J. M. CRIADO F. GONZALEZ 1. INTRODUCCION C. TORRES La descomposición catalítica del ácido fórmico sobre óxidos de metales 3d y oxidas muy ácidos como la s(lice y la alúmina han sido objeto de numerosas publicaciones (1-6). Sin embargo, el estudio del comportamiento en la citada reacción de los óxidos básicos de metales del grupo A no ha merecido ninguna atención en la literatura cientifica, si se exceptua el 0Mg (7). En una publiceción reciente (8) en que se compara la actividad catalítica de los óxidos de los lantánidos en la reacción mencionada con la de descomposición de los respectivos formiatos se ha concluido que la descomposición del ácido fórmico sobre los óxidos citados tiene lugar a través de un formiato intermedio cuya descomposición a oxicarbonato con deposición parcial de carbón origina el craqueo del ácido. En el presente trabajo se trata de determinar si el comportamiento observado en los óxidos de los lantánidos es una característica general de los catalizadores básicos en la reacción mencionada. Para ello se compara la actividad del 0Mg y de los carbonatos de calcio, estroncio y bario en la reacción de descomposición del ácido fórmico con la de descomposición de los formiatos preparados sobre dichas muestras en condiciones análogas a Ias empleadas para estudiar la reacción catalítica. Departamento de Ou (mica Inorgánica Facultad de Ciencias Universidad de Sevilla y Departamento de Investigaciones Físicas y Químicas Centro Coordinado del C.S.I.C. Sevilla — ESPANA DESCOMPOSICION CATALITICA DEL ACIDO FORMICO EN FASE DE VAPOR SOBRE CARBONATOS DE METALES ALCALINOTERREOS CATALYTIC DECOMPOSITION OF FORMIC ACID ON ALKALINE- EARTH CARBONATES 2. MATERIALES Y METODO EXPERIMENTAL Se han empleado como catalizadores CO3 Mg, CO3 Ca, CO3 Sr, CO 3 Ba y 0Mg. El CO3 Mg fué suministrado por Magnesitas Navarras S. A. Las muestras de CO3 Ca y CO3 Sr fueron D'Hemio r. a. y la de CO 3 Ba Schering-Kahlbaum r. a. De Mg0 se emplearon dos muestras diferentes, una de ellas procedente de la descomposición del CO3 Mg y otra Merck r. a. El ácido fórmico utilizado fué Riedel para cromatograffa del 98-100% de pureza. Los diagramas de difracción de rayos X de los catalizadores e intermedios de la reacción se han obtenido con un aparato PHILIPS P. W. 1060, equipado con un difractómetro, usando CuKa y filtro de níquel. Los diagramas de ATG y DTG de Ias muestras se han obtenido con una electrobalanza CAHN, modelo RG, equipada con un derivatógrafo CAHN, modelo MARK II. El recipiente que contiene la balanza se halla conectado a un sistema de vacio y a otro de almacenamiento de gases que permite trabajar tanto en vacio como en atmósfera controlada. La velocidad de calentamiento empleada fué en todos los casos de 12 ° C/min. La actividad catalítica se ha medido en un reactor de flujo continuo conectado a un cromatografo de gases que permite el análisis del CO y CO2 producidos en la reacción, según se describe en (8). Se /leva a cabo un estudio comparativo de la actividad catalítica de óxidos y carbonatos de metales alcalinoterreos en la reacción de descomposición 3. RESULTADOS del ácido fórmico en fase de vapor y de la descomposición de los formiatos preparados haciendo fluir vapores de dicho ácido sobre los catalizadores. Los resultados obtenidos indican que las muestras anteriormente mencionadas favorecen el craqueo del ácido fórmico con preferencia a la deshidrogenación o deshidratación del mismo. Por otra parte, la citada reacción comienza a observarse a la misma temperatura a que se inicia la descomposición de los respectivos formiatos. Ello sugiere que el craqueo del ácido fórmico tiene lugar a través de un formiato intermedio, proponiendose un mecanismo para dicha reacción. 174 De acuerdo con el procedimiento descrito en publicaciones anteriores (2, 3), los formiatos de los metales alcalinoterreos se han preparado haciendo pasar a través de Ias mismas muestras empleadas como catalizadores una corriente de ácido fórmico en fase de vapor a temperaturas inferiores a Ias de descomposición del mismo y dejando enfriar a continuación hasta una temperatura de unos 120 ° C sin interrumpir la corriente de ácido. Los diagramas de difracción de rayos X de Ias muestras obtenidas por dicho procedimiento revelan que mientras que los carbonatos de calcio, estroncio y bario reaccionan con el ácido fórmico a partir de la temperatura de ebullición de éste, con el de magnesio se requieren temperaturas superiores a los 270 ° C. No obstante, la entalp(a standard de la reacción : 0 , 25 0,50 CO3 M +2 HCOOH —a.0O2 + H2 +(H000)2 M calculada a partir de los datas termodinámicos tabulados en la referencia (9) es del mismo orden ('v 13 kcal/mol) para todos los carbonatos de metales alcalinoterreos. La diferencia de comportamiento del CO3 Mg con respecto a los demás carbonatos alcalinoterreos en la reacción mencionada podr(a interpretarse admitiendo que a causa del pequeno radio iónico del Mg( + +), su interacción electrostática con el ión carbonato es muy superior a la ejercida por los restantes iones alcalinoterreos y, por tanto, a que su velocidad de reacción sea menor. La reacción del Mg0 con el ácido fórmico en fase de vapor : 0,75 ó 0,152 8 Ó 0,305 Mg0 + 2 HCOOH ---- (H000)2 Mg + H2 O se observa, en cambio a temperaturas del orden de la ebullición del ácido, debido probablemente al caracter fuertemente exotérmico de la misma (t2 H = 41 kcal/mol) (9). En lo que respecta a la descomposición térmica de dichos formiatos, los análisis termogravimétricos y de difracción de rayos X realizados indican, de acuerdo con lo obse rv ado en (10), que, a excepción del (H000)2 Mg, que se descompone directamente a MgO, la citada reacción se (leva a cabo según : 0,458 Ó > 426 440 466 482 tm2a Fig. 1 Diagramas de ATG y DTG de la descomposición térmica del (H000J 2 Mg a 0Mg (H000)2 M --*- CO3 M --+ OM La descomposición del carbonato intermedio no tiene lugar hasta temperaturas considerablemente superiores a las empleadas para medir la actividad catalítica. Los diagramas de ATG y DTG correspondientes a la descomposición de los formiatos de calcio, estroncio y bario al correspondiente carbonato y del formiato de magnesio a óxido se incluyen en las figuras 1 a 4. Aún Guando dichos diagramas se han registrado bafo una presión de 150 torr de nitrógeno, con objeto de hacer mínima la componente vertical de la fuerza ejercida sobre la muestra por la atmósfera que le rodea, es importante senaler que no se han obse rvado alteraciones en el intervalo de temperaturas de descomposición de dichas sales al registrar en vacio los diagramas anteriores. La menor estabilidad térmica del (H000)2 Ba con respecto a la de los restantes formiatos alcalinotérreos que se obse rva comparando Ias figuras anteriores, esta probablemente relacionada con el hecho de que la fusión de aquella sal ocurre en el intervalo de temperaturas de descomposición de la misma, por lo que esta tiene lugar en estado I(quido. En lo que respecta a la actividad catalítica en la descomposición del ácido fórmico, la del CO3 Ca, CO3 Sr y CO3 Ba era inapreciable a temperaturas inferiores a aquellas a las que comienza a observarse la descomposición de los respectivos formiatos. A temperaturas superiores se produc(a el craqueo del ácido con deposición de grandes cantidades de carbón sobre los catalizadores, dando lugar a un rápido envenenamiento de los mismos. Dicho comportamiento es análogo al observado con los óxidos de los metales de los lantánidos (8). Es de interés indicar que durante la descomposición del ácido fórmico sobre CO3 Ba se observó que el catalizador atravesaba la 0,610 ° 0,25 ó 0,50 ° 0,75 0,090 0,180 & ó 0,271 0,361 0,451 395 449 422 478 t I2C) Fig. 2. Diagramas de ATG y DTG de /a descomposición térmica del (HC00)2Ca a Co3Ca 175 anteriormente este funde dentro del intervalo de temperaturas en que tiene lugar la descomposición. El craqueo del ácido fórmico sobre 0Mg y CO3 Mg comienza a temperaturas muy superiores a las observadas en las restantes muestras. Por otra parte, al hater fluir dicho ácido a través de los catalizadores citados en el intervalo de temperaturas 420-470 ° C se observó que estos adquieren un color ámbar a la vez que presentan una elevada actividad en la reacción de descomposición del ácido fórmico. En todo el intervalo de temperaturas mencionado la relación CO/CO2 se mantuvo igual a la unidad y la energia de activación para la evolución de ambos productos fué de 60 kcal/mol. El valor del cociente CO/CO2 concuerda con el obtenido por Scholten y colab. (7) midiendo la actividad a temperaturas superiores a 350 ° C, pero estan en desacuerdo con el obtenido por Cremer y colab. (11) que solo observan la producción de CO2. La energia de activación en cambio, es muy superior a la de 30 kcal/mol obtenida por Scholten (7). 0 , 25 '$ 0, 50 0,75 Ú0 , 209 1 0, 3 1 3 ° 4. DISCUSION 0,418 369 441 491 54) ° I 1 CI Fig. 3 Diagramas de ATG y DTG de la descomposiciór térmica del (HCOOI 2 Sr a Co3 Sr 0,25 E ° 0,50 La coincidencia existente entre la temperatura a que comienza a observarse el craqueo del ácido fórmico y la descomposición térmica de los respectivos formiatos parece indicar que aquella reacción tiene lugar a través de la formación de un formiato intermedio que se descompone posteriormente a carbonato. Por otra parte, el hecho de que no se observe una alteración apreciable en los diagramas de Ias figuras anteriores cuando estos se registran en vacio parece indicar que ei carbonato es un intermedio formado directamente en la descomposición de los formiatos y no como consecuencia de una reacción secundaria entre el óxido y el CO2 resultante de la descomposición, según han sugerido Canning y Hughes (10) en una publicación reciente. Los resultados obtenidos en el presente trabajo se podrian explicar admitiendo que la descomposición de los formiatos de metales alcalinotérreos tiene lugar a través dei mecanismo O It H f-C —O — CO3 —► CO3 + H2 +C0 3 .H2 CO (ads)3 I H — C^O —M II O 342 4)9 371 66 (9C) análogo al sugerido por Yakerson y colab. (12) para la reacción de cetonización de los correspondientes acetatos y por Hartman y colab. (13) para la descomposición del (HC00)2 Ca. Si la reacción tuviese lugar a través del citado mecanismo, ei CO2 y CO producidos en la misma deberian estar en la relación CO2 /C0 = 1, de acuerdo con lo obse rv ado en la descomposición del ácido fórmico sobre MgO. El craqueo de dicho ácido podrfa explicarse admitiendo que el H 2 CO es parcialmente reducido a metanol (7) : Fig. 4 Diagramas de ATG y DTG de la descomposición térmica del (HC0O)2 Ba a Co3 Ba placa porosa sobre la que se hallaba soportado. bicho comportamiento es fácilmente explicable si se considera que el formiato es el intermedio de la reacción, dado que según se ha indicado 176 (H 2 CO)ads.+ H2 — ► CH 3 0H , el cual podrfa disociarse en la superfície del catalizador dando lugar a la formación de radicales —CH3 de modo análogo al obse rv ado por Munuera (14) sobre el TiO2 . Por otra parte, las muestras de Mg0 y CO3 Mg que han sido utilizadas como catalizadores en la reacción de descomposición del ácido fórmico a temperaturas inferiores a Ias que comienza a observarse el craqueo adquieren el mismo color ámbar observado por Munuera (14) en Ias muestras de TiO2 con compuestos metil-titanio superficiales. De acuerdo con las consideraciones anteriores sería de esperar que el estudio de la reacción de descomposición catalítica del ácido fórmico a temperaturas superiores a Ias de estabilidad de Ias especies M - CH 3 tenga lugar la evolución de hidrocarburos e hidrágeno y la deposición de carbón sobre el catalizador que conduciría al envenenamiento del mismo. Dicho comportamiento ha sido observado por Munuera al calentar Ias especies Ti—CH3 formadas sobre la superficie dei TiO2 a 400 ° C. En el estudio de la descomposición del ácido fórmico sobre los carbonatos de metales alcalinotérreos, (levado a cabo en el presente trabajo, sólo se ha podido observar el envenenamiento del catalizador como consecuencia de la deposición de carbón, dado que la velocidad de reacción se ha medido después de alcanzar el estado estacionario. El hecho de que sólo se hayan obtenido valores estables de la actividad catalítica sobre los catalizadores 0Mg y CO3 Mg puede comprenderse fácilmente teniendo en cuenta las ideas anteriormente expuestas, si se considera que, como es bien conocido, la estabilidad de los compuestos M — CH 2 R es muy superior en el caso del magnesio que en el de los restantes metales alcalinotérreos. Ello da lugar a que sobre los catalizadores de Mg0 y CO 3 Mg el craqueo no empiece a observarse hasta temperaturas superiores a 470 ° C, mientras que en Ias restantes muestras esta tenga lugar a temperaturas del orden de los 400 ° C, ala que la actividad catalítica es inferior a la sensibilidad del sistema experimental empleado para determinaria. 6. J. FAHRENFORT, L. L. VAN REIJEN y W. M. H . SACHTLER, Z. Elektrochem, 63, 1102 1( 1959). 7. J . J. F. SCHOLTEN, P. MARS, P. G. MENON y R. VAN HARDEVELD, Proc. 3th Intern. Congr. Catal. (Amsterdam 1964), Vol. 2 (W. M. H. Sachtler, G. C. A. Schuit y P. Zwietering eds.) Interscience, p . 881 (1965). 8. S. BERNAL y J. M. CRIADO, Rev. I.M.P., 8, 2 (1976). 9. R. C. WEAST y S. M. SELBY, «Handbook of Chemistry and Physic», 47 ed., Chemical Rubber (1967). 10. R. CANNING y M. A. HUGHES, Thermochim., Acta 6, 399 (1973). 11. E. CREMER y E. KULLICH, Radex Randschau, 176 (1950). 12. Y. I. YAKERSON y A. M. RUBINSTEIN, Kinetika i Kataliz,2, 159 (1961). 13. K. O. HARTMAN y I. C. HISATSUME, J. Phys. Chem., 69, 442 (19651. 14. G. MUNUERA, Anal. Quim., 71, 840 (1975/. REFERENCIAS 1. J. M. CRIADO, J. DOMINGUEZ, G. MUNUERA, F. GONZALEZ y J. M. TRILLO, Proc. 4th Intern. Congr. Catal. (Moscú 1968), Vol. 2 (J. W. Hightower ed.), Rice University, Texas, p. 676. 2. J. M. CRIADO, F. GONZALEZ y J. M. TRILLO, Rev. Chim Min., 1041 (1970). 3. J. M. CRIADO, F. GONZALEZ y J. M. TRI LLO, J. Catai., 23, 11 119711. J. M. CRIADO, G. MUNUERA y J. M. TRILLO,Catal. Rev., 7, 51 11972). 5. Y. NOTO, K. FAKUDA,T.ONISHI y K. TAMARU, Trans. Faraday Soc., 63, 2300 (1967). ABSTRACT The catalytic activity of the oxides and carbonates of alkaline-earth metals in the decomposition of formic acid in vapour phase is compared with that of the thermal decomposition of the formates prepared flowing vapours of formic acid throught the same samples used as catalysts. The results obtained show that the above mentioned samples favour the cracking of the formic acid instead of its dehydrogenation or dehidration. On the other hand, it is observed that on every particular sample both the cracking of the formic acid and the thermal decomposition of the formate begin to be observed at very closed temperatures. This suggest that the cracking of the formic acid takes place throught an intermediate formate. A mechanism for this reaction is proposed. 177