Autores Roxana Arce Roxana Velarde Artículo Significado y valoración del trabajo en mujeres asalariadas y cuenta propia de la ciudad de Santiago del Estero 1 “Significado y valoración del trabajo en mujeres asalariadas y cuenta propia de la ciudad de Santiago del Estero”. Autoras: Roxana Arce * Roxana Velarde ** Introducción El presente trabajo plantea las condiciones de vida, el sentido y valoración que adquiere el trabajo desde la perspectiva del vínculo social, a partir de la condiciones de precarización laboral en grupos de mujeres asalariadas y cuentapropista de la ciudad de Santiago del Estero. El trabajo como una construcción histórica y contingente es el resultado de características sociales y económicas particulares, que se visualizan en las “condiciones de vida”. Operativamente se procedió a la recolección de la información en nueve casos de mujeres a quienes se le aplicó la técnica de entrevista en profundidad, la estrategia metodológica cualitativa posibilitó tener una primera aproximación al sentido y valor que adquiere el trabajo en el actual contexto del mercado laboral. El trabajo esta organizado en base al argumento de aquellos que sostienen al trabajo como “vínculo social”, en segundo termino se presenta las metodología empleada y una breve caracterización familia y laboral de las casos analizados y por último se presenta el análisis de los casos planteados desde tres secciones: primera sección, se refiere a la conformación de identidades y espacio de cooperación, construida a partir de la interacción * Roxana Arce Lic. En Sociología, cursando el Magister de Ciencias Sociales del Trabajo en la Universidad de Bs. As. Becaria en el Instituto de Desarrollo Económico y Social (INDES). Fac. de Humanidades Cs. Soc. y de la Salud- UNSE. En el Proyecto “Las microempresas de subsitencia: como estrategias productiva de mujeres jefas de hogar. Su impacto en la calidad de vida de la familia”. ** Roxana Velarde. Lic. En Sociología, Magister en Comunicación Social de la Universidad de Chile. Docente –Investigadora en el Instituto de Desarrollo Económico y Social (INDES). Fac. de Humanidades Cs. Soc. Y de la Salud- UNSE. En el Proyecto “Trabajo y Condiciones de vida: el empobrecimiento de la clase medias en Santiago del Estero en los ‘90”.- 2 social, en la segunda sección se plantea las regla de convivencia en el espacio laboral y el trabajo como utilidad social en su aspecto material y simbólico. Y en la tercera sección, se presenta una aproximación sobre la valoración del trabajo desde el discurso de las mujeres. Y por último, se desarrolla algunas conclusiones preliminares sobre el significado y valoración del trabajo. 3 Aproximaciones teóricas Entre los años ochenta y noventa la situación de las mujeres trabajadoras ha experimentado importantes cambios lo que obliga a modificar las percepciones del trabajo femenino que hasta ahora se tenía lo más notable es que esta tendencia presentan continuidades y rupturas. La Provincia presenta tasas de actividad económica que se sitúan por debajo de la media del país, por ejemplo, entre 1990 y 1991, la tasa de participación en el área Santiago/ Banda (conglomerado urbano de la provincia 300.000 hab.) bajó del 34 % al 32 %; mientras que en el país crecía del 39,1% al 42,8%. (Nassif, Passeri, 1998)1 . A partir de este contexto, el comportamiento del mercado de trabajo, se caracteriza por tasas de desempleo del 8,6% equilibradas por el empleo público, altas tasas de subocupación 17,5% y con más del 50% de población empleada en categorías ocupacionales de cuenta propia (67,9%) y asalariada (28,4%) y en los deciles bajos de ingresos (Decil 1 a 4: 34 % Decil 5 a (: 42,3%) Otra de la evidencias de las restricciones ocupacionales de la mujer santiagueña la proporciona el hecho de que cada 100 mujeres que trabajan en la ciudad de Santiago del Estero 30 lo hacen en el servicio doméstico. El 70% del empleo femenino se concentra en administración pública, la enseñanza, comercio, y servicio doméstico. (Zurita, C. y otros 1999)2 . El aumento de la participación económica de las mujeres en nuestro medio pone de relieve la ambivalencia en el cambio ya que se mantiene un mercado de trabajo altamente segmentado y a la vez se produce una creciente participación de la precarización del trabajo femenino, expresada en niveles de ingresos notoriamente inferiores, falta de regulación laboral, no se respeta los horarios, la seguridad social, en el sector formal, en ocupación asalariadas de servicios. La conformación del mercado de trabajo en Santiago 1 Nassif, N. Diaz, R. Passeri, S. (1999). “Los cuenta propias urbanos. Los vendedores ambulantes en Santiago del Estero en Sautu, Ruth; Di Virgilio, M.M.; Ojeda G. (Comp). Mujer, Trabajo y Pobreza en Argentina. Ed UNDLP. Buenos Aires. Pág. 171 – 182. 