Reseña del libro La integración del currículum. de J.A. Beane Ediciones Morata, S.L. / 1997. James A. Beane es profesor del Departamento de Estudios Interdisciplinarios en Currículum, en el National College of Education, de la National-Louis University. Durante muchos años ha compartido sus ideas con profesores que aplican la idea de la integración curricular, incluída la planificación del currículum junto con los estudiantes. Considera que ninguna teoría sobre educación se puede considerar adecuada, si no se tiene en cuenta lo que opinan los jóvenes. En la integración curricular, los temas organizadores se extraen de la vida. Al estudiante se le da la posibilidad de investigar de manera crítica temas reales y comenzar la acción social donde se crea necesario. Esta investigación y esta acción otorgan importancia a la integración del currículum y a la planificación del mismo en forma colaborativa entre el docente y los estudiantes. Esto abre una línea de cuestionamiento sobre las relaciones de poder en la educación y la idea de que lo importante es solamente lo que aprueban los académicos. La integración del currículum, implica cuatro aspectos primordiales: la integración de las experiencias, es decir, cómo integrar las experiencias y los conocimientos curriculares de manera que los estudiantes los puedan aprehender con más facilidad en sus significados y transferirlos a situaciones nuevas. La integración social, en donde se integra la institución educativa con la vida de la comunidad y el empleo de currículos integradores y centrados en problemas. La integración de los conocimientos; vemos que el aislamiento y la fragmentación del conocimiento se da en las estructuras profundas de las instituciones educativas. Cuando el conocimiento se entiende como algo integrado , se tiene la libertad de tomar los problemas tal como se dan en la vida real y usar una gran variedad de conocimientos para cotejarlos. La integración como diseño curricular; el aprendizaje integrador debe tomar en cuenta cómo pueden formular los estudiantes los temas que sean de su interés para organizar el currículum junto con los docentes en relación con las experiencias que consideren válidas para ayudarles a aprender. La planificación colaborativa está plena de tensiones. Muchos estudiantes dudan de esa invitación a elaborar un currículum en común con los docentes, porque su experiencia ha sido la de que sus ideas no agraden a los docentes o que éstos creen una ilusión de democracia ante un programa ya predeterminado. El docente introducirá en el proceso de planificación, temas que cree importantes y que tal vez los estudiantes no los hayan observado o los desconozcan. Los estudiantes, que han formado subgrupos para el desarrollo de alguna temática, exponen su trabajo al grupo, para que éste comprenda mejor el tema estudiado. Al mismo tiempo que se socializa el trabajo, esta actividad sirve de evaluación y autoevaluación por parte de los estudiantes. Los docentes que trabajan con la integración del currículum afirman que el aprendizaje contextual, la reflexión, la indagación crítica, refleja un currículum más exigente y un mayor acceso a los conocimientos, por lo tanto, se traduce en niveles superiores de aprendizaje. Han asumido cambios en las relaciones tradicionales entre docente y estudiante, como: 1) compartir con los estudiantes el currículum y la toma de decisiones; 2) centrarse más en las preguntas de los estudiantes que en orientaciones sobre los contenidos;3) realizar preguntas para las que aún no tienen respuesta y aprender con los estudiantes; 4) tener en cuenta los significados que los estudiantes construyen. Con esto los docentes muestran su anhelo de un cambio en las relaciones de poder en el aula. No por todas estas ventajas que tiene este sistema, las relaciones entre docentes y estudiantes carece de tensiones. Estudiantes que han ocupado siempre los primeros puestos, se pueden sentir incómodos porque a otros compañeros con este sistema, parece que les va mejor; otros, pueden tolerar poco la ambigüedad y tener presente la certidumbre de otra forma más concreta de llevar adelante un plan; otros, se pueden preguntar si se dan los contenidos que deberían darse. También la incertidumbre y la planificación continua, en un tiempo prolongado, pueden agotar a los docentes. Los docentes que se niegan a realizar la integración curricular, ven con recelo el hecho de compartir el poder con los estudiantes en la planificación colaborativa. Los docentes que aplican el sistema tradicional se pueden ocultar atrás de los muros simbólicos de cada asignatura, y basarse en el carácter “único” de cada una de ellas. Bean asevera que las personas que adhieren al currículum por asignaturas, más que nada lo hacen, desde su experiencia, por razones políticas, económicas y académicas en cuanto a no perder el poder que significa “saber” sobre determinados contenidos. La flexibilidad que supone la integración del currículo no significa que docentes y estudiantes puedan hacer lo que les plazca, sino que pueden construir la forma concreta de llevar adelante el esquema programado. La integración del currículum no es solamente un método, sino una teoría del diseño curricular que aúna ideas sobre la finalidad de la institución educativa, la naturaleza del aprendizaje, los usos del conocimiento y la significación de la experiencia de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Lic. Psic. Graciela Dondo, Asistente de la U.A.En