doctorado honoris causa en letras para enrique santos molano

Anuncio
DOCTORADO HONORIS CAUSA EN LETRAS
PARA ENRIQUE SANTOS MOLANO
--SUSTENTACIÓN—
El investigador, narrador literario y cronista, historiador, comunicador,
traductor, editor, biógrafo y guionista ENRIQUE SANTOS MOLANO nació
en Bogotá, en 1942, ciudad en la que ha transcurrido gran parte de su vida.
Cinco décadas de su existencia ha dedicado y dedica el intelectual y escritor
SANTOS MOLANO al trabajo investigativo –consultando fuentes
bibliográficas en las principales bibliotecas del país--, fundamento de sus
diferentes lenguajes creativos y reflexivos. En esta perspectiva, libros como El
Corazón del poeta o bien Rufino José Cuervo, un hombre al pie de las letras
se construyen en un proceso de diez o más años de trabajo antes de ver la luz
de la imprenta. Exhaustivo, riguroso, metódico, SANTOS MOLANO ha
producido y produce un significativo legado intelectual y literario, para
centrarnos en ese campo discursivo, y punto de referencia para investigadores,
creadores, estudiosos y lectores en general.
A continuación se hará referencia a su producción intelectual, obra que
borra fronteras genéricas y fecunda desde la literatura su trabajo histórico y
desde éste, su trabajo creativo literario, a la vez que reflexivo. Este diálogo y
propuestas intertextuales se presentan de igual manera con relación a su
actividad comunicativa y periodística; a su vez en relación múltiple con los
campos literario e histórico.
Trayectoria del biógrafo
Podría afirmarse que la actividad investigativa de SANTOS MOLANO
durante cincuenta años –nuevas preguntas sobre lo social, cultural e
histórico— se centra, principalmente, en los siglos XVIII, XIX, XX y XXI.
Escrito entre 1981 y 1991, SANTOS MOLANO publicó uno de los libros más
significativos del siglo pasado, El Corazón del Poeta. Para los críticos, se trata
de un libro paradigmático sobre la vida y obra de José Asunción Silva y, por
extensión, del siglo XIX:
Desde la Introducción de la obra, SANTOS MOLANO, subraya E. Jaramillo
(en Tres biografías de Silva, Boletín Cultural y Bibliográfico – Banco de la
República, N. 32, volumen XXX, 1993), subraya decimos que se trata de una
biografía política antes que literaria, pues la literatura de Silva brota de su
actitud política, y no al revés, como se la ha venido considerando”.
El poeta no compartía el santanderismo de su familia; por el contrario, su
admiración era por Bolívar.
Esta perspectiva abre un compás y un diálogo entre los campos literario e
histórico (a diferencia de otras visiones biográficas sobre Silva, como la de H.
Orjuela, por ejemplo):
“El trabajo de SANTOS MOLANO tiene dimensiones enciclopédicas” –
afirma E. Jaramillo: “Lo cierto es que sólo ha podido publicarlo veinte años
después de iniciadas sus primeras pesquisas y de haber consultado un
impresionante número de documentos notariales, publicaciones periódicas,
revistas literarias, crónicas, genealogías, testimonios orales y escritos,
biografías, libros de historia y estudios de crítica literaria. La lista de
periódicos que el autor ha consultado es simplemente abrumadora y convierte
su libro en un índice, en una obra de referencia básica para los estudios sobre
el poeta santafereño”. Y añade:
“Tan sobrecogedora cantidad de materiales consultados exige una gran
claridad en la hipótesis y la metodología de trabajo, es decir, en la relación que
guarda la tesis ‘Silva fue asesinado’ y la forma en que se deben interpretar y
estructurar las fuentes consultadas”.
Contra los argumentos tradicionales del suicidio, SANTOS MOLANO
responderá que “Silva era apreciado y admirado por sus amigos(…), que su
fábrica de baldosines tenía un futuro prometedor (como lo demuestra el hecho
de que sus socios capitalistas aumentaran sus inversiones a la muerte del
poeta), que era una persona muy lúcida (como lo muestran sus escritos), y que
el Silva incestuoso es una inventiva que tiene su origen en un poema de
Guillermo Valencia (Leyendo a Silva) y que después fue continuada por las
maledicencias de R. Blanco Fombona y de J. E. Manrique”.
