114 LA HISTORIA NATURAL EN ESPAÑA mayor interés científico, aunque su labor de observación fuera menos intensa y extensa, ya que su estancia en América fué más corta y la mayor parte de su obra está ihedha de regreso en Europa, si bien, en cambio, visitó países que fueron desconocidos para Oviedo, por lo que en él encontramos referencias de seres de los cuales Oviedo no pudo dar cuenta, a pesar de su condición más meticulosa. Por lo que se refiere a las ciencias naturales, la orientación científica de Acosta, como la de Oviedo y la de todos los estudiosos de la época, deriva de Plinio, pero en Acosta se observa una independencia en el razonar y una conciencia de la falta de autoridad de las ideas del naturalista romano en los asuntos que no pudo conocer, que le distingue de Oviedo. El Padre José de Acosta ingresó en el Estudio que instaló la Compañía, en 1551, en Medina del Campo, y en el cual inició la enseñanza de latinidades cuando apenas tenía doce años, cursando con tal aprovechamiento, que en la época se le presenta como un niño casi milagroso por su aplicación, su apasionado fervor en sus oraciones y por su arte en la recitación de versos, con el que llegaba a conmover al auditorio. Habiendo logrado los padres de la Compañía el favor del Cabildo y de la ciudad de Segovia para establecer en ella unos Estudios, en 1559, allí fué 'llevado el joven jesuíta recién salido del Estudio, a enseñar y enfervorizar una ciudad que puso a su disposición su torre más insigne, donde se elevó la espléndida fábrica de un templo que compite con El Escorial en firmeza. Después de diversos éxitos en Salamanca, Alcalá y Ocaña, la obediencia transporta a nuestro héroe a predicar allende los mares a indígenas de lejanas tierras, en donde ihabía de planear su asombrosa obra.