CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO Antecedentes de Investigación Uno de los antecedentes es el trabajo investigativo elaborado por la doctora Liliana Milagros Fleites Delgado con el título de Introducción a la polifonía a tres voces desde el repertorio venezolano para piano. Dicha ponencia fue publicada por el Congreso Internacional de Piano La Música Latinoamericana para piano (p. 163), el cual fue llevado a cabo en la ciudad de Buenos Aires Argentina del 18 al 21 de noviembre del año 2010. A continuación se muestran algunas de las referencias en las que se basó la propuesta; entre ellas: Aleksieyev, A. D. (1961). Metodología de la enseñanza del piano. Moscú: Editora Musical Estatal. Lange, F. C., & Saavedra, R. (2000). Hemerografía Musical Venezolana del siglo XX Vol. II El Cojo Ilustrado (1892- 1915). Caracas: Fundación Vicente Emilio Sojo. (1982). Metodología de la enseñanza del piano. Moscú: Música .Maelzner, K. Neigaus, H. (1988). Sobre el arte de la interpretación pianística: apuntes de un pedagogo. Moscú: Música. Este trabajo se enfoca en el tratamiento de la polifonía no solo desde el repertorio universal, sino también desde el repertorio venezolano como valses, danzas, joropos entre otros géneros cargados de ideas polifónicas. Propone cómo se deben estudiar estos pasajes para que haya una mejor apreciación de las voces en particular según la importancia de cada una. Se relaciona de manera directa con el presente estudio ya que en él se demuestra la rica potencialidad e idoneidad que posee el repertorio venezolano para el dominio de correctos hábitos, habilidades y desarrollo de capacidades pianísticas que repercutan y perduran en la formación del joven. Su aplicación es extensible al repertorio latinoamericano. La misma será utilizada como marco referencial de este trabajo de investigación. Al igual se tomará como antecedente la investigación musicológica realizada por la profesora Mariantonia Palacios con el título Rasgos distintivos del valse venezolano del siglo XIX publicada por la Revista Musical de Venezuela. Nº 35, Caracas: FUNVES-CONAC, 1997, p. 99-115, extraída del libro “Música iberoamericana de salón” tomo II. La investigación mencionada se enmarcó en la demostración de las características propias adquiridas por el valse como género en este país (Venezuela), las cuales le dieron un sentido de pertenencia único y exclusivo y lo convirtieron en el valse venezolano. Esta se relaciona con el presente estudio ya que las características mencionadas por la profesora Mariantonia Palacios en su investigación, serán tomadas como parte del análisis general de los cuatro valses como un complemento de la información del género en Venezuela. Otro de los antecedentes para el presente trabajo es la investigación (aun no publicada) realizada por el musicólogo Juan Francisco Sans en Caracas en el año 2011 titulada “Técnica, gestualidad y expresión musical en la obra para piano de Ramón Delgado Palacios”, en la cual hace un estudio detallado de los valses y danzas del compositor con el fin de considerarlas como una de las cimas de la escritura para piano en el país. También adelanta un estudio acerca de cómo se articulan técnica, gesto y expresión musical en la obra pianística de este compositor, basándose en el análisis de los niveles rítmicos en que se desarrolla, de acuerdo a la metodología propuesta por Humberto Sagredo Araya en 1988. Está relacionado con esta investigación debido a que la técnica, la expresión y la gestualidad son parte fundamental dentro de la interpretación pianística. También es importante mencionar que uno de los valses sometido a análisis es creación del maestro Ramón Delgado Palacios, quien es el compositor de la obra general tomada por el profesor Juan Francisco Sans para realizar dicha investigación. Cabe destacar que no existen trabajos de investigación que aborden esta temática de la música venezolana desde el punto de vista metodológico para la enseñanza pianística, tomando como herramienta el repertorio nacional para el desarrollo de habilidades técnicas e interpretativas, y en este caso, específicamente el género valse. Bases Teóricas La técnica