36 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO Segunda Venida del Señor, es lo único.” Y como hemos visto en esta noche, es lo único para nosotros, es la única Puerta abierta para los escogidos. Por lo tanto, los escogidos entran por ahí, y reciben el vestido de boda, y entran a la Cena para participar de toda esa carne fresca que hay ahí, para crecer a la estatura de un hombre perfecto, a la estatura de un Águila perfecta. Ya vimos un Águila perfecta: Jesús, y nosotros todos llegaremos ahí como individuos. Por lo tanto, comiendo es que se crece. Hay carne fresca para crecer, la Palabra correspondiente para este tiempo. Y esperamos, todos, comernos todo lo que haya y llegar hasta ahí; porque es lo que Dios ha predestinado para cada uno de nosotros. Dios nos bendiga en esta noche, Dios nos guarde. Y espero que en esta noche hayamos crecido algunas pulgadas espirituales en la estatura de un varón perfecto. Y que el Señor nos siga ayudando en esta hora en que estamos, para que toda comida espiritual, toda la carne fresca que hay ahí espiritualmente, toda la Palabra que hay ahí, toda, la encontremos ¿cómo? Buena, sabrosa, y esa sí que no se va a corromper. Dios nos bendiga, y Dios nos guarde en esta noche. “¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS?” ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? Rev. William Soto Santiago 13 de septiembre de 1976 Puerto Rico ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 35 Mire, eso es más sencillo de lo que usted se puede imaginar; después que haya con qué, es sencillo. Y va a haber con qué para nosotros poderlo hacer, y eso es: la Palabra, ese alimento que estamos comiendo que está aquí adentro, el cual es el alimento que necesitamos, para luego, en lo literal, también levantar vuelo de aquí, de esta dimensión terrenal, y pasar a una dimensión celestial, y no nos verán más. Bueno, yo creo que ya en esta noche hemos hablado suficiente, el mensaje ha sido claro, “¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS?” pues las de este tiempo, acá arriba en la Edad de la Piedra Angular, que es una edad celestial. ¿Y cómo se congregarán ahí arriba? Porque es una edad de arriba, no es una edad terrenal que se puede pasar andando, es una edad celestial, por lo tanto, está en el Cielo, y para poder subir allá arriba hay que volar. Y está altita. Por lo tanto, entonces es volando, y se necesitan las alas, alas de águila, por lo tanto, ese es el motivo por el cual Dios envía las dos alas de águila, ¿para qué? Para subirnos a esa Edad de la Piedra Angular, donde somos rejuvenecidos espiritualmente, y luego físicamente también, y entonces todos jovencitos estaremos, y no habrá diferencia en cuanto a los años. El más que tenía, y el menos que tenía, están iguales: de 18 a 21 años estaremos todos en cuanto al aspecto físico. Ni nos pondremos viejos, ni seremos niños tampoco; ni niños ni viejos. Estaremos en esa posición que Dios tiene preparada para todos nosotros, y esperamos que todo eso Dios lo efectúe lo más pronto posible para nosotros, porque cada día aquí en esta Tierra las cosas están peores en lo material, y en el aspecto político, social, y todo, porque aun los gobiernos no tienen control para lograr lo que ellos quisieran: el beneficio y el bien de la gente. Es que ya no hay control, solamente lo único que hay, dice Dios a través de Elías: “La única esperanza que hay es: la 34 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO el Señor dijo: “De modo que te rejuvenezcas como el águila.” Es ahí arriba donde se puede rejuvenecer como el águila, porque ahí es donde está la Piedra Angular, la Piedra afilada, donde se puede sacudir las plumas viejas, plumas denominacionales: dogmas, credos y tradiciones, y rejuvenecerse. Ahí es la edad, ahí es el tiempo y el lugar donde seremos rejuvenecidos, con la Palabra que hay ahí seremos rejuvenecidos. No se preocupe que usted esté poniéndose ya ancianito o ancianita, que su cabello ya esté blanqueándose; no se preocupe de eso, aquí arriba seremos rejuvenecidos como el águila. ¿Ve usted que somos representados por el águila? Si el águila se rejuvenece acá arriba, entonces los que aquí arriba vuelan, y se estacionan aquí arriba, es para rejuvenecerse. Y este es tiempo de rejuvenecerse, entonces comienza ese rejuvenecimiento en lo espiritual. Oh, cansado de comer allá comida de gallina o de pollo, pero ahora acá arriba comiendo comida de águila: la carne fresca de esta hora, de aquí, y eso entonces se va a materializando, ¿y qué es eso? La Palabra se va encarnando en nosotros. Llegará un tiempo en que todos seremos transformados, y después lo más fácil es irnos de aquí. ¿Por qué? porque después que ya cada uno de nosotros seamos la Palabra encarnada en toda su plenitud, no hay límites en cuanto a lo que Dios pueda hacer a través de un escogido; entonces tampoco hay límites de distancia, ni de dimensiones. Así que nos podemos ir, luego de eso, de aquí. Nos podemos ir de esta dimensión, nos podemos ir en cualquier momento para la otra dimensión, ¿ve usted? Entonces eso es solamente una traslación; ser trasladado de una dimensión a otra. Así como la gente ha visto que de otra dimensión vienen esos que les llaman platillos voladores, vienen de otra dimensión y aparecen acá; pero de momento, pasan otra vez allá. ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? Rev. William Soto Santiago 13 de septiembre de 1976 Ponce, Puerto Rico uy buenas noches, amados hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa noche en que podemos congregarnos para adorar a Dios y oír Su gloriosa Palabra, que es realmente lo que nos alimenta y lo que necesitamos para nuestra vida espiritual. En esta noche vamos a buscar en nuestras biblias, en el Evangelio según San Lucas, capítulo 17, y ahí tendremos la lectura de la Palabra del Señor. Vamos a leer del verso 26 al 30, y luego el 37 también lo hemos de leer. Y dice así la Palabra del Señor: “Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.” Entonces el verso 37, dice: “Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.” Oremos al Señor: M 4 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO Dios eterno, he aquí ante Tu presencia estamos. Te estamos adorando y glorificando en esta noche, y Te rogamos hables a nuestros corazones y nos edifiques a todos. Dios eterno, Te lo pido en el Nombre del Hijo de David. Amén, amén. Para esta noche el tema de enseñanza que tendremos, el tema en el cual estaremos enseñando será sacado de aquí del verso 37 de San Lucas, capítulo 17, donde nos dice: “Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.” Entonces el tema que le pondremos toma la parte de la pregunta que le hicieron, y vamos a tener la pregunta que le hicieron al Señor, le preguntaron: “¿Dónde, Señor?” Entonces el tema para esta noche será: “¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS?” Pues de esto es que se trataba la pregunta, y de esto fue la contestación que el Señor les dio. Entonces vemos que el Señor aquí de lo que está hablando es de las cosas que acontecerían en el tiempo del fin, y está hablando aquí de la condición en que estaría el mundo cuando el Hijo del Hombre se manifestaría. Está hablando entonces, ¿de qué? De la Segunda Venida del Señor. Porque cuando el Señor vino la primera vez ¿fue qué? la manifestación del Hijo del Hombre en Su Primera Venida; y cuando el Hijo del Hombre aparece, ¿siempre es qué? Es el mismo Dios, es Cristo, la Palabra en carne humana. Entonces cuando aparece en carne humana, siempre que le vemos, ¿es qué? un profeta, en donde la Palabra está. Si cuando vino la primera vez la Palabra en carne humana era la manifestación del Hijo del Hombre en Su Primera Venida con un propósito especifico para llevar a cabo, Dios a través de ese velo de carne, y aquí nos habla de la Segunda Venida; entonces tenemos que entender que habrían señales ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 33 también tiene dos alas, y alas de águila son profetas, y tiene dos. Entonces, vemos que ese hijo de