Horacio Arango Arango, S.J., un maravilloso ser humano Carlos J. Cuartas Chacón* n o tici as “ 26 Que la inteligencia triunfe sobre la oscuridad y la vida se del Colegio San Ignacio y coordinador de los apostolados de quede en primavera”. Estas palabras, pronunciadas el 28 la Compañía de Jesús en la región. Las manifestaciones con de septiembre de 1991, por el P. Horacio Arango Arango, motivo de su muerte, acaecida el 23 de febrero pasado, eviS.J., entonces Secretario Ejecutivo del Programa por la Paz de dencian la importancia del trabajo realizado por él y la gran estimación que mereció. Lo recordaremos como una persola Compañía de Jesús, son el mejor preámbulo a estas líneas na sencilla, cariñosa y delicada, cercana, que con serenidad y que hoy se escriben en medio del pesar que nos ha causatransparencia se acercaba a todos, inspido su repentina muerte. En ellas se refleja bien el talante de este hombre maravilloLo recordaremos como una rando confianza. Era él un hombre creíble, persona sencilla, cariñosa experto en el cuidado del otro y dedicado a so, de gran inteligencia y sensibilidad, que y delicada, cercana, que la construcción de un mundo mejor bajo la consagró su vida a la causa de la dignidad con serenidad y transpa- luz del Evangelio. Ante la tumba de Horahumana. rencia se acercaba a todos, cio Arango Arango, S.J., podemos decir con Nacido en Medellín el 1º de octubre de inspirando confianza. claridad que en él “triunfó la inteligencia 1946, en el hogar formado por Elena Aransobre la oscuridad y la vida se quedó en go Villa y Ricardo Arango Puerta, -hermano primavera”, una eterna primavera que a todos nos ha hecho del P. Gerardo Arango Puerta, quien fuera Rector de la Javemucho bien y hará reverdecer sus sueños y sus luchas riana-, fue el segundo de diez hijos, en una familia unida alrededor de la fe y los valores humanos. Ingresó a la Compañía *Asesor del Secretario General de Jesús a los 18 años de edad, y recibió su ordenación sacerdotal en 1976. En la Universidad Javeriana hizo sus estudios de pregrado y posgrado en Teología, así como también los de Ciencias Políticas; y en París, en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, los de Sociología Política. Vinculado al CINEP en dos períodos, la primera vez en 1981, durante nueve años fue Secretario Ejecutivo del programa por la Paz. También fue, como superior del Teologado de la Compañía de Jesús, cargo que ocupó por cuatro años, formador de los futuros sacerdotes jesuitas. De 1997 a 2003 el Padre Horacio se desempeñó como Provincial de los Jesuitas en Colombia, y por lo tanto, fue el Vice-Gran Canciller de nuestra Universidad. Fue entonces cuando lo conocimos ampliamente en la Javeriana. En Orientaciones Universitarias se publicaron varios textos suyos, entre ellos, el discurso que leyó el 15 de septiembre de 1998, durante el acto de posesión del nuevo rector de la Javeriana, el P. Gerardo Remolina, S.J., quien décadas antes había sido su superior en el Filosofado. Fue el momento histórico en que se dio el encuentro de tres grandes jesuitas que fueron Provinciales en Colombia: Gerardo Arango, Gerardo Remolina y Horacio Arango. Al dejar el cargo de Provincial, el Padre Horacio, se dedicó en Medellín al Centro de Fe y Culturas, donde adelantó una gestión muy apreciada y reconocida. Desde 2009 fue Rector enero-febrero 2016