HISTORIA DE ESPAÑA 12.7. Guerra colonial y crisis de 1898 Las guerras coloniales Los gobiernos de la Restauración intentaron mantener intacto el imperio de ultramar. Sin embargo, a finales del siglo XIX, las Guerras de Ultramar supusieron la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La opinión pública se encontraba dividida acerca de las guerras coloniales. Los partidos dinásticos las apoyaban, mientras que los anarquistas, nacionalistas y socialistas las rechazaban. El apoyo popular fue disminuyendo por el alto coste humano y el sistema militar español de la redención de quintas que permitía a los ricos evitar el servicio de armas. - La guerra de Cuba. La primera guerra de Cuba (1868-1878) terminó con el Convenio de Zanjón. El retraso en aplicar las medidas de este convenio provocó un nuevo levantamiento en 1895, dirigido por José Martí, quien contó con el apoyo masivo de la población negra y mulata. El gobierno español envió 200.000 soldados al mando del general Valeriano Weyler y empleó una durísima represión: las reconcentraciones. El triunfo final de los rebeldes en 1898 se debió a la intervención militar del ejército de Estados Unidos, que destruyó la armada española, con la excusa del suspuesto hundimiento del acorazado estadounidense Maine, por parte de España. - La guerra de Filipinas. En 1896 se produjo la insurrección de Filipinas. La respuesta española fue la represión – fusilamiento del líder independentista José Rizal-. Al igual que en Cuba, los insurrectos consiguieron la independencia con ayuda de Estados Unidos, tras la derrota española en Cavite. La Paz de París. España firmó la Paz de París en 1898. Por ella España reconocía la independencia de Cuba así como el protectorado estadounidense sobre Puerto Rico y Filipinas, a la vez que entregaba Hawai a Estados Unidos. El acuerdo sobre Filipinas fue rechazado por los filipinos, quienes comenzaron una nueva insurrección contra Estados Unidos. Un año más tarde, en 1899, España vendía a Alemania las islas Carolinas y Marianas. Causas de la pérdida del imperio español de ultramar: - Tardía adopción de medidas autonomistas, rechazadas por la oligarquía colonial. - Falta de apoyos internacionales, resultado de una política exterior aislacionista que había dejado a España fuera del sistema europeo de alianzas. - Intervención militar de Estados Unidos en apoyo de los independentistas. Hist. Esp. Tema: 12.7 Pág.: 1 de 2 La crisis del 98 Las consecuencias de la crisis del 98 fueron ideológicas, económicas y políticas - Ideológicas. Las pérdidas territoriales del 98 provocaron un gran impacto en el mundo intelectual y en la opinión pública que se expresó de tres maneras: - Exaltación del sentimiento nacionalista que explicaba la decadencia de España por el abandono de los valores tradicionales y que tuvo su expresión intelectual en la Generación del 98, con ideólogos como Ramiro de Maeztu o Miguel de Unamuno. - Nacimiento del regeneracionismo. Corriente de opinión a favor de la regeneración de España, que encontró su propuesta de cambio político en la persona de Joaquín Costa. - Aparición del antiamericanismo. La opinión pública hacía responsable a Estados Unidos del desastre del 98. - Económicas - Pérdida de materias primas baratas, como el azúcar y el tabaco. - Proteccionismo económico como salvaguarda de los intereses de la industria textil catalana, que había perdido el monopolio del mercado americano. - Políticas - Los nuevos líderes de los partidos dinásticos, Antonio Maura y José Canalejas, terminaron asumiendo algunas propuestas regeneracionistas, imprescindibles para el mantenimiento del sistema político de la Restauración. - Pérdida del ya escaso peso internacional de España. - Desgaste de la imagen del ejército. - Comienzo del colonialismo en el norte de África, como compensación a la pérdida del imperio de ultramar. Hist. Esp. Tema: 12.7 Pág.: 2 de 2