2 Zurita, C. (1996). “El empleo en un área tradicional de trabajo. Marcos demográficos, estructura del empleo y subutilización en Santiago del Estero”. PROIT – UNSE, INDES. 4 del Estero presenta las siguientes características: bajas tasa de participación laboral, concentración en actividades terciarias o de servicios, importancia en lo urbano del sector informal, el sobre empleo público y el servicio doméstico. Aunque a largo plazo se advierte una paulatina incorporación de la mano femenina en el mercado de trabajo, que esta limitado en las actuales medidas de ajustes y contracción del sector público. Asimismo, hay que destacar que en las últimos años la participación de las mujeres en el sector informal es una fuente importante de empleo, representa una estrategia de sobrevivencia y como tal un “refugio” involuntario. Algunos autores del grupo de la CEPAL3 sostienen que esta actividad es una alternativa favorable de trabajo que puede generar ingresos mayores que muchos trabajos asalariados. Las características que se manifiestan en este sector son: trabajo inestable y de baja productividad dado por el bajo nivel de tecnología (precario), escasez de capital, falta de protección por parte de la legislación laboral, bajos niveles de calificación y de instrucción, falta de capacitación. Su incorporación a este sector va a depender de la etapa del ciclo de vida en que se encuentra, de su estado civil, del número de hijos, del nivel de educación, del nivel de ingreso del hogar, entre otros factores. (Lopez, y Pollack, 1999).4 La situación de la mujer asalariada y cuenta propia analizada desde el planteo como “vínculo social”5 , nos remite a considerar el trabajo como la conformación de identidades en la vida social. El hombre construye su personalidad en la realización de una actividad laboral mediante la relación con uno mismo y con los demás, es a la vez una relación intersubjetiva proyectada en el campo de las relaciones sociales. Trabajar implica contribuir a su realización personal a través de los conocimientos y experiencias, que lo enfrentan a la prueba del fracaso frente a la resistencia del ser y del hacer. Asimismo, el trabajo en el contexto de encuentros y de cooperación crea por un lado, un espacio colectivo en el cual el sujeto junto con otros interactúan de manera simple o compleja para generar bienes y 3 Rosenbluh, Guillermo (1994), “Informalidad y pobreza en América Latina” Revista de la CEPAL Nº52, Santiago de Chile.4 Veáse Guerguil, M. (1988) “Algunos alcances sobre la definición del sector informal” Revista de la CEPAL Nº 35 Santiago de Chile. 5 Meda, D. (1998), “El trabajo, ¿vínculo social?”. en El trabajo. Un valor en peligro de extinción. Ed Gedisa, Barcelona, España. Cap 7 pág 135 a 157. 5 servicios; y por otro lado, un espacio individual que el sujeto recrea y reproduce su identidad para satisfacer sus necesidades. El trabajo visto también como intercambio social cuyo principio básico es el mecanismo de contribución/retribución se construye desde la norma social. Este mecanismo se relaciona con lo material manifestado en lo económico a través del ingreso y, con lo simbólico en el reconocimiento social del desempeño de su rol expresado en la recompensa (gestos, actitudes, lenguaje). Mantener la idea de contribución /retribución proporcional al trabajo realizado, supone conservar la idea de incitación individual al trabajo, del interés individual. Por lo cual es imposible disociar los ingresos del trabajo realizado. El trabajador contribuye a la vida social adecuando sus capacidades a las necesidades sociales, es decir, en otras palabra el trabajo visto como una utilidad social que no puede confundirse con el desempeño de un trabajo. Si bien el resultado del trabajo es un bien o un servicio que tiene un cierto valor de uso y un valor de cambio esto genera una remuneración para satisfacer las necesidades. En efecto, la utilidad del trabajo es de naturaleza económica, social y técnica. En definitiva, el trabajo como “vinculo social” propicia la integración social que se basa en la reciprocidad, contrato social o utilidad social: mientras aporto mi contribución a la sociedad, desarrollo mi sentimiento de pertenencia y quedo ligado a ella porque la necesito y le soy útil. 6 METODOLOGÍA Desde una metodología cualitativa que busca situarse en el