pianística y la interpretación musical En el aprendizaje del piano, el desarrollo de una buena técnica es indispensable. Sin embargo es necesario aclarar que el término técnica no se refiere a velocidad o acrobacia digital. Se llama así al dominio que tiene el intérprete sobre los mecanismos que requiere el instrumento para cada momento específico. Escande (1996), citado por Matos, R define la técnica de este modo: La palabra técnica en sí, designa tanto al conjunto de procedimientos de un arte o ciencia como a la habilidad de una persona para hacer uso de dichos procedimientos […] que debe surgir del control de la voluntad del intelecto sobre cada uno de los componentes del aparato motor. (p.5.) La técnica se refiere al control de todos los procesos que involucran la interpretación musical, desde los procesos físicos hasta los mentales y emocionales. A la vez, el ejecutante debe estar directamente conectado con el instrumento, en todos los sentidos. Es importante que esté físicamente capacitado pero al mismo tiempo debe haber una conexión emocional entre los dos. Según el Dr. Graham Williams, la técnica es sólo una etiqueta; Detrás de ésta se esconde la más íntima de las relaciones que el músico puede tener con su instrumento, ya que en su ejecución se refleja el trabajo técnico que ha realizado durante el tiempo de estudio. Menciona (1997): …un instrumento no tiene una mente o un cuerpo vivo, y por lo tanto no puede cambiar sus costumbres; el estudiante es quien debe cambiar y este cambio se logra a través de la práctica y el desarrollo de una buena técnica; A medida que su práctica técnica avanza va a convertirse en una persona diferente. Ciertos músculos crecerán, nuevas capacidades de coordinación y procesos de pensamiento se desarrollan y su actitud hacia el instrumento y hacia la música en general va a cambiar sustancialmente. El piano se convierte en un medio a través del cual la persona se expresa con una voz musical única… (s.p.) Esta cita afirma que la aplicación de la buena técnica pianística permite un desarrollo físico en el individuo, hecho que admite una mayor destreza en los fragmentos musicales que requieren de habilidades específicas. A su vez el mismo Dr. Graham menciona en su estudio que una buen técnica produce un sonido cristalizado, claro, resonante y centrado; permite una fluidez y limpieza del sonido en pasajes a cualquier velocidad y evita las lesiones por esfuerzo. La música es un medio de expresión y es por ello que el intérprete puede decir mucho a través de la ejecución de una obra; sin embargo, cabe destacar que la persona puede tener la mejor intención de transmitir sentimientos y emociones a través de su interpretación pero para poder lograr ese efecto en los espectadores –en el caso de un recital- es necesario poseer una buena técnica pianística. De esta forma lo explica la Doctora Matos, R. (2004): Una técnica equivocada produce una música equivocada. Es por ello que la técnica no puede estar separada de la música. El ejecutante debe adquirir una técnica coordinada correcta, a fin de producir una hermosa variedad de sonidos capaces de expresar los diferentes estados emocionales del ser humano. Los sonidos se producen como resultado de un movimiento, y los movimientos a su vez, se corresponden con las emociones; estas emociones pueden ser trasmitidas a través del Piano generando el mismo tipo de respuestas en el oyente. Es así que la cadena de eventos se establece partiendo de las emociones al movimiento (técnica) y del movimiento a los sonidos (música). El rol del ejecutante es el de recrear la música y las emociones que inspiraron a su creador. (s.p.) Partiendo de esta cita, el intérprete experimenta diversidad de emociones al concentrarse en la ejecución de una obra. También es necesario aclarar que el público es capaz de percibir estos sentimientos si el ejecutante es poseedor de una amplia habilidad técnica. Se entiende que un elemento depende del otro, si falta alguno de los dos al momento de la ejecución, el resultado no será excelente. El uso de una buena técnica pianística permite al intérprete tener una correcta producción de sonido y el desarrollo de la