águila, para volar a la Edad Piedra Angular y entrar por esa Puerta abierta, ¿Pues qué pasaba? Tenía que mover las alas, porque las alas son las que llevan al águila al lugar; sin las alas el águila no puede volar, con una sola, tampoco puede volar. Ustedes que tienen corrales de gallinas, y tienen diferentes aves en sus corrales, cuando usted ve alguna de las aves que usted tiene que le gusta volar mucho y salirse del corral, lo que hace, ¿es qué? Le corta el vuelo en una de las alas, y cuando trata de volar, se cae. ¿No fue eso lo que quiso el diablo hacerle al pichón de águila? ¿Cortarle a Elías un poco? ¿Recortarle el ala a Elías que no tuviera esa ala tan grande? ¿No fue eso lo que trataron, de pararle el crecimiento a esa ala? ¿Pero qué pasa? No pudieron, esa ala es una ala poderosa y está completita, no pudieron cortarle el vuelo. Y cuando venga Moisés, bueno, tratarán también de cortar esa ala para que el pichón no pueda volar. Pero cuando el pichón de águila, ese águila pequeño, levante vuelo, lo que encuentra allá arriba, ¿es qué? Comida fresca, carne fresca. Y allá arriba comerá carne fresca, crecerá, se alimentará, y quién podrá cortarle el vuelo, quién. Si está allá arriba, el vuelo espiritual nadie se lo podrá cortar. Por lo tanto, entonces, ¿qué le decía mamá águila? Mueve tus alas, mueve a Elías y a Moisés, y verás que puedes volar. A ese águila, que estaba ahí en la Edad de Laodicea, para poder llegar a la Edad de la Piedra Angular, ¿quién lo lleva ahí? Sus dos Alas, Elías y Moisés son los que se mueven (porque son las águilas las que se mueven), y entonces llega al lugar que le corresponde. Y recuerde, que siempre el lugar de las águilas, ¿es qué? La cima de la montaña, la parte arriba donde está la roca, en donde 32 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO ¿y cómo vino? Con campañas de sanidad divina. Entonces el otro Ala es Moisés, y viene también con campañas de sanidad divina. Ahora, entienda una cosa: que hay sanidad divina literal, física, y hay sanidad divina espiritual. Bueno, yo creo que he dicho algo con eso, ¿verdad? Aunque después de eso espiritual, después se podrá ver más adelante, un poquito más adelante, se podrá ver en lo literal también. Pero lo más grande es en lo espiritual. Dice Elías que la verdadera sanidad divina, es la sanidad divina del alma, la espiritual, la verdadera, ¿por qué la verdadera? Porque es la eterna. Una persona en lo físico puede ser sanado, pero ¿después que le pasa? puede estar ciega la persona y ser sanado y recuperar la vista. O ser paralítico, y recuperar su movimiento de los pies y caminar. Pero como esa no es la verdadera y eterna sanidad divina, ¿qué le pasa? se pone viejo, o se muere de cualquier cosa, ¿y qué pasó? Si era paralítico y fue sanado, volvió sus pies a quedarse sin mover. Era ciego y fue sanado de los ojos y vio, pero se murió y dejó de ver otra vez, ¿ve? Esa sanidad divina sí es de Dios, pero es temporera; pero hay una eterna, y es la espiritual. Él dijo: “El que oye mi palabra tiene vida eterna.” [San Juan 5:24]. Ahora, imagínese una persona que sea sorda espiritual, y que le sean abiertos sus oídos espiritualmente para oír y entender la Palabra, ¿qué le pasa? Tiene Vida eterna, entonces recibió una sanidad eterna, porque nunca dejará de oír la Palabra de Dios. Ya vemos que mamá águila, ¿quién es mamá águila? La Palabra. La Palabra viene volando con dos Alas: con Elías y Moisés. Y la Palabra viene clamando, y entonces, ¿qué pasa? le dice al pichón de águila que vuele para arriba: “Vuela, sube.” entonces el pichón de águila lo hizo, ya sabemos que lo hizo. ¿Qué le dijo mamá águila? “Mueve tus alas.” ¡Ah! El pichón ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 5 físicas en lo natural, que estarían siendo visibles a todo el mundo; y que cuando eso fuera visto, entonces ese sería el tiempo en que el Hijo del Hombre se manifestaría. El Señor aquí nos dice de la condición de la humanidad, ¿cuál sería la condición de la humanidad, la condición espiritual? ¿Cuál sería la condición moral? ¿Cuál sería la condición económica? Cuál sería la condición, en los sentidos humanos, en que estaría la humanidad. ¿Ve? ¿Cuál sería la condición comercial? Ahí lo encontramos: comprando y vendiendo, ¿eso no es comercio? Y la condición moral: bueno, casándose y dándose en casamiento, eso es divorcio y casamiento. También la condición moral nos la muestra en donde nos dice: comiendo y bebiendo, pues ahí se come y se bebe en lo natural, y se come y se bebe en lo espiritual también. Ahora, una cosa también es comer en lo normal la comida necesaria que uno necesita, si se refiriese a eso, pues eso se hacía en aquel tiempo también; pero más bien se refiere a la condición ésta en que el mundo está de fiesta, comiendo y bebiendo, y fiesteando más bien, esa condición en la cual la gente lo que desean es conseguir ese aliciente espiritual que ellos necesitan para llenar ese lugar que hay en su corazón. Porque sabemos que los científicos descubrieron que en el corazón hay un lugar, un hueco, el cual los científicos no saben para lo que es. Y cuando el hermano Branham vio ese artículo, ese reportaje de los doctores, de los médicos, y que ellos no sabían para qué era, él dijo: “Ese es el lugar que Dios hizo y preparó ahí en el corazón del hombre para Dios morar ahí,” y cuando ese lugar no está lleno con la Presencia de Dios, el hombre tiene una necesidad espiritual, la cual él trata de satisfacer, trata de llenar con los placeres de este mundo, y cuando lo hace, el hombre está pecando; porque es un pecado el hombre tratar de llenar ese lugar con algo que no sea Dios, ¿ve? Está buscándole un sustituto a Dios. 6 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO Pero con todo y eso, aunque el hombre trate de llenar ese lugar con todas las cosas de este mundo que le ofrecen al hombre satisfacción, luego de conseguir esas cosas, y participar de ellas, ¿descubre qué? Que no fue lleno el lugar, sino que fue la persona decepcionada, porque al otro día todavía encuentra que tiene una necesidad en el alma, tiene una necesidad en su interior, la cual no fue satisfecha con los placeres de esta Tierra. Entonces, sabemos que ese es el lugar de morada de Dios dentro del hombre. Por eso es que la gente no se explica por qué nosotros ni bebemos, ni fumamos, ni fiesteamos como fiestea el mundo, ¿y es por qué? porque nosotros tenemos una fiesta por dentro, porque tenemos al dador de la vida, al dador de la felicidad, al dador de la alegría, lo tenemos sentado en ese lugar que Él preparó para Él habitar dentro del ser humano. Bueno, y entonces el deseo de pecar, el deseo de hacer las cosas incorrectas, se va de la persona donde ya se metió Dios ahí dentro ¿ven? Entonces el placer y la alegría de cada uno de aquellos en los cuales Dios está habitando dentro de él, el placer de cada uno de ellos, o de todos nosotros ¿es qué? Agradar al que está ahí dentro, así como cada persona cuando le llega una visita y le es una visita agradable, ¿qué es lo que hace? Tratar de agradar al que llegó a su casa; y así pasa con cada uno de los hijos de Dios. Nos llegó la visita del Rey de reyes y Señor de señores, nos llegó la visita del Dios eterno, abrimos la puerta, Él entró, y Él dijo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” [Apocalipsis 3:20]. Así que el escogido está de fiesta, y esa fiesta la tiene por dentro. Así que es algo que no se puede comprar con dinero, es algo que no se puede quitar con todos los ejércitos que haya sobre la Tierra tampoco. Así que, fíjese, es algo sencillo: cuando Dios en una ocasión ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 31 que el hermano Branham, en casi todos los mensajes, usted encuentra que habla él algo de Malaquías 4:5, habla algo, ¿de quién? De Elías. ¿Y por qué? Por el mismo motivo que hoy hablamos tanto de Moisés y Elías, porque es el tiempo para cumplirse Apocalipsis 11. Y como era el tiempo para cumplirse Malaquías 4:5, pues él tenía que hablar de eso, para que el pueblo, cuando se cumpliera, lo viera delante de ellos, y pudiera recibir el beneficio de eso. Bueno, déjeme ver por aquí en la página 20 del mensaje titulado: “¿Cuál es la Atracción en el Monte?” Dice: “Ahora, Malaquías 3 es la Primera Venida. Ahora aquí está la próxima venida (¿dónde? En Malaquías 4 ¿Ve?). Ahora, el doctor Scofield, yo ciertamente no estoy de acuerdo con él en sus anotaciones, pero él lo tiene subrayado aquí en forma correcta, la comisión de Juan a Malaquías 3, y la Segunda Venida de Cristo, y Elías de antemano. ‘Son unos soberbios, serán estopa dice el Señor de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. (¿Dónde está el infierno eterno entonces?) Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia (se levantará con campañas de sanidad divina), y en sus alas traerá salud; y saldréis, y saltareis como becerros de la manada.” Bueno, ¿de qué está hablando? De la Segunda Venida del Señor. La Segunda Venida del Señor, ¿viene con qué? Viene como el Sol de Justicia, brillando. Ya sabemos que el sol brilla en la tarde y en la mañana. Vemos que el Sol de Justicia, ¿viene cómo? Dice: “A los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia, y en su alas traerá salvación.” ¿Cómo? ¿El sol con alas? Pues claro, porque el Sol de Justicia es Cristo, y Él viene con Sus dos Alas; y Sus dos Alas de Águila son: Elías y Moisés. Dice: “Y en sus alas traerá salud.” Vendrá con campañas de sanidad divina, ¿dónde? En Sus Alas. Ya vimos un Ala: Elías, 30 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO arriba. Es lo mismo que Juan oyó, desde arriba una voz. Entonces, ¿qué pasó? Ese llamado le era familiar, era conforme a la naturaleza que había en él; era un llamado de águila, y él era águila; así que era voz de águila llamando a un águila. Entonces mamá águila comienza a llamarlo; cuando comienza a llamarlo, él le dice: “Pero aquí me han enseñado que yo no puedo subir para allá arriba, para la Edad de la Piedra Angular. No puedo subir para allá, sino que este es mi corral, este es el corral aquí, la edad de Laodicea, no puedo subir de aquí, no puedo salir de aquí. Entonces tengo que estar aquí con ese clo, clo, que nadie entiende nada, de aquí de la edad de Laodicea.” Entonces mamá águila le dice: “Júnior, tú no eres un pollito, tú no eres de ahí, tú no eres ni luterano, ni wesleyano, ni pentecostal, tú no eres de esa edad; tú estás ahí, pero tú no eres de ahí. Yo he venido a buscarte.” Ahora, recuerden: mamá águila volando por el cielo allá arriba, recuerde que un águila tiene dos alas ¿ve usted? Entonces, ¿cómo es que habría de venir el Señor en Su Segunda Venida? ¿Cómo habría de venir? Como un grande Águila. Entonces dice, ¿dónde trae la bendición el Águila? “... y en sus alas traerá salud.” [Malaquías 4:2] ¿ve usted?. Ahora, vea usted que en Sus alas traerá salud. Cuando Elías estuvo hablando sobre eso, ¿qué dijo? Déjeme ver si lo pudiera conseguir por aquí, ya estamos terminando. Pero esto quisiera leerlo directamente de Elías. En el mensaje titulado: “¿Cuál es la Atracción en el Monte?” Ahí en ese mensaje él habla algo... sí lo tenía acá, y estaba buscándolo allá, eso muchas veces nos pasa a nosotros, ¿verdad? Estamos esperando las cosas que vengan, cuando ya las tenemos en medio nuestro. ¿No era eso lo que decía Elías? Elías, fíjese, muchas personas dicen: “Bueno, y por qué tanto hablar en este tiempo, ahora, de Moisés y Elías y de Moisés y Elías.” ¿Quieren que les diga por qué? Por el mismo motivo ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 7 descendió en carne humana allá, y descendió con dos Arcángeles más, Él descendió, de la tierra sopló y formó un cuerpo para cada de uno de ellos: para el Arcángel Miguel, otro para el Arcángel Gabriel, y otro para sí mismo. Dios formó esos tres cuerpos, y en cada uno de ellos entró Dios; entró Dios en uno, Gabriel en otro, y Miguel en otro. Y caminaron en carne humana hacia adelante, pero estaban por la montaña, entonces allá Dios venía a hacer una visita aquí a los habitantes de la Tierra. Bueno, es la misma cosa que la gente está notando y viendo en estos últimos años, y ellos dicen que son ultraterrestres, seres de otro lugar que vienen a visitar a los terrenales. Bueno, en aquella ocasión, lo que la gente veía en este tiempo, fue lo que fue visto en aquel tiempo. Y aquellas tres luces misteriosas bajaron y estuvieron en carne humana allí, ¿y qué pasó? Caminaron hacia adelante, y uno de ellos, que era Dios, Elohim, le dice a los otros: “Bueno, vamos a pasar por la casa de mi amigo, él en otra ocasión Yo le vi, Yo estuve con él hablando en la Columna de Fuego. Luego, en otra ocasión cuando él venía de regreso de la batalla, Yo le aparecí también, pero le aparecí ya en el cuerpo teofánico, en forma visible, en forma de ángel, le aparecí allá, y le aparecí como Melquisedec. Pero ahora en esta ocasión le voy aparecer como Elohim.” Entonces encontramos que en aquella ocasión le apareció a Abraham, tomó la cena con él, y le bendijo también. Y Abraham le dio los diezmos a Él, y aún cuando Abraham le estaba dando los diezmos a Elohim, ¿qué pasó? Ahí mismo, en forma automática, Leví, que estaba en los lomos de Abraham (Leví era nieto o bisnieto de Abraham), pues ahí mismo ¿qué pasó? Automáticamente Leví estaba diezmando ¿a quién? a Melquisedec, ¿ve usted? Entonces encontramos que por eso también los Levitas diezman a Dios. Entonces encontramos que allí estaba al regreso de la batalla, y así también encontramos que al regreso de la batalla, al 8 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO regreso de la jornada, de la batalla terrenal, al regreso es que Elohim aparece, y ahí es que nos da la bienvenida a nosotros. No sé si pueda conseguirlo por aquí... página 24, el último párrafo, del mensaje titulado: “¿Quién es este Melquisedec?” Ya que tocamos esto, vamos a dejarlo lo más claro posible, dice: “Noten otra vez, Melquisedec fue a encontrarse con abraham antes de que él regresase a casa. ¡Que tipo tan hermoso tenemos aquí!” Aquello, un tipo hermoso que se tiene que cumplir, ¿cuándo? Antes de que regresemos a casa, porque somos la simiente de Abraham. “¡Que tipo tan hermoso tenemos aquí! Melquisedec encontrándose con Abraham antes de que él regresase a casa después de la batalla. Nos encontraremos con Jesús en el aire, antes de llegar a casa. Eso es correcto (y entonces dice). Primera de Tesalonicenses nos dice eso, porque nos encontraremos con Él en el aire.” Vean ustedes aquí... Déjeme ver si consigo por aquí. Encontramos que es en el aire el encuentro de los escogidos con el Señor; es en el aire y por lo tanto, nosotros tenemos que tener mucho cuidado para vigilar ese tiempo de encuentro con el Señor en el aire. Bueno, por supuesto yo tengo que hablarles de las cosas que tienen cumplimiento en lo espiritual en este tiempo. Luego que las cosas en lo espiritual se cumplen, luego también hay una parte literal o física en que luego se cumplirán. Pero también hay una parte espiritual, la cual se mueve antes para cumplirse, y luego se materializa eso que en lo espiritual ha estado cumpliéndose. Déjeme ver si lo encuentro por aquí, ya que tocamos eso ahí. Por aquí hay un lugar en los mensajes últimos que han salido, hay un lugar donde nos habla de que el Señor en Apocalipsis 4, cuando Juan escucha aquella voz que le dice: “Sube acá,” y ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 29 Entonces todos los que proclamen o digan que están acá arriba, y no entrar por esa puerta abierta, ¿qué es lo que pasa? Y allá arriba hay una Voz, la misma que estaba en las edades, pero ahora acá arriba. Y esa Voz es la Voz de Dios, y es una Voz de Trompeta. Esa Voz está allá arriba, y está allá arriba hablando. Así que, si está hablando... allá en las edades habló, ¿y qué fue lo que habló? El mensaje para aquellas edades. Acá arriba está y habla, ¿y qué es lo que habla? El mensaje para esta Edad de la Piedra Angular, porque a Juan le fue dicho: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” [Apocalipsis 4:1]. Después de las edades de la Iglesia. Esa Voz, que es la Voz de Cristo, es la que da a conocer las cosas que corresponden ser dadas a conocer aquí, en esta Edad de la Piedra Angular. O sea, que ahí es que Dios le da a conocer todos los misterios que no son permitidos entender en las edades de la Iglesia. Ahora, fíjese: encontramos en los mensajes de Elías que él dice que mamá águila, un águila había tenido dos huevos, y uno de ellos había sacado y estaba con ella. Pero el otro, ella recordaba por el área donde lo había tenido, y que ya para ese tiempo debía ya haber aparecido un águila, un pichón de águila. Y entonces ella salió a buscar su pichón de águila, porque ya el otro lo tenía allá arriba, ¿Ve? El otro lo tenía con ella, y le faltaba uno y estaba abajo. Entonces encontramos... salió a buscarlo, y volando por allá por el corral de las gallinas (un corral de aves, de gallinas), por allá vio entre las gallinas algo que no parecía una gallina; tenía las patas muy largas, las alas muy largas, y el pico y la cabeza diferentes a la gallina, ella miró y era igualito al otro que estaba allá arriba. Entonces bajó un poco más, y comenzó a clamar, a llamarlo, y él levantó su cabeza allá arriba, cuando oyó el llamado desde 28 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO metido, se haya entrado por algún otro hueco, lugar, que haya hecho, dice que es echado fuera; echado fuera a las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes. En lo literal, será echado a la gran tribulación; en lo espiritual, echado a la Edad de Laodicea, que es la edad que está en tinieblas, la edad oscura, ¿y eso es qué? donde es el lloro y el crujir de dientes, eso es las tinieblas de afuera. (En lo espiritual les dije). Entonces encontramos que para poder estar ahí, hay que entrar por la puerta, y en la puerta es que se le pone el traje de boda. ¿Se le pone qué? Las vestiduras de boda, que es la Palabra para esta hora en que vivimos. Es la única forma para poder entrar y permanecer ahí. Ahora, como he dicho en otras ocasiones allá en Ponce, he dicho: Para uno entrar allá, hay que entrar por la puerta, para entrar ahí, a la Edad Piedra Angular; entrar por la Puerta, que es Cristo en Su Segunda Venida conforme a Su orden. Hay que entrar por la Puerta para recibir el vestido de boda. Y cualquiera que no entra por la Puerta, el que no entre por la Puerta y se mete acá dentro, ¿qué le pasa? El que no entra por ella, sale por ella. ¿Qué le parece? ¿Qué es lo que echan fuera, y por dónde es que salen los que dicen que están acá arriba y no han entrado por la Puerta, que es la Segunda Venida del Señor con Elías primero y con Moisés después? ¿Qué es lo que les pasa? Son sacados fuera, ¿por qué? Porque le fue dicho al portero: “Atalo de pies y manos, y échalo afuera.” Estaba metido sin el vestido de bodas, sin la Palabra de esta hora, por lo tanto, atado de pies y manos, echado fuera, a las tinieblas de afuera. Entonces no entró por la puerta, pero salió por la puerta. Para no salir por esa puerta, pues debió haber entrado por ella; cuando se entra por ella, se entra por ella libre, y se le pone el traje de boda. Si se sale por ella, se sale atado y sin traje, se sale entonces para la Edad de Laodicea. ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 9 es una voz como de trompeta; encontramos que ya el Espíritu Santo había dejado la Tierra, y ya Él no hablaría más desde la Tierra, y para poder oír a Dios hablar había que subir arriba. Vea que les estoy mostrando un cuadro: el cuadro espiritual de estas cosas, para que no se les escape el cuadro espiritual, porque al que se le escape el cuadro espiritual, y el cumplimiento espiritual de las cosas que Dios ha prometido, luego cuando Dios haga esas cosas en lo literal o en lo material, pues si no ha captado el cuadro espiritual, pues luego, ¿qué se va a materializar para esa persona? Si las cosas luego en lo material que han de ocurrir ¿son qué? La materialización de las cosas espirituales que han ocurrido. Para una traslación literal, primero tiene que haber una traslación espiritual; si usted pierde la traslación espiritual, cuando venga la literal, ¿con qué va ser trasladado? Va a haber también una transformación literal, estos cuerpos serán transformados; pero también hay una transformación espiritual, y si usted pierde la transformación espiritual, ¿cómo va entonces a ser transformado en lo material? Si ha perdido aquello que va a producir ¿qué? Esa transformación. Mire, por aquí tenemos algo que debemos observar para que no se nos escapen las cosas que han de acontecer. Página 58 y 59 del mensaje titulado: “Preguntas y Respuestas Número 3,” nos dice: “Así que potencialmente está aquí dentro, ¿y qué es? la Palabra prometida antes de la fundación del mundo, y alrededor de ahí, esto únicamente refleja el negativo, que reflejará lo positivo: la Palabra. ¿Ven? Y es la misma cosa, o la traslación de la Novia será la misma cosa.” Escuchen: la traslación de la Novia ¿será qué? La misma cosa. “La Palabra que hay en ti, el cuerpo se materializará alrededor de esa Palabra, y la misma cosa que le hizo a Sara; cuando ese cuerpo viejo que ella tenía, aquel primer cuerpo 10 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO tuvo que ser transformado, para así producir un hijo. ¿Lo captan? Aquel cuerpo no podía hacerlo (aquel cuerpo viejo), este cuerpo no puede hacerlo (este cuerpo que tenemos nosotros). Así que para recibir al hijo tendrá que ser transformado de la misma manera. ¿Cómo acontecerá? Y ¿cuándo es? ¿a dónde va la Novia? Va a la gloria, al Cielo, para la Cena de la Boda, igual en tipo, como Isaac y Rebeca.” Bueno, vamos a pararlo aquí. Ya vimos que el rapto, la transformación nuestra, y todas estas cosas, todo eso depende de la Palabra que está dentro de usted. Así que, como Abraham y Sara no podían tener el hijo que Dios les prometió con aquellos cuerpos viejos, entonces la Palabra que Dios les dio y ellos recibieron, ¿qué hizo en ellos? Los transformó, y entonces pudieron tener un hijo. ¿Se pusieron cómo? Jovencitos, como de 18 a 22 años. Y vemos que eso aconteció en un lapso de tiempo muy corto, ¿cómo de qué? Como de tres meses. Encontramos que luego él se fue de aquel lugar, y se fue a otro lugar, y por allá un rey se enamoró de Sara; bueno, ya estaba transformada, ya estaba jovencita, porque ella ¿tenía cuánto? 89 a 90 años, y qué rey se va a enamorar de una anciana de 90 años ó 89 años, a menos que estuviera como una de 18 a 22 años. Bueno, así que al ver nosotros esas cosas, que la Palabra que ellos recibieron los transformó, los puso jovencitos de nuevo, y encontramos que eso ¿ocurrió cuándo? Después de esa visita que Dios les hizo a ellos en carne humana. ¿Ve usted lo que produjo la visita de Dios en carne humana para Abraham con su esposa? Produjo una transformación, ¿y produjo qué? La venida del hijo prometido. Bueno, el tiempo de aparición de Elohim, ¿es tiempo de qué? Es tiempo para transformación, es tiempo también para traer o producir ¿qué? El hijo prometido o el hijo de Abraham. Entonces vemos que alrededor de esa Palabra que Dios le ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 27 hacer eso.” Vamos a pasar a la página 68, arriba, y dice: “No fue el séptimo ángel, su Mensaje. Fue el misterio que Dios reveló. No es un hombre, es Dios. Él ángel no fue el Hijo del Hombre, él fue un mensajero del Hijo del Hombre; el Hijo del Hombre es Cristo. Él es de quien ustedes se están alimentando, no se están alimentando de un hombre, porque sus palabras pasarán; ustedes se están alimentando con la Palabra inagotable del Cuerpo del Hijo del Hombre.” Ahora, nosotros sabemos hacer la diferencia entre el Hijo del Hombre, que es Cristo, y el velo de carne donde el Hijo del Hombre se manifiesta. ¿Ve? Entonces hemos visto la contestación a la pregunta que le hicieron al Señor: “¿Dónde se congregarán las águilas?” Donde estuviere el cuerpo muerto de la Palabra, el mensaje correspondiente a la edad y a la dispensación en que nosotros vivimos hoy. Las edades de la Iglesia ya terminaron, por lo tanto, los mensajes de las edades de la Iglesia ya terminaron, todos están, espiritualmente, llenos de gusanos, podridos, corrompidos, y eso no le es de beneficio a nadie. ¿Pero dónde se congregarán las águilas en este tiempo cuando las edades han terminado? Las águilas se congregarán donde estuviere la carne fresca: la Palabra de esta hora en que estamos viviendo. Y la Palabra de esta hora en que estamos viviendo está en la Edad de la Piedra Angular, que es una edad celestial, que es una edad de arriba; por lo tanto, las águilas pueden volar, ¿para conseguir qué? para conseguir la carne fresca de la Palabra correspondiente para esta edad de la Palabra, y para esta tercera dispensación, ¿por qué? porque hay una Puerta abierta en el Cielo, y es Cristo en Su Segunda Venida con Elías y Moisés, y entrando por ahí, ¿se llega a dónde? A la Edad de la Piedra Angular. Cualquiera que diga o proclame que está en la Edad de la Piedra Angular, que está en la edad de la Novia, y se haya 26 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO está? Mal de la mente espiritual. Ahora, no estamos diciendo que las personas están locas en lo literal, sino en lo espiritual. ¿Ve? Las denominaciones, en lo espiritual, están en esa condición, Laodicea está en esa condición espiritual, locura espiritual, que es peor que la locura física. Vamos a seguir adelante por aquí. Fíjese, dice: “Donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las Águilas. ¡Águilas! ¡La carne fresca de la Palabra! La Palabra que fue criada y engordada, y que ha sido manifestada y repartida para alimento de los hijos de Dios. Ahora, el cuerpo muerto que ha estado allí por centenares de años, allí estará. Igual hoy: Lutero tenía un Mensaje de arrepentimiento, pero ustedes buitres luteranos. Los bautistas tenía un Mensaje, pero ustedes buitres bautistas. Los pentecostales tenían un Mensaje (ahora, estamos llegando muy cerca), pero ustedes buitres pentecostales. Pero ‘dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.’ Recuerde, en aquellos días usted no puede darle a un luterano carroña católica, pero hoy sí. No señor, él tenía carne fresca, era la edad de la Iglesia. Usted no podía alimentar a un metodista con el Mensaje luterano, no, él no quería carroña, estaba podrida. ¿Ven? La vida ya se había ido y había entrado a otra cosa. Ese es el tronco que ya está muerto; la vida sigue caminando. Ni tampoco pueden alimentar hoy a la Novia de Jesucristo con pentecostalismo, verdaderamente que no. Organización podrida, de ninguna manera, ¡No! ¡No! PORQUE LA PROMESA ES: ‘Antes de que venga el día grande y terrible, Yo os enviaré a Elías el profeta. Él restaurará el corazón de los hijos otra vez a la fe de los padres. Todas estas promesas que han sido dadas en la Biblia, Yo las cumpliré, y allí se juntarán las águilas. Todo lo que el Padre me ha dado, vendrá a Mí.’ ¿Ven? Jesús nunca propuso ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 11 habló, fue que ¿qué? Que se materializó esa transformación, fue que se volvieron jóvenes. Pero realmente, aquello allá representa lo que pasará acá; para la transformación de los hijos de Abraham tiene que venir ¿qué? La Palabra de Dios a través de carne humana manifiesta, y al nosotros recibirla, entonces alrededor de esa Palabra, de ese mensaje que Dios a través de carne humana nos traerá, alrededor de esa Palabra que recibimos dentro, ¿se materializará qué? Se materializará un cuerpo, se materializará o seremos rejuvenecidos. Por lo tanto, los jóvenes no pueden mirar a los ancianos y pensar que ya pronto van ir hacia la tumba, porque cuando esto ocurra habrá un grupo de creyentes, un grupo verdadero de hijos de Abraham que estarán presentes, los cuales tendrán una promesa de no ver muerte. Ahora, usted y yo no sabemos quiénes son esos que no han de ver muerte, por eso es que si algún hermano de los que están en el mensaje se muere, pues nosotros por eso no vamos a pensar que todos se van a morir. Hay la promesa en la Biblia de que no todos moriremos, sino que en un momento, en un abrir de ojos, seremos transformados. Así que hay la promesa: para unos, de que no han de ver muerte; y para aquellos que mueran, está la promesa que van a ser resucitados. Así que vivamos o muramos, estamos contentos y seguros, confiando en la Palabra de Dios; porque si morimos, morimos con una fe genuina de que seremos resucitados, así que no hay problema para los escogidos; no hay ningún problema, ya sea que vivamos o que muramos, estamos seguros en el Señor, ya sabiendo que hemos sido predestinados desde antes de la fundación del mundo, y de que no tenemos principio, por lo tanto no tendremos fin. Bueno, no todo ser humano que vive aquí en la Tierra puede hablar de esa manera, solamente aquellos que saben de dónde han venido son los que saben hacia dónde van. Por eso el Señor 12 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO podía hablar también de esa manera. Él decía... bueno, que Él sabía de dónde venía y hacia dónde iba. Y Él dijo: “Salí del Padre, y vuelvo al Padre. Salí de Dios, y vuelvo a Dios.” [San Juan 16:28]. ¿Ve usted? ¿Sabrán los escogidos de dónde vinieron? Pues si saben de dónde vinieron, entonces sabiendo que en el año del jubileo todas las cosas regresan ¿a dónde? A su lugar de origen; por lo tanto, sabemos de dónde hemos venido, y sabemos hacía dónde vamos en este año del jubileo: vamos hacia nuestro lugar de origen. De Dios vinimos, y vamos a Dios; vinimos de la dimensión de Dios, y regresamos a la dimensión de Dios. Por lo tanto, vea usted que los escogidos no son cualquier cosa, los escogidos son el tesoro especial de Dios, son una parte de Dios. Dios, sin los escogidos, no está completo, porque somos una parte de Él; por lo tanto, ninguno de los escogidos puede perderse, porque se perdería una parte de Dios, ¿y entonces Dios quedaría cómo? Incompleto. Él dijo, acerca de los escogidos: “... nadie las arrebatará de mi mano.” [San Juan 10:28]. Si nadie los arrebata de Su mano, entonces estamos seguros. Entonces lo que pasa con nosotros aquí en la Tierra, es que pasamos a través de pruebas, de sufrimientos, de problemas, pero es mejor el fin del negocio, y el fin del negocio ¿es qué? El regreso nuestro ¿a dónde? A nuestro lugar original. Es mejor el fin del negocio nuestro aquí en la Tierra, que el principio del negocio al venir nosotros a través ¿de qué? De una familia o de un matrimonio en los cuales nosotros nacimos. Bueno, nuestro principio aquí en la Tierra fue así, pero el fin nuestro es grande y es glorioso, porque es de regreso más allá de nuestro principio terrenal; es allá, antes de que hubiera una estrella, antes de que hubiera una luna, antes de que hubiera un árbol, antes de todo eso, ya usted estaba allá. ¿Dónde? En Dios. Lo que pasa es que éramos un atributo en la mente de Dios. Entonces lo primero, ¿y lo eterno es qué? El atributo. Luego ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 25 comiendo qué? de ese alimento que fue para una edad que ya pasó. Entonces ese alimento ya está podrido, corrompido y lleno de gusanos, está pervertido, y por eso es que el que lo come le hace daño espiritual; y en vez de serle de bendición y de vida, le es de muerte espiritual. Por lo tanto, encontramos que ese alimento espiritual: la restauración de los dones, viene a ser señal de muerte para los que están comiendo ese alimento espiritual que fue de una edad que ya pasó. Ahora, nosotros no estamos en contra de la gente, estamos en contra del alimento espiritual que está podrido, y le aconsejamos que no se lo coma, porque los va a matar espiritualmente. A la gente le amamos; pero eso es como cualquier persona capacitada que pueda ver a un ser humano comiendo comida de cerdo, pues no le gustaría que hiciera eso, porque esa comida está dañada, está podrida, si tiene muchos días, está llena de gusanos y le va a hacer daño. Ahora, eso es lo que haría cualquier persona buena con relación a cualquier otra persona que vea comiendo un alimento que sabe que le va a hacer daño; entonces lo que haría esa