campo de las relaciones cotidiana, que nos permite abordar el conocimiento de los fenómenos sociales desde la propia visión de los protagonista y el significado que construyen en su situación real son claves para interpretar la realidad social. Para la realización del presente trabajo se ha empleado entrevistas en profundidad, efectuadas en el escenario cotidiano de los actores, partiendo desde una perspectiva holística que intenta captar la vivencia de los sujetos en su medio. Los casos fueron seleccionados a partir de una muestra no probabilística e intencional constituidas por 9 mujeres (que son objeto de estudio en el marco de los proyectos antes mencionados). Los criterios de selección deviene en que las mujeres tuvieran características relevantes para este análisis. Las variables fueron: edad, nivel de instrucción, antigüedad en el trabajo, trabajo que desempeña, motivaciones para la inserción laboral. Esto nos permitió definir dos grupos de mujeres: el primer grupo mujeres asalariadas y el otro por grupo de mujeres cuenta propias. El primer grupo compuesto por 5 casos que se mencionan a continuación: ˜ 1er caso: 47 años, nivel de instrucción Universitario. Entro al mercado de trabajo a los 19 años ante la muerte de su padre, es empleada administrativa de orden jerárquico. La situación que ha vivido durante 4 años de desocupación ha marcado una ruptura socioemocional del grupo familiar. ˜ 2do caso: 52 años profesora de enseñanza primaria, Comenzó a trabajar a los 16 años como obligación que le impuso su padre. ˜ 3er caso: de 36 años, profesora universitaria. Se inició en la carrera universitaria siendo ayudante estudiantil a los 23 años. ˜ 4to caso: 30 años de edad, con secundaria completa, y trabaja en el comercio. Empezó a trabajar por elección personal. 7 ˜ 5to caso 23 años con universidad incompleta se desempeña en la actividad de analista de sistema en una empresa de servicio, empezó a trabajar por necesidad económica y para continuar sus estudios. El segundo grupo conformado por mujeres cuenta propias en la actividad de vendedoras ambulante (4 casos): ˜ 6to. caso: 43 años, primaria completa, es vendedora de panchos y hamburguesa en esta actividad esta hace unos 15 años, pero es su esposo quien comenzó hace 22 años ella empezó a ayudarle por razones económicas. ˜ 7mo caso: tiene 32 años, secundario completo, hace 2 años que trabaja en la venta de ropa. En su trayectoria laboral siempre comenzó como empleada de comercio, debido al cierre de la firma quedó sin trabajo y como alternativa para mantener su hogar se dedico a la venta ambulante. ˜ 8vo caso 32 años, su nivel de instrucción es primario completo tiene un puesto de ropa quien junto con su esposo se insertaron en el sector informal. ˜ 9no. caso 64 años no asistió a la escuela, pero sabe leer y escribir. Comenzó a trabajar a los 18 años cuando se vino a la ciudad. Vende flores en la vereda del cementerio. 8 Análisis de los Casos El trabajo en la conformación de identidades y como espacio de cooperación. En este apartado donde se analiza la dimensión de la conformación de las identidades de los actores sociales se presentan diferentes situaciones que se manifiestan a partir de los relatos. Una de las situación que motiva la salida laboral es la necesidad de aumentar el ingreso aportado por el/la jefe/a de familia. (cónyuge o madre). “Empecé en este trabajo a los 19 años, mi mamá ha quedado viuda y me parecía una injusticia que mi madre siga batallando la vida para nosotros cuatro” (Caso 1). “Hemos comenzado porque no teníamos trabajo seguro, para ayudarlo a mi marido porque lo que el hacía no alcanzaba para la casa”(Caso 6). Otra de las situaciones observada es que el trabajo se presenta como una obligación económica, moral o por imposición familiar, esta última aparece como una concepción del trabajo que se corresponde a tradiciones de manera tal que se constituye como una heterogeneidad de mentalidades consolidadas en contextos económicos y condiciones de vida actuales. “Desde el momento que vos sos una persona independiente tienes que salir a buscar el dinero a la calle”(Caso 7). “Porque teníamos cuatro chicos y no teníamos de donde sacar plata para darle de comer”(Caso 8). “Y bueno, antes nos exigían nuestros padres cuando llegábamos a cierta edad teníamos que trabajar, así que empecé a trabajar y a estudiar, mientras podía”( Caso 2). En el análisis de los casos se observa el trabajo como elección y toma de decisión frente al momento en que el ciclo de vida te exige independencia personal. “Empecé a trabajar porque no quería estudiar”(Caso 4). 