Año I¥.-I\üraero 792 Edicíofi de Madrid. Sábado 21 de Febrero de

Año I¥.-I\üraero 792
Sábado 21 de Febrero de 1837.
Edicíofi de Madrid.
DIARIO LIBERAL DE LA MAÑANA.
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Madrid, un mes
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SECCIÓN DOCTRINAL
Ayer fueron depositados ios restos mortales de Arguelles. Calatrava y Mendizabal en
su panteón de la Sacramental de San Nicolás : panteón en el que cada grano de arena
representa un óbolo ofrecido espontánea y
patrióticamente por un liberal español.
El dia , que estaba oscuro y lluvioso , se
tornó de repente claro y sereno. El sol que
alumbró la inaupracion de las Cortes de
Cádiz , rasgó las nubes que encapotaban el
cielo y derramó sus dorados rayos sobre la
estatua de la libertad que corona el fúnebre
monumento, como si la Providencia quisiese
dar mas esplendor á aquella grande y patriótica solemnidad.
Después de terminada la misa, que se
cantó en la estrecha capilla del cementerio,
salió de esta el cortejo fúnebre. Los tres
atahudes , cubiertos de coronas de siemprevivas , fueron trasladados al templete que
está frente á la entrada del mausoleo; y habiéndose cantado las oraciones con que la
Iglesia despide á los que vuelven á la tierra
de que se formaron , el venerable general
San Miguel pronunció con acento conmovido
el discurso que á contiauacion trascribimos
y que fué escuchado con religioso silencio.
Sus palabras tenian toda la autoridad de un
hombre que pertenece á la época gloriosa y
titánica de 1812.
«Con indecible satisfacción nuestra vemos a 1
fln inaugurado esto monumento fúnebre consagrado á la memoria de tres grandes hombres.
Pobre Y humilde es, teniendo en consideración
>u mérito enaltecido , por su sabor, por sus virtudes, por los distinguidos servicios que hicieron
á su patria. Mas si en él no brilla el lujo y la
pompa con que sabe engalanarse el arle, sello
mas grandioso le han impreso los votos de miles
y miles de buenos ciudadanos que contribuyeron
<í formarle. ¿Quién me diera mencionar aquí los
nombres de todos cuantos formaron parte en esta
empresa , ecos legítimos de los sentimientos de
Us voluntades de la patria?
El silencio religioso con que habéis asistido íi
esta fúnebre y solemne ceremonia; el luto que
cubre vuestro rostro; las lágrimas que algunos
•reprimen; la inmensa concurrencia que se ha
apresurado á rendir este homenaje á los tres varones cuyos restos ya encierra aquesta, son la
ovación mas elocuente que pudiera salir de labio
alguno. El mío no puede mas que la espresion do
hondo sentimiento que á todos nos embarga , el
tributo de admiración que va creciendo conforme pasan años sobre la losa que los cubre!
¡Arguelles , Calatrava , Mendizabal! ¡Aquí sus
íestos mortales! En todos los ámbitos de España
y fuera de ella recuerdos gratos , monumentos
imperecederos del espíritu qqe los ha animado.
¿Diré lo que proclama todo el mundo? ¿Repetiré
elojios consignados en tantas solemnes ocasiones,
y de tantos modos por sus admiradores? ¿Recordare grandes, eminentes servicios, escritos con caracteres indelebles en el gran libro de la historia?
¡Señores! Jío abusaré de vuestra bondad; tendré
sobre todo en consideración que manos mas hábiles que las mías van á esparcir flores sobre su sepulcro venerando.
La elocuencia y el saber; el mas acendrado
patriotismo; el genio de la libertad, don del cielo
^ue todo lo fecunda y vivifica; el don de crear y
"6 animar los elementos materiales de prosperi•^ad, condición hasta de existencia para las naciones; de todo es emblema este sencillo monumento- Decidme una idea, un pensamiento grande en
'egislacion, en política, en regeneración social,
' " reformas materiales y morales de que no en-
^^
f O rs.
1«
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JLom n ú m e r o s a u e l t o s 4 a e l s c u a r t o *
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contréis el germen ó el desarrollo en sus discursos, en sus trabajos, en sus ejemplos ó doctrinas.
