18 Firmas Invitadas RATÓN Isabel de Farnesio o el cuidado con los nuevos jefes i Isabel de Farnesio, heredera del Ducado de quién era ella, dio la inmediata orden de expulsarla Parma se casó en 1714 con Felipe V en segundas de España para siempre, poniéndola en la frontera nupcias después del fallecimiento de la primera francesa rodeada de guardias, sin dejarla ni siquiera mujer del primer Borbón español, María Luisa recoger el equipaje. No hay que ignorar, además, Gabriela de Saboya. La concertación del que Isabel de Farnesio estaba alertada contra la matrimonio se debió en gran medida al impulso prepotencia de la princesa ya que su tía, Mariana de del Cardenal Alberoni y de la intrigante Princesa Neoburgo, esposa de Carlos II El Hechizado, le de los Ursinos, Ana María de La Trémoille, la cual había advertido del habitual y déspota había llegado a España acompañando y PEDRO MAESTRE YENES SUBDIRECTOR GENERAL DE ORGANIZACIÓN Y SISTEMAS FRATERNIDAD MUPRESPA protegiendo a Felipe V en 1700. La princesa de los Ursinos era confidente y dama de toda confianza de Luis XIV de Francia y el Rey Sol consideró oportuno enviar a alguien que vigilase el comportamiento de Felipe V a la sazón joven inexperto de 17 años. Durante casi 15 años la poderosa princesa ejercicio una enorme influencia Cuando llega un nuevo jefe hay que estar convencido de que su confianza hay que ganársela como si se partiese de cero nº 11 junio 2007 m comportamiento de Ana María de La Trémoille. Muchas veces, determinados directivos ampliamente experimentados y con importante capacidad de poder e influencia intrigan para promover determinados nombramientos pensando que luego los recién nombrados se dejarán manipular, pudiendo hacer con ellos lo que se y poder en los asuntos de estado de la monarquía quiera. Pensando que el nombramiento se lo española. Por ejemplo, lo que son las cosas, influyó deben a ellos suelen menospreciar al nuevo decisivamente en que Felipe V nombrase primer nombrado y le comienzan tratando con desdén ministro al italiano Cardenal Alberoni el cual era muy al estilo de la Princesa de los Ursinos. En no buen amigo de Ana María de La Trémoille. pocas ocasiones, como dice la vieja expresión: “la t Tanto tiempo ejerciendo influencia y poder hizo criada sale respondona”. El intrigante directivo se puede encontrar en la calle y con un palmo de que se le subieran las ínfulas a la princesa de los narices sin que su valedor principal le defienda Ursinos y así cuando la prometida del rey Felipe V, porque hay mucho Felipe V que olvida pronto los Isabel de Farnesio, llegó a España no tuvo muchos servicios prestados. Hay que evitar que se reparos en tratarla con cierto desdén e incluso falta produzcan situaciones como la del encontronazo de respeto. Isabel de Farnesio era por aquel entre Isabel de Farnesio y Ana María de La entonces una joven de 22 años, bastante fea, con la Trémoille, porque es fácil que se encuentre con la cara picada de viruelas y gorda. Se decía que comía horma de su zapato y de patitas en la calle. La sin parar mantequilla y queso de Parma, lo cual hizo prudencia, el exquisito trato, la educación y nunca que se la llamase La Parmesana. Se cuenta que en el el desdén, el menosprecio, la altanería y el orgullo, primer encuentro entre la Princesa de los Ursinos e será una excelente actitud para mantener la Isabel de Farnesio, la princesa francesa le espetó a la posición de privilegio costosamente alcanzada. No prometida del Rey la famosa frase: “pero que gorda hay que olvidar nunca que el nuevo nombrado es estás”. Isabel de Farnesio, que tenía bastante mal el jefe y conviene tenerle respeto y obediencia. carácter y desde el principio le quiso dejar muy Tiempo habrá de ganar su confianza y consolidar la claro a la de los Ursinos, y a la corte en general, difícil posición alcanzada durante tanto tiempo.