Promesas que traen victoria Por Marcos Robinson ¿Cuántos cristianos quieren vivir una vida de victoria, pero viven frustrados por no poder alcanzar su meta? Quieren caminar cerca del Señor, como otros cristianos pero por alguna razón no han podido. Llegan al punto de creer que es imposible para ellos vivir en victoria. A ellos les parece algo que solo unos cuantos cristianos selectos pueden lograr. Lo más seguro es que todos hemos sentido así pero Pedro, el seguidor de Cristo, nos tiene buenas noticias: 2 Pedro 1:3-4. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 1. ¿Qué dice el v. 3? Hemos recibido todo lo que necesitamos para la vida y la piedad, o como dice la NVI: nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. ¿Cree que esto es cierto? Tal vez su experiencia hasta ahora dice “No”, pero la Biblia dice “Si”. ¿A cuál va a creer? 2. El v. 4 revela los recursos que tenemos para vivir como Dios manda: nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina. La Biblia está llena de promesas que nos ayudan a vivir diariamente. Por medio de ellas, podemos experimentar la victoria que buscamos. 3. Hay varios impedimentos en aprovecharse de las promesas de Dios. En primer lugar a veces somos ignorantes de las promesas de Dios. No sabemos lo que Dios nos ha prometido. Satanás no quiere que leamos la Biblia. La poca lectura Bíblica garantiza nuestra ignorancia, y por lo tanto, nuestra derrota. En estudiar mucho la Biblia podemos conocer lo que tenemos. Hace años, vivíamos en Costa Rica, y viajábamos en cierta línea aérea que tenía un programa de viajes gratis cuando uno lograba acumular cierta cantidad de millas voladas. Como no volábamos tanto, yo pensaba que nunca íbamos a ganar nada. Cuando llegaban los sobres de esa línea que explicaban el estado de cuenta nuestro, yo las guardaba en mi escritorio sin abrirlos. ¿Para que revisarlos si nunca íbamos a ganar nada? Una vez estaba acomodando mi escritorio y me puse a abrir todos los sobres acumulados durante más de un año. ¡Qué sorpresa cuando descubrí que por una promoción, la línea nos había regalado una cantidad grande de millas! Como resultado, pudimos viajar gratis de Costa Rica a Bolivia para celebrar nuestro 25º aniversario de bodas. El viaje gratis estaba allí desde hace meses, pero en mi ignorancia no lo aprovechaba, mas bien, por poco boto los sobres sin abrirlos. El segundo impedimento es la falta de fe. Decimos: “Sí, Dios prometió estar conmigo, pero yo...” El poder de las promesas servirá de poco para nosotros si insistamos en enfocar la atención en nuestras limitaciones en lugar de las grandes promesas de Dios. 4. ¿Cuáles promesas nos ha dado Dios? La vida eterna: libre de la condenación Juan 3:16-18 El perdón de pecados 1 Juan 1:9 El cuidado de Dios 1 Pedro 5:6-7 La victoria sobre Satanás Santiago 4:6-7 La victoria sobre la tentación 1 Corintios 10:13 Bendición por medio de las dificultades Romanos 8:28; Santiago 1:2-4 La victoria sobre la preocupación Filipenses 4:5-7, y 19; Mateo 6:33 (vea el contexto) La victoria para los que no siguen al mundo Mateo 7:13-14 Una vida sólida que no se mueve en momentos difíciles. Mateo 7:24-27 Cristo nos acompaña cuando testificamos Mateo 28:19-20 La paz que Cristo nos da Juan 14:27 5. ¿Hay Más? Durante esta semana, mientras lee su Biblia, busque y anote las promesas que encuentre. Apúntelas en un papel para repasarlas después. Aun más importante: ¡CREA QUE SON CIERTAS! Usado con permiso. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. Marcos Robinson www.nuevavidaencristo.org