¡Gloria á los tres nombres, ornamento y gloria
de la patria! Propiedad son de la nación entera,
de cuantos españoles se precian de cultivar su razón, de amar la libertad, de abrigar en su pecho
honrados sentimientos. Con sus restos mortales
han bajado á la tumba las malas pasiones de que
fueron Manco. No, no perecerán cslos tres nombres. Coino en nuestros labios y en nuestros corazones, estarán en los de nuestros descendientes.
Venerados serán siempre como emblema de reforma y mejoras, como tipo misterioso de esta
ley del progreso dictada á los hombres y á cuanto sale de sus manos por la misma mano de la
Providencia.»
El señor don Francisco Luxan pronunció
acto continuo una elocuente y sentida improvisación , notable por la valentía de las
ideas y por la corrección y elegancia de la
forma. Recordó los grandes padecimientos,
los esclarecidos servicios, la alta sabiduría y
la ejemplar abnegación de los tres preclaros
padres de la patria, cuyos nombres no perecerán jamás: apelo á los nobles sentimientos
de !a gran familia liberal española, para
que se levante en el mas breve plazo posible
una estatua de bronce al inmortal iniciador
de la desamortización, y concluyó con un
magnífico apostrofe al Ser Supremo, pidiéndole que nos gaie por la senda de virtudes
por donde marcharon los tres ilustres finados.
Hé aquí sus palabras:
tos, y se levantará la estatua de Mendizabal para
honra y gloria de tan ilu.stre patricio, y para
honra y gloria de nuestra patria.
Y vos. Señor Omnipotente, que veis la sinceridad de nuestros sentimientos, y á cuyo lado
con los justos estarán las almas que animaron
un dia ese poco de polvo que encierran eses féretros y que fueron Arguelles, Calatrava y Mendizabal, infundid en nuestros corazones las virtudes que tanto los distinguieron; guiadnos por la
senda que nos dejaron trazada con su patriotismo,
y haced que nunca, jamái, olvidemos el ejemplo
que nos han legado con su vida los que fueron
nuestros amigos, y de hoy mas serán la honra,
la gloria y el ornamento de la nación española.
¡Que la tierra les sea lijeral»
La prensa progresista no pedia permanecer silenciosa en aquel acto: deber suyo era
honrar allí la imperecedera memoria de los
primeros que en la tribuna española abogaron por la emancipación del pensamiento;
de los que consagraron su vida entera á la
libertad y á la independencia de nuestro
pueblo; de los que con sacrificio de su rep s o y con asombro de la generación presente, supieron levantar tan alta la inmaculada bandera del progreso y de la civilización.
¡Calatrava! Digno compañero de tan digno varon: comunes os era'i las virtudes, comunes los
padecimientos, igual vuestra terminación. Mientras tu consecuencia y tus estudios te condujeron
á sufrir una pena aflictiva y corporal, tu espíritu
La prensa progresista, á propuesta del se- elevándose sobre la condición de tus sacrificadoñor Romero Ortiz, director de La Península, res se consagraba con afán á la reforma de nuestra
habia tejido una huraild! corona de mirto y legislación penal, hallando en tus propios sufrisiemprevivas, de la cual pendían cinco cin- mientos y en los de los desgraciados que te rotas, en las que se leían estas sencillas ins- deaban la práctica de tus ideas , la enseñanza de
tus reformas.
cripciones: LAS NOVEDADES, E L CLAMOR P Ú -
«Señores: Hace poco mas de tres años que en
BLICO, LA IBERIA, LAS CORTES y LA PENÍNSUeste sagrado recinto y en presencia de los restes
LA.
Y el señor Calvo Asensío recibió de sus
mortales de los ilustres varones cuya memoria
compañeros
el honroso encargo de deposivenimos á consagrar hoy, hicimos juramento de
tarla
sobre
las
tumbas de Arguelles, de Caconsagrarles un monumento digno de su honradez, de sus talentos, de sus servicios á la patria,. latrava y de Mendizabal, y de interpretar
y de nuestro respeto y veneración á sus virtu- allí sus sentimientos de gratitud y de venedes; que servirá también de ejemplo y de estí- ración.
mulo á nuestros hijos, para borrar el sello de
Dijo así el señor Calvo Asensio:
ingratitud que desgraciadamente pesa «obr&esta
aSeuores: Séame permitido en nombre de la
tierra de España tan fecunda en genios, en las
prensa del partido á que pertenecieron los ilusciencias, en las letras, en las armas, cuino es oltres finados pronunciar algunas palabras, al depovidadiza (le los hombres que se sacriücan ¡lur ;u
sitar sobre sus venerandas cenizas esta ofrenda,
gloria y por enaltecer su nombre.