9 “He venido del campo para trabajar” (Caso 9). Un aspecto importante en la realización de la persona es vista en el trabajo como un encuentro con las exigencias sociales y la realidad que lo rodea. La idea de realización no es social sino personal y psicológica está asociada al placer, a hacer algo con gusto. Es una forma de reconciliación del esfuerzo y el placer. El trabajo es: “Un sacrificio, el hecho de andar con venta de ropa ambulante porque mis ingresos son mínimos, hay días que no te favorece, por ejemplo, los días de lluvia lamentablemente no puedes trabajar porque no tiene un techo donde trabajar” (Caso 7). En la ecuación trabajo-identidad también encontramos referencias de nuestras entrevistadas al trabajo como esencial a la vida, al ‘ser’ del sujeto, que se opone al trabajo como necesidad o imposición. El trabajo dignifica: “Yo no creo que ningún trabajo sea bajo, creo que a la persona lo enaltece o envilece”(Caso 1). “No necesitas diez pesos para sentirte persona...... creo que lo económico no es todo en la vida” (Caso 6). En definitiva, en los casos analizados la identidad se constituye en la relación entre las aspiraciones personales y las posibilidades de realización en el campo laboral. Podemos decir, que entendemos la significación del trabajo sustentado en la dialéctica entre aspiraciones y oportunidades que cada sujeto construye en función de las condiciones y posibilidades objetivas. Se trata de presentar que en la actualidad el trabajo ha encausado una forma de sociabilidad primaria puesto que ocupa el centro de la organización del tiempo social y de la relación social que se reactualiza en cada intercambio económico y social. A partir de lo anterior se han observado las siguientes situaciones de solidaridad y cooperación en diferentes niveles de interacción social en el mundo del trabajo. 10 “Además hay una tendencia a declinar la competitividad, si bien no estamos conformados en equipo, pero lo buscamos. Compartimos entre nosotras el café, charlas en el bar, es el grupo que se formó por afinidad”(Caso 3). El lugar de trabajo se lo ve como el ámbito para la socialización y formación de identidades individuales y colectivas. “Como no podía dejar a mi hijo en casa, lo llevaba a la escuela y la ‘ordenanza caritativa’ me decía, no te preocupes dámelo que lo veo” (Caso 2). “Aquí con algunas de las chicas nos ayudamos , si alguna no tiene el talle de una ropa que las señora piden yo le presto o sino ella me pasa a mi”. (Caso 7). La cooperación en el trabajo informal se da por la voluntad de algunos de los miembros del grupo familiar, y esta condicionado por los arreglos intrafamiliares. “Aveces los domingo, viene mi hija, y me ayuda, pero ella se ocupa de la casa y cuida a los más chicos” (Caso 9) “Yo trabajo sola. . . aveces cuando no trabaja mi esposo , viene un ratito” (Caso 8). En líneas generales, los supuestos que subyacen al tratar de darle sentido al trabajo como vínculo social en identidad y de cooperación se destaca por un lado, que la identidad se integra el mundo objetivo y subjetivo, que esta dado por un sentido de correspondencia que se relaciona con la posición que ocupa la persona según su actividad laboral y la escala de valores que de ellas se desprenden; y por otra lado, las disfunciones que se desenvuelven en el mundo del trabajo de hoy crea fuertes convicciones que a pesar de la presencia de un individualismo económico este no predomina sobre la relaciones personales o sociales. En el fortalecimiento de las solidaridades colectivas el estar–junto y la cooperación permite a los individuos participar de las relaciones sociales que lo integran al mundo del trabajo. 11 El trabajo como normativa y utilidad social. Trabajar es aportar una contribución a la organización del trabajo. Dentro de ese espacio de interacción aparecen normas, reglas, lo que relaciona al trabajo no solamente como una actividad de producción sino también como un espacio de convivencia, que tiene un componente ético y social. “. . . el día que no trabajas no cobra así de simple, y tiene sentido en la sociedad en que vivimos ( . . ) lo que necesitamos para terminar de educar a mis hijos es dinero entonces en común acuerdo con el patrón estoy en negro”. (Caso 1). “Hoy en día trabajar es un privilegio, y por eso empece a aceptar tantas cosas . . ”(Caso 4). “Nosotros no nos quedamos en la casa porque faltar un día se nos descompagina todo, porque no hay plata, porque los chicos necesitan”. (Caso 6). Se advierte que las reglas negociadas con el patrón y dentro de la