RÉGIMEN GENERAL DE IMPUESTOS NACIONALES VIGENTES Desarrollaremos a continuación un breve resumen de los impuestos nacionales que involucran la actividad: 1) IMPOSICIÓN A LA RENTA La imposición a la Renta en Uruguay se divide en tres grandes grupos: a - Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (I.R.A.E.). b - Impuesto a la Renta de No Residentes (I.R.N.R.) c - Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (I.R.P.F.). a) Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (I.R.A.E.) Según el literal a) del artículo 2° del Título 4 del Texto Ordenado 1996, este impuesto grava las rentas empresariales de fuente uruguaya, entendiéndose por tales -según el artículo 3° del mismo Título- las obtenidas por las sociedades comerciales reguladas por la Ley N° 16.060 del 04/09/1989 (sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, entre otras), los establecimientos permanentes, así como las derivadas de actividades lucrativas industriales, comerciales y de servicios, realizadas por empresas. Constituye una “empresa” toda unidad productiva que combina capital y trabajo para producir un resultado económico, intermediando para ellos en la circulación de bienes o en la prestación de servicios. Asimismo según los literales a) y b) del artículo 9° del Título 4 son sujetos pasivos del impuesto las sociedades con o sin personería jurídica residentes en la República y los establecimientos permanentes de entidades no residentes. Por otra parte el artículo 10° del Título 4 establece que se configura el “establecimiento permanente” de un no residente en el país cuando el mismo realiza toda o parte de su actividad por medio de un lugar fijo de negocios en la República, comprendiendo entre otros, los casos de las sedes de dirección, las sucursales, las oficinas, las obras o proyectos de construcción o instalación cuya duración exceda los 3 meses. De acuerdo al artículo 11° del mismo Título los establecimientos permanentes de entidades no residentes computarán en la liquidación de este impuesto la totalidad de las rentas obtenidas en el país por la entidad del exterior. Por otra parte, según el artículo 13° del Título 4 se consideran “residentes” en territorio nacional las personas jurídicas y demás entidades constituidas de acuerdo a las leyes nacionales. La tasa vigente actualmente de este impuesto es del 25% sobre la renta neta fiscal. Básicamente y en líneas generales este impuesto se calcula aplicando la tasa del 25% a la diferencia entre los ingresos fiscales y los gastos admitidos fiscalmente para el ejercicio económico de la empresa. El principio general aplicable para la deducción de gastos establece que se podrán deducir de la renta bruta aquellos gastos devengados en el ejercicio que sean necesarios para obtener y conservar las rentas gravadas siempre que se encuentren debidamente documentados. En grandes rasgos sólo podrán deducirse los gastos que constituyan para la contraparte rentas gravadas por este mismo impuesto, por el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (I.R.P.F.), por el Impuesto a las Rentas de los No Residentes (I.R.N.R.) o por una imposición efectiva a la renta en el exterior. Asimismo, se podrá deducir de los gastos, la parte que surja de dividir la tasa de imposición a la renta del prestador de servicios dividido la tasa de I.R.A.E. (25%), no pudiendo superar la deducción el 100% del gasto. Existen muchas excepciones a este principio establecidas por ley o por decreto. Asimismo existe un régimen de Precios de Transferencia que aplica para aquellas transacciones con vinculadas o con empresas constituidas en países o lugares de nula o baja tributación. Este régimen fue incorporado por una importante reforma tributaria en nuestro país que entro en vigencia a partir del 1° de julio de 2007. De acuerdo con el Capítulo VII del Título 4 se entiende por partes vinculadas toda operación realizada por los sujetos pasivos de I.R.A.E. con cualquier tipo de entidad no residente relacionada a los mismos (filiales, sucursales, entre otros). Según el artículo 39° del Título 4 existe vinculación cuando ambas partes estén sujetas de forma directa o indirecta a la misma dirección o control o la relacionada tenga poder de decisión sobre las actividades de los sujetos pasivos de