CARTEL: LA LECTURA Integrantes: Frida Goldenstein Paulina Sorgen Daniel Wainziger Más Uno: Paula Hochman Presentación realizada en la Reunión de Intercarteles de Topología en Extensión de Buenos Aires29 DE MAYO DE 2014. LA LECTURA EN LA TORÁ Y EN PSICOANÁLISIS FRIDA GOLDENSTEIN "En el texto que les leí la última vez, inserté una definición del Midrach. Se trata de una relación con lo escrito sometida a ciertas leyes que nos interesa eminentemente. En efecto, tal y como les dije, se trata de situarse en el intervalo de cierta relación entre lo escrito y una intervención hablada que se refiere a él y que en él se apoya. El análisis por entero, quiero decir la técnica analítica, puede de algún modo, elucidar esta referencia, si se considera como un juego - entre comillas- de interpretación." Jacques Lacan - El Reverso del Psicoanálisis. 15 de abril de 1970. Paidós. Buenos Aires, 2006. En su curso Jean Michel Vappereau nos habla del rechazo a la lectura y del rechazo al psicoanálisis que prima en el estado de psicosis social actual. Y este rechazo al psicoanálisis, a la lectura, tiene la misma estructura que el rechazo al judío. En esa dirección, en una clase del año pasado, la del 2 de noviembre, Vappereau dijo: “…lo crucial es la legibilidad, por eso hacemos Topología. La legibilidad también es la lectura en hebreo, (de la Torá), de una manera profana, al derecho y al revés”. ¿Podría decirse que leer la Torá es hacer topología? Este último comentario de Jean Michel, nos motivó a realizar la experiencia de leer la Torá en algunos encuentros del cartel. Es nuestra intención presentar parte de esta experiencia, para intentar aproximarnos, desde allí, a lo que entendemos que J.M.V. está refiriendo. Comenzaré por situar rápidamente lo que es la Torá y el alfabeto hebreo, para luego presentar tres hechos de lectura de la Torá en los que identificaré sus puntos de continuidad con la lectura en psicoanálisis. 1 La Torá es la primera de las tres partes que conforman lo que se llama el Tanaj. El Tanaj es lo que con la romanización pasó a denominarse la Biblia. La palabra Tanaj es un acrónimo construido con la primera letra de cada una de las partes que lo integran. El Tanaj está compuesto por una primera parte, la Torá (Enseñanza), de ahí la T de Tanaj, una segunda parte, Neviím (Profetas) de ahí la N; y una tercera parte, Ketuvim (Escritos), de ahí la J - no debería decir Jota sino Ka, bien, eso está relacionado con la peculiaridad del hebreo que explicaré luego-. Henri Meschonnic, nos dice en “La poética como crítica del sentido” (2007) hay dos maneras de nombrar en hebreo lo que se llama la Biblia. Una es el Tanaj como acabo de referir y la otra es Mikrá – el “llamado”, en el sentido de convocación, que termina por designar más tarde la lectura. En su libro Un golpe bíblico en la Filosofía. Ed. Lilmod, 2008, página 37, Meschonnic indica que la Mikrá es el escrito para ser leído. 1 La Torá está escrita en hebreo. Con lo cual se vuelve imprescindible presentarles, lo más simplificadamente posible, la escritura hebrea y su funcionamiento para que se pueda comenzar a apreciar lo que sucede cuando se lee la Torá. El alfabeto hebreo, algunas veces denominado mediante su forma hebrea álef-bet ( ), es la serie formada por las consonantes hebreas. Está compuesto por 22 caracteres, de los cuales cinco tienen una grafía distinta al final de las palabras. Se utiliza para escribir el idioma hebreo, el yidish, el arameo, y en hasta el siglo XIX, el judeoespañol (con caracteres Rashi). El Álef-Bet es propia y originalmente un abyad, es decir, sólo contiene caracteres consonánticos. La puntuación diacrítica de las consonantes se utiliza únicamente como una ayuda en el aprendizaje del idioma para indicar las vocales, ya que originalmente el idioma hebreo –ya sea moderno o antiguo– no la utiliza, es el lector quien la provee. 