Evaluación del Potencial de Impacto y de Control Se ha reconocido que la invasión por especies exóticas representa serias amenazas para los ecosistemas naturales e incluso para la economía de los países. Sin embargo, la “Ecología de las Invasiones”, como algunos autores han denominado al estudio de las invasiones biológicas, no ha sido exitosa en desarrollar generalizaciones confiables referentes a los mecanismos de invasión y a la predicción del impacto negativo que pueden generar las especies exóticas. En general, esta disciplina se ha caracterizado por ser meramente descriptiva y anecdótica, con sólo algunas generalizaciones (Davis, Thompson y Grime 2001, Manchester y Bullock 2000). La clasificación de especies exóticas en diferentes grados de impacto potencial y potencial de control (factibilidad de control) es fundamental para establecer prioridades y diseñar programas de prevención, control y erradicación efectivos (Parker et al. 1999). Lo anterior es importante ya que debe darse preferencia de control a las especies que puedan tener un impacto negativo mayor sobre los ecosistemas naturales. Al mismo tiempo, los recursos humanos y económicos (generalmente limitados) deberán destinarse hacia los programas de control y erradicación más viables y efectivos, lo que está relacionado con el potencial de control de las especies. De esta forma, se debe dar prioridad a las especies con mayores impactos y mayor potencial de control. La asignación de un valor de impacto potencial es una forma de cuantificar los efectos negativos que puede tener una especie introducida, respecto de otras. Asimismo, el potencial de control es una medida relativa de la facilidad con que puede ser controlada o erradicada una especie exótica. Algunos trabajos han intentado desarrollar formas de evaluación y predicción del impacto negativo sobre los ecosistemas y clasificar a éstas por su potencial de control con el fin de priorizar las acciones preventivas y correctivas (Heffernan et al. 2001, Parker et al. 1999, Quinlan 2001, Rejmánek y Richardson 1996, Suter 1993, Thomas 1999, Waigner y King 2001, Williamson 2000, Williamson y Alastair 1996). Sin embargo, gran parte de éstos están enfocados a las invasiones por plantas y otros más son demasiado generales para ser aplicados de manera específica y práctica en el proceso de evaluación de los vertebrados superiores introducidos a México. Existen algunos trabajos relacionados con la cuantificación numérica de factores como el grado de riesgo de extinción que utilizan principios similares a los empleados por el método desarrollado durante este proyecto, tales como el Método de Evaluación de Riesgo de Extinción (MER) de la NOM-059-SEMARNAT-2001 (Tambutti et al. 2001), la evaluación realizada para carnívoros bajo alguna categoría de riesgo (Arroyo-Quiroz 1996) y la clasificación del estatus de conservación para mamíferos terrestres de Ceballos y Navarro (1991); sin embargo el método desarrollado para este trabajo está basado en factores o criterios biológicos y ecológicos que pueden ser útiles en la evaluación de la capacidad invasora y del nivel, tipo y severidad del impacto ecológico que pueden tener las especies introducidas. Algunos factores están relacionados directamente con el potencial que tienen las especies para dispersarse, colonizar y establecerse en un nuevo ambiente y otras más con las interacciones negativas que pueden establecerse con las especies nativas. Asimismo, se consideraron e incluyeron factores biológicos, sociales, económicos y culturales que pudieran estar relacionados (positiva o negativamente) con el potencial de control de las especies. En el desarrollo del método se consideró un conjunto de diez criterios para evaluar el impacto potencial y otros diez para evaluar el potencial de control. De esta forma, la evaluación del impacto potencial y del potencial de control se realiza de manera independiente. El resultado de la evaluación de ambos parámetros es un valor numérico que coloca a cada especie dentro de una escala (del uno al diez) de importancia relativa de impacto potencial y otra de potencial de control. De esta manera se obtiene un valor numérico para cada parámetro evaluado y para cada especie. Estos valores proporcionan una forma de comparación directa entre el impacto potencial que pueden generar las diferentes especies y el potencial de control calculado para éstas. Los factores o criterios de evaluación para cada sección fueron los siguientes: Impacto potencial sobre la fauna y flora nativa • • • • • • • • • • Capacidad para modificar directamente comunidades vegetales Capacidad para modificar directamente comunidades animales Capacidad para desplazar especies nativas por competencia Capacidad como portador y transmisor de enfermedades a especies nativas Estrategia de vida (K vs. r) Grado de especialización (especialistas vs. generalistas) Potencial de hibridación con especies nativas Potencial para promover intolerancia y efectos indirectos sobre especies nativas y efectos por parte del humano Grado de ocupación de áreas ecológicamente aisladas Grado de ocupación de áreas prioritarias para la conservación Potencial (factibilidad) de control o erradicación • • • • • • • • • • Nivel de agregación social que presenta la especie (gregarias vs. solitarias) Patrones de actividad (diurna vs. nocturna) Detectabilidad y capacidad evasiva de la especie Existencia de registros de problemas previos de control Pérdidas económicas promovidas u ocasionadas por la especie Amenazas directas hacia las personas Importancia cultural y carisma de la especie Valor económico o recreativo de la especie Contribución del humano para su dispersión Distribución de la especie en el área estudiada (restringida vs. amplia)