Concluye el biógrafo: “Los asesinos no se contentan con la muerte física de
su víctima. Sienten la necesidad imperiosa de perpetrar su asesinato moral”.
Libro todavía abierto el de SANTOS MOLANO en busca de ‘pruebas
concluyentes’ del asesinato de José Asunción Silva. En este suspense, la de
SANTOS MOLANO es una biografía sobre la totalidad de la obra del poeta y
exhaustivamente sobre la vida republicana del país, todo el siglo XIX:
De la misma dimensión investigativa es la biografía Rufino José Cuervo, un
hombre al pie de las letras, 2006, publicada por el Instituto Caro y Cuervo y
presentada a lectores colombianos y europeos:
“Se trata no solamente de la biografía más completa y detallada del notable
filólogo bogotano sino que además analiza la época histórica en que viviera
Cuervo, con todas su contradicciones y matices, no solo vistos desde el punto
de vista político y económico sino también desde la perspectiva misma del
personaje histórico”, afirma Pedro Jiménez (Una biografía al pie de la
historia).
En la Introducción dice el biógrafo y narrador SANTOS MOLANO:
…”Rufino José Cuervo es una figura cimera de la nacionalidad colombiana,
cuya importancia científica y literaria se mide con regla universal”.
La magnitud de la obra de Cuervo, en palabras de Jiménez:
“Rufino José Cuervo le dio al castellano una estructura científica; en otras
palabras, trazó la gran autopista del idioma. Y si hoy es común aprender a
expresarse correctamente en la lengua de cervantes, ello se le debe al trabajo
de titán que efectuó R. J. Cuervo en sus libros sobre el castellano, en su
voluminosa correspondencia y en sus dos obras axiales: Apuntaciones críticas
sobre el lenguaje bogotano (1867) y Diccionario de construcción y régimen de
la lengua castellana, letras A, B, C, D y E, que abarcan los tres primeros
volúmenes de esa obra portentosa”.
Jiménez afirma que esta biografía “relata la vida de un guerrero del idioma
que esgrimió el arma más poderosa de todas, la pluma, y con ella descubrió
gracias a su poderoso intelecto los átomos de las palabras y la constelación de
la gramática”.
“La lectura de esta biografía –añade el crítico—nos da la gran satisfacción
de que gracias a ella podemos apreciar no solamente la vida del personaje y la
magnitud de su obra, sino que nos hace ver la historia de otra manera, más
humana y cercana (…). SANTOS MOLANO ha hecho una investigación
exhaustiva y utilizando un excelente método narrativo desde él mismo va
hilando la voz del personaje, a través de su extensa correspondencia con su
acontecer cotidiano, para darnos más que una biografía, un paseo histórico en
el que acompañamos al personaje y vivimos en él los diferentes momentos de
su vida”.
Primero, la narración familiar, los padres de Rufino José Cuervo. Vida
urbana, vida de hacienda (en vacaciones lecturas múltiples en la biblioteca
familiar). La educación de los Cuervo, innovadora para la época, “que tan sólo
podríamos equiparar con los métodos educativos que desarrollara el filósofo
austriaco R. Steiner a finales del siglo XIX y ahora muy en boga en pleno
siglo XXI a nivel mundial en las escuelas Waldorf”, señala Jiménez.
Ciervo conocerá a Miguel Antonio Caro, quien pierde a su padre el mismo
año del fallecimiento del suyo, 1853. En el Liceo de la Familia, Cuervo leerá
las obras de J. V. González y Andrés Bello. Con el regreso de los jesuitas en
1858, los dos amigos ingresarán al San Bartolomé.
En épocas de guerra, Cuervo se traslada a la Biblioteca nacional “don de
descubre toda una mina de conocimiento, a la vez que aprende alemán con E.
Uricochea”, lengua que dominará a la perfección.
