CUARTA PARTE. CRECIMIENTO Y DESARROLLO NORMAL DEL LACTANTE inferior). Este reflejo sirve para poder buscar el pezón de la madre ante el menor roce o contacto. Al principio hará movimientos bruscos laterales tratando de abrazar el pezón. A medida que pasen los días, simplemente girará su cabeza lo mínimo para empezar a chupar. El reflejo de succión está presente antes incluso del nacimiento. Cuando el dedo del explorador o una tetina se colocan en la boca del neonato, empieza una succión rítmica. Con la ayuda de los estudios ecográficos se sabe que la succión tiene dos componentes. Primero, el bebé coloca sus labios alrededor de la aréola y exprime el pezón entre su lengua y el paladar. Así, exprime la leche hacia fuera. Después, en una segunda fase, la lengua se desplaza desde la aréola hasta el pezón, con lo que, gracias a la presión negativa ejercida con la succión, se asegura la entrada de la leche. E El recién nacido tiene reflejos primarios que duran varios meses. Hay otros reflejos curiosos como los de prensión palmar o plantar, que consisten en la flexión de las palmas o las plantas cuando se estimula el centro de las manos o los pies. Estos reflejos primarios duran sólo unas semanas o meses. El primero en desaparecer es el de la marcha, hacia los dos meses, y el último en hacerlo es el reflejo plantar, hacia los nueve meses. La primera sonrisa Uno de los primeros avances en el desarrollo del ser humano es la sonrisa. Al principio, el niño sonríe durante el sueño o tras la toma por razones desconocidas. Se trata de una sonrisa no relacionada con el estímulo del padre o de la madre. Pero a las 4-6 semanas de vida empieza la sonrisa social. Consiste en la aparición de una sonrisa en el niño ante la presencia de un rostro humano (independientemente de las características del rostro, menos mal) a una distancia de unos 10-20 centímetros. E El bebé inicia la sonrisa social a las 4-6 semanas de vida. El lactante menor de un mes El niño menor de un mes presenta sobresaltos fáciles al menor estímulo. Su barbilla puede temblar sin motivos aparentes. Asimismo, si 211 Idea El ser humano entra en sociedad con la sonrisa, ¡qué pena que los adultos no lo recordemos a todas horas! CUIDADOS DEL BEBÉ. MITOS Y ERRORES No es cierto que... el niño ve bultos al nacer, pero que realmente no distingue nada hasta los 30 días. oye un sonido fuerte puede, moverse bruscamente e incluso llorar. A medida que madura su sistema nervioso, estos movimientos se hacen más suaves y menos estridentes. Cuando se le pone boca abajo, intenta reptar con la ayuda de sus piernas y sus brazos. El control sobre su cuello se va afirmando, de modo que, al final del primer mes, mueve la cabeza hacia uno y otro lado, aunque no es capaz de sujetarla firmemente hasta los tres meses. Controla poco el movimiento de sus manos, que están la mayoría del tiempo cerradas. Desde que nace, el niño tiene visión periférica (ve a ambos lados unos 20 grados) y progresivamente adquiere la capacidad de centrar la mirada en un punto único central en su campo visual a unos 25 cm. Ocasionalmente cruzará los ojos en ese intento de fijar la mirada. Prefiere el rostro humano a otras siluetas y los dibujos con alto contraste, especialmente si tienen los colores blanco y negro. A nivel auditivo ha madurado completamente, de modo que reconoce algunos sonidos y puede girarse hacia sonidos que le parezcan familiares. El lactante menor de un mes prefiere los sabores dulces y hace caras de extrañeza ante los ácidos o amargos. Es capaz de reconocer el olor de la leche de su propia madre. Reconoce cuando se le coge afectiva y suavemente. Los juguetes adecuados en esta etapa pueden ser: • Móviles con figuras de colores y dibujos con contraste marcado. • Espejos irrompibles en la cuna. • Cajas de música y cintas o discos con melodías suaves. • Juguetes con dibujos y sonidos no estridentes. El lactante de uno a tres meses Uno de los hitos más importantes de estos primeros meses es el control sobre su cuello. Estando boca abajo, a los dos meses intentará levantar la cabeza, pero se le caerá hacia los lados en unos segundos. Sin embargo, a los 3-4 meses conseguirá apoyarse en el plano con los brazos estirados, manteniendo la cabeza y el pecho por encima del plano de apoyo durante más de 20 segundos. (Por cierto, es una postura idónea para una buena fotografía). Otra forma de poner de manifiesto este impresionante control sobre el cuello es estirando los brazos del niño desde la posición de acostado, 212