persona ¿sería qué? Aconsejarle a esa persona que coma un alimento que esté bueno, para que no se vaya a envenenar, o se vaya a morir, y sea peor la situación para la persona. Trataría de ayudarle. Pero si la persona no está muy bien de la mente, la otra persona, le diría: “Esto es comida, y yo tengo hambre y tengo que comer. ¿Cómo tú me vas a prohibir a mí que yo coma si tengo hambre?” Pero no es que se le prohíba que coma, sino que es que se sabe las consecuencias de eso. Encontramos que solamente una persona que esté un poco mal de la mente puede rechazar el consejo de una persona que le ame y quiera ayudarle para que no muera en lo literal. Y así también es en lo espiritual, porque dice que Laodicea ¿está cómo? Ciega, pobre, miserable y desnuda, y no lo sabe. ¿Cómo 24 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO “Dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. Donde estuviere el cuerpo muerto, la carne fresca, allí se juntarán las águilas. Donde estuviere la carne fresca, la Palabra de la hora, allí se juntarán las águilas; pero los buitres llegarán por multitudes después que está podrida. ¿Ven lo que quiero decir? Cuando hacen una matanza, vienen las águilas; pero después que la carne se pudre, vienen los buitres. El águila no tendrá nada que ver con eso (así pasó en las edades). Jesús dijo: ‘Dondequiera que estuviere el cuerpo muerto,’ donde cayó el maná. La noche donde el maná cae fresco, allí se juntan las águilas. Ese es el maná para el día. ¿Ven? Noten: pero después que se pudre y se llena de gusanos, es cuando vienen los buitres. Ellos no lo pueden oler sino hasta que se pudre.” Ellos no lo pueden captar hasta que se pudre, no se pueden dar cuenta que esa es la Palabra, hasta que se pudre. Después que está podrida, corrompido ya el mensaje, entonces es que se dan cuenta, y entonces es que lo pueden oler y venir. Ahora fíjese: vamos hablar de la última edad, cuando vino la restauración de los dones, que fue el maná, el alimento espiritual para la edad pentecostal, encontramos que cuando llegó ese alimento espiritual, solamente un grupo pequeño fue el que pudo verlo, y entonces volar y comerse ese alimento. Los luteranos, metodistas, bautistas, y todos estos de estas denominaciones, pues no pudieron oler ese alimento. Pero después que se pudrió, ahora todas las denominaciones: “Ah, restauración de los dones, hablar en lenguas, me huele, me huele.” Y encontramos que los pentecostales fueron los primeros. Luego cuando se pudrió, entonces se llenó la cosa, vinieron muchos más. Luego encontramos a los evangélicos, le dio el olor también; y encontramos comiendo de ese alimento, encontramos pentecostales, evangélicos y católicos, ¿todos ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 13 del atributo viene la Palabra, y luego de la Palabra viene la carne. Bueno, y encontramos que vamos hacia arriba. Ahora, como que nos hemos salido un poquitito (pero no mucho) de la línea del tema, para tocar estas cosas. Pero vamos a regresar nuevamente a la línea del tema de esta noche: “¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS?” Porque esa fue la pregunta de la cual allá querían saber aquellos que estaban oyendo al Señor hablar acerca de la manifestación del Hijo del Hombre en el fin de los tiempos. Entonces encontramos que fue una pregunta muy importante que le hicieron a Él, y esa pregunta, si usted no sabe su contenido, y usted no sabe de lo que el Señor está hablando, y de lo que significa eso, y usted si no sabe lo que significa la contestación del Señor, pues esa es una ¿qué? Una pregunta rara y una contestación rara. Porque después del Señor haber estado hablando sobre la Venida del Hijo del Hombre, en los tiempo iguales a los de Sodoma y Gomorra, y a los tiempos iguales a los de Noé, luego les habla acerca de un rapto, y luego la gente se interesaron, y le preguntan: “¿Dónde, Señor?” Y Él les dice: “Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán las águilas.” Una contestación tan tremenda, y una profecía que se cumpliría en este tiempo que estamos nosotros, en donde nosotros veríamos la Edad del Águila. Y entonces los hijos de Dios, viviendo en este tiempo y siendo águilas, habría un lugar donde se congregarían las águilas. ¿Dónde se congregarán las águilas? La contestación fue: donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas. Si es profecía lo que el Señor dijo ahí, que se cumpliría en el tiempo final, y que eso ocurriría, y las águilas tipifican ¿a qué? A los escogidos del tiempo final, entonces nosotros obligatoriamente tenemos que estar interesados en saber lo que es el cuerpo; porque es el lugar donde se han de congregar las águilas. Tenemos también que estar muy interesados en saber 14 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO dónde es que estará el cuerpo, porque como águilas volaremos y nos congregaremos donde estuviere ¿qué? El cuerpo. Para poder ver el cuadro de este tiempo final, el cual fue profetizado por el Señor, encontramos que tenemos que ir a las edades de la Iglesia. Encontramos que a través de las edades de la Iglesia fue igual a como fue en el desierto, en donde Dios derramaba desde los Cielos a través de la Palabra hablada por Moisés, derramaba desde los Cielos maná, derramaba desde los Cielos comida, alimento, carne, por Palabra de Dios a través de Moisés, porque esa Palabra estaba velada en Moisés, era el único que podía hablar y las cosas acontecer. Los demás que hacían algo, eran imitadores tratando de imitar, ¿para qué? Para engañar al pueblo y desviarlo del plan de Dios. Pero solamente había un hombre con la Palabra para hablarla, y Dios respaldar esa Palabra. Encontramos que a través de las edades de la Iglesia, Dios envió alimento espiritual en cada edad a través de la Palabra hablada, la porción correspondiente para cada edad, la cual fue colocada por Dios en el corazón de cada mensajero. Y cada mensajero captaba lo que Dios colocó en su corazón, ese mensaje que Dios puso en su corazón; y venía y lo predicaba, lo proclamaba, y entonces ese mensaje, esa Palabra, era el alimento espiritual para el pueblo de Dios en esa edad en especifico. Pero vean ustedes que esa Palabra tenía que encarnarse primero en el mensajero. Ahora sabemos que en ninguno de los mensajeros, allá atrás, estuvo la Palabra encarnada en toda su plenitud. En las edades no estuvo. Entonces solamente era una porción, pero tenía que estar encarnada, esa porción, en cada uno de ellos. Y luego, al expresarse a través del mensajero, entonces era el alimento espiritual, la comida espiritual para los escogidos, las águilas del Señor de esos tiempos, ir a comer ese alimento cada escogido en la edad que le correspondía, comía el alimento espiritual de esa edad. ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 23 eso? en la temporada, o en la edad), allí (en esa edad), allí se juntarán las águilas. Si lo quieren anotar, eso está en Mateo 24:28, un poco después de Mateo 24:24 (eso de congregarse las águilas allá arriba es un poquito después de los falsos ungidos, eso es un poquito después de que aparecen los falsos ungidos, 4 versículos después). Donde estuviere el cuerpo muerto, el maná, la Palabra, allí se juntarán las águilas. Tengo que apresurarme. Miré para ver la hora y son las doce con siete u ocho minutos.” Es por la mañana. Empezó por la mañana y son las doce y pico todavía está predicando. y eso no es nada, falta un montón todavía; está por la página 53 ahí, y predicó hasta la página 78, así que le tomaría una o dos horas más. Dice: “Avanzaré rápidamente o lo podemos terminar esta noche, del modo que ustedes gusten: ahora o a la noche. ¿Cuántos tienen que regresar hoy después del culto? Levanten la mano. ¡Oh, tengo que seguir!” No pudo cortarlo para seguir por la noche, parece que muchísimos levantaron sus manos que tenían que regresar después del culto de por la mañana, y si regresaban para sus casas los que vivían en otros estados, entonces por la noche no podían estar en el culto. Y entonces el hermano Branham dice: “Ay, ay, ay tengo que seguir,” ¿para qué? para que se lo lleven completo, y no tener que predicar a la noche, porque no van a estar la mayor parte de ustedes aquí. Ay, tengo que seguir.” “Siento mucho detener a los que están en los teléfonos, pero me apuraré. Esto vale más que su dinero. Así lo creo para mí, su dinero perecerá, pero esto no, porque es Su Palabra.” Esto nos enseña mucho a nosotros, ¿verdad? Y muchas veces tenemos que madrugar al otro día, muchas veces tenemos que ir a nuestros hogares, muchas cosas que tenemos que hacer, y esas cosas son importantes, pero más importante, ¿es qué? la Palabra que no pasará. 