Nuestro viaje a Barcelona. Tras la larga espera y un largo viaje, llegó el tan anhelado momento, con la compañía de nuestros queridos profesores. Ese primer día, con tan solo llegar, ya nos sentimos acogidos, con esas ansias de conocer a nuestros correspondientes. Nada más llegar a casa, ya te sentías como en la tuya, sus padres esperándonos con tantas ansias como las que teníamos nosotros por aprender cosas nuevas. El segundo, tras la calurosa acogida, fuimos al instituto acompañando a nuestros correspondientes y conociendo así, de una forma divertida pero a la vez muy educativa, sus fiestas tradicionales. Luego, pasamos de ser alumnos a especialistas en la cocina, haciendo la mejor tortilla de patatas jamás antes vista. Llegó así el fin de semana tan exhausto como emocionante, los chicos por su lado y las chicas por el suyo, pasamos un sábado súper divertido. Los chicos optaron por la visita turística y el fútbol. A las chicas, en cambio, les ganó su amor por las compras. Al final, todos quedamos bastante cansados… pero el día aún no había acabado ya que al caer la noche nuestros correspondientes nos sorprendieron llevándonos a un súper concierto. El domingo nos ganó el sueño, pero eso no fue excusa para no conocer la tan ansiada playa, bañándose alguno y otros disfrutando la música y el buen ambiente hasta que, sin darnos cuenta, cayó la noche y nos fuimos cada uno por su lado a casa bien acompañados. Empezaba una nueva semana, en la que nos esperaban nuevas enseñanzas y grandes aventuras. Por la mañana nos presentaron su sistema educativo; por la tarde volvimos a ponernos el gorro de chefs para preparar ahora uno de los platos más importantes de la gastronomía española, la paella, y en este caso una de las mejores. Como necesitábamos algo para digerir tanta comida, optamos por un paseo en bicicleta conociendo así más a fondo la ciudad. Y de esta forma llegó el último día de nuestro viaje, ese martes que nadie se esperaba que llegara tan rápido. Aunque fue el último, no se quedaron atrás. Hicimos de un aula, un cine, viendo una película con los correspondientes. Tras esta, seguimos con nuestra visita por la ciudad. Esta vez le tocó a la casa Lleó Morera, un lugar que nos dejó muy sorprendidos ante tanta belleza arquitectónica. Tras la visita, fuimos a disfrutar de la última comida con nuestros correspondientes. Nuestro viaje acaba en Plaza Ibiza, donde entre música y risas nos despedimos de los que por una semana fueron más que amigos. Gracias a esto, logramos conocer una nueva cultura, hacer amigos al momento, mejorar nuestro idioma, aprender otro, reírnos hasta el cansancio, ver lugares inimaginables, compartir momentos inolvidables, transformar una canción en un recuerdo, sentir que siempre hay alguien a tu alrededor, conocer un nuevo sistema educativo, nuevas tradiciones, nuevas comidas, nuevas fiestas, una forma de vida diferente a la nuestra, convertir lo monótono en los mejores momentos y sentirte acogido por una familia distinta a la nuestra, con otras ideales pero que a pesar de todo nos hicieron sentir especiales, formando parte de su día a día, siendo uno más de ellos. Esto es lo que nosotros sentimos y vivimos en un viaje que nos marcará para siempre. Les agradecemos estos bonitos momentos a nuestros dos profesores, Señora Fernández Berrocal y Señor Sarria. Quienes sin darse cuenta, lograron entregarnos recuerdos 2 como estos que guardaremos para toda la vida. 3 4