Buenas Nuevas sitio: http://www.buenasnuevas.com << >> email: correo@buenasnuevas.com Historia de la Iglesia Las persecuciones en el Imperio Romano y la polémica pagano cristiana Por Clara Freitag Con esta temática nos ocuparemos en el 2007. Utilizaremos básicamente el material en lengua italiana de nuestro recordado profesor Vincenzo Monachino sj, miembro cofundador de la Facultad de Historia de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana en 1934, que cumpliera sus cincuenta (50) años como titular de la cátedra de Antigua en 1980, cuando la Divina Providencia nos permitió iniciar la carrera de Historia de la Iglesia. Con respecto a esta temática, la crítica moderna cuestiona directamente la libertad y la tolerancia; pero en la antigüedad, ésta se plantea indirectamente: o sea, que para comprender la tolerancia hay que partir de la intolerancia. La razón de este fenómeno es que no existía una disposición general de tal índole, hasta que en el 313 d. C., se diera el edicto de Milán: un documento con valor de disposición escrita y proveniente de una autoridad. 1. En la Roma Antigua: La Roma Antigua era intolerante en principio; pero en la práctica era tolerante. Se regía con algunas normas que fueron madurando lentamente y que se iban esclareciendo siempre más y mejor. Esto lo podemos ver en algunos episodios bien documentados, en donde se muestra la intolerancia y hasta la persecución religiosa. El más antiguo es del año 428 a. C. y nos lo refiere Tito Livio (IV, 30): los magistrados romanos prohibieron el culto extranjero, estableciendo que «Solamente estaba permitido rendir culto a los dioses romanos y según el modo patrio». Pero no tenemos información acerca de cómo debía aplicarse esta disposición, sí la tenemos con respecto de otros episodios: - Así, en el año 186 a.C. el Senado con el Senado Consulto decretó una cruel represión del culto báquico o dionisíaco: unas siete mil personas, seguidoras de ese culto, fueron condenadas, ya sea a la pena capital o a la cárcel perpetua (Livio 39, 8). - En el año 138 a.C., fueron expulsados de Roma caldeos y judíos (Valerio Massimo, Dicta et facta memorabilia I, 3.3). - En el año 58 a.C., fueron destruídos los templos y lugares de culto de Isis y Serapis (Tertuliano, Apologéticum, 6,8). - En los últimos años del reinado de Tiberio, hubo una nueva expulsión de judíos de Roma (Gius. Flavio, Ant. I, 18,3,4). - Hacia el año 49 d.C., otra expulsión de judíos de Roma, bajo Claudio (41-54) (Suetonio, Vita Claud. 25,5). Copyrigth Buenasnuevas.com 2006 - Finalmente, desde el siglo I a comienzos del IV, fueron perseguidos los cristianos. A todo esto, debemos agregar que las fuentes se reducen a narrarnos el hecho exterior y sus consecuencias en el plano ético-político, indicando muy brevemente la motivación que los llevó a hacerlo. 2.- Diferencia de la tolerancia religiosa en las sociedades monoteístas y las politeístas. Mientras las sociedades religiosas monoteístas se fundamentan en la revelación divina y cuidan la ortodoxia, es decir, tratan de mantener la fe que es considerada la única verdadera, en las sociedades politeístas, la intolerancia proviene del simple criterio en sí: cuál de los cultos ha de admitirse y cual de ellos ha de rechazarse. Este es el criterio o motivo que aparece en los casos mencionados: por una parte se trata de la costumbre o modo patrio de honrar los dioses, es decir, la tradición; por la otra, se debe rendir el culto solamente a los dioses reconocidos por el Estado. Cómo se aplicó ese criterio en los casos referidos: En el 428 a.C. los magistrados habrían establecido que únicamente se rindiera culto a los dioses romanos y en el modo patrio, excluyendo el culto a dioses extranjeros. En el 186 a.C., el cónsul Postumio habría afirmado, según Livio: «... a esos dioses que nuestros mayores instituyeron para honrar, venerar y rezar, no los de religiones extranjeras...»(39,15,20). Para ambos casos el criterio de la ortodoxia es la tradición y también la voluntad del Estado. La expulsión de los caldeos y judíos en el 138 a. C., era porque habían intentado corromper las costumbres romanas, o sea, que iba contra la tradición. La represión del culto de Isis y Serafis en el 58 a.C., fue porque en aquel culto se mezclaba algo de torpe e inconveniente, o sea, era contra la costumbre romana. En la expulsión de los judíos bajo Tiberio, porque uno o más judíos se comportaban de modo inconveniente, y explotando el proselitismo, habían extorsionado indebidamente el oro y las ofrendas preciosas, para el templo de Jerusalén. Bajo Claudio, en el año 49, porque perturbaban el orden público. Entonces, los criterios para la admisión de un culto son: la tradición, el orden público, la conservación de las costumbres romanas y la voluntad del Estado. Sólo ésta es digna de respeto. Recibiremos con gusto tus comentarios y sugerencias, escríbenos a correo@buenasnuevas.com Copyrigth Buenasnuevas.com 2006