mayor riesgo del DIU
es el rechazo, ya que se trata
de la introducción de un cuerpo
extraño en el organismo.
Si se produce esa situación, es
probable que se presente
una condición denominada
enfermedad inflamatoria pelviana
que afecta los ovarios, las trompas
de falopio y el resto de la cavidad
abdominal.
La incidencia de esta complicación
es baja: se da aproximadamente
en 1 de cada de cada 700 mujeres
que lo utilizan como
anticonceptivo.
Duradero, cómodo y eficaz: éstas
son las cartas de presentación
del DIU. Su forma y los controles
que requiere suelen echar atrás a
muchas mujeres. En una encuesta
del Centro de Estudios de Estado
y Sociedad (CEDES), realizada en
varios centros de salud del país;
entre ellos, el Policlínico San
Martín y el Hospital Gutiérrez,
sólo el 47% y el 22,8% dijo que
elegiría al llamado espiral como
método preventivo.
Usar la cabeza y no deprimirse
Salud mental. También depende del intelecto de cada persona
Cuanto más inteligente, menos depresivo. Esa parece ser la conclusión a
la que llegó un grupo de investigación
de la Universidad de Cambridge que
engrosó la lista de beneficios para
aquellos que tienen un privilegiado
coeficiente intelectual.
“Hemos logrado demostrar que personas con alto coeficiente intelectual
muestran menos síntomas de enfermedades mentales que las personas
cuyos niveles son inferiores”, dijeron
los científicos.
Según una investigación de psiquiatras de la Universidad de Cambridge, las personas niveles de coeficiente intelectual alto tienen menos
Las personas con más
inteligencia muestran
menos síntomas de
enfermedades como
la esquizofrenia
riesgos de sufrir enfermedades mentales como la depresión, la demencia
o la esquizofrenia. ¿Las razones? Ponen mucho más en funcionamiento
su cerebro.
“Se sabía hasta ahora que la inteligencia puede proteger contra la demencia. Sin embargo, los investigado-
res de la Universidad de Cambridge
hemos descubierto que también previene contra desórdenes neuropsiquiátricos como la esquizofrenia”,
declaró un vocero del grupo.
Para los científicos británicos, la llamada “reserva cognitiva de la inteligencia” hace que las personas sean
mucho más resistentes a padecer enfermedades neuropsiquiátricas.
“Afortunadamente, las reservas
cognitivas pueden reforzarse con educación, activación neurocognitiva como hacer rompecabezas, o con otros
tratamientos de estimulación cerebral”, indicó el vocero de los investigadores británicos.
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