2 Las en apariencia vocales (alef א, iut י, ain )ﬠno lo son, porque su pronunciación depende de la puntuación diacrítica, son consonantes. A continuación se muestran las 22 letras que forman el Álef-Bet, incluyendo las cinco letras de uso exclusivo al final de las palabras llamadas "sofit". El sentido de la escritura es de derecha a izquierda. Las formas de las consonantes que se utilizan en nuestros días no es la original, sino una que la sustituyó poco después del destierro de Babilonia, desarrollada por los escribas reales para escribir en arameo. 1 La Torá también se traduce por “Ley”. Torá tiene la misma raíz que el verbo LEHOROT, que quiere decir, enseñar. Talmud tiene la misma raíz que el verbo LILMOD, que significa estudiar. Talmid es el que estudia. 2 (El hebreo arcaico se empleó desde su creación hasta los patriarcas. El hebreo antiguo aparece en la época de los Reyes (Saúl, David, Salomón, etc.), y el hebreo cuadrado o moderno aparece por primera vez en el siglo III a. C.) 2 El alfabeto Sonido Ejemplo de pronunciación Depende de la puntuación א Hache muda ב V como en baile ג G, GU como en gato ד D como en diario ה H aspirada como en hotel ו V como en vestido ז Z ח J, H diacrítica como el sonido de un zumbido como en jota ט T como en tótem י Y, LL como en y ך J (final) como en aj כ J como en jilguero ל L como en luz ם M (final) como en home מ M como en madre ן N (final) como en chamán נ N como en niño ס S,C como en sal, cielo ע H muda no equivalente ף P con punto (final), f sin punto (final) como en loop, reef 3 El alfabeto Sonido Ejemplo de pronunciación פ P con punto, F sin punto como en pony, feliz ץ Tz (final) como en cats צ Tz como en tsunami ק K, C como en queso, kilo ר R como en rato ש Sh como en show ת T como en tejido ב B como en bank כ K como en King פ P como en park ת T como en time ו U como en ultimate ו V como en vanity א A como en Albert א A como en alphabet ש Sh como en shine ש S como en small ו O como en olympics Otros con puntos Nikkudim 4 La tabla anterior muestra como las consonantes, pueden tener diferente pronunciación y convertirse en fonemas distintos según estén puntuados o no. Así por ejemplo, la letra “pe” se escribe con punto interno, así: פּ. Y la letra “efe” se escribe sin punto, así פ. Se utiliza el mismo grafema para dos fonemas diferentes. En la Torá, no se escriben estos puntos, tampoco en la literatura habitual (periódicos, libros, etc.). Las vocales se representan con puntos que acompañan a las consonantes, pero estos puntos, en el texto de la Torá, tampoco se escriben. A continuación, se presenta una versión simplificada de las vocales, donde en la segunda y tercera columna se escriben en negro las consonantes y en color la puntuación que indica la vocal. La primera columna muestra como se lee cada celda de la fila. Se puede apreciar, entonces, que al texto escrito en hebreo le faltan partes, las palabras no contienen las vocales e incluso algunas consonantes pueden referir a diferentes fonemas. Así por ejemplo, en el caso de las consonantes, el mismo grafema refiere a “P” ó a “F”, a “J” ó a “K”, a “S” o a “SH” (según se ubique la puntuación). Por lo tanto, la lectura del texto hebreo sin puntuación, requiere discernir acerca de cuáles son las vocales y también las consonantes que completan la palabra, para arribar así al significado que puede hacer sentido en el conjunto de la frase. Evidentemente, en muchos casos son varios y diferentes los completamientos posibles y por ende, también son varios los significados posibles. (Un ejemplo figurado: si en castellano tuviéramos solo las consonantes LM, sin las vocales, podríamos leer: lema, lima, loma, lomo, etc.). En la lectura de la Torá no es posible la interpretación única. Tampoco existe la interpretación jerárquicamente establecida (la del Rabino –maestro- no se impone sobre la del estudiante). Ya decía el Emperador Justiniano3, los judíos se libran a interpretaciones insensatas.4 3 Justiniano I el Grande (En latín: Flavius Petrus Sabbatius Iustinianus; en griego: Ιουστινιανός) (Tauresium, 11 de mayo de 483 – Constantinopla, 14 de noviembre de 565) fue emperador del Imperio Romano de Oriente desde el 1 de agosto de 527 hasta su muerte. 