I.R.A.E.. De acuerdo con el Capítulo VII del Título 4 se entiende que estas operaciones serán consideradas como realizadas entre partes independientes cuando sus prestaciones y condiciones se ajusten a las prácticas normales del mercado entre entidades independientes. Bajo este régimen quedan incluidas las operaciones de importación y exportación realizadas con partes vinculadas. Brevemente mencionamos los 5 métodos de ajuste permitidos por la reglamentación a efectos de determinar los precios de estas transacciones tal como si hubiesen sido realizadas entre partes independientes: precio comparable entre partes independientes precios de reventa fijados entre partes independientes costo más beneficios división de ganancias margen neto de la transacción Asimismo, existe un régimen general de exoneración por inversiones (artículos N° 114 y siguientes del Decreto N° 150/007), en donde se puede exonerar hasta un máximo de 40% de las rentas obtenidas en la adquisición de determinados bienes, entre los que se incluyen a las máquinas e instalaciones destinadas a actividades industriales, comerciales y de servicios, con exclusión de las financieras y de arrendamiento de inmuebles; vehículos utilitarios; equipos de procesamiento electrónico de datos. La empresa debe contar con resultados contables suficientes para crear una reserva por lo monto exonerado cuyo único destino sea su capitalización. Finalmente el contribuyente deberá efectuar anticipos mensuales de I.R.A.E., que surgirán de aplicar un porcentaje sobre los ingresos brutos del mes, siendo el porcentaje calculado en función del impuesto del ejercicio anterior dividido los ingresos brutos también de ese ejercicio. b) Impuesto a la Renta de No Residentes (I.R.N.R.) Este impuesto grava básicamente las rentas de fuente uruguaya que obtengan las empresas y personas físicas no residentes en Uruguay por sus actividades en nuestro país y que no configuren rentas alcanzadas por I.R.A.E.. A manera de ejemplo, algunas de ellas son los servicios brindados en Uruguay por no residentes (si son servicios técnicos siempre están alcanzados, inclusive si son brindados desde el exterior); arrendamiento de marcas y patentes; arrendamientos de inmuebles; royalties; dividendos y utilidades recibidos por un no residente de una empresa uruguaya contribuyente de I.R.A.E.. Este impuesto básicamente funciona a través de agentes de retención ubicados en Uruguay. Los contribuyentes de I.R.A.E. son agentes de retención por los servicios y actividades que les brinden no residentes y que se encuentren gravados con I.R.N.R.. La tasa básica de este impuesto es el 12%. c) Impuesto a la Renta de Personas Físicas (I.R.P.F.) Este impuesto grava las rentas de fuente uruguaya obtenidas por personas físicas residentes cuya actividad en Uruguay no se encuentre gravada por I.R.A.E.. A manera de ejemplo serían los intereses que reciban por préstamos o colocaciones a residentes en Uruguay; arrendamientos de inmuebles ubicados en Uruguay; servicios personales brindados en Uruguay, tanto sea como personal dependiente de una empresa o como personal independiente de una empresa; los dividendos y utilidades recibidos por una persona física residente en Uruguay de una empresa uruguaya contribuyente de I.R.A.E.. Este impuesto también funciona básicamente a través de agentes de retención ubicados en Uruguay. Los contribuyentes de I.R.A.E. son agentes de retención por los servicios y actividades que les brinden a no residentes y que se encuentren gravados con I.R.P.F.. Se divide en dos grandes grupos, rentas de rendimiento de capital e incrementos patrimoniales, cuya tasa básica es de 12%, y rentas de Trabajo, en donde, para su cálculo, se aplican tasas progresionales (0% a 25%). 