Es en 1862 que Cuervo empieza a trabajar en Apuntaciones críticas sobre el
lenguaje bogotano. En 1863, lo hará a la vez en tres obras: Apuntaciones, una
Muestra de un diccionario de la lengua castellana –con V. Manrique—y con
Caro, una Gramática latina, a la que dedicarán tres años. Esta se convertirá
“en texto obligatorio para la enseñanza del latín por las décadas siguientes”.
Y con su hermano Ángel encontrará una fórmula económica “para hacer
dinero”, una fábrica de cerveza.
Y en sus Apuntaciones, Cuervo “adquiere fama mundial y es reconocido
como un verdadero genio por la intelectualidad europea”. Luego vendrá su
vida en parís, y su muerte en 1911, a los 67 años de edad.
En la memoria esta sentencia de Cuervo del mismo libro: “Nada, en nuestro
sentir, simboliza tan cumplidamente a la patria como la lengua…”.
Palabras finales de Jiménez:
“La biografía escrita por SANTOS MOLANO, debe ser vista como el texto
definitivo que resume la vida y obra de R. J. Cuervo por su carácter literario,
histórico y pedagógico”(…). “Debería, dice, ser texto obligatorio de lectura…
para que los futuros escritores, biógrafos e historiadores, tengan un modelo de
cómo se escribe, se investiga y se crea una obra que en verdad inspire la
cultura y el conocimiento. Con ello no solamente tendríamos gente más culta
sino un país mejor, libre de sectarismos e ignorancia, uno de los principales
males de la sociedad colombiana”.
Otros volúmenes biográficos publicados por SANTOS MOLANO:
• Gonzalo Jiménez de Quesada
• Antonio Nariño, filósofo revolucionario
• Los jóvenes Santos.
Trayectoria del narrador literario
• El grande ideal
• Los humanos precursores
• Las memorias fantásticas:
Gran parte de la obra de SANTOS MOLANO –de su ejercicio de escritura,
creativa— se propone como narrativa. Busca, investiga, interroga,
experimenta en el campo literario narrativo (y por supuesto poético, como se
explicitara en El Corazón del Poeta). SANTOS MOLANO conoce la
literatura de los siglos XVIII y XIX y sus cánones innovadores (los franceses,
los ingleses, los rusos) y la lectura de los narradores paradigmáticos del siglo
XX. Busca y construye un Arte de narrar, que atraviesa, hace dialógicos, como
se viene planteando en estas notas, los campos literario, histórico y
comunicativo. Y aquello que atraviesa y formaliza sus obras son, constituyen
<<estructuras narrativas>> encontradas en el campo literario.
En Las memorias fantásticas, afirma M. Lamo, se narran:
• El arzobispo de terciopelo
• La confesión de secreto
“SANTOS MOLANO saca a relucir todas las técnicas narrativas que han
consagrado a los grandes escritores de la literatura mundial: originalidad,
humor, una trama entretenida, una narración detalladamente cinematográfica y
la creación de personajes con los cuales el lector llega a compenetrarse y
conocer, cual si se tratara de amigos de toda la vida” (Mario Lamo, La vida de
Antonio Nariño).
Pero, de manera simultánea, aquí se trata de narrar lo oculto, lo borrado por
escrituras oficiales, como lo propusiera un Carlos Fuentes en los años
sesentas, ello, en contextos hispanoamericanos, buscando la creación de
nuevos lenguajes que narraran nuestras realidades sociales, culturales e
históricas.
Refiriéndose esta vez a la Confesión de secreto, dice M. Lamo: “una historia
que en vez de ser enterrada y sepultada con oraciones fúnebres, da a luz y pare
a una criatura viva”. Una criatura palpitante, un nuevo lenguaje narrativo. En
esta novela, “un viaje por la vida de los revolucionarios de una época cuando
la que llegaría a ser Colombia estaba subyugada por una potencia extranjera.
A través de los ojos de Nariño, SANTOS MOLANO nos muestra
detalladamente el origen de las ideas revolucionarias de la época y si
influencia en aquellas personas que ayudaran a crear este proyecto de patria,
todavía incompleto y maltratado”. Personajes de la historia, la misma
geografía se convertirá “en otro personaje de la obra”.