4 Es Pierre Legendre quien en su conferencia “Los judíos se entregan a interpretaciones insensatas. Peritaje de un texto.” presentada en el Coloquio de Montpellier de 1980 denominado “El psicoanálisis ¿es 5 El Talmud lo prueba. Basta con tomar una de sus hojas para identificar los diversos comentarios que unas líneas de la Torá pueden suscitar entre los diferentes estudiosos. No hay una lectura total. Decíamos que al texto hebreo, le faltan partes, siempre le falta algo. Esto es lo rechazado: la falta. Y las implicancias de este hecho lingüístico también son rechazadas: se rechaza que no se trata ni de una escritura ni de una lectura marcada. Se rechaza la negación de lo unívoco. Se rechaza el equívoco. Esto es lo que subyace en el rechazo al judío, al que alude Jean Michel Vappereau en sus clases, que tiene la misma estructura que el rechazo al psicoanálisis. Decía J. M. Vappereau en su Seminario de abril- mayo de 2011 (Clase 4 del 30/4/2011): “Leer en hebreo o en japonés es lo mejor a lo que se puede llegar en un análisis. Es decir, estar en estado de división permanente”. La lectura de la Torá requiere poder leer entre líneas, es poder dar lugar al comentario, es poder decir “por otra parte”. Leer no es lo mismo que interpretar las luces del semáforo, donde para todos, el significado de cada color es el mismo. Si la lengua hablada y la lengua escrita no son un duplicado una de la otra, si la escritura no se parece a la aritmética (no matemáticas) y a la contabilidad, entonces se puede leer como uno quiere. La lectura es poner deseo en lo que uno quiere. Leer es desear y desear es leer, como nos dijo Vappereau en su curso. Para ilustrar cómo sucede esto en la lectura de la Torá, me propongo mostrarles algo que tal vez no resulte fácil, si no se conoce la lengua hebrea, pero haremos el intento. A partir del comentario de Jean Michel sobre la lectura de la Torá y la Topología, decidimos con Paulina Sorgen comenzar a leer un Perek (Capítulo) de Breishit (En el comienzo, conocido como Génesis), uno cualquiera dijo Paulina, y trajo al encuentro la Parashá (parte de la Torá que se lee cada semana del año) de aquella semana “Vaishlaj”, el capítulo Lamed Bet (32), que comienza con el relato de Yaacob (Jacobo) cuando envía a sus emisarios a hablar con su hermano Esab, después de muchos años de no verlo, antes de presentarse él en persona. Jacobo, hijo de Isaac y Rivká, nieto de Abraham, debió huir a las tierras de su tío Laban como consecuencia de haber engañado a su hermano Esab y a su padre Isaac. Esab, primogénito, debía recibir la bendición de su padre antes de que éste muriera. Rivká, quien tenía predilección por Jacobo, lo alerta, traman un engaño, y logran que Isaac bendiga a Jacobo en lugar de Esab. Esto produce la ira de Esab y el deseo de matar a su hermano. una historia judía?” publicado por Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1990, enfatiza: “Dos modos de entrada en la Ley (una de las traducciones dada a la palabra Torá) y en la escritura de la Ley (Torá) están cuestionadas: Una, la romano-cristiana, fundada sobre los oráculos del poder encarnado, la otra, la judía, fundada sobre la transmisión de los intérpretes. La tradición teológico-jurídica que comanda el acceso a las instituciones de la era moderna ha ocultado que estos dos modos se excluyen.” “…todos estos almaceneros de la lógica jurídica ejercen una función social que los psicoanalistas no deberían descuidar: la función de ayudarnos a desconocer.” 