6 PERSPECTIVA Salud OPD hospitales civiles, una primera opción La semana pasada este hospital empezó a ver cristalizadas algunas de sus metas con la apertura del décimo piso, donde está el servicio de hospitalización de cirugía, que podrá atender a 15 mil pacientes al año. Margarita Alegría FRANCISCO QUIRARTE P ara 2004 los hospitales civiles de Guadalajara tienen varios programas. Es el caso de la apertura de la sección de obstetricia del hospital “Fray Antonio Alcalde”, las inauguraciones del Instituto de Oftalmología y del Banco de órganos y de tejidos, así como la rehabilitación de cinco salas del área antigua de este nosocomio. Entre sus propósitos para este año está la implementación de un área de neonatología en el quinto piso del “Doctor Hospital Juan I. Menchaca”. La semana pasada este hospital empezó a ver cristalizadas algunas de sus metas con la apertura del décimo piso, donde está el servicio de hospitalización de cirugía, que podrá atender a 15 mil pacientes al año. El doctor Leobardo Alcalá Padilla, director del OPD hospitales civiles, afirma que además de estos logros, por lógica, uno de sus principales objetivos es convertirlos en la primera opción para cualquiera y no la última alternativa, como era hace algunos años. “Seguiremos con el criterio de quien no tiene no paga, filosofía de dar riqueza en atención a las enfermedades de los pobres. Más o menos el 26 por ciento de nuestros pacientes no paga un centavo”. Explicó que para cumplir con sus metas de forma adecuada, ejercerán mil 358 millones de pesos este año, pero a causa de que solo son cuatro millones más que el año pasado, esperan reunir cien millones de pesos por cuotas de recuperación y 70 millones por donativos diversos, además de los 15 millones extra autorizados por el legislativo para la creación de la unidad de terapia intensiva y cuidados intermedios del Hospital Civil “Doctor Juan I. Menchaca”. Categórico afirmó que por su mente no pasa la idea de cerrar programas, sino que ajustarán muchas acciones, pero también seguirán tocando puertas para obtener recursos. Las alianzas estratégicas que han hecho con empresas privadas, particularmente del ramo farmacéutico, no serán para crecer como en los últimos años, sino para lograr un crecimiento sostenido. Dio un ejemplo: “Queremos en forma particular convencer a la fundación Gonzalo Río Arronte, para que nos otorgue 50 millones de pesos para equipamiento, lo que nos ayudaría a enfrentar nuestras necesidades”. Agregó que existen proyectos ligados a esta fundación. Uno es el hospital pediátrico, considerado un macroproyecto, cuyo presupuesto para su creación casi está asegurado. Solo falta la autorización de las plazas por parte del gobierno federal. Jalisco es uno de los dos estados en el país que no cuenta con un hospital de este género. Otro macroproyecto será tener un sistema de emergencias médicas, para lo cual deberá ser consolidado un convenio con la clínica Mayo de Rochester, Minesota. Otros planes son la creación de dos institutos más: el de Implementarán un área de neonatología neurociencias y el de trauma y ortopedia, así como el acuerdo con diferentes asociaciones, para obtener la colaboración integral y el apoyo para el paciente geriátrico, ya que éste no es un problema inherente al hospital o a Jalisco, sino de todo el país. BALANCE 2003 El doctor Alcalá Padilla al hacer un balance del año pasado, calificó de positivos los logros en varias vertientes: en lo asistencial hubo un incremento de casi el 10 por ciento con relación al año anterior. En el rubro médico destacó el reconocimiento nacional e internacional: el descubrimiento del tratamiento contra la cirrosis hepática, en conjunto con la Universidad de Guadalajara; el hecho de haber realizado el primer trasplante de médula ósea, en un programa en el que también la Universidad de Guadalajara, el gobierno del estado y la sociedad civil participaron. Subrayó que en 2003 efectuaron casi la mitad de los trasplantes hepáticos hechos en el país. Los registros son más de 50, pero en el hospital “Fray Antonio Alcalde” realizaron más de 20, suceso que los convirtió no solo en vanguardistas, sino en líderes en el ámbito nacional. En este período consolidaron programas no solamente exitosos, sino aquellos que de no existir se convirtieron en el medio para combatir problemas de salud pública en todo nuestro estado, como es la atención a la mujer embarazada adolescente o los servicios del Instituto de Nutrición Infantil. Otra conquista fue la atención en emergencias médicas, donde atienden a pacientes con problemas respiratorios, particularmente los alérgicos, aspecto en el cual fueron reconocidos en el ámbito mundial por el tratamiento del asma, específicamente en Suecia. Egipto les otorgó dos premios por la atención de pacientes con cáncer infantil. En 2003 atendieron a más de 500 mil personas, dieron más de 3,700 consultas diarias, casi 70 nacimientos por día, más de 200 cirugías diarias, lo que provoca que sean en números, los hospitales más importantes del país con relación a la asistencia pública.❖ Por un sistema de salud integral Alejandra Tello arenasa@redudg.udg.mx En el sistema de salud tradicional, el médico es omnipotente y decide qué hacer y cuándo; sin embargo, existen padecimientos que desconoce y que por sí solo no puede afrontar. El maestro Felipe Rivas Rivera, investigador adscrito al Departamento de Psicología Básica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, añadió que este esquema impide la participación de profesiones como psicología, nutrición, odontología, cultura física, etcétera. En el caso de las enfermedades crónico degenerativas, el grueso de los médicos no tiene la sensibilidad para decir qué tipo de mal sufren sus pacientes. Esto provoca trastornos psicológicos que redundan en un mayor deterioro de la salud. “Si los doctores por sí solos no pueden solucionar los retos de la medicina moderna, deberían dar oportunidad a otros profesionales”. Rivas Rivera explicó que durante el tratamiento de cualquier enfermedad, existe un punto en que resulta imposible determinar si el problema es psicológico o fisiológico. “La mayoría de las ocasiones corresponde al primero”. Una invalidez implica modificar el estilo y proyecto de vida. En este aspecto, el psicólogo puede orientar al paciente, a fin de que vuelva a construir su existencia. Brinda apoyo para que un inválido afronte sus nuevas condiciones de vida, con lo que evita padecimientos como estrés, afección que repercute en el desarrollo de enfermedades. “Algunos pacientes llegan a tal extremo de nerviosismo en el quirófano, que la anestesia no surte efecto. Lo ideal sería tener un psicólogo que prepare a los enfermos para su operación”. En su opinión, hay una “usurpación” de funciones que, sin embargo, comienza a ser regulada, sobre todo en el ámbito legal. “Creo que este proceso irá mejorando. Hay médicos que quieren ser nutriólogos y dar dietas para controlar el peso, situación que, por fortuna, ya están cuidando en la formación de los médicos. Es decir, los profesionales de la salud comienzan a tener bien delimitadas sus funciones”. Para obtener el grado de doctor en psicología de la salud, realiza una investigación en torno al comportamiento de los profesionales de la salud, en diferentes centros asistenciales. “En la medida en que conozcan su comportamiento, podrá haber cambios en su actitud, misma que requiere mayor apertura”. “La manera de tratar las enfermedades ha cambiado. Para brindar atención de calidad, resulta necesaria una mayor interacción entre las diferentes disciplinas”. La psicolgía de la salud es un campo emergente, y aunque cubre muchos aspectos de la medicina moderna, todavía existen tradiciones y espacios que no ceden.❖