74 LATERCERA Sábado 28 de diciembre de 2013 Cultura&Entretención Bruce Springsteen regresa con disco de rescates inéditos R High hopes abre los grandes lanzamientos discográficos de 2014, con Tom Morello como guitarrista. RR Lorde saltó a la fama con su single Royals, de su primer disco, Pure heroine. FOTO: GETTY IMAGES CRITICA DE MUSICA El otro pop adolescente T ECNICAMENTE, están en el mismo rango etario que algunas de las mayores estrellas del teen pop. Incluso con menos años que Miley Cyrus, Demi Lovato, Selena Gomez o los cinco que integran One Direction (cuatro de ellos con más de 20 años de edad sobre sus espaldas). Sin embargo, Lorde (17) y Jake Bugg (19), dos de los músicos más celebrados de la temporada que termina -y que cantarán en Chile para la próxima edición de Lollapalooza-, se ubican en la antítesis de lo que comúnmente se entiende por talento juvenil, aunque sus estrategias de posicionamiento en el mercado sean muy similares a los que copan los rankings con un pop más inofensivo y dulzón. Con un imaginario evidentemente distinto, pero con la misma dedicación con la que otros visten de colores primaverales a los chicos nacidos en shows buscatalentos, la neozelandesa Lorde apareció como una mezcla improbable entre Amy Winehouse y Lana del Rey en el muy cuidado video de Royals. Esa fue la canción con la que puso su nombre en el mapa Mauricio Jürgensen Crítico de música Lorde y Bugg son, efectivamente, dos diamantes en bruto y justos merecedores de buena parte de los elogios de esta temporada. musical y que evidenció las claves de su celebrada propuesta prensada luego en Pure heroine (septiembre de 2013): pop adulto hecho por infantes. Jake Bugg, el geniecillo británico que se parece a Richard Ashcroft, que viste como Noel Gallagher y canta como Bob Dylan, también apunta con ese cóctel de citas a un segmento más adulto que el que sugiere su fecha de nacimiento. ¿Mañoso truco del sucio marketing? Quizás, pero mucho más creíble que el retiro tuiteado en Nochebuena o el cambio de piel sugerido al fumar marihuana sobre el escenario. Más aún: la promesa esbozada en el adolescente de perfil culto, informado y con espíritu de llegar a convertirse en un compositor mayor estaría incumplida si Lorde y Bugg no fueran, efectivamente, dos diamantes en bruto y justos merecedores de buena parte de los elogios de esta temporada. Es cierto que el peso de la fama y el crecimiento artístico parecen ser más tolerables si no tienes los focos del mundo entero sobre tu cabeza. Y también es cierto que un buen despegue comercial, sumado al reconocimiento de la crítica, no garantiza que el futuro esté asegurado. Pero siempre será saludable comprobar que, aunque presentado con la misma astucia de los que venden salchichas, todavía hay pop adolescente que puede desafiar la histórica banalidad del género. M. M. Será el primer gran lanzamiento de la temporada, aunque matizado en su novedad por el gesto nostálgico: el músico Bruce Springsteen publicará el 14 de enero su decimoctavo álbum, High hopes, que abre el año 2014 en materia de discos. Nada de sorpresas, como fue la tónica del año que se va: el músico de Nueva Jersey se apunta a la vía tradicional (adelantos en vivo, single, video, disco y gira) para un trabajo que, como él lo ha definido a través de las redes sociales, “reúne lo mejor de la década pasada”. Lo cierto es que la mitad de las canciones de High hopes ya se habían fogueado en distintas plataformas, convirtiéndolo casi en un compilado de inéditos. El tema homónimo fue publicado originalmente por The Havalinas y grabado por el propio Springsteen en un EP de 1995, aunque en su versión 2014 viene con un lifting de ruido a cargo de Tom Morello, ex Rage Against the Machine. Morello también dice presente en la mayoría del álbum, consumando una relación que se extiende desde 1997, cuando Rage Against the Machine grabó la canción de “El Jefe” The ghost of Tom Joad. Ahora, con Morello como colaborador, Springsteen vuelve a echar mano a ese tema. Morello también está en Just like fire would, una versión recobrada del grupo australiano The Saints. Dream baby dream también tenía antecedentes: es un cover al grupo Suicide, de 1979. Pero entre los mismos rescates emerge la nota de actualidad: American skin (41 shots) ya estaba en el álbum en vivo Live in New York City de 2001, pero el estadounidense la ha recuperado para dejar su queja por el veredicto en la muerte del joven afroamericano Trayvon Martin. Springsteen, aún con el retrovisor activado, busca sostener su sitial como el cronista urbano de Norteamérica.b RR El músico Bruce Springsteen. FOTO: SONY