PRESENTACIÓN MESA MICROFINANZAS Gregorio Martínez, presidente-delegado de Manos Unidas en Madrid. Buenas tardes, señoras y señores: Es para mí un honor, como Presidente Delegado de Madrid de Manos Unidas, dirigirme a todos ustedes en esta tarde. Me gustaría agradecer, en primer lugar, al Museo ABC y a su responsable de proyectos culturales, Álvaro Rodríguez, su generosa acogida en este magnífico espacio que nos va a permitir un diálogo cercano y fructífero. Como saben, nos encontramos aquí para celebrar una mesa de debate en el marco de la acción 24 horas que mueven el mundo. Manos Unidas lleva once años celebrando un evento nacional de reflexión y diálogo con el objetivo de promover la solidaridad con los pueblos del Sur. Trabajamos a favor de un mundo más justo y donde se respete la igual dignidad de las personas, sus derechos fundamentales y su acceso a los recursos básicos. Por eso, queremos abrir espacios donde nuestros socios locales puedan hacer oír su voz. Sólo cuando conocemos podemos sentirnos interrogados y a partir de ahí comprometernos por cambiar las cosas. En esta ocasión, queremos profundizar en una herramienta importante en la cooperación: las microfinanzas, y su papel en el desarrollo de las mujeres. La campaña 2013 de Manos Unidas ha estado centrada en el objetivo de desarrollo del milenio 3: “promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer”. En este contexto, las microfinanzas pueden ser un instrumento eficaz. A continuación, nuestra compañera de proyectos, Patricia Garrido presentará a los expertos que nos acompañan hoy. Pero antes, quiero hacer un inciso obligado por las circunstancias. Como todos ustedes saben, la semana pasada, un terrible tifón arrasó cientos de pueblos en Filipinas, causando miles de muertos, millones de afectados y daños materiales incalculables. Manos Unidas lleva más de 25 años trabajando en el país. Hoy tenemos a una persona venida de allí, que va a compartir con nosotros su experiencia, y cómo se han vivido estos primeros días después de la devastación. Un testimonio en primera persona que servirá para que todos tomemos conciencia de la urgencia de trabajar por unas condiciones de vida más dignas que permitan a las personas enfrentarse mejor a estos desastres y conseguir recuperarse con mayor rapidez, superando su vulnerabilidad. Cedo la palabra a Rem Balucio, directora de operaciones de SEDP (Programa de desarrollo socio- económico) que, a través del consorcio BCDI, compuesto por seis organizaciones filipinas apoyadas por la archidiócesis de Manila, colaboradora de Manos Unidas en la zona. A través de su testimonio hacemos presente a todas las personas que sufren en Filipinas.