familia son incorporadas como imprescindible para conservar el trabajo y satisfacer las necesidades básicas . A cambio de esta contribución se espera una retribución que planteada desde lo material como lo vimos anteriormente satisface necesidades. Esa retribución en su dimensión subjetiva o simbólica se encuentra en el reconocimiento por su trabajo. En el campo social el trabajo es el medio, entre la realización de si mismo y la mirada del otro. Para que el reconocimiento sea posible es necesario y condición el sentido de pertenencia. “ El balance juega a favor cuando te encuentras con chicos exalumnos que siempre se acuerdan de uno, te van a ver a pedir a que le ayudes con algún tema, es que establecimos una relación más allá de lo que puede ser el maestro en el aula”(Caso 2). “Si no fuera que mi hijo el mayor se ocupa de sus dos hermanos, de algunas cosas de la casa que hacen falta, para mi sería imposible trabajar como lo hago”(Caso 7) Partiendo de realidades concretas nos preguntamos que utilidad tiene nuestro trabajo?, al respecto podemos decir que desde lo económico, se necesita comparar y sumar elementos homogéneos en lo concreto renunciando a emociones y reemplazando al placer y 12 la tristeza por la de utilidad. Por lo tanto la acción colectiva en el campo del trabajo se construye en relación a un interés que intenta maximizar la utilidad del producto. Desde lo social, el trabajo tiene un sentido para quien lo ejecuta dado que permite el desarrollo personal estableciendo una relación de identificación con el producto resultante. El trabajo puede de esta manera ser fuente de realización personal, pero tenemos que convenir que las condiciones necesarias para ello no siempre están reunidas. Nos referimos con esto último a la utilidad del trabajo como naturaleza técnica . “En relación a la cantidad de horas que se trabaja el sueldo es bajo, no alcanza y tienes que estar contando el peso para que alcance a fin de mes”(Caso 2). “Cuando no estoy en la empresa, hago trabajos en la computadora para completar mi sueldo” ( Caso 5). Los instrumentos de trabajo que utiliza en el trabajo es rudimentario y precario en condiciones espaciales e higiénicas inadecuadas. “Trabajo aquí no más; siempre he tenido este puestito, vendo flores porque con esto entra alguito de plata, uno tiene que trabajar”(Caso 9). “El espacio es chico, no tenemos donde ir al baño, como estamos al costado del mercado siempre hay olores”.(Caso 6) En síntesis, podemos decir que la normativa de la relación contribución /retribución equilibra los espacios de interacción dado por los sujetos que buscan a través de acuerdos regular los intereses en juego. Estas realidades son productos de un tramado de relaciones sociales que describen las historias de una cultura del trabajo en crisis, ya que el trabajo no suple todas las necesidades humanas, entonces el sistema se vuelve permisivo ante irregularidades que se institucionalizan en el medio laboral . 13 Valoraciones del trabajo La valoración sobre el trabajo es analizada a partir de la satisfacción laboral y las expectativas, que se conforman desde una mirada subjetiva y social. En los siguientes relatos es posible encontrar diferentes situaciones de satisfacción laboral, se advierte una correspondencia entre anhelos y logros alcanzados con constancia: “ Al asumir este cargo, yo sé que estoy en algo que me gusta, porque me siento conforme en mi desempeño y he tenido la oportunidad de trabajar en mi profesión” (Caso3). “Trabajar en esto me gusta, lo que mas me gusta, es el trato con la gente” (Caso7). Aparece en el discurso con respecto a la satisfacción la aceptación de condiciones de precarización laboral a fin de armonizar convicciones, emocionalidad, salud física y relaciones con el mundo social. “A pesar de ser super negrero este tipo de trabajo, jamás voy a terminar de agradecer, como te diría, lo no mensurable que ha sido para mi salud mental volver a trabajar, me ha devuelto la confianza a mi misma y a mi familia” (Caso 1). “Me siento satisfecha laboralmente en mi relación con mis colegas, pero no me siento contenida, por ejemplo con la directora de 32 años, cuando yo tengo 52 años”(Caso 2). “Me siento bien, porque tengo un trabajo pero con lo que gano en la venta me siento, insatisfecha, porque no me alcanza”(Caso 6). Encontramos en las situaciones de satisfacción laboral la combinación de realización personal con barreras contextuales desequilibrantes impuestas por las características socioeconómicas actuales y por las condiciones en que se presenta el trabajo. En un nivel del ‘mundo social’ las expectativas laborales que manifestaron las entrevistadas marcan un anhelo de que mejore la situación, pero en la realidad concreta las esperanzas se transforman en pesimismo por la crisis laboral y económica en que se vive. 14 “Yo creo que aunque estamos mal, supongo que va a llegar el momento que estaremos mejor, eso espero, tengo la esperanzas, de que mejore. . . ”(Caso 3). “y cada vez la expectativa te da, la ansiedad, de qué hacer, donde podemos ir y trabajar . . .”