Amanda y sus caprichos - IES Virgen de la Calle

EL
DESVÁN LITERARIO
“Amanda y sus caprichos”
Ya era sábado y Amanda, una adolescente de 16 años, se encontraba en su casa
aburrida por no poder salir ya que no paraba de llover. Cuando parecía que escampaba,
no dudó en pedir a su madre dinero para poder irse de compras. La madre, harta de la
conducta de su hija, la avisó de que sería la última vez que le diese dinero, pues ella no
paraba de gastárselo. A la semana siguiente, Amanda ya se había gastado toda la paga
de la semana y no dudó en pedirle más a su pobre madre, que no dejaba de hacer
esfuerzos para que a su hija no le faltase de nada. Cuando vio a su hija acercarse a ella,
le paró los pies aclarándole que no solo no le daría más dinero, sino que le reduciría la
paga a partir de ese mismo día. Amanda no podía creerse lo que estaba oyendo así que
se fue muy disgustada a su dormitorio. Había pasado ya media hora y ella seguía
encerrada en su habitación, hasta que su madre se dirigió a ella contándole la siguiente
historia:
Era un día soleado y Pedrito, el príncipe de un pequeño pueblo, se marchó un día más a
gastarse el dinero que sus padres, los reyes, le daban. Tanto dinero le daban que, a
veces, Pedrito no sabía en qué gastárselo, pero a él le daba igual, lo importante era
gastárselo en algo. Era tan excesivo el consumo que cada vez tenía mucho menos, hasta
que un mal día los reyes se vieron obligados a vender su palacio y la mayoría de sus
pertenencias, ya que estaban arruinados.
Amanda, al oír aquella historia, vio que a todo el mundo le puede pasar cualquier
desgracia. Su madre se levantó suavemente y, antes de marcharse, se giró hacia su hija
y pronunció las siguientes palabras:
"En la prosperidad modérate; en la adversidad resígnate y sé siempre prudente".
Autora: Ruth Díez Velasco. 3ºB
Ilustración: Gemma Díez Velasco. 4ºB