2) IMPUESTO AL PATRIMONIO (I.P.) Este impuesto también lo podríamos subdividir en dos; a - Impuesto al Patrimonio de Empresas (I.P.). b - Impuesto al Patrimonio de Personas Físicas (I.P.P.F.) a) Impuesto al Patrimonio de Empresas (I.P.) Según el literal b) del artículo 1° del Título 14 del Texto Ordenado 1996, los sujetos pasivos de I.R.A.E, entre otros, estarán gravados con un impuesto anual sobre su patrimonio fiscal, siendo la tasa básica aplicable el 1,5% sobre el patrimonio existente al cierre del ejercicio económico. A grandes rasgos el patrimonio se determina por la diferencia entre el activo y el pasivo ajustados fiscalmente a la fecha de cierre del ejercicio económico, entendiéndose comprendidos en el patrimonio todos los bienes situados, colocados o utilizados económicamente en la República. En cuanto al pasivo se podrán deducir los pasivos comerciales, las deudas contraídas con organismos internacionales de crédito y el promedio en el ejercicio de los pasivos financieros contraídos en el país con instituciones bancarias, entre otros; no siendo deducibles, a manera de ejemplo, los pasivos originados en la importación de bienes ni los adelantos recibidos de proveedores. En caso de que un contribuyente de I.R.A.E. posea saldos pasivos al 31 de diciembre de cada año, con personas físicas domiciliadas en el extranjero o personas jurídicas constituidas en exterior que no actúen en el país por medio de establecimiento permanente, diferentes de saldos de importación o préstamos financieros, deberá retener Impuesto al Patrimonio (I.P.), aplicando las tasas respectivas según sean personas físicas o jurídicas del exterior. Finalmente, la empresa deberá hacer anticipos mensuales de impuestos cuya cifra surgirá de un porcentaje del impuesto liquidado el año anterior. b - Impuesto al Patrimonio de Personas Físicas (I.P.P.F.) Según el literal a) del artículo 1° del Título 14 del Texto Ordenado 1996, las personas físicas, núcleos familiares y las sucesiones indivisas, estarán gravados en la medida que su patrimonio fiscal exceda del mínimo no imponible respectivo. Las tasas aplicables son progresionales (0% a 2,75%) y se aplican sobre el patrimonio fiscal de las personas al 31 de diciembre. 3) IMPUESTO AL VALOR AGREGADO (I.V.A.) De acuerdo al artículo 1° del Título 10 del Texto Ordenado, este impuesto grava la circulación interna de bienes, la prestación de servicios dentro del territorio nacional y la introducción de bienes al país. De acuerdo al artículo 16° del Título 10 las tasas vigentes del I.V.A. son del 22% (tasa básica) y 10% (tasa mínima). Esta última es aplicable únicamente para una lista taxativa de bienes y servicios detallados en el artículo 18° de dicho Título. Por otra parte, el artículo 5° del Título 10 indica que estarán gravadas las entregas de bienes y las prestaciones de servicios realizadas en el territorio nacional y la introducción de bienes independientemente del lugar en que se haya celebrado el contrato y el domicilio, residencia y nacionalidad de quienes intervengan en las operaciones. Asimismo, además del I.V.A de Importación mencionado, la empresa deberá efectuar anticipos de I.V.A. de importación sobre los bienes importados. El artículo 4° del Decreto N ° 220/998 designa agentes de retención, entre otros, a los contribuyentes de I.R.A.E. que paguen o acrediten retribuciones por servicios gravados a personas físicas, instituciones, agrupaciones y entidades domiciliadas en el exterior y personas jurídicas del exterior que no actúen en el país por medio de sucursal, agencia o establecimiento. Por lo que en caso de que la empresa reciba servicios de empresas o personas del exterior los cuales son desarrollados dentro de territorio uruguayo, deberán retener I.V.A. a la tasa respectiva. 4) IMPUESTO AL CONTROL DE SOCIEDADES ANÓNIMAS Este impuesto grava con un importe por año a las empresas que funcionen bajo la forma jurídica de sociedades anónimas. Asciende a aproximadamente USD 400 por año. Se deben ir haciendo anticipos mensuales de este impuesto que surgirán del impuesto anual dividido doce. 5) IMPUESTO ESPECÍFICO INTERNO De acuerdo al Título, este impuesto grava la primera enajenación, a cualquier título, de determinados bienes especificados en el mismo. Algunos bienes gravados son las bebidas con y sin alcohol, cosméticos, tabacos y cigarros, vehículos, lubricantes y grasas lubricantes, combustibles, motores diesel, azúcar con destino al consumo. Las tasas variarán según el tipo de bien. 6) OTROS IMPUESTOS Existen otros impuestos de menor importancia relativa en el régimen general, como ser Impuesto a los Ingresos de las Entidades Aseguradoras, Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios, Impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales, que según la actividad que desarrolle la empresa, se deberá efectuar un análisis de los mismos. A) REGÍMENES PARTICULARES Y NORMATIVA VIGENTE DE INTERÉS CON RESPECTO A INVERSIONES Con respecto a las inversiones, una empresa debería explorar la posibilidad de ser incluida en alguno de estos puntos a efectos de obtener beneficios tributarios, determinados por la Ley N° 16.906, el Decreto N° 59/998 , el Decreto N° 150/007 y el Decreto N° 455/007. 