SANTOS MOLANO habría trabajado y recreado tres elementos estético
literarios sobre los cuales se refiere un Juan Rulfo. Dice el mexicano:
“Considero que hay tres pasos en la creación literaria: el primero de ellos es
crear al personaje, el segundo crear el ambiente donde ese personaje se va a
mover y el tercero es cómo va a hablar ese personaje, cómo se va a expresar”.
Para lo tercero, afirma Lamo, contamos “con la voz del narrador, el propio
Nariño quien, en primera persona, desenvuelve su mundo ante nuestra vista
(…). Y a través de esa voz, conocemos los sentimientos revolucionarios,
románticos e intelectuales de un Nariño que se baja del pedestal de la historia
y que nos pone a recorrer con él las calles de la Santafé de la época”.
Recuperar la historia silenciada o bien oculta y los aspectos cotidianos de la
misma –como ocurre en sus trabajos biográficos, trátese de un José Asunción
Silva o también de un Rufino José Cuervo: “Nariño vive la historia a la vez
que se inventa el mundo que está por venir”.
“La historia del pueblo colombiano ha sido una
enterrada según los intereses de los gobernantes
SANTOS MOLANO unifica el hilo conductor de
devuelve al pueblo colombiano aquél manantial
proceden todas nuestras bellezas o nuestros males”.
historia fragmentada y
de turno. La obra de
este río histórico y le
primigenio de donde
Trayectoria, dialógica. Periodística y comunicativa
SANTOS MOLANO –miembro de la familia SANTOS, familia vinculada
desde su fundación al diario nacional El Tiempo-ha sido redactor del
periódico, jefe de redacción, editorialista y comentarista, por cinco décadas
hasta el presente.
De igual forma: fue director del diario matutino El Crítico; editorialista a la
vez de El Matutino y El Periódico. Y director de la Revista Dominical del
diario Hoy (Quito – Ecuador). Dirigió el semanario Telemundo.
En la actualidad es codirector de la revista virtual La Hojarasca, revista que
llega periódicamente a más de cincuenta mil lectores en la Red.
Y codirector de El mes literario, publicación impresa y virtual.
Trayectoria del cronista e historiador
En una perspectiva dialógica y siempre más allá de límites genéricos –como
se anotara--, y trabajando<<estructuras narrativas>>, las investigaciones de
SANTOS MOLANO apuntan a contar la totalidad del transcurrir del país
colombiano, como también a narrar épocas, personajes y acontecimientos
específicos o focalizados:
• Colombia día a día (13000 a. C. hasta 2000 d. C.)
• Documentos para conocer la historia de Colombia
• 1903. Adiós Panamá
G. Ruiz Lara (Boletín de la Academia Colombiana, Tomo LV, Ns. 223-224,
enero-junio 2004, pp. 227-229, Bogotá) contextualiza al investigador y
narrador de este último volumen: “SANTOS MOLANO se consagró en el
campo de la historiografía colombiana como uno de los más despabilados,
sagaces, juiciosos y honestos investigadores de esta época. En esas obras se
advierte la obstinación inquisidora y el esmero del autor en cada una de las
indagaciones; y el cuidado de no emitir juicios que nos descansen en pruebas
documentales fehacientes, en testimonios irrecusables. La vocación literaria en
SANTOS MOLANO es don atávico. Como heredero de plumas consagradas
se luce como todo un escritor de pluma fácil e irreprochable”.
Otras obras narrativo – históricas:
• Mujeres libertadoras – Las Policarpas de la Independencia
• Bogotá 360º
• Colombia 360º
• Las grandes conspiraciones en la Historia de Colombia
Trascendencia de la obra de ENRIQUE SANTOS MOLANO
La obra literaria de SANTOS MOLANO, en lo narrativo y ensayístico,
constituyen un alto punto referencial estético y cultural de gran significación y
trascendencia. El Corazón del Poeta, para citar una de sus obras, fue incluida
en un listado nacional como uno de los 100 libros más importantes escritos y
publicados en el siglo XX.