musicalidad durante la interpretación de una obra musical. a) El vals de Europa a América Latina y a Venezuela El vals inicialmente es conocido como un elegante baile musical a ritmo lento, de origen alemán cuyo término proviene del verbo Wälzen que significa girar, dar vueltas. Según la información extraída del libro El vals venezolano, historia y Vida, el vals era una danza donde las parejas de enamorados tenían la posibilidad de girar abrazados mientras bailaban esta cautivadora música. Al comienzo fue un drástico cambio en comparación con los aburridos bailes de la corte en donde las parejas solo se tomaban la mano y bailaban al ritmo del Minuet y la Gavote. (De Álvarez, 2007). Los bailes para la época estaban constituidos por formalismos debido a los ambientes de la burguesía. La música de las fiestas se bailaba de manera coordinada, todos por igual. El vals ahora permitía realizar movimientos libres sin ningún tipo de coordinación o ensayo previo de un baile aprendido. Ésta danza se desarrolla en Europa gracias a las creaciones de compositores como Franz Schubert, Carlos María von Weber y Johannes Brahms, a quienes se les atribuye el aporte sentimental especial que adquirió el género, pues no tenía ese aire romántico. En vista de que el vals poseía una naturaleza danzable y era utilizada para amenizar las fiestas de la época, Weber logró establecer una relación entre el vals y la música clásica, como lo dice Álvarez (2007): Weber a través de la Invitación a la Danza escrito en 1918, tendió un puente entre la danza popular y la música clásica, un camino que recorrerían casi todos los compositores académicos, así mismo, dio inicio a ese inmenso virtuosismo que será el compañero inseparable de todo vals que tenga aspiraciones a ser llamado algún día “Gran Vals” (p.4.) Weber lo formalizó, lo llenó de virtuosismo. De allí parte el nombre de Gran Vals. Es interesante el análisis del género en esta rama, como la forma musical que posee, las células rítmicas, armónicas y melódicas presentes en la composición. Ulteriormente se hará un estudio con el fin de mostrar sus elementos y realizar algunas comparaciones. Continuando el discurso acerca de los inicios y el desarrollo del vals como género musical, aparece Brahms. Para él la música provenía de las fuentes del pueblo y su expresión. Trató de mantener las raíces llevando al vals a su máxima expresión en lo popular. Utilizó melodías populares de Hungría y Alemania, las cuales fueron difundidas en las composiciones en las que tomó como base compositiva ésta danza de salón. (De Álvarez 2007) Con el paso del tiempo, el género se va difundiendo y llega a los grandes virtuosos del piano destacando entre ellos Franz Liszt con composiciones como Vals Mephisto Nº 1 y Frederick Chopin, con su Valse Nº 1 en Mi mayor Op. 18. Liszt buscaba la inspiración para sus composiciones en elementos de la naturaleza, el ambiente y el entorno literario a su alrededor. Chopin más bien era influenciado por la emotividad y los sentimientos más profundos dentro de sí mismo. Otro importante compositor es Roberto Schumann gran defensor y representante romántico quien se opuso a la escuela de Wagner netamente clasicista. En sus composiciones más grandes utiliza el vals en pequeños trozos musicales; como ejemplo están sus obras Ciclos de miniaturas y las danzas de los compañeros de David Op. 6. Félix Mendelssohn Bartholdy también resaltó el género vals en composiciones como Romanzas sin palabras. Es curioso mencionar que antes de los compositores mencionados anteriormente, existió una importante figura de la música académica que compuso valses. Ludwig van Beethoven. Así lo afirma Álvarez, H. (2007): ¿Beethoven compositor de valses?, pues si, compuso como veremos unas variaciones para piano en las que está contenido un vals […] Un juicio análogo se puede emitir también de su serie de variaciones, 21 en total y precisamente hay una que constituiría en la cumbre del género: Las Variaciones de DiabeliOp. 