1.1. Inversiones de orden general De acuerdo con la Ley N° 16.906 los contribuyentes de I.R.A.E. con actividades industriales (entre otros) podrán gozar de las franquicias establecidos por esta Ley, entre las que se encuentran las siguientes exoneraciones: - exoneración del I.P. de los bienes muebles destinados directamente al ciclo productivo (maquinarias e instalaciones industriales, maquinaria agrícola, vehículos utilitarios) y de los equipos para el procesamiento electrónico de datos (se excluye el software) - exoneración del I.V.A. correspondiente a la importación o devolución del mismo si fueron adquiridos en plaza de los mismos bienes 1.2. Inversiones de orden específico Por otra parte, la misma ley prevé un estímulo respecto a inversiones específicas (actividades sectoriales) por el cual las empresas cuyos proyectos de inversión o la actividad del sector en el que desarrollan su giro, sean declarados promovidos por el Poder Ejecutivo, podrán acceder a los beneficios dispuestos en la ley. Se entiende en este caso como inversión, la adquisición de los bienes muebles destinados directamente a la actividad de la empresa, mejoras fijas y ciertos bienes incorporales, destinados a integrar el activo fijo o intangible de la empresa. De acuerdo a lo dispuesto por el Decreto N° 455/007 los proyectos promovidos son clasificados en pequeños, medianos y grandes en función de los montos invertidos a efectos de establecer los beneficios aplicables en cada caso. En caso de ser declarados promovidos, el gobierno puede exonerar de I.R.A.E. determinado porcentaje de los montos invertidos, de I.P. por determinado plazo a los activos incorporados que fueron declarados promovidos, de impuestos aduaneros y de I.V.A. de importación a esos mismos activos. Los montos de exoneración y plazos estarán determinados de acuerdo a la calificación que obtenga el proyecto presentado. 1.3. Concesión de Obra Pública En referencia al punto 1.2 de inversiones de orden específico, es importante tener presente, que de acuerdo al instructivo dictado por la Comisión de Aplicación, quien controla los procedimientos vinculados con los proyectos declarados promovidos, en las actividades de los proyectos de inversión que se realicen en el marco del régimen de “Concesión de Obra Pública”, podrán ser promovidos en los casos en que el pliego de condiciones del llamado o invitación correspondiente se haya especificado claramente la posibilidad de obtener los beneficios de la Ley N° 16.906 de Inversiones, lo cual deberá ser recogido en el contrato a que de lugar dicha concesión. B) FORMAS SOCIETARIAS Las formas jurídicas que se pueden adoptar podrían ser las establecidas por la Ley N° 16.060 de Sociedades Comerciales. A manera de ejemplo podrían ser sociedades anónimas, sociedades en comandita por acciones, sociedades de responsabilidad limitada, sociedades colectivas. Asimismo, se puede adoptar la forma de una sociedad constituida en el extranjero, estableciendo una sucursal en el país o cualquier otro tipo de representación que constituya un establecimiento permanente (como lo sería la sucursal mencionada). C) REFORMA FISCAL El pasado 7 de junio de 2010, el gobierno envió al parlamento un proyecto de ley con modificaciones al régimen tributario, modificaciones que en el proyecto indican que regirán a partir del 1º de enero de 2011. Actualmente, el mismo se encuentra a estudio del parlamento. Los principales cambios introducidos afectarían el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (I.R.P.F.), en donde para las rentas derivadas de colocaciones de capital, se abandonaría el criterio de la fuente y se adoptaría el criterio de renta universal. Asimismo, las modificaciones también afectarían el Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas (I.P.P.F.), en donde los activos de personas físicas en el exterior quedan gravados para el ajuar.