From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena March, 2007 Diferencias entre proletario y emprendedor Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/13/ DIFERENCIAS ENTRE PROLETARIO Y EMPRENDEDOR Guillermo Arosemena Arosemena Para poder sacar conclusiones elocuentes de qué más conviene a un país, si hacer crecer la economía a través del socialismo o del capitalismo, es cuestión de analizar el rol del proletario, símbolo del marxismo, y el del emprendedor, símbolo del capitalismo. Hay gran diferencia entre ellos dos, tan abismal como la que existe entre cielo e infierno. El proletario representa a la clase más pobre entre los pobres, es quien no posee capital, ni conocimiento, por no estar preparado, su futuro es negro, porque bajo el régimen colectivista, no tiene aspiraciones ni ambiciones, no puede diferenciarse de los demás, por ser todos iguales. El proletario trabaja sin imaginación, ni creatividad, no tiene la oportunidad de ver las cosas con óptica diferente. Está destinado a ser pobre, con suerte podrá satisfacer parcialmente las necesidades básicas. En el otro extremo, está el emprendedor que nace pobre como el proletario, pero por ser dueño de ideas y convertirlas en realidad, se vuelve rico. Es una persona que quiere diferenciarse de los demás y lo logra, triunfando en lo que se propone; aprovecha las oportunidades que le da la vida, arriesga y gana. Su función es crear bienes y servicios para satisfacer las necesidades del consumidor y hacerlo que tenga una mejor vida. Nunca en la historia de la humanidad se crearon tantos bienes y servicios, como en el siglo XX, que hayan sido extraordinariamente útil para el bienestar de todos, pobres y ricos. En cambio, los inventos de los países socialistas solamente han tenido que ver con armas de destrucción masiva, nada a favor del consumidor. El ejemplo más evidente de la diferencia entre lo que sucede con estos dos personajes se observa en China. Hasta hace 20 años, ese país estaba lleno de proletarios, todos eran pobres por igual, trabajaban la tierra comunitariamente y no eran dueños de nada. Desde el gobernante Deng Xiao Ping, quien introdujo políticas básicas capitalistas, como permitir ser propietario de activos, alentar la competencia y dar libertades económicas, ellos han logrado que cada década haya menos proletarios, más de 350 millones han incrementado sus niveles de vida y especialmente, por primera vez en siglos, hay ricos. El ingreso por habitante ha aumentado de 300 a 1,600 dólares y si se usa de indicador ,el ingreso PPP (basado en la capacidad de compra de los dólares dentro de China), la renta aumenta a 6,600, cantidad que estaría por encima de la ecuatoriana de 4,400 dólares PPP. Hace 5 años, la influyente revista Forbes, publicó la primera lista de millonarios, apenas llegó a 50; el que ocupaba el primer puesto, tenía una fortuna de 100 millones de dólares y 4 millones el último.. Acaba de publicarse la lista del 2005 que incluye a 400 personas; la que se encuentra en primer lugar tiene 2,300 millones de dólares y la del último, 100 millones. En la revista hay una encuesta que pregunta cuántas de esos millonarios serán billonarios en una década, el 24% de quienes contestaron opinan que los 400 se convertirán en billonarios. Marx también pretendió usar la globalización al querer imponer su modelo, creando el proletariado mundial, en lugar del mercado mundial, como lo quiere hacer el capitalismo. Si Marx hubiera triunfado, todos los continentes estuvieran llenos de proletarios, viviendo seguramente como se vivía antes de la Revolución Industrial, con una renta anual que apenas llegaba a 400 dólares de la actualidad. El capitalismo ha permitido que el ingreso por habitante promedio del mundo sea 6,000 dólares. Sin emprendedores no hubiera existido la Fundación Rockefeller, fundada por el magnate petrolero y consecuentemente, la Misión Rockefeller no hubiera llegado a Guayaquil, ni Noguchi encontrado la respuesta a la fiebre amarilla que devastó nuestra ciudad en varias ocasiones; seguramente todavía miles de guayaquileños continuarían muriendo de esa terrible enfermedad. Sin emprendedores, no existirían las radioemisoras ni canales de televisión. Ambos extraordinarios inventos se deben a David Sarnoff, emigrante ruso que llegó pobre a Estados Unidos y logró hacer un imperio. Sin emprendedores no se hubiera inventado el container ni el montacarga, tan útiles para reducir los costos de transporte internos y externos. La lista es interminable. Sin la creación de nuevos negocios, millones de trabajadores en el mundo estarían en el desempleo. Sólo así se hubiera logrado el sueño de Marx. Para los anti-capitalistas, el siglo XX no tuvo lugar, nunca existió, están .ciegos no se dan cuenta de que el 90% de los bienes y servicios usados en su vida diaria salieron de economías capitalistas. También olvidan que se probó el socialismo y resultó un fracaso catastrófico. Cuando el occidente comenzó a enterarse de la situación interna de la Unión Soviética, quedó horrorizado, la gente ganaba sueldos de miseria; científicos recibían ingresos de 300 dólares mensuales. Tan pronto se abrieron las fronteras viajaron a países capitalistas donde pasaron a ganar no menos de 10,000 dólares por mes. Transcurridos pocos años hay una gran cantidad de rusos multimillonarios en naciones capitalistas. Otro de los fracasos de Marx fue haber pensado que habría sobreproducción y ésta ocasionaría el despido masivo de trabajadores; él no consideró la diversificación de la producción, por no haber tomado en consideración el impacto de la tecnología en la vida de las personas y las oportunidades de crear nuevos trabajos que genera. El capitalismo no puede fracasar porque es un sistema de intercambio voluntario, sin deliberación colectiva que presione al consumidor a tomar esta o aquella decisión; tampoco puede fracasar porque es dinámico, permanentemente renueva y optimiza los recursos, y establece nuevas etapas para lograr mayores niveles de eficiencia, calidad y productividad. Si en Ecuador se hubiera implementado la auténtica libertad de mercado, no estaríamos como estamos. Lamentablemente nos ubicamos en el puesto # 107 del índice de libertad económica.