6 Es sorprendente notar que la edición de este texto tiene cierta similitud con la Piedra de Rosetta5. Primero, aparece el texto de la Torá, debajo la traducción de Onkelós 6 del texto hebreo al arameo (lengua hablada por los judíos de Aram-Irak, se escribe con letras hebreas), luego los comentarios de Rashi7, y finalmente los comentarios de Rab Hirsch8 (discípulo del abuelo de la esposa de Freud) escritos originariamente en alemán, pero en la edición que usamos están traducidos al hebreo. Ver Anexo con la reproducción fotográfica del texto. Leímos a Rashi y nos detuvimos en la lectura de Rab Hirsch, es decir, en sus diferentes recortes del texto y comentarios y la experiencia resultó conmovedora. 5 La Piedra de Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia de granodiorita inscripta con un decreto publicado en Menfis en el año 196 A. C. en nombre del faraón Ptolomeo V. El decreto aparece en tres escrituras distintas: el texto superior en jeroglíficos egipcios, la parte intermedia en escritura demótica y la inferior en griego antiguo. Gracias a que presenta esencialmente el mismo contenido en las tres inscripciones, con diferencias menores entre ellas, esta piedra facilitó la clave para el entendimiento moderno de los jeroglíficos egipcios. Debido a que fue el primer texto plurilingüe antiguo descubierto en tiempos modernos, la Piedra de Rosetta despertó el interés público por su potencial para descifrar la hasta entonces ininteligible escritura jeroglífica egipcia, y en consecuencia sus copias litográficas y de yeso comenzaron a circular entre los museos y los eruditos europeos. La primera traducción completa del texto en griego antiguo apareció en 1803, pero no fue hasta 1822 cuando Jean François Champollion anunció en París el descifrado de los textos jeroglíficos egipcios, mucho antes de que los lingüistas fueran capaces de leer con seguridad otras inscripciones y textos del antiguo Egipto. Los principales avances de la decodificación fueron el reconocimiento de que la estela ofrece tres versiones del mismo texto (1799), que el texto demótico usa caracteres fonéticos para escribir nombres extranjeros (1802), que el texto jeroglífico también lo hace así y tiene similitudes generales con el demótico (Thomas Young en 1814) y que, además de ser usados para los nombres extranjeros, los caracteres fonéticos también fueron usados para escribir palabras nativas egipcias (Champollion entre 1822 y 1824). 6 En las comunidades judías de Israel y Babilonia, el texto del Tanaj se tradujo al arameo, el idioma cotidiano de los israelitas, para propósitos de estudio y comentario. Las versiones arameas de la Torá se conocen como Targumim; el más conocido es el Targum de Ónkelos (c. 110 DC) el prosélito, escrito en la comunidad de Babilonia, aún utilizado para el estudio y la solución de cuestiones de etimología. Onkelós hijo de Kalonimos, primo del entonces emperador romano Adriano según R' Eliyahu de Vilna, otros dicen que era sobrino del Emperador Tito. Onkelos (Hebrew: )אונק וסse convirtió al judaísmo (35–120 DC). Existe también un Targum Jerosolimitano (Targum Ierushalmi), compilado en Israel. Los Targumim contienen numerosos comentarios y glosas además de la traducción del texto bíblico. 7 Rashi es el acrónimo en hebreo de (Rabi Shlomo Yitzjaki, o Rabi Shlomo Yarji. Nació y murió en Troyes, Francia (1040-1105). Rashi está considerado como el más excelso comentarista de la Biblia y el Talmud, uno de los más grandes eruditos y legisladores en materia de ley judía así como un experto en lengua hebrea. 8 El rabino Samson Raphael Hirsch (20 de junio de 1808 - 31 de diciembre de 1888) es el fundador intelectual de la escuela Torahim Derech Eretz del judaísmo ortodoxo contemporáneo. Su corriente de pensamiento se conoce a veces como neo-ortodoxia. Tuvo una considerable influencia en el desarrollo del judaísmo ortodoxo en el Siglo XX. En especial, propugnó una prudente aceptación de la modernidad, a la vez que permanece firmemente unido a las tradiciones religiosas judías. 7 A continuación, se presenta la traducción de tres versículos (4-6) de este Capítulo 32 de “En el comienzo” (Génesis), al español. Luego, se transcribe, en el primer recuadro, la interpretación de Rashi. 