modesta como los varones á quienes se destina,
Y en este momento séarae permitido en nomcordial como el tributo profundo y sincero con
bre de la comisión encargada de llevar á cabo la
que se la ofrecen almas jóvenes que admiran sus
construcción de ese monumento , el dar las gravirtudes, que respetan su gloria, que guardan
cias á todos los señores que han contribuido pacon veneración sus nombres distinguidos.
ra la realización de un pensamiento tan patriótiMis dignos compañeros me han honrado con
co, y también á los que hoy nos han acompañado
á cumplir el justo y debido tributo á la memoria esta misión: mi voz, la de menos autoridad entre
ellos, va á cumplirtan delicado encargo: no veáis
de Arguelles, de Calatrava y de Mendizabal.
Ancianos y jóvenes, artesanos, labradores, quién la modula, tened solo en cuenta el noble
altos funcionarios, todos han contribuido con su objeto que lo motiva; ved que después de los aupiedra para levantar un monumento sencillo, sí, torizados labios que os han conmovido con su
pero grande al propio tiempo ; porque eslá con- elocuencia, solo se pueden escuchar los acentos
sagrado á los patricios que contribuyeron pode- de la verdad, y en su nombre os hablo.
A la vista de esos restos inanimados, en frente
rosamente á la regeneración de nuestra patria ,<
la reconquista de nuestra libertad y de nuestros de ese mausoleo que los conservará, la prensa
derechos, y á difundir aquel raudal de luz, y el progresista consigna con orgullo su agradeciorden de ideas que se inauguró á principios de miento al ver que la escuela liberal, representada
este siglo en España , y el progreso de la civi- en todos sus matices, viene á sancionar por melización que ya no es posible detener , que ha dio de los directores de periódicos de diferente
seguido y seguirá; porque eslá escrito con el aspiración el renombre justo y glorioso que aldedo de la Providencia en la vida de los pueblos canzaron por sus hechos los populares nombres
de Arguelles, Calatrava y Mendizabal. Esta cerey en los destinos de la humanidad.
Pero aun no hemos terminado nuestro encar- monia cívico-religiosa debida al feliz pensamiengo, y resta levantar la estatua que perpetúe el to de nuestros amigos; generalizada en toda Esnombre y los servicios de don Juan Alvarez y paña entre los hombres de nuestras ideas, viene á
Mendizabai, ¡de aquel hombre que no vaciló un concluir aquí, pasando de ceremonia de partido
solo instante en afianzar con segura y robusta á gloria nacional; porque á las puertas de la tummano el timón de la nave del Estado casi á pun- ba mueren las pasiones y empieza la justicia. Y
to de zozobrar en la tormenta de la guerra civil, ese reinado ha comenzado ya para vosotros, somy que aseguró la riqueza, el porvenir de nuestra bras ilustres: los mismos adversarios os la han
hecho, porque vuestras acciones, enaltecidas por
patria con la desamortización!
la constancia y la virtud con que las practicasUn esfuerzo mas, y cumpliremos nuestros vo-
ítBUOTiCA DI LA I Í E R U .
« libra, j los Dídot venden su cicero nuevo casi á la
mitad.
-~Tú llamas cabezas de clavos á las bastardas y á las r e "ndas de Mr. Gillé, antiguo impresor del emperador,
Jiractéres que valen á seis francos la libra , verdaderas
^Dras maestras compradas hace cinco años, y muchas de
1s cuales tienen todavia el lustre de la fundición, mira!
El viejo Sechard cojió algunas letras que jamás se ha'''iin usado y se las enseñó.
--Yo no soy sabio, ni sé leer ni escribir,—continuó el
padre,—.pero sé lo suficiente para adivinar que los caractéí** de escritura de la casa de Gillé han sido los padres de
los mgleses, de tus maestros Didot.
—Héaquí una redonda,—añadió, designando una caja
y tomando de ella una M,—una redonda de cicero que todavía no ha perdido la goma.
David comprendió que no habia medio de discutir con su
padre. Era preciso ó admitirlo todo ó negarlo todo : se en•^ontraba entre un sí y un no.
El viejo oso habia incluido en el inventario hasta las
^uerdas de tender los pliegos. La mas pequeña rama , las
Planchas, la piedra y las bruzas, todo estaba apuntado con
*i escrúpulo de un avaro. El total ascendía á treinta mil
"•^ncos, incluido en esta suma el título de maestro impre^^r y la renuncia de la clientela en favor del estableciíniento.
David se pregunta i sí propio si el negocio era ó no
'actible.
**
Al ver á su hijo, mudo ante aquella suma, el viejo Sechard se alarmó, por que él prefería un debate violento á
^na aceptación silenciosa. En esta especie de negocios el
ebate anuncia un negociante inteligente que defiende sus
fllereses. Quien no regatea, decía el viejo Sechard, no
poja nada.
Tratando de sondear el pensamiento de su hijo, fué p a •wndo revista á todos los útiles mas insignificantes, pero ne-
teis, han pasado á proverbio, y sus consecuencias á beneficios públicos.
¡Arguelles! Padre del Código fundamental del
año t 2 , inaugurador del sistema pariamentario
en nuestra patria, revolucionario de la idea,
filósofo y filántropo en el pensamiento, yo te
saludo: los padecimientos templaron tu alma,
acrisolaron tu fé, purificaron tu pensamiento y arraigaron en tu pecho la virtud. Querías
el bien por el camino del bien, y jamás quisiste llegar á un punto lejano por caminos
tortuosos. Tu dulce y elocuente palabra se oía
con la vei^racion que se acoje el acento del
justo: y la prensa cumple un grato deber, recordando qne tu fama de orador comenzó con el
discurso elocuente que consagraste á la libertad
de la imprenta: Cádiz gozó oyendo tu voz, y España se alborozó leyendo tu palabra y apellidándote el divino. Tus discursos sobre mayorazgos,
sobre la inquisición , sobre la abolición del tormento (deshonroso recuerdo de nuestra patria),
son testimonio perenne de tus sentimientos , son
el germen de nuestra regeneración, son la semilla que fructificó después lozana y bienhechora
en nuestro suelo.
iós nos POEtAS.
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cesarios siempre para la esplotacion do una imprenta en
provincia. Condujo sucesivamente á David delante de una
prensa de satinar y de otra de cortar, ponderándole su solidez y su buen estado.
—Los útiles antiguos son siempre ¡los mejores,—dijo.—
Debería pagárseles en las imprentas mas caros que los nuevo», como hacen en su oficio los batidores de oro.
Las mas espantosas viñetas representando himeneos,
amores, muertos que levantaban la piedra de sus sepulcros
describiendo una V ó una M; las orlas mas monstruosas
para los carteles de los espectáculos, llegaron á ser, por
efecto de la elocuencia vinosa de Gerónimo-Nicolás, objetos
del mas inmenso valor. Dijo á su hijo que las costumbres
de la gente de provincia estaban tan fuertemente arraigadas , que en vano seria esforzarse para darla cosas mas bellas. Él mismo, él, Gerónimo-Nicolás Sechard,habia intentado venderles almanaques mejores que el Double Liégois, impreso sobre un papel detestable! Pues bien! el
verdadero Double Liégois fué preferido á los mas magníficos almanaques. David reconocerla bien pronto la importancia de sus antigüedades, vendiéndolas mas caras que
las mas ricas novedades.
—Hijo mió! la provincia es la provincia, y París es París.
Si cualquiera del Houmeau viene para que le hagas una
esquela de boda, y la imprimes sin un amor con guirnaldas, seguramente que no se creerá casado y te devolverá la
esquela si no vé en ella mas que una M como en casa de
los Didot, que son la gloria de la tipografía, pero cuyas invenciones no se adoptarán en provincias hasta después que
haya pasado un siglo.
Las personas generosas son malas para comerciantes.
David era una de esas naturalezas pudorosas y tiernas que
tienen miedo á una discusión y que ceden en el momento
en que su adversario les punza demasiado el corazón. Sus
sentimientos elevados y el imperio que el viejo borracho
habia conservado sobre él, le hacían aun mucho mas inca-
Tu trabajo no fué estéril, que unas Cortes ilustradas y llenas de patriotismo lo convirtieron en
ley, sirviendo después de base y fundamento á
la legislación actual. Tú añadiste un nuevo timbre á la magistratura española , sin separarte jamás de tu camino.
¡Mendizabal! Pensamiento atrevido, ánimo resuelto, brazo varonil que después de crear una
monarquía constitucional en una nación hermana , viniste á ensayar los recursos de tu actividad y de tu genio, libertándonos de una intervención soñada por apocados espíritus, desarrollando la riqueza pública, multiplicando los
propietarios, arraigando la idea liberal é hiriendo de muerte las esperan'.as de la usurpación y
la tiranía. Para tan grandes empresas, grandes
corazones : tu breve poder dejó profundas raices; mas cuan amargado estaría tu espíritu al
verte objeto de la saña y la injusticia de tus enemigos! Pero no, eras como el peregrino que mira
al horizonte, sin reparar en los espinos que le
atormentan, pero que los doblega con su planta.
Venerandas cenizos de varones eminentes, descansad en paz : vuestra historia no debe recordarse : está viva en el corazón del pueblo español á ;quien consagráisteis vuestra fé , vuestro
pensamiento y vuestra vida : nada para vosotros,
todo para el pueblo fué vuestro lema; y ese pueblo que agradecido recojo hoy los frutos de vuestra abnegación , que discurre en silencio, que
compara y que decide, os sigue con su espíritu,
os aclama en su corazón y os bendice con su
palabra.
Él sabe vuestros martirios, vuestra consecuencia; la altura á que llegasteis, la modestia en que
vivisteis, y la pobreza con que bajasteis á la
tumba. El camino que trazasteis á vuestro partido , no lo ha abandonado, ni permitirá que el
polvo borre la huella de vuestros pasos.
Vuestros nombres serán nuestra divisa.
Y cuando agobiados por la ancianidad vengamos del brazo de nuestros hijos á contemplar este monumento erigido á vuestra memoria por
tantos y tantos amigos y admiradores, les diremos: «Doblad vuestra rodilla: ahi se enlazan el
PRECIOS EN EL E8TRANGERO T ULTRAMAR.
Estrangero y Ultramar, tres meses suscribiéndose en la administración.
En el Estrangero y Ultramar, por trimestre suscribiéndose en la Península.
Ídem haciéndola en el Estrangero
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P U N T O S S B BOBCRICIOH EM BIADRID.
En la Administración, calle del Baño, niímero 3, piso principal; y en las librerías
de Cuesta, calle Mayor; Bailly-Bailliere, calle del Príncipe, y en la
la de López, Don
Leocadio, calle del Carmen.
talento, la consecuencia, la virtud j la modestia.
Seguid su ejemplo.»
masen parte en la votación mas de cien
electores libe rales.
Leyéronse después diferentes composicioEn ambos partidos, en el de Vínaroz y
nes poéticas síntidas y enérgicas por los se- Benícarió, se presenta candidato ministerial
ñores Pinedo , Movellan, Santín de Quevedo para las próximas elecciones el señor don
y algún otro joven á quien no hemos podido Ramón Campoamor.
conocer.
Se duda, sin embargo, que consiga la vicTodo el mundo esperaba que el señor Oló- toria.
zaga pronuncíase algunas palabras ante el
El dia 14 salió el señor gobernador de la
sepulcro de sus ilustres amigos, y tal era provincia de Lérida para el partido de Tremp,
también el propósito del elocuente orador del sin duda, como hemos dicho en otra ocapartido progresista. Pero la impresión que le sión, para arreglar en aquel liberalísimo disprodujo la vista de la tumba en que descan- trito la cuestión electoral á gusto del gosan las cenizas de su padre, muerto á conse- bierno.
cuencia de los disgustos que le proporcionó
El señor don Juan Bautista Clavé tiene
la azarosa vida política de su hijo, ahogó la probabilidades de salir diputado por el disvoz en su garganta. £1 señor Olózaga no se trito de Baiaguer, según en una corresponhabia atrevido jamás á penetrar en el ce- dencia se nos indica.
menterio que tan tristes recuerdos conserva
Los electores moderados de Valencia, en
para él; asi es que la penosa impresión fué junta preparatoria han presentado como
tanto mas grande , cuanto que á las tristes candidato ministerial al conde de Almomemorias paternas, uníase entonces el senti- dovar.
miento que en todos los ánimos inspiraba la
Llamamos la atención del gobierno sobre
religiosa ceremonia á que asistían.
la conducta que está observando en VallaA pesar de hallarse situado el cementerio dolid la autoridad superior de la provincia.
á medía legua de distancia, y á pesar del El señor gobernador ha negado el permiso
deplorable estado del camino, la concurren- que para celebrar una reunión de electores
cia fué numerosa y escojida. Hemos contado progresistas, solicitaron los señores Cántaladoscientos cuarenta y dos coches.
piedra, Santana y Zorrilla, diputados que
Entre los hombres políticos que vimos al han sido de las Cortes constituyentes. S. S.
pié del panteón, recordamos á los señores San negó primero la autorización verbalmente,
Miguel, Olózaga (don Salustiano), Infante, y después devolvimdo una solicitud, cosa
Heros, Calatrava (don Ramón), Santa Cruz verdaderamente estraña en los fastos ad(don Francisco), González (don Antonio), Lu- ministrativos, con un decreto autógrafo marzuríaga, Tovar (D. José),Laserna, O'Donnell, ginal, concebido en estos términos: «No conLuxán, Aguirre, Makron, Iríarte, Echagüe, siderando oportuno el que haya reuniones
Dulce, Escalante, Collado, Zavala, fiivero, políticas, se desestima esta pretensión.»
¿Asi cumple el señor Busto las órdenes del
Ulloa, Alonso (don Juan Bautista), Roda, Pegobierno?
¿Es asi como practica la tolerancia
rales, Olózaga (D. José), Gal vez Cañero, Góofrecida—no
decimos cumplida—por el mimez, Montesinos, GiiellyRenté, González de
nisterio?
¿Quién
manda aquí y quién obedela Vega, Montemar, San Miguel (D. Santos),
ce?
¿El
gobierno
cuyos mandatos desobedece
Lafuente (don Modesto), Velo, Iñigo, Tejada,
el
gobernador
de
Valladolid , ó el gobernaGurrea, Iglesias, Corradi, Reus, Lorente,
dor
que
falta
á
las
prescripciones del poder
Codorníu , Franquet, Iranzo , Ruiz Gómez,
García Bríz, Jove, Torrecilla, Vega Armijo, y continúa en su puesto?
Llamamos sobre este hecho la atención del
Pardo Osorio, Rivero Cidraque , Hazañas,
Garrido, Fuentes, Rodríguez (don Vicente), ministerio, á quien se le ofrece una ocasión
López Grado, Fuente Andrés (don Patricio), de manifestar que sus ofertas de legalidad no
Pardo Bazan, Santa Cruz (don José), Puig, son engañosas y que está dispuesto á hacer
Seoane, Sarabia, Monares, Ugarte, León y que sus delegados no se sobrepongan , comMedina,|Labrador, Roberts, Latorre(D. Juan), prometiéndole, á sus mismas disposiciones.
Santibañez , García Gómez (don Félix), Gómez de la Mata, y otros muchos que no reA consecuencia de la proposición presencordamos.
tada en las Cámaras belgas respecto al g e De escritores vimos á los señores Cazur- neral Van-Halen, parece que el gobierno de
ro, Rubio, Flamant, Rosa, Llano Persi, Nu- aquel país trata de elevarlo á cierta alta
ñez deArce, Cervera, Hernández Capdepon, gerarquía en la orden militar de Leopoldo,
Cañábate (don Antonio), Roberto Robert, Pi- conforme á Uas formalidades de sus estatunedo , Cuesta (don Nemesio), Fernandez, tos; pero el general persiste de todas veras
Menendez (don Baldomcro), Cuende, Ras- en hacer desistir á sus amigos parlamentacón, Coello, Barroeta (don Ángel), Aguilera, rios de semejante empeño, manifestándoles
sinceramente que nada admitirá , porque
Viedma, y otros varios.
nada en el mundo puede serle tan satisfactorio como el ver tan unidos en su favor á los
que representan en Bélgica el partido libeSección electoral.
ral y el partido conservador, vulgarmente
Las noticias electorales que hemos recibillamado allí católico.
do hoy no son de la mayor importancia.
Nosotros no podemos meaos de espresar,
En Vínaroz ha obtenido el triunfo en las
que nos parece muy noble y liberal la conelecciones municipales el partido progreducta de nuestro respetable amigo el señor
sista.
general Van-Halen; conducta propia de los
En Benicarló, nuestros correligionarios
elevados sentimientos que le han distinguido
consigttíeroQ la victoria en un distrito, y la
durante su vida pública, así en Bélgica como
hubieran conseguido en el otro, á no haberse
en España.
evitado por toda clase de medios, el que to-
lo
BIBLIOTICA DI LA IBEBU.
David esperimentó la mas horrible de las humillaciones , la que produce el envilecimiento de un padre: fuéle
necesario sufrir el flujo de razones viles, despreciables, comerciales, por medio de las que el viejo avaro formuló su
negativa á contribuir. David ahogó sus dolores en su alma,
viéndose solo, sin apoyo y encontrando un especulador
en su padre, á quien, por curiosidad filosófica, quiso conocer á fondo. Hízole observar que él no le habia pedido
nunca cuenta de la fortuna de su madre. Si esta fortuna no
podía entrar en compensación del precio de la imprenta,
por lo menos debía servir para la esplotacion común.
—La fortuna de tu madre,—dijo el viejo Sechard :—la
fortuna de tu madre la constituían únicamente su inteligencia y su belleza.
Al oír esta respuesta, David adivinó á su padre completamente , y comprendió que para obtener algo de él seria
preciso intentar un proceso interminable y deshonroso. E s te noble corazón aceptó la carga que iba á pesar sobre él,
porque sabia los disgustos que le acarrearía el haberse asociado á su padre.
—Yo trabajaré,—se dijo.
—Te dejo un tesoro,—esclamó el padre, inquieto por el
silencio de su hijo.
David preguntó qué tesors era aquel.
—Marión,—respondió el padre.
Marión era una aldeanota indispensable para la esplotacion de la imprenta: ella mojaba el papel y le cortaba , iba
á los recados y atendía í la cocina, lavaba la ropa, descargaba los carros de papel, hacia las cobranzas y fregaba las
muñecas de dar tinta. Si Marión hubiese sabido leer, el
viejo Sechard la hubiera empleado en la composición
también.
El padre partió á pié para su casa de campo. Aunque
muy satisfecho de su venta, disfrazada bajo el nombre de
asociación, hallábase inquieto acerca de la manera que seria pagado. Después de las angustias de la venta, vienen
LOS DOS POETAS.
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veian obstruidas con papel blanco ó impreso: muchas veces
los postres, las botellas y los platos de la comida de GerónimoNicolás Sechard se veian colocados sobre los atados de papel.
El dormitorio, cuya ventana recibía la luz del patio,
estaba adornado con esas viejas tapicerías con que se cuelgan las casas cu provincia el dia del Corpus. Habia una
gran cama de columnas guarnecida de cortinas y con una
colcha de sarga encarnada, dos sillas de madera de nogal
forradas de tapicería, un viejo secretaire y sobre la chimenea un cartel.
Esta cámara, en donde se respiraba una bondad patriarcal , habia sido arreglada por el señor Bouzeau, predecesor y maestro de Gerónimo-Nicolás Sechard.
El salón, modernizado por la difunta madama Sechard,
ofrecía espantosas ensambladuras pintadas de azul; el fondo estaba decorado con un papel que representaba escenas
orientales estampadas con hoUin sobre un fondo blanco: el
mueblaje consistía en seis sillas forradas de badana azul, y
cuyos respaldos figuraban liras. Las dos ventanas, toscamente cimbradas, y por donde se descubría la plaza de
Murier, estaban sin cortinas; la chimenea no tenia ni bujías,
ni reloj, ni espejo. Madama Sechard habia muerto en la mitad de sus proyectos de embellecimiento, y el oso, no adivinando la utilidad de las mejoras que no le reportaban
alguna ganancia , los habia abandonado.
A este salón fué á donde Gerónimo-Nicolás, pede titu^
bante, condujo á su hijo, mostrániiole, sobre la mesa redonda , un estado del material de su imprenta, formado
bajo su dirección por el regente.
—Lee esto, hijo mío,—dijo Gerónimo-Nicolás paseando
sus ojos embriagados desde el papel á su hijo, y desde su
hijo al papel.—Verás qué alhaja úp itnnriuita te doy.
—Tres prensas de madera, sostenidas por barras de hierro, con planchas de mármol...
—Una mejora que he hecho yo,—dijo el Tíejo Sechard,
interrumpiendo á su hijo.
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