272281. . Tercera Sala. Sexta Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen XVII, Cuarta Parte, Pág. 145. FALSEDAD PENAL Y NULIDAD CIVIL DE UN TESTAMENTO. LA AUSENCIA DE AQUELLA NO SUPONE LA DE ESTA (LEGISLACION DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSI). La capacidad o incapacidad del testador constituye, por su naturaleza, un problema que incumbe resolver a la jurisdicción civil, y para ello no es obstáculo que la Procuraduría de Justicia hubiere determinado que no existía delito que perseguir contra el demandado en la averiguación previa que se inició en su contra. La resolución de la procuraduría establece que los hechos que se atribuyeron al inculpado, no constituyen delito, que no infringen el Código Penal, lo que no puede significar que la validez o invalidez del testamento que se afirma otorgó el testador, sea una cuestión que no puedan examinar y resolver los Tribunales Civiles, por lo que no pudo tener aplicación el artículo 783 del Código de Procedimientos Civiles, ya que en la demanda no se alegó ninguna falsedad penal del testamento, sino que éste se impugnó por considerarlo nulo, al tenor de los artículos 2060 y 2066 del Código Civil, que se refiere a invalidez de aquéllos actos jurídicos a los que falta la forma relativa, en que existe error, dolo, violencia, lesión o incapacidad de sus autores, lo cual no significa necesariamente la comisión de un delito. Amparo directo 3758/57. Secundino Romo Ramírez. 10 de noviembre de 1958. Unanimidad de cuatro votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. Amparo directo 1772/57. Ignacio Torres Guzmán. 10 de noviembre de 1958. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Mariano Ramírez Vázquez. -1-