En lo literario, en lo lingüístico, en lo histórico, el trabajo de SANTOS
MOLANO constituye un legado importantísimo en la llamad ‘República de
las Letras’.
Investigadores –académicos y estudiosos— de las disciplinas en mención
encuentran en sus obras contextos y textos –históricos, literarios, narrativos,
culturales—con los cuales dialogan en sus propios procesos intelectuales y
creativos.
<<Polígrafo>>, entrecruzando discursividades, SANTOS MOLANO ha
aportado durante cinco décadas al saber – hacer literario, histórico y
comunicativo. Es, “un apasionado inquisidor de la verdad. Se desvela por
hallarla más allá del fenómeno de las apariencias. En arduas y cotidianas
pesquisas procura desbrozar de estorbos y espejismos el camino de la
búsqueda, y luego desnuda la verdad que halla y la ofrece así, escueta, sin
ambages, para deleite y sorpresa de los lectores desprevenidos, o para enfado
de aquellos otros aquerenciados en su trastienda ideológica. En la biografía de
Nariño, por ejemplo, desenmascara el coro de leguleyos y cagatintas que
amargaron los últimos días del Precursor como voceros del implacable
resentimiento de un prócer envidioso y mezquino. En El Corazón del Poeta,
para hacer la radiografía del ambiente social del siglo XIX como marco
histórico de la vida y las vicisitudes de la familia Silva, desnuda la moral de
apariencia de la burguesía encopetada de la época, y pone en descubierto la
malignidad y la codicia de aquellos viejos Suárez Fortoul –tíos de José
Asunción— que no se pararon en pelillos de conciencia para urdir asesinatos y
achacarlos a oscuros salteadores, y luego despojar de su herencia a su
hermano don Ricardo Silva Frade, prevalidos de su status social y político y
apoyados en la rabulería de jueces y litigantes amamantados con la leche de la
más alta calidad santanderista…”.
Otro ejemplo –continúa describiendo G. Ruiz Lara--,en la investigación y
escritura de su obra sobre la separación de Panamá, libro que descubre
sombras, ocultamientos en la relación entre Panamá y Colombia, dice: “Con
nuevas indagaciones que se remontan al segundo decenio del siglo XIX, y a
los planteos de Jefferson sobre la posibilidad del canal en el Istmo panameño,
y a las primeras manifestaciones del ansia imperialista de los Estados Unidos,
SANTOS MOLANO reafirma su convencimiento de que el desgarrón del
territorio sufrido en 1903 se produjo, entre otras causas, porque en la
intimidad del alma colectiva del pueblo panameño jamás arraigó en su pleno
sentido la nacionalidad colombiana (…). Así, pues, no hay riesgo de
incidencia en grave despropósito si coincidimos con el autor en que ‘Panamá
nunca fue de Colombia’” (G. Ruiz Lara, ob. cit.).
Es la dimensión permanente de las nuevas preguntas sobre realidades
literarias, históricas, sociales y culturales, la que conduce a través de su
narrativa, sus biografías, su mismo trabajo editorial, su escritura periodística, a
nombrar de nuevo, resignificándolas, las realidades del país. De esta manera
se establece lo dialógico y polifónico entre discursividades y disciplinas.
Conclusión: el hombre y la obra
La de ENRIQUE SANTOS MOLANO es una vida de investigación,
interrogantes, análisis, saberes inéditos y narraciones del país colombiano,
histórico, social y cultural literario.
Una vida de investigación – creación discursivas literaria e histórica, como
también comunicativa, con relación al día a día del país y de nuestra época –
asimismo resignificándolos, ficcionalizándolos.
Un intelectual, testigo conocedor, analítico y crítico del pasado y del
presente colombianos.
En pocas palabras, un intelectual íntegro, quien aporta y deja un legado
literario y cultural a las nuevas generaciones de colombianos e
iberoamericanos.
Y un hombre de palabra, ético en sus dimensiones individual y pública para
quien un Doctorado Honoris Causa es un justísimo reconocimiento a su vida y
a su obra.
Descargar