120, en cuya composición Beethoven tardó cuatro años. La razón de esta obra fue un encargo del editor Antón Diabeli, para que escribiera unas variaciones sobre un vals de su autoría. El resultado fue un concepto de 32 variaciones libres, al modo de J. S. Bach en las Variaciones Gold-Berg. Por cierto la única Obra beethoveniana nacida de un vals ya la cual inmortalizó. (p. 5) La libertad compositiva del género en cuanto a las armonías y las melodías gustó mucho para la época. También el vals era muy permisivo en lo que se refiere a la fluidez de las emociones tanto para el compositor como para el ejecutante, creando una variedad de ambientes dentro del contexto en el que se encontraban los espectadores quienes podían disfrutar de la musicalidad y creatividad expuesta en el vals que estaban presenciando. Algunos historiadores mencionan que el vals es consecuente de otra danza folclórica popular campesina con compás de ¾ llamada ländler popular en Australia, el sur de Alemania y Suiza a fines del siglo XVIII. Su ritmo lo marcan más las botas con tachuelas que la concurrencia de los salones de baile llenos de candelabros. Es más lento que el vals pero se les confunde fácilmente. (De Jeremy, 2003) En el período clásico, varios compositores escribieron ländler, entre ellos se encuentran Ludwig van Beethoven, Franz Schubert, Wolfang Amadeus Mozart y Anton Bruckner. Gustav Mahler, en algunas de sus sinfonías substituyó el scherzo por el ländler. Diversos compositores tomaron esta danza como referencia compositiva para sus obras, y de allí la influencia de la misma sobre la producción musical de la época. Las "Danzas alemanas" de Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn también se asemejan al ländler. (De Bart Berman, 1996). Schubert, Chopin, Liszt, Ravel, Weber, Anton Rubinstein, Chabrier, Fauré, Glazunov, Godowsky, Poulenc, Stravinsky, Gershwin, Hans Von Bülow, Donizzetti y Britten, todos ellos dominaron los valses para piano con maestría delicadeza y brillo. Cabe destacar que aunque el vals es una danza de salón bastante destacada a lo largo de la historia, no siempre fue considerado como una pieza de baile. No todos los valses eran creados con esta finalidad de ser piezas bailables, algunos eran presentados en grandes conciertos a los que asistía el público para deleitarse. Haciendo mención a los valses que estaban destinados a figurar como piezas de baile se encuentra el famoso Johann Strauss, quien figura como uno de los compositores más representativos y famosos en éste género, siendo su vals más conocido El Danubio Azul. Gracias a su ingeniosidad el vals llega a su punto máximo: para confirmar “Con él éste género alcanza un auge y un entusiasmo jamás igualados […] Él tejía encantadoras melodías, unas tras otras, en un interminable ritmo de vals” (Álvarez, 2007, p.7). Para 1830, Viena era la localidad más brillante y culta de Europa, y por supuesto, una de las ciudades con mayor manifestaciones del género, llamada la capital del vals; Lanner y los Strauss fueron los que dieron pie al desarrollo del vals vienés, cuya finalidad de estos era amenizar las fiestas y reuniones de aquella época. Los valses de Strauss eran más alegres creados para los buenos danzantes, mientras que los de Lanner eran más románticos permitiendo el acercamiento de las jóvenes parejas de enamorados. Es importante mencionar que la mayoría de los escritores e investigadores solo hacen mención de las emociones que experimenta el intérprete y el público al oír el vals, pero nadie menciona el virtuosismo q se requiere para la ejecución del mismo. Los grandes valses para piano de origen europeo en sus pasajes presentan diversas dificultades técnicas como las notas dobles en diferentes intervalos, polifonía armónica, escalas saltos, acordes, entre otras, que requieren de una base pianística sólida para así lograr una interpretación correcta, esto va unido a la emoción, característica muy marcada del género, con el fin de aproximarse en lo posible a lo que el compositor quiso plasmar en papel y llevarlo de allí a una obra viva capaz de transmitir cualquier tipo de emotividad. Entre los representantes del vals para piano en Europa, Chopin parece ser el más importante para la época en que el vals se desarrolla en su máxima expresión. Las características de los valses Chopinianos son diversas, y aunque son diferentes