(Caso 5). “Tengo la esperanza de que mejore por mis hijas que estudian, pero lo pienso y veo que esto no cambia para mejor”(Caso 6) . “Ojalá que se componga esto, que mejore la situación porque cada vez es peor, hay menos venta” (Caso 8). En síntesis, con respecto a la satisfacción en el trabajo se ha advertido que las entrevistadas han encontrado una correspondencia entre su vocación profesional y las metas alcanzadas a lo largo de sus vidas lo que ha dado como resultado una situación positiva de realización personal. Sin embargo, son las condiciones objetivas las que no permiten una concreción completa de todas sus aspiraciones. La cotidianeidad implica negociar con conflictos entre anhelos contrapuestos, con los límites de la realidad exterior y con los de la realidad interna. Y son las expectativas que reflejan la situación de crisis y ajuste salarial de empobrecimiento e insatisfacción de necesidades básicas que se complejizan en las diferentes esferas de la realidad social. Conclusiones preliminares El propósito general del trabajo implicó brindar una primera aproximación al significado del trabajo y valoraciones de aquellas mujeres asalariadas e informales en la estructura laboral santiagueña. El trabajo en la conformación de identidades de las mujeres se manifiesta como la necesidad de aumentar el ingreso como una obligación moral y económica por elección personal. Frente a esta necesidad manifiesta encontramos que las mujeres asumen la responsabilidad de un estado diferente del mero conformismo y asimismo una aceptación impuesta desde afuera marcada por diferencias generacionales. Este en su espacio de cooperación, la práctica continuada del trabajo implica esfuerzo y realización personal, 15 sentido que sustenta la visión de un trabajo como elemento articulador de las comunidades humanas y de la vida individual. El trabajo abordado como una normativa en las que se establecen reglas de convivencia significa en las entrevistadas una retribución material que no es correlativa a la contribución que realiza la trabajadora en su espacio laboral para la satisfacción de las necesidades básicas. Esta realidad trae aparejada la institucionalización en el medio laboral de la aceptación de condiciones de precarización laboral, manifestadas en situaciones asalariadas desventajosas o relaciones no formales, inestables o clandestinas. La posibilidad de ejercer algún trabajo remunerado, permite una realización personal más allá que el mismo plantee incertidumbres, esfuerzo físico y mental, un “sacrificio” tal como lo expresan las entrevistadas. El reconocimiento frente a la realización de sí se sostiene a través de la mirada del otro, conformando un tramado de relaciones sociales que a pesar de la inestabilidad laboral, económica exige poner en práctica acciones en una espacio de cooperación y solidaridad dando lugar a la coexistencia de una competencia ‘sana’ y otra desleal como producto del proceso de socialización que integra al actor social a un grupo de amigos, compañeros y colegas. Respecto a la valoración del trabajo, la satisfacción laboral se presenta por un lado con la aceptación de condiciones de precarización para alcanzar un equilibrio socio – emocional; y por otro lado, nos encontramos con el sentimiento de realización personal frente a la ausencia de contención social. Las expectativas laborales desde el punto de vista racional no parece tener cabida, se vive el ‘ahora’ cargado de inseguridades, reclamos; y desde una visión más optimista se dibuja una esperanza, a partir de los hijos y convicciones personales. 16 Bibliografía CLACSO. Condiciones de trabajo en América Latina, tecnología, empleo precario y salud ocupacional. Pág 159 - 178. Crespo, Eduardo y otros (1998) “Los significados del trabajo: un análissi lexicogáfico y discursivo” en Revista Sociología del Trabajo. Ed. SigloXIX. Madrid, España, pag. 51– 70. Freidin, Betina (1999) “Imágenes, conceptos y valores sobre el trabajo de un grupo de mujeres migrantes”, en Sautu Ruth (comp.) 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