22 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO ¿es qué? Un falso ungido. Por lo tanto, el Señor le dice: “Usted, obrador de iniquidad.” Encontramos que le dice: “Nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de iniquidad.” Entonces vienen a ser los falsos ungidos de estos últimos tiempos. Y encontramos que engañarán, si es posible, aun a los escogidos, ¿con qué? con el mensaje de una edad que ya pasó, con ese alimento de otro tiempo que ya pasó; pero las águilas comen carne fresca... [Corte de audio]... En esta noche, este tema que es muy importante…entonces fíjese: “¿Dónde se congregarán las águilas? ¿Dónde, Señor?” Le preguntaron allá. Él dijo: “Donde esté el cuerpo.” Ahora, no el cuerpo podrido, porque las águilas no comen carne vieja, no comen carne podrida, ellas comen carne fresca (hablando en términos espirituales). Y la carne fresca no es otra cosa, sino: la Palabra correspondiente para el tiempo en que ellas viven. Ellas no se alimentan del mensaje de una edad pasada, y si acaso en alguna ocasión oyesen, o tomasen de ese mensaje, lo tomarían como tipo y figura; no para comérselo, sino para verlos como tipos y figuras. Ya vimos que la Edad de la Piedra Angular es una edad celestial, es una edad que, ¿está dónde? En el Cielo, en el Cielo de Dios, porque hay Cielo espiritual, y hay cielo literal; cielo literal es atmósfera; pero el Cielo espiritual de Dios, es la atmósfera de Dios; no es una atmósfera terrenal, sino una atmósfera celestial. Ahora, déjeme ya ir avanzando aquí. Vamos a ver qué es el cuerpo, página 53 del mensaje titulado: “Los Ungidos de los Últimos Días.” Vamos a ver aquí rapidito página 53, 55 y 58. Nos dice, fíjese, ya es tardecito cuando él está predicando este mensaje: “Él también dijo: ‘Porque donde quiera que estuviera el cuerpo muerto o la Palabra (ya vieron lo que es el cuerpo muerto: la Palabra), allí (cuando dice: allí, ¿qué quiere decir ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 15 Encontramos que los luteranos no se podían comer el alimento espiritual que era para el tiempo de Wesley, ni para el tiempo de los pentecostales, estaban entonces tratando de comerse un alimento espiritual que todavía no había llegado, que todavía Dios no había enviado; entonces si trataban, no lo encontraban, ¿ve? No existía en ese tiempo. Pero encontramos que luego de Dios enviar el alimento espiritual en cada edad, encontramos que ¿qué? Que los escogidos volaban, se congregaban ahí, se comían el alimento, y luego que se lo comían, Dios les decía: “Ya todo ha terminado, pasen a descansar.” Llamaba al mensajero, porque Dios a través del mensajero, y con el mensaje del mensajero, sellaba al grupo de escogidos, con la Palabra los sellaba (el grupo de escogidos de esa edad), y los acostaba a descansar: “Bueno, descansen porque ya viene otro grupo que ha de estar en su tiempo, por lo tanto, ustedes no pueden pasar o entrar de una edad a otra. Ustedes entonces tienen que acostarse a descansar, y esperar que lleguen los otros.” Bueno, entonces así pasaba. Y luego encontramos que los que habían rechazado el mensaje y al mensajero de ese tiempo, luego Dios enviaba una plaga, caía una plaga, un juicio, sobre los que no habían creído. Ahora, también encontramos que luego que el mensaje se lo habían comido los escogidos, y se habían ido los escogidos, ¿venían qué? Venían las demás aves, entonces volaban, ¿por qué? Porque les daba un olor, ese alimento les daba un olor, ¿por qué? Porque ya se había podrido, así como el maná si lo dejaban para otro día se pudría. Entonces cuando ya había terminado esa edad e iba a comenzar la otra, o estaba comenzando la otra (porque las edades se entrelazan unas con otras), cuando estaba comenzando la otra, pues el alimento de la edad pasada ya está ¿cómo? Podrido. Entonces, ¿qué pasaba? En vez de la gente volar hacia la nueva edad con el nuevo alimento, la gente 16 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO volaba hacía atrás donde estaba podrido el alimento. Y alrededor de ese alimento podrido formaban una denominación. Y después que habían rechazado el mensajero y el mensaje, después que pasó el tiempo era que se daban cuenta que ese era el mensaje, pero era cuando ya estaba podrido, que no le era de bendición para ellos. Volaban a comerlo, y como alimento dañado produce enfermedad, le producía una enfermedad espiritual, y entonces producía dogmas, credos y tradiciones, y formaban una denominación. Entonces, comenzaba el nuevo mensaje, la nueva edad con el nuevo mensajero, y los escogidos volaban hacia allá para comerse ese alimento. Y ahora llegando nosotros al tiempo final, donde la última edad terrenal fue ¿qué? Fue la edad de Laodicea, que tuvo su alimento espiritual para ese tiempo, que fue la restauración de los dones. Pero luego de terminar esa última edad terrenal, porque las edades fueron edades terrenales, no fueron edades perfectas, ¿ve? En todas hubo errores; entonces encontramos que la última edad terrenal fue la edad de Laodicea; llegó el mensaje, los escogidos lo tomaron, lo comieron, pero luego que pasó el tiempo se pudrió, y entonces ¿qué pasa? El próximo paso, y el próximo lugar donde se congregarán las águilas, no será aquí en la Tierra, no será en una edad terrenal (no en una edad terrenal), será en una edad celestial, será en el Cielo. Ahora recuerde que estamos hablando en términos espirituales. Las siete edades de la Iglesia fueron siete edades terrenales. Pero luego, encontramos que hay una edad ¿qué? Una edad espiritual, celestial, la cual es una edad en donde estará el alimento, el cuerpo a donde volarán las águilas del Señor para comer el cuerpo, la Palabra para esa edad. El encuentro de las águilas del Señor con el Señor, ¿dónde será? ¿En una edad terrenal? No, en una edad celestial, será entonces un encuentro en el Cielo. Vamos por aquí a leer algo, dice: ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 21 En el Reino, vendrá a sentarse en la Edad de la Piedra Angular. ¿Pero qué pasará con ellos? Vamos a seguir leyendo: “La cizaña vendrá a sentarse junto con el trigo dirá: ‘Oh, espérese un momento, Señor. Yo hablé en lenguas, yo grité, yo dancé en el espíritu, yo eché fuera demonios, yo hablé en lenguas, yo hice todas estas cosas.’ ¿qué dijo Él? fíjense: ‘Obreros de iniquidad, nunca os conocí.’ ¿Qué es iniquidad? Pregúntele a cualquiera, es algo que usted sabe que debe hacer y no lo hace. Ellos conocen esa Palabra, la oyen, escuchan las cintas, escuchan este Mensaje, y oyen al Señor Dios decirlo; ven que lo confirma, y que Él muestra que es la verdad, saben que es tan claro como el sol que brilla allá afuera; pero siguen en su denominación, que siguen en esas cosas falsas, usted obrador de iniquidad.” Fíjese: sabemos que todas las edades, luego del mensaje de cada edad comérselo los escogidos, lo que quedó, las sobras que quedaron, luego vinieron los buitres, vinieron las aves de rapiña (hablando en términos espirituales), y ya estaba podrido, y comenzaron a comer, y formaron una denominación. Y así pasó con todas las edades: luego al final de cada edad, ¿qué fue? Una denominación. Y la última fue la edad de Laodicea, y se convirtió en una denominación, la edad pentecostal. Entonces, ¿qué dice aquí? “Pero siguen en su denominación, que siguen en esas cosas falsas, usted obrador de iniquidad.” Cualquier persona en este tiempo que tenga el alimento espiritual que fue para la edad de Lutero, o que fue para la edad de Wesley, o que fue para la edad pentecostal, y que se esté comiendo ese alimento, y diga que ese es el mensaje correspondiente para este tiempo y lo que debemos de tener, y se esté comiendo esas cosas; y cualquier ministro que esté predicando, enseñando esas cosas que fueron para la edad pasada de Laodicea, ¿qué pasa? Él tiene, predica, y está en una denominación, y es un líder de una denominación. Por lo tanto, 20 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO Cristo en Su Segunda Venida, conforme al Orden de Su Segunda Venida: con Elías y con Moisés. Esa es la Puerta para entrar, ¿a dónde? A esa edad celestial. Y ahí lo que habrá, ¿será qué? Pues ahí lo que habrá será la Cena, donde se comerá una Cena espiritual: la Cena de la Palabra. ¿Pero qué pasa? Bueno, dice que ahí entraron algunos sin el vestido de Boda, sin el vestido de Boda; por eso usted tiene que entender que eso ocurre estando nosotros aquí en la Tierra, y que esto es algo espiritual que ocurriría. Entonces encontramos que muchos se sentarían en el Reino, ¿y qué pasaría? Y serían echados de ahí. Eso es lo que dice la Palabra del Señor. Yo voy a buscarlo por aquí en un lugar que lo tengo, déjeme ver, se encuentra en el mensaje titulado: “Los Ungidos de los Últimos Días,” ahí es que lo encontraremos, la página 47. Y vamos a ver si esto ocurre aquí en la Tierra o no ocurre aquí. Hablando de los escogidos, dice: “Pues ellos no serán engañados por medio de eso (el verdadero creyente), ellos son simiente predestinada que deberán estar aquí en este día. Ahora también, Jesús dijo esto: ‘Muchos vendrán en ese día en mi nombre, y dirán: ‘Señor, ¿No lancé demonios en Tu nombre?’ Jesús dijo que en los días finales, cuando el tiempo se haya acabado (cuando las edades han terminado), y la gran resurrección se haya efectuado, que muchos vendrán a sentarse en el Reino (el Reino de Dios entre vosotros está).” Bueno, cuando el Señor en Su Segunda Venida estuvo aquí, Él dijo: “Entre vosotros está” también. ¿Qué era? La Palabra encarnada estaba en medio de ellos, porque el Reino consiste ¿de qué? De la Palabra. Dice: “Muchos, la cizaña vendrá a sentarse junto con el trigo.” Junto con el trigo ¿ve? Entonces usted sabe que la cizaña no se va en el rapto literal, usted sabe que la cizaña no estará al lado allá con nosotros, es acá, vendrá a sentarse acá, ¿dónde? ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 17 “Y uno de estos días tomaremos vuelo y nos iremos, sólo esté preparado, tenga puesto el traje de boda. Saque toda la crueldad de su corazón.” Ahora, más abajito dice: “Y Él me dijo: escribe: bienaventurados los que son llamados a la Cena del Cordero. Y me dijo: estas Palabras de Dios son verdaderas. Así que habrá un encuentro en el aire uno de estos días, en esa dulzura, dulzura perenne, sí, sólo esté apercibido, manténganse preparado. Purgue su corazón de todo mal pensamiento, tenga fe en Dios.” Ahora, déjeme ver si consigo un poquito más por aquí. Es el mensaje titulado: “Revelación, capítulo 4, Parte I,” página 18 y 19, dice también: “Esta puerta estaba en el Cielo, esa Puerta, cuando él miró hacia arriba él vio al Señor Jesús. Sólo vigile la siguiente parte de ella. Esa puerta, Señor Jesús.” ¡Oh! Entonces no es una puerta de madera, ni de hierro, sino que esa puerta ¿es quién? El Señor Jesús, esa fue la Puerta abierta que Juan vio, y esa misma es la Puerta abierta que verán las águilas del Señor, para volar hacia arriba, y entrar allá arriba donde está la comida espiritual que ellos han de comer. Y esa Puerta está arriba, y esa Puerta ¿es quién? El Señor Jesús. Guarde eso, porque lo va necesitar más luego. “…miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta…’ Ahora la escena está cambiando. Juan ha estado observando a Patmos, y ahora él mira hacia arriba. ¿Por qué? el ve suceder algo aquí en la tierra (estas edades de la Iglesia), por todas las Siete Edades de la Iglesia, y luego después que él terminó de ver las edades de la Iglesia, después de eso, después de que las edades de la Iglesia cesaron, él oyó una Voz.” Fíjese: después que terminaron las edades de la Iglesia, oyó una voz. Y si habían terminado, esa voz, ¿no estaba dónde? En 18 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO ninguna de las edades de la Iglesia. “Y él alzó sus ojos hacia el Cielo y vio una Puerta abierta, y la primera Voz sonó como una trompeta. Muy bien, la escena cambió de Patmos al Cielo.” La escena ¿cambió de dónde? De Patmos al Cielo. Entonces la escena cambió de las edades terrenales, de las edades de la Iglesia, cambió al Cielo, a una edad celestial. “La Voz era la misma Voz que anduvo en los siete candeleros de oro; la misma Voz, la Voz no cambió (¿por qué? Porque era la misma voz, la Voz de Dios). Pero la Voz, ¿dónde estaba cuando él la oyó por primera vez? ¿cuántos recuerdan, en la primera edad de la Iglesia? detrás de él. ‘Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor,’ Apocalipsis 1:1-10. Así que, él… ‘en el Espíritu…’ si quieren anotar eso, Apocalipsis 1: 10 al 13: ‘Yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí como una Voz de trompeta y hacía un estruendo como de muchas aguas. Y cuando me volví para mirar, vi uno parado en medio de los siete candeleros de oro.’ Ahora, después que Él le mostró todo ese misterio de los siete candeleros de oro (que tenía las siete estrellas, y una peluca blanca puesta, y demás, y pies semejantes al bronce, y ojos como fuego, los símbolos), entonces oyó la misma Voz (observen), que hablaba desde el Cielo. Y él alzó sus ojos y vio una Puerta abierta ¡Oh! ¡Una Puerta abierta en el Cielo! ¿Cómo entra uno? por Cristo Jesús, esa única Puerta, un camino, ningún otro camino. ‘Cualquier hombre que sube de cualquier otra forma, ése es ladrón y salteador.’ Y en la parábola del que subió y estuvo en la Cena de las Bodas del Cordero sin tener puesto un vestido, fue hallado culpable, y fue atado y echado a las tinieblas de afuera. Sólo hay un camino para llegar a la Cena de las Bodas.” Entonces, encontramos que aquí... más abajo sigue ¿DÓNDE SE CONGREGARÁN LAS ÁGUILAS? 19 explicando la parábola de la Cena. Y ahora, usted observe que esto de la parábola de la Cena no es el rapto literal para entrar allá arriba, porque después que uno haya sido raptado en lo literal y esté allá arriba, ¿cómo lo van a echar para abajo? ¿Ve? Al que echaron fuera de la Cena, era una Cena espiritual, ¿por qué? Porque pudo ser echado fuera, a las tinieblas de afuera, o sea, que esto no fue que él entró literalmente y fue raptado literalmente y estuvo allá arriba; porque después que una persona haya sido raptada en lo literal, ¿cómo lo van a echar para atrás? Si el que sea trasladado literalmente, es porque está preparado. Es que todas estas cosas se cumplen en lo espiritual, estando nosotros aquí en la Tierra todavía, pero la edad no es una edad terrenal, es una edad celestial, donde ¿qué? Donde se llevará a cabo la Cena del Cordero. Y bienaventurados lo que son ¿qué? Los que son convidados, o los que son llamados a la Cena del Cordero. Y esta Cena del Cordero que aquí nos muestra (esta Cena espiritual), es la Cena en donde las águilas del Señor se congregarán para comer ¿qué? El cuerpo. Ahora, vea usted que para poder entrar ahí, había que entrar por la puerta, porque había una puerta abierta. Y era una puerta abierta en el Cielo, entonces esa puerta ¿era quién? El Señor, ¿ve? Esa Puerta era Cristo. Así que, la Puerta abierta para entrar a esa edad celestial, que es la Edad de la Piedra Angular, la Puerta es ¿qué? La Puerta es Cristo. Entonces podemos entender que, fíjese: para entrar a las edades, y para entrar a la segunda dispensación, había una puerta, una puerta abierta para la segunda dispensación. Y Él dijo: “Yo soy la Puerta.” La Puerta abierta de la segunda dispensación para entrar a las edades, ¿cuál fue? Fue el Señor en Su Primera Venida. La Puerta abierta para entrar a la tercera dispensación, y para entrar a esa edad celestial de la Piedra Angular, ¿es quién?