4 Yaacob envió emisarios delante de él a su hermano Esav, a la tierra de Seir, el campo de Edom. 5 Y les encomendó, diciendo: “Así dirán mi señor, a Esav: ´Así dijo tu siervo Yaacob: He habitado con Labán y me he demorado hasta ahora. 6 He adquirido toros, asnos y ovejas, siervos y siervas; y [lo] envío para anunciar a mi señor, a fin de hallar gracia en tus ojos.” Rashi dice GARTI / He habitado; y comenta: Yaacob quería decirle: “No me convertí en príncipe u hombre importante, sino que hasta ahora he vivido como extranjero [GUER](a).No te conviene odiarme por la bendición con que mi padre me bendijo: ‘Sé señor para tus hermanos´, ya que no se ha cumplido en mí.” Rashi en GARTI (he habitado) escucha el GUER (el extranjero), y lee el dolor de extranjero en la convivencia de Yacoob (Jacobo) con Labán. Ahora, consideraremos los comentarios de Rab Hirsch. Rab Hirsch recorta y comenta: “Con tres palabras ‘Im Laban garti.’ (con Laban he habitado – traducción literal) Yaacob le devela a Esab todo su pasado amargo y duro. Ser un extraño y privado de derechos”, y peor aún, vivió exiliado sometido a la crueldad de Laban, su tío. “Ser extranjero con Laban es la máxima amargura”. Para Rab Hirsch cuando la Torá dice en ese mismo versículo “Vaeijar ad ata” (me demoré hasta ahora) no alude solo a una mención del tiempo que pasó sino que dice: “Y me demoré hasta ahora, estuve obligado a hacerlo, estuve atrapado con Laban, fui demorado.” Rab Hirsch retoma la interpretación de Rashi y lee además, en las últimas palabras de la frase, donde se alude a la demora, la profundidad de ese sufrimiento. La lectura de Rashi y la de Rab Hirsch son ejemplos de cómo se recorta, en un conjunto de frases, una palabra y se la analiza tomando en cuenta las distintas significaciones asociadas. GARTI condensa dos vertientes: “vivir” (GAR) y “extranjero” (GUER). Dos vertientes que producen una nueva significación, producen un hecho nuevo, un nuevo significado. Se arriba a la metáfora: Vivir como extranjero. Este tipo de lectura pone en juego una estructura borromea de las letras, donde cada letra cuenta, si hay una letra que cambia, el resultado es diferente. Es todo lo contrario a lo que sucede con las letras tomadas como signo, donde el signo contiene al significado. A su vez, los comentarios de Rab Hirch ponen de manifiesto que la lectura de la Torá es un comentario que se realiza teniendo en cuenta otras lecturas anteriores: Rashi considera a Onkelus, 8 Rab Hirch a Rashi. Se pone en juego la estructura del lenguaje, del comentario, en la que un significante representa a un Sujeto para otro significante. Los comentarios de Rashi y de Rab Hirsch, revelan también otra particularidad del método para analizar los párrafos, señalada por Paulina Sorgen en su libro “La interpretación: Psicoanálisis y Talmud. Un abordaje acerca de las semejanzas del método del descifrado y del Midrasch. 1ª ed. Buenos Aires, Letra Viva, 2009. ”: los exégetas al analizar un texto parten de alguna palabra, frase, expresión o fragmento al que llaman Dibur hamatjil (el dicho que comienza). Ejemplo de esto son los anteriores recortes: Im Laban garti; Vaeijar ad ata. Son las palabras que comienzan el texto del análisis. Freud tampoco analiza el texto en su totalidad, sino que lo fragmenta y, al igual que Rashi, cita o retoma la expresión (que puede ser un fragmento, frase o palabra) del texto que desea analizar. Los exégetas y Freud ordenan su análisis de una manera similar: primero citan la frase (el dibur hamatjil) a leer y luego la analizan. ******************** Ahora tomaré otro versículo de otra Parashá (parte de la Torá que se lee cada semana del año) (Sección 3) denominada LEJ LEJÁ, que se encuentra también en el “En el comienzo” (Génesis), en el capítulo 12, primer versículo: 1 Y dijo el Eterno a Abraham: “Vete/LEJ LEJÁ (para ti) de tu tierra y de tu lugar de nacimiento, y de la casa de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré.” Rashi interpreta LEJ LEJÁ: Por tu propio disfrute