a las cualidades que presentan sus composiciones conocidas para la época, tienen su toque de elegancia y formalidad. Para cerciorar lo expuesto, se tiene que: “Los valses de Chopin son un poco diferentes en comparación al brillo y la elegancia de sus composiciones parisinas. Conservan algo de gracia formal y de la lentitud del minué, Salvo pocas excepciones los valses de la madurez de Chopin son vivaces y extrovertidos, pianísticamente elegantes, emocionalmente refinados. Compuestos para complacer a los elegantes parisienses y a los dedos de los diletantes más avezados, garantizaban a su compositor el éxito social y comercial. De Liszt se desconocen sus valses, solo el vals Mefisto nº 1. Los valses de Brahms son en su totalidad más breves que los de Chopin o Liszt” (Siepmann 2003, p.87). Existen también valses europeos para ser interpretados por la voz humana; óperas como el famoso Brindisi de La Traviata de Giuseppe Verdi y El vals de Musetta de La Bohème de Giacomo Puccini. Al igual son conocidos los valses de opereta, los valses de zarzuela, los valses para orquesta sinfónica, los valses sinfónicos, los valses como motivo sinfónico, los valses nobles y sentimentales, todos estos de origen europeo los cuales han trascendido a lo largo de la historia y se extendieron a lo largo del continente europeo y luego pasando a América. Es allí donde el vals adopta nuevos elementos y se pueden apreciar breves modificaciones en cuanto a las raíces europeas, destacando la originalidad de la población latinoamericana. Uno de los cambios que es preciso mencionar es que, cuando el género llega a América y pasa a América Latina, el término sufre una pequeña modificación cambiando de vals a valse, tal afirmación aparece en el Diccionario Enciclopédico Color (1998). Esta danza proveniente de Europa ahora también adquiere una característica específica por parte de los compositores de cada país pero sin dejar a un lado la influencia del vals de origen europeo. Un ejemplo a citar es el de Felipe Villanueva en México, quien es mencionado por Miranda, R (1998) en el libro Actas del Congreso Iberoamericano de Musicología. Música Iberoamericana de Salón. Expresa lo siguiente: En piezas como Amor, valse Poético, y el espléndido Causerie, el autor sigue un mismo procedimiento con excelentes resultados: lo austero de una simple melodía en el registro medio se entrelaza con un acompañamiento que a pesar de sus propias limitaciones consigue crear una textura particular, poseedora de una extraordinaria capacidad evocativa. Todo ello resulta en una obra deleitable […] gracias a su carácter de valse lento y sus breves pero efectivos toques de expansión armónica- parece adelantarse al propio Je te veux de Erik Satie, si no precisamente en lo aventurado de sus composiciones sonoras, si en carácter y sobretodo en su certeza al capturar ese relajado ambiente de los tiempos idos (p. 144). Los compositores comienzan a buscar variaciones sobre la base del género donde fusionan lo tradicional del vals europeo junto con las costumbres y características de su nación (ritmos y melodías), permitiendo así una influencia de doble procedencia y el nacimiento del valse típico de cada país. Cabe destacar que estas variaciones podían estar cargadas de virtuosismo o no. Por ejemplo la obra Causerie del compositor citado anteriormente, se caracteriza por tener una melodía verdaderamente simple acompañada de una armonía sencilla pero cargada de sentimiento. Por otra parte, en Cuba, para el año 1930 aproximadamente, destaca el compositor latinoamericano de música popular de mayor difusión universal, Ernesto Lecuona nacido en Guanabacoa, una villa de la Habana el 7 de julio de 1896. Este compositor desde niño presenció el sincretismo de religiones africanas y católicas, debido a las prácticas de santería en esa región. De allí posee una gran influencia de la música africana. Ernesto Lecuona tiene una obra para piano bastante característica donde se aprecia una riqueza colorística y melódica que parece un estilo improvisatorio, pero donde se refleja con mayor fuerza el carácter cubano de su música es en sus valses criollos como Vals del Rhin, Vals rococó, Vals azul, Vals enchantmenty Vals crisantemo, cuyas composiciones poseen numerosos rasgos autóctonos de Cuba. (De Álvarez, 2007). Bien ahora en Perú, aunque el vals era un género que venía de Europa, a lo largo del siglo XX allá también recibió la influencia de los ritmos negros de la costa peruana. Un ejemplo es el vals peruano llamado La flor de la Canela, conocido como el más famoso de Perú, escrito por María Isabel Granda Larco, mejor conocida como Chabuca Granda, compositora nacida en Apurímac. Asimismo, ella tiene una influencia compositiva de la música negra afro-peruana. Su vals La flor de la canela estuvo dedicado a una morena limeña debajo del puente, a quien había conocido desde niña y llevaba por nombre Victoria Angulo. (También de Álvarez, 2007). Siguiendo con la aparición y evolución del género valse en América Latina, se menciona Guatemala, donde el piano también aparece como un instrumento de gran importancia en la música de salón. Este acontecimiento permitió el desarrollo de numerosos pianistas que a la vez resultaron compositores. Uno de los que figura para esa época en Guatemala es Rafael Vásquez, mencionado por Lehnhoff, D. (1998) en el libro Actas del Congreso Iberoamericano de Musicología. Música Iberoamericana de Salón: Otro virtuoso del piano, compositor, director, musicólogo e impulsor de la música en Guatemala durante las primeras décadas del siglo XX es Rafael Vásquez (1885-1941)…A partir de 1906 se presentó como solista del piano, tocando también sus propias composiciones como El vals de concierto Lidy…Vásquez cultivó inicialmente la música pianística de salón con piezas tituladas Berceuse, Minuetto a la Romanza, Invitación a la Polonesa y los Valses de Concierto […] (p. 275). A lo largo de la historia de la música iberoamericana de salón, el piano es conocido como el instrumento principal utilizado para la ejecución de danzas, y a su vez el valse ha ido de la mano con él. Las características del valse se identifican de acuerdo con la influencia del compositor, y por supuesto, depende de la nacionalidad de cada uno. Variaciones como las mencionadas, se dieron en diferentes países de América Latina, hecho que permitió la creación de nuevos valses y el conocimiento de diversos compositores. En Venezuela, además del valse de salón creado usualmente para piano, existe otra corriente como es el vals popular o de tradición oral, que es ejecutado con los instrumentos típicos de cada región (Según Ramón, L. citado por Laynez s.f.). El valse popular es más común en la zona andina del país, donde su instrumentación consta de un violín o una bandola como instrumentos solistas que son acompañados por guitarra, tiple y cuatro. En otros estados el instrumento solista puede ser la mandolina. La instrumentación para el valse de tradición oral es mucho más amplia, se presta para el anexo de varios instrumentos musicales y naturalmente no se prevé de una partitura para su ejecución. (De Bigott, 1998). Para el siglo XIX, el piano tuvo un importante papel en el desarrollo de la música de salón venezolana. Conquistó un espacio amplio para la época lo que dio como resultado una serie de seguidores que se vieron motivados a la composición de música de este género. La guitarra de seis órdenes fue otro de los instrumentos con mayor relevancia para esa época. Gracias a la aparición del nuevo método de guitarra o lira de autor anónimo, publicado por Tomás Antero, donde se incluyen valses, variaciones, contradanza y bolera. Hugo Quintana considera que esa fue la revelación de la presencia culta del instrumento durante éste siglo. (De Bruzual, A. 1998. p.427). Entre los valses venezolanos más conocidos a lo largo de la historia y el desarrollo de este género en el país, se encuentran los siguientes: Dama Antañona (Francisco de Paula Aguirre); Visión Porteña (Pedro Pablo Caldera); Adiós a Ocumare (Ángel María Landaeta); Conticinio (Laudelino Mejías); Qué bellas son las flores (Francisco De Paula Aguirre); Sombra en los Médanos (Rafael Sánchez López); Quejas del alma (Antonio María Delgado Briceño); Flor de loto (Francisco J. Marciales); Pluma y lira (Anónimo); Brisas Del Zulia (Amable Espina); Morir es nacer (Rafael Andrade); Vals Venezolano (Antonio Lauro); El Campo está florido (Telésforo Jaime); Las bellas boches de Maiquetía (Pedro Areila Aponte); La Ruperta (Anónimo); Pabera (Juan Ramón Barrios); El diablo suelto (Heraclio Fernández). Con el tiempo, el valse en general adopta ciertas características rítmicas, melódicas y armónicas del país que le dan un toque de nacionalismo, las cuales también se encuentran presentes de manera pronunciada en los valses escritos para piano. En términos populares, el valse en Venezuela se criolliza y sufre algunas variaciones. Entre las modificaciones que presenta el vals venezolano, una es el cambio en los tempos del acompañamiento, que en relación con el estudio del vals europeo, este patrón rítmico, o métrica que presenta ahora es propiamente característico del valse venezolano. (De Palacios 1997). Cabe destacar que muchos de los valses escritos en el siglo XIX, solo presentaban en la partitura una melodía que no especificaba para qué instrumento musical había sido escrito. Esto permitió que tuviera un aire de improvisación mucho más amplio, lo que llevó a los ejecutantes a hacer acompañamientos nuevos cada vez siguiendo el patrón de la melodía que era lo único que estaba preestablecido. En el caso del piano, era frecuente la ejecución de estos valses a 4 manos donde muchos sacaron provecho de esta forma de ejecución, ofreciendo sus servicios para tocar en las fiestas a domicilio. (De Palacios, 1997). Hoy en día, aún se consiguen archivos de partituras de esa época en las que sólo aparece la melodía, y cabe mencionar que existen compositores venezolanos que todavía componen de esa forma, para dar la libertad a que el acompañamiento posea un carácter más improvisatorio y solo resalte la melodía. Un ejemplo entre estos compositores es el tachirense Jesús Corrales, mejor conocido como Chucho Corrales, al igual que el profesor Norberto Parada quien actualmente vive (2012). Ambos poseen una gran número de composiciones en las que solo aparece una melodía que es interpretada por instrumentos como el violín, la mandolina, el violín, entre otros instrumentos melódicos, y en la partitura aparece una base armónica con la que el instrumento acompañante (guitarra, cuatro, tiple, piano, entre otros) tiene la libertad de hacer improvisaciones en cuanto a los patrones rítmicos de acompañamiento siempre que siga la estructura básica de la composición. Figura 1. Ejemplo de melodía con cifrado de acompañamiento. Valse María Eugenia de Marco Antonio Rivera Useche (Compositor tachirense). Imagen tomada del libro de arreglos y partituras originales del compositor Norberto Parada. Figura 2. Ejemplo de melodía con cifrado de acompañamiento. Merengue “Que me sirvan otro” de Norberto Parada Méndez (Compositor Tachirense). Imagen tomada del libro de arreglos y partituras originales del compositor Norberto Parada. La libertad en los valses ha permitido la creación de nuevas formas de ejecución y acompañamiento, además de otras modificaciones en el mismo. Aunque el valse venezolano ya es una modificación del vals de origen Europeo, dentro del país, este género también ha sido modificado por artistas que han querido promover la música venezolana agregándole un estilo nuevo en cuanto al acompañamiento del piano, como fue el caso de Lionel Belasco, pianista trinitario nacido en 1881. Así lo mencionan Salazar y Romero, ambos citados por Porras en su tesis Treinta años de una nueva música instrumental venezolana (2006): En Venezuela, Lionel Belasco ejerció una marcada influencia en el medio musical popular de ese entonces, debido a los híbridos musicales de su producción e interpretaciones en los que destacaban resoluciones armónicas y giros melódicos propios del jazz, no muy difundido por esa época en nuestro país…“Introdujo variaciones jazzisticas en nuestra música popular, principalmente en el vals y el merengue”. (Salazar, 1986:82) Aldemaro Romero en una nota de prensa acredita a Lanky, como también era conocido Belasco de ser quien cambió la estructura del vas venezolano, “[…] Él redujo el vals a tres partes, que ya venía tocándose entre los músicos del pueblo, y fue él quien lo jazