LA SEMÁNTICA LÉXICA 1.- Introducción al significado y sus unidades de análisis La Semántica.- Definimos Semántica como la rama de la Lingüística que estudia los significados de las palabras, y las relaciones que éstos establecen con sus significantes. Las unidades semánticas.- El significado de una palabra se puede descomponer en unidades mínimas de significación semántica o SEMAS; por eso, cada palabra puede establecer relaciones de significado con otras palabras con las que comparta algo (un sema) de su significación. Así, la palabra “gata” se compone de los semas: ‘animal mamífero’ (sema 1), ‘felino’ (sema 2), ‘femenino’ (sema 3)... Un sema (o rasgo semántico, o componente semántico) es, pues, la unidad mínima de significación, que nos permite diferenciar unas palabras de otras, no susceptible de realización independiente y, por eso, siempre materializada en una unidad semántica mayor El SEMEMA, en cambio, es el conjunto de semas que caracteriza un lexema. Así, los semas ‘para sentarse’ (sema 1), ‘con respaldo’ (sema 2), ‘con patas’ (sema 3), ‘para una persona’ (sema 4), forman el semema “silla”. El ARCHISEMEMA se forma como resultado de la intersección de los sememas de una serie: el sema (o semas) compartido por todos los sememas de un campo semántico: SEMA 1 SEMA 2 SEMA 3 SEMA 4 SILLA Para sentarse Con respaldo Con patas Para 1 persona TABURETE Para sentarse Sin respaldo Con patas Para 1 persona SOFÁ Para sentarse Con respaldo Con patas Para varias personas En este caso sería, pues, “útil para sentarse” Finalmente, el CLASEMA es la unidad constituida por el conjunto de los semas genéricos en un conjunto dado. Cada semema posee un conjunto de semas que indican la pertenencia de ese semema a una clase; pues bien, ese conjunto de semas son los clasemas. Por ejemplo, del semema “rojo”, el clasema “color”; del semema “vino”, el clasema “licor”; del semema “ladrido”, el clasema “animal”; o del semema “silla”, el clasema “mueble”. Los campos semánticos.- Un grupo de palabras que posee algún sema en común constituye un CAMPO SEMÁNTICO. Así pues, los elementos que forman un campo semántico serán aquellos cuyos contenidos tengan uno o varios rasgos comunes (por los cuales se relacionan) y uno o varios rasgos diferenciales (por los cuales el contenido de un signo lingüístico se diferencia de otro.) Por ejemplo, el campo semántico de la “temperatura” (contenido común), consta de los adjetivos: helado, frío, tibio, templado, caliente, etc. El campo semántico del “calzado” consta de: bota, zapato, sandalia, zapatilla, etc. Otros campos semánticos serían “días de la semana”, “nombres de color”... Cada uno de los campos semánticos forma un sistema que se opone globalmente a los demás. Los miembros que lo integran se encuentran estructurados, interrelacionados, en oposición por la ausencia o presencia de un rasgo distintivo, y estableciendo relaciones paradigmáticas, pues sus componentes pueden aparecer en un punto de la cadena hablada, eligiendo unos u otros en un contexto determinado. Así, en “Tardarán tres minutos”, minutos es sustituible por segundos, horas, días, semanas, meses, años..., por que estos términos constituyen el paradigma léxico o campo semántico de “intervalos de tiempo”; nunca podríamos utilizar términos como naranjas, sillas o corazones, porque no son sustituibles en ese contexto y, por tanto, no pertenecen al mismo campo semántico. Así pues, el campo semántico está constituido por el término presente en un punto determinado de una secuencia y los términos que su presencia excluye de manera inmediata. Para construir un campo semántico se toman una serie de sememas (ordenados en una columna), y se descomponen en semas (ordenados en fila); después se marca con un signo positivo (+) o negativo (-) la presencia o ausencia de cada sema en cada semema, sin olvidar que al menos un sema (archisemema) debe ser compartido por todos los sememas. La organización interna de los campos semánticos no es permanente (ya que puede variar con el tiempo) ni universal (cada idioma se caracteriza por una organización peculiar y diferente de estos): ESPAÑOL Leña Madera FRANCÉS Wood Bois Bosque Selva INGLÉS Forest Forêt No debemos confundir campo semántico con CAMPO ASOCIATIVO o MARCO, que incluiría todos aquellos términos con algún sema común, aunque estos semas fueran considerados como tales de manera subjetiva por el hablante; es decir, que abarcaría todos los términos que el hablante relaciona en su mente por algún rasgo que él considera común, aunque en realidad no sean puramente intercambiables en un punto de la cadena. Así, en el campo asociativo de los “estudios”, se incluirían: colegio, libros, profesor, notas, vacaciones, suspender, notable, aula, tutor, pizarra... y todos los que el hablante relacione en su memoria semántica por determinados rasgos o conexiones. Tampoco debemos confundirlo con la FAMILIA LÉXICA, que reúne, recordemos, aquellos vocablos con un mismo origen etimológico, es decir, que comparten una misma raíz o lexema (ya en su forma patrimonial o evolucionada, ya en su forma culta de raíz griega o latina), a la que se van añadiendo distinto morfemas afijales derivativos 2.- El significado y la denotación (o referencia) Recordemos que todo signo lingüístico consta de un significante (imagen acústica o expresión) y un significado (concepto, imagen mental), unidos de forma indisoluble. Sin embargo, al estudiar la estructura semántica de dicho signo, encontramos un tercer elemento al que llamamos referente (elemento de carácter extralingüístico), que es la realidad designada, la realidad misma del objeto. Por tanto, la relación que se establece entre las palabras y las cosas es de referencia. El signo, pues, está formado por la íntima e indisoluble unión de un significante y un significado, pero referido a un objeto concreto, formándose así el conocido triángulo semiótico de Ullman, Ogden y Richards: Sgdo. Sgte. Referente En la base del triángulo hay una línea discontinua, porque entre la imagen acústica y el referente no hay una relación directa. Es decir, no existe relación directa entre las palabras y las cosas que ellas representan; sí la hay, en cambio, entre el sgte. y el sgdo., y entre el sgdo. y el referente o cosa (pero no entre el sgte. y el referente o cosa). Además, debemos recordar que la relación establecida entre significante y significado es totalmente arbitraria o convencional, es decir, no necesaria, y por ello en cada lengua se asigna a un mismo significado significantes distintos. Sólo hay una relación motivada o necesaria entre sgte. y sgdo. en las onomatopeyas: Boom, miau, tic-tac... En resumen, podemos decir que mientras que la denotación o referencia se refiere a la realidad, al objeto mismo, concreto, individual y material (pertenece, por tanto, al plano del habla, que es práctico, concreto e individual), el significado sería el conjunto de rasgos semánticos o semas que poseerían la clase de objetos a los que se aplicaría dicho significado (pertenece, pues, al plano de la lengua, que es teórica y potencial). 3.- El significado connotativo La denotación se define por oposición a la connotación. Así, la denotación es el elemento estable, no subjetivo y analizable fuera del discurso, del significado de una unidad léxica. La significación denotativa de una palabra la encontramos en un diccionario. Es, pues, la significación permanente y colectiva (válida para el conjunto de hablantes de una lengua). La connotación, sin embargo, está constituida por elementos subjetivos o variables, según los contextos. Es decir, cada hablante puede establecer nuevos significados connotativos de una palabra. Sgdo. denotativo: intervalo de tiempo entre el amanecer y el anochecer NOCHE Sgdos. connotativos: tristeza, muerte, tiempo de diversión, tiempo de trabajo... La denotación es, por tanto, todo aquel significado aceptado como común y consensuado por una comunidad lingüística; en cambio, la connotación es la significación particular de ese término para un individuo o grupo determinado. En definitiva: la denotación es colectiva, estable y objetiva, mientras que la connotación es individual, inestable y subjetiva. 4.- Las relaciones semánticas: hiperonimia, contrariedad sinonimia, homonimia, polisemia, hiponimia, La arbitrariedad del signo lingüístico (consistente en que un referente o un objeto mental no exigen necesariamente el ser designados por una imagen acústica determinada) da lugar a diversos fenómenos semánticos: SINONIMIA, POLISEMIA Y HOMONIMIA, a los que se une la ANTONIMIA como fenómeno contrario a la Sinonimia. A) SINONIMIA.- Se define como la designación de un solo significado mediante varios significantes. Es decir, cuando dos palabras distintas coinciden en su significado, se dice de ellas que son términos sinónimos: torear == lidiar, tiesto == maceta. La sinonimia se llama total o absoluta cuando los términos en cuestión conmutan uno por otro en todos los contextos; la sinonimia absoluta es prácticamente inexistente, pues siempre suele haber un matiz diferenciador. La sinonimia es parcial o relativa cuando los términos sinónimos no conmutan en todos los contextos (uno de ellos se utiliza en un nivel culto y el otro en el coloquial, por ejemplo): cónyuge == esposo == marido. B) HOMONIMIA.- Consiste en la coincidencia formal de dos palabras originariamente distintas, es decir, con sgdos. y sgtes. diferentes, pero que por azar han llegado a coincidir en sus sgtes., manteniéndose la diferencia de sus sgdos. La causa más frecuente que la produce es la convergencia fonética entre dos o más palabras que en otro tiempo tenían formas diferentes y que llegan o coincidir por una evolución fonética coincidente. Si la coincidencia es tanto fónica como gráfica, hablamos de homonimia homógrafa, pero si sólo es fónica y no gráfica, hablamos de homonimia homófona: Homónimos homógrafos: llama (animal) / llama (verbo llamar) / llama (combustión), cola (rabo) / cola (pegamento) Homónimos homófonos: halla (verbo hallar) / haya (verbo haber) / haya (árbol) / aya (tutora), valla (cercado) / vaya (verbo ir) / baya (fruto) C) POLISEMIA.- Ocurre cuando a un sgte. le corresponden varios sgdos., entre los cuales suele existir una relación de parecido (metáfora) o proximidad (metonimia): -de ave (sgdo. 1) “pico” (sgte.) -utensilio para cavar (sgdo. 2) -montaña (sgdo. 3) Esta posibilidad de actuar con distinto sgdo. según el caso es muy abundante y común a la mayoría de las palabras del idioma, y es mayor cuanto más cotidianas sean éstas. Sólo el contexto permitirá identificar la verdadera acepción de las mismas. D) HIPONIMIA.- Consiste en la relación de inclusión de un significado respecto de otro. Los hipónimos, términos incluidos bajo un hiperónimo (vocablo que comprende dentro de su significación un conjunto de significados relacionados entre sí), se denominan cohipónimos. Por tanto, el concepto de hiperónimo equivale al de archilexema, la cohiponimia es una relación de oposición y estas relaciones se establecen en el ámbito de los sememas. HIPERÓNIMO Animal HIPÓNIMO Perro Gato Vaca... COHIPÓNIMOS entre sí E) HIPERONIMIA.- Es, por tanto, el fenómeno contrario a la hiponimia: un término incluye a varios por su significado. El término incluyente es el hiperónimo. Su significado es más extenso que el de los hipónimos. F) CONTRARIEDAD o ANTONIMIA.- Relación establecida entre unidades de significado opuesto, en las que una es negación de la otra y viceversa. Existen tres tipos de contrariedad: a) COMPLEMENTARIEDAD.- Dos unidades léxicas son complementarias cuando la negación de una de ellas en el enunciado implica la afirmación de la otra (X no es A X es B / X no es B X es A): soltero / casado, macho / hembra, vivo / muerto... b) ANTONIMIA (propiamente dicha).- Presentan términos intermedios, en series gradativas, y satisfacen los requisitos de X es A X no es B / X no es A X es B: pequeño / grande, frío / caliente, poco / mucho, claro / oscuro... c) INVERSIÓN o RECIPROCIDAD.- Los términos se implican mutuamente, y cumplen las siguientes condiciones: A B / no A no B / B no A / no B no A. Por ejemplo: tío / sobrino, comprar / vender, marido / esposa... De otra forma: si A es tío de B, B es sobrino de A, y si A no es tío de B, B no es sobrino de A. 5.- Los cambios semánticos. Clases: metáfora, metonimia, etimología popular, elipsis 5.1.- La evolución semántica de las lenguas. La lengua se halla en constante transformación. Al evolucionar el hombre y los tiempos en que éste vive, cambian los signos lingüísticos y con ellos el sgte. y el sgdo. Sin embargo, el cambio del sgdo. es mucho más rápido y frecuente que el del sgte. En cualquier momento de la lengua, y por tanto en el momento presente, el sgte. y el sgdo. están en una relación prácticamente fija, pero esta relación no es inmutable, y su estabilidad es pura apariencia. Del mismo modo que en cada momento entre en el juego del idioma alguna palabra nueva o desaparece alguna vieja, también en cada momento, de manera mucho más imperceptible (pero en mayor abundancia) se desarrollan nuevos sentidos en las ya existentes o se apagan otros que hasta entonces eran reconocidos en ellas por todos los hablantes. Naturalmente, estas alteraciones en la relación entre sgte. y sgdo. no se producen nunca de una forma rápida, y sólo al cabo de años, cuando ya están totalmente consumadas, resultan perceptibles para el observador. 5.2.- Causas del cambio semántico. Los cambios semánticos nunca son espontáneos, y sus causas son múltiples: unas de carácter interno y otras en relación con los factores externos que inciden en la vida del lenguaje. A) Causas lingüísticas.- Son de naturaleza interna. Cualquier cambio en una o varias de las unidades léxicas que forman un campo semántico puede producir una transformación de las relaciones establecidas. Por ejemplo, bolígrafo ha introducido una mutación en la oposición léxica pluma / lápiz (con tinta / sin tinta); con el término bolígrafo se introduce un sema nuevo: con tinta fluida. Una palabra que va muy a menudo junto a otra en la frase puede “contagiarse” del sgdo. de esta última por un proceso de metonimia, y variar de sentido: puro (cigarro puro). B) Causas históricas.- Son de naturaleza externa, por tanto extralingüísticas; son también las más frecuentes. La lengua suele ser más conservadora que la civilización, y los objetos, las instituciones, las ideas, los conceptos científicos cambian con el transcurso del tiempo, pero las palabras permanecen inalterables, designando así conceptos nuevos (significados) con un sgte. antiguo: pluma (en origen, de un ave), carro [en Hispanoamérica] (que ya no es el vehículo tirado por animales), satélite, átomo... C) Causas sociales.- En ocasiones, palabras que son exclusivas de un grupo social o profesional pasan a otros grupos o personas, ampliación su significado; si una palabra pasa del lenguaje ordinario a una nomenclatura especializada, ésta tiende a restringir el significado. Ampliaciones del significado: arribar: ‘llegar a la costa’ > ‘llegar a cualquier lado’; laborar: ‘trabajar la tierra’ > ‘trabajar en cualquier cosa’. Restricciones del significado: CIBUS (lat.): ‘alimento’ > ‘cebo’... D) Causas psicológicas.- Los cambios de sgdo. con frecuencia tienen sus raíces en el estado de ánimo del que habla, o en algún rasgo más permanente de su índole mental. Hay dos causas psicológicas importantes del cambio de sgdo.: los factores emotivos y el tabú. Los factores emotivos provocan cambios de sgdo. como los que se dan cuando la repulsión que provocan ciertos animales hace que se apliquen a personas con intento vituperador: reptil, buitre, cerdo, víbora...; pero también puede ocurrir lo contrario: lince, águila... Se llama tabú (término polinesio que significa “lo prohibido”, “lo sagrado”) a cualquier palabra que, ya en todas las circunstancias, ya en determinadas situaciones, los hablantes consideran conveniente no pronunciar, debido, sobre todo, a convencionalismos sociales (pudor, cortesía, miedo...). El eufemismo es la palabra o expresión empleada en sustitución del término tabú: dar a luz (por parir), enfermo mental (por loco), tercera edad (por vejez)... E) Influencia extranjera.- Provoca en las lenguas intercambios y préstamos, necesarios (por tanto correctos) o innecesarios (por ello, evitables e incorrectos). Predominan los anglicismos. F) Exigencia de un nuevo nombre.- Debida a la creación de nuevas realidades, objetos, etc., por lo que surgen así neologismos: ordenador, escáner... 5.3.- Mecanismos o tipos de cambio semántico. S. Ullman estableció la clasificación de los cambios semánticos, según un criterio psicológico, pues se establecen relaciones de parecido o contigüidad entre sgdos. de palabras distintas: A) Metáfora.- Es una transferencia de significación por similitud de significados de dos palabras distintas (es decir, transferencia de sgdos. por parecido entre los objetos): pata de mesa, por similitud con las patas de los animales; alas de un avión... Las mezclas de sensaciones (sinestesias) son también metáforas: rojo chillón, carácter dulce... B) Metonimia.- Es una transferencia de significación por contigüidad de significados (es decir, cambio de sgdo. por proximidad entre los objetos): cuello de camisa, por proximidad a esa parte del cuerpo; puño de un jersey, planta del zapato, cabeza y pies de la cama... Designar la parte por el todo, o viceversa, también son metonimias: un espada es un torero, una cabeza es un animal, un lienzo es un cuadro, una copa es el licor que contiene... C) Etimología popular.- Atribución a una palabra de un origen o formación fantasiosa; es una transferencia de significación por similitud entre sgtes. (cambio de sentido por proximidad de los nombres): cerúleo (del color del cielo) significa para muchos ‘del color de la cera’ D) Elipsis.- Transferencia de sentido por contigüidad de sgtes. en un mismo contexto (cambio de sentido por proximidad entre dos palabras, en la que una toma el sgdo de la otra, que suele aparecer a su lado): una [ciudad] capital, un [barco de] vapor, un [vino de] Rioja... 5.4.- Consecuencias de los cambios semánticos. A) Extensión y restricción del sgdo.- Puede ocurrir la especialización de una palabra de sgdo. general: apetito (cualquier deseo) se restringe al ‘deseo de comer’; o el uso de una palabra con sgdo. especial con un sentido más general: armario (‘lugar para guardar armas’) pasa a ser ‘lugar para guardar cualquier cosa’. B) Desarrollos peyorativos o meliorativos.- Hay palabras que han “empeorado” de sgdo.: imbécil (‘débil’) significa hoy ‘tonto’; CAPTIVUS (lat.) significa hoy en gallego (cativo) ‘miserable’... Algunas palabras han mejorado su sgdo., como condestable (originariamente ‘el que cuida el establo’), hoy título de nobleza; canciller (‘portero en las entradas de los edificios’), hoy ‘Primer Ministro’ en algunos países; ministro (‘el que servía o ministraba las copas’), hoy cargo del gobierno... EJERCICIOS l. En las siguientes palabras, indica cuál es el significado y qué entidades pueden ser su referente -en distintos contextos-: Júcar, agua, nuestro, aunque, y, que, aquel, pronto, Venus, Cuenca, cuyo, pegaso, Manuela, perro, arena, suave 2. Señala si hay homonimia o polisemia en las palabras que aparecen subrayadas en los siguientes pares de enunciados: Manda sobre ti como si fuera tu amo / Ya no te amo Con su arco, Guillermo Tell era capaz de cualquier cosa / El arco de la puerta de la iglesia es ojival. Dame otra hoja. que tengo que seguir escribiendo / Ha puesto en su casa una puerta de dos hoias Lo tuyo no tiene cura / Este pueblo no tiene cura Mientras haya vida, hay esperanza / Se durmió al pie de una noble haya. Arrancaron el árbol de raíz. / La raíz del problema está en que no cambia de actitud. Cerca de mi casa hay un estanco / Rodeó la casa con una cerca 3. Realiza el mismo ejercicio que antes con las siguientes formas léxicas, pero en esta ocasión busca tú mismo los contextos adecuados para determinar si se trata de fenómenos de homonimia o de polisemia: vino, metro, celos, curso, cara, gato, lava, cromo, pie, pluma, cola, ante, ocaso, red, cabina, talón, íntegro, ala, buitre, cabo, tara, columna, vela, brazo, cateto, operación, cuello, gallina, coco, presente. 4. Distingue denotación de connotación en las siguientes palabras: jesuita, higo, churro, boutique, Judas, Pilatos, parado, negro, cordero, viejo, anciano, abuelo 5. Hay significados connotativos que no son generales a toda la sociedad, sino que tan sólo son propios de un determinado grupo social. Explica los que caracterizan a las siguientes palabras y cómo pueden éstos cambiar dependiendo de quién y en qué contexto utilice la palabra. Pon los ejemplos que creas necesarios para ilustrarlo: sindicato, empresario, piloto, médico, magrebí, profesor, estudiante, ejecutivo, feminista, policía. 6. En ocasiones, se utilizan nombres de animales para referirse a las personas. ¿Qué connotan los siguientes? águila, burro, delfín, cerdo, cordero, perro, hormiga, zorro, loro, pulpo, gusano, víbora, gallina, gallo, tiburón, renacuajo, ganso, zángano. 7. He aquí una serie de sinónimos. Aunque su significado denotativo es el mismo, cada uno de ellos aporta matices de significación diferentes. Señala cuáles son en cada caso y crea enunciados en los que se manifiesten esas diferencias: fallecer-morir; mentira-embuste; carta-epístola; alabanza-loa; soltarse-desasirse; rostro-cara; castrar-capar; adorno-ornamento; orinar-mear; parir-dar a luz; lamentar-deplorar; blancura-albura; cansancio-fatiga. 8. Casa es el término prototípico del campo léxico de 'lugar que sirve para ser habitado por personas'. Haz una lista con otras palabras de este mismo campo y determina cuáles de ellas están más o menos próximas al prototipo. 9. Escribe palabras de los siguientes campos léxicos: 'edificaciones religiosas'; 'utensilios para comer'; 'parentesco'; 'edades del hombre'; 'prendas de vestir de abrigo'; 'unidades de tiempo'; 'frutos secos’ 'utensilios para escribir'; 'partes del rostro'. 10. Señala qué clase de oposición léxica hay en los siguientes pares de palabras: tónico-átono; sabroso-insípido; siempre-nunca: salado-soso; lleno-vacío; cóncavo-convexo; masculino-femenino; limpio-sucio; juventud-vejez; ofrecer-aceptar; apreciar-despreciar; crudo-guisado: (un filete) crudo-pasado; legal-ilegal; pagar-cobrar: completo-incompleto; gigante-enano; antes-después; odiar-amar; esposo-esposa; sencillo-complicado; encendido-apagado; gordo-flaco; carecer-poseer; fácil-difícil; culto-inculto; padre-hijo: enseñar-aprender; rápido-lento; conocido-desconocido; empezar-acabar; fuera-dentro; doblar-desdoblar; exacto-inexacto; unido-desunido; lícito-ilícito.