y para tu propio bien. Allí, yo haré de ti un gran pueblo. Pero aquí no conseguirás tener hijos. Y además daré a conocer tu naturaleza en el mundo. Rab Hirsch continúa con la lectura de Rashi y se detiene como Rashi, en las dos primeras palabras del versículo, LEJ LEJÁ porque identifica una peculiaridad en la construcción de la frase. Eso le llama la atención y construye una lectura al respecto. En lugar, de decir simplemente SAL DE TU TIERRA, VE HACIA, dice VETE HACIA, VETE. Se pregunta por qué. ¿Qué otra significación se quiere enunciar al decirlo o escribirlo de esta manera? (Se utiliza el verbo reflexivo IRSE, donde el sujeto y el objeto de la acción coinciden.) Usualmente, cuando se quiere decir “dirígete hacia un lugar” en hebreo se dice LEJ LE. En cambio en este versículo está escrito LEJ LEJÁ. Hay un agregado “JÁ”, que está diciendo algo así como: anda hacia vos. LEJ LEJÁ es como decir dirígete hacia ti, ve hacia ti, dirígete para ti. 9 Y para reafirmar esta lectura, Rab Hirsch continúa con el análisis y aísla la palabra LEJ, y la considera en calidad de verbo en infinitivo, el verbo HALOJ “Ir” “Caminar” “Andar”. Toma HALOJ y la asocia con otra palabra: LEJALOK. Rab Hirsch comenta HALOJ es cercano a LEJALOK que significa “partir”, “separar”. La palabra JELEK, derivada de la palabra LEJALOK, no sólo significa “la parte de alguna cosa”, también significa “liso”, es decir algo a lo que no se le adhiere nada, algo sobre lo que las cosas se resbalan. Entonces, este LEJ LEJÁ que puede ser leído como un simple VETE, admite otra lectura, ANDA POR TU CUENTA, SEPARATE, VETE EN SOLEDAD. Se puede apreciar aquí, una continuidad entre este tipo de lectura del texto de la Torá y lo que sucede en un análisis cuando se recurre a la técnica analítica de seleccionar una palabra dentro del discurso del analizante que llama la atención por no adherirse a las reglas gramaticales corrientes y alentar al analizante a que provoque el estallido de esa palabra (y el centelleo de las letras), poniéndola en relación con otros significantes y hallar así algo de una verdad. Me gustaría mostrar algo más, respecto de la interpretación del Rab Hirsch, de este LEJ LEJÁ, VETE EN SOLEDAD, SEPARATE, ANDA POR TU CUENTA. Para confirmar esta interpretación, Rab Hirsch aplica la segunda regla del Midrash9 por la cual la Torá es interpretada (es la 2° de 13 reglas). Esta regla “U mi guezeirá shavá” indica que palabras similares en contextos diferentes se clarifican mutuamente. Rab Hirsch toma dos casos en que es usado el pronombre personal reflexivo y recíproco (me- te- se –nos-os). Uno en “El cantar de los cantares”, Capítulo 2, versículo 10. El otro está en “Nombres” conocido como “Éxodo”, en el Capítulo 18, versículo 27. En el primero, cita “KUMI LAJ RAIATI” donde “Kumi” quiere decir “Levántate”, “Laj”, quiere decir “Para Ti” y “Raiati” quiere decir mi amada. Es una frase que llama la atención, el amado la llama para que se dirija hacia él pero lo hace de un modo particular, agregando este pronombre LAJ, PARA TI. Le dice, levántate y ven hacia mí, pero para ser vos misma. El segundo caso que toma Rab Hirsch es el de Itró, suegro de Moisés, cuando en el versículo 27 del Capítulo 18 dice: “VAIEILEJ LO EL ARTZÓ” que se podría traducir como “Y se fue a su tierra”. Itró había ido al desierto y después volvió a su tierra. Constatamos así, que tanto en la lectura de la Torá como en psicoanálisis, y en topología, para leer se necesitan coerciones, es necesario contar con reglas. 9 No me explayaré sobre qué es el Midrash. Consideremos, por ahora, al MIDRASH como el proceso de investigación que los rabinos realizan para entender el sentido de la Torá. Éste consiste en analizar los equívocos, los juegos de palabras, las repeticiones, las inversiones de las letras de los textos de la Torá. El Midrash cuenta con 13 Midot / Reglas por las cuales la Torá es interpretada. 10 Al mismo tiempo, encuentro, en este tipo de abordaje del texto, otro punto de continuidad con la legibilidad en el psicoanálisis: un texto se lee con otro texto. No se puede leer sino tenemos más que una sola versión (JMV clase 26/10/2013). Me refiero a lo que Jean Michel Vappereau plantea, en la Presentación de la serie de los fascículos de resultado cuando escribe: “El psicoanálisis fue inventado por Freud al descubrir el inconsciente. Esta invención fue consumada por Lacan a través de un comentario crítico del texto de Freud, que lo somete a la prueba de su propia lógica. Esta práctica se apoya sobre un método y produce un discurso. El método es conocido por quienes estudian los textos. Recibió sus cartas de nobleza con Champollion, que ya lo empleó con éxito. El método psicoanalítico consiste en comparar dos versiones de un mismo texto puesto que el discurso analítico se basa en la hipótesis de que nuestro aparato psíquico se elabora a través de una serie de traducciones, transcripciones, transliteraciones10. “ Reagrupamos esos diferentes actos (traducciones, transcripciones, transliteraciones) bajo el término de traducción que estudiamos aquí. Para recurrir a este método, es preciso disponer de varias versiones del texto estudiado. El psicoanálisis solo se aplica a un sujeto hablante que proporciona por sí mismo, en un mismo discurso las diferentes versiones de un mismo texto.” ******************** Otra cuestión que quiero presentar muy rápidamente, y que hace también al tipo de lectura que se practica en un análisis y, presente en el lenguaje bíblico es la siguiente: Tal como lo plantea Henri Meschonnic, en “La poética como crítica del sentido” no hay en el texto bíblico ni verso ni prosa. El hebreo bíblico no tiene palabra para decir la poesía, está la palabra shir que quiere decir “canto”, y es en el hebreo medieval, bajo la influencia de la poesía árabe, que esta palabra toma el sentido de “poesía”. En el hebreo bíblico, los hebreos conocen el hablar y el cantar. Y aquí aparece una cuestión crucial en lo que hace a la lectura e interpretación de la Torá: la rítmica. Ésta consta de 18 acentos disyuntivos, 9 acentos conjuntivos – en los 21 libros sobre 24 de la Biblia hebraica- , y en los otros tres libros tienen un sistema de anotación ligeramente diferente. La palabra “acento” en hebreo se dice “Taam”. Meschonnic indica: “Es muy importante 10 Según la Real Academia Española: Transliterar (De trans- y el lat. littĕra, letra). 1tr. Representar los signos de un sistema de escritura mediante los signos de otro. Transcribir (Del lat. transcribĕre).1. tr. copiar (‖escribir en una parte lo escrito en otra).2. tr. transliterar.3. tr. Representar elementos fonéticos, fonológicos, léxicos o morfológicos de una lengua o dialecto mediante un sistema de escritura.4. tr. Mús. Arreglar para un instrumento la música escrita para otro u otros. Traducir (Del lat. traducĕre, hacer pasar de un lugar a otro).1. tr. Expresar en una lengua lo que está escrito o se ha expresado antes en otra.2. tr. Convertir, mudar, trocar. 3. tr. Explicar, interpretar. 11 pensar en el sentido real de esta palabra. Significa el gusto de lo que uno tiene en la boca, el gusto de lo que uno come. Es el sabor, y es también una metáfora bucal y corporal. Y para mí es una verdadera parábola de la relación entre el cuerpo y el lenguaje, porque es eso lo que la Biblia hace.” Ahora bien, estos “Taamim”, estos acentos, son cruciales a la hora de la lectura, de la interpretación. Orientan la lectura cadenciosa de la Biblia con la indicación de acentos, pausas y énfasis. Estos acentos son indicadores del ritmo, por lo tanto, de las pausas, y por ende, de la significación. Tengamos presente que la Torá no escribe con signos de puntuación, no hay puntos, ni comas, etcétera. Retomo un ejemplo dado por el mismo Meschonnic, al referirse al más bello de todos los errores rítmicos en la traducción de la Biblia al griego denominada la Setenta, realizada en el siglo III antes de nuestra era. Se encuentra en Isaías11 (Profetas), en el Capítulo 40, versículo 3, que ha sido pausado de la siguiente manera: “Una voz llama en el desierto / abrid el camino del señor”. Meschonnic señala: “Durante siglos la traducción en todas las lenguas europeas ha propuesto este corte. Es un error de ritmo, el verdadero acento fuerte pasa después “Una voz llama (kol koré) / en el desierto abrid el camino…” (bamidbar panu derej adonai). El grupo de las palabras “en el desierto” forma parte de lo que sigue. El hebreo en su ritmo tiene sentido histórico y terrestre, situado por el exilio de Babilonia, es decir la destrucción del primer Templo por Nabucodonosor: llama a regresar a Jerusalén a través del desierto. Pero, cortado después de “desierto”, (una voz llama en el desierto/) tal como el pasaje era entendido y citado de acuerdo al griego de la Setenta, el llamado tomaba un sentido mesiánico. Se puede apreciar aquí, la continuidad que existe entre este tipo de lectura ejemplificada por Meschonnic, que llama a reflexionar sobre en qué lugar del discurso se realiza el corte o se lee una pausa para poder interpretar su significación, y la que se opera en un análisis, cuando el analizante o el analista establecen diferentes puntuaciones en el discurso para cercar así algo de una verdad que quiere ser dicha. ****************************** 11 Isaías. Nace en 770 ó 760 antes de Cristo. Profeta durante la crisis causada por la expansión del Imperio Asirio. Algunos estudiosos recalcan que las dos partes del Libro de Isaías (Primera Parte: Capítulos 1 a 12, 15 a 24, 33 a 35. Segunda Parte: Capítulos 44 a 55) están unidas por una visión mesiánica. Meschonnic, en este ejemplo, cuestiona esta perspectiva. 12 Para terminar retomo lo enunciado al comienzo de la presentación, el rechazo de la lectura es el rechazo por el comprometerse personalmente en el acto de leer, poniendo de sí, arriesgándose. No se trata de opiniones o puntos de vista, sino de afirmar o negar algo (en esas afirmaciones y negaciones está el propio deseo que nos hace afirmar o negar algo), se trata de establecer diferencias fundamentales. Establecer diferencias no supone ponerle un número a cada uno, como los tatuajes de los prisioneros de los campos de concentración. Establecer diferencias, supone que respecto del saber se cerca un campo, y queda algo no sabido, un agujero. Cuando el sujeto prefiere desaparecer él mismo antes que vérselas con la falta, rechaza la lectura y prefiere la marcación de los códigos. Este rechazo de la lectura es lo que condujo al crimen nazi. ¿Cómo se reconoce quién es quién (como en el semáforo)? Esa es la historia de la segregación humana. Para quienes no soportan convivir con la falta, con la incompletud, con el abismo que implica saber que nacemos, vivimos y luego morimos, que no hay soluciones totales a los problemas de la humanidad, que no hay lecturas totales, puede resultarles aliviador depositar en el “diferente”, el extraño, el extranjero, el sujeto que lee, la causa que amenaza su propia existencia, su supuesta integridad, identidad. No es fácil leer la Torá. No es fácil hacer topología ni practicar el psicoanálisis. Es muy difícil leer y esto se aprende con otros. Un lema expresado en arameo, referido al estudio de la Torá, indica “Jebruta o Metuta”. Éste puede traducirse como “Es con otros, o sobreviene la muerte”. 13 ANEXO FRAGMENTO DE LA PARASHAT VAISHLAJ de la Torá del Libro Breishit (Génesis) del Capítulo 32. Parashá es un recorte que se comenta en una semana determinada del año calendario. En este fragmento es posible identificar cuatro párrafos. El primero, es el texto bíblico donde están señaladas con lápiz las palabras que fueron objeto del análisis en esta presentación. El segundo párrafo es la traducción de ese texto al arameo realizada por Ónkelus. (Estos dos párrafos tienen puntación, porque se trata de un texto didáctico). El tercer párrafo contiene los comentarios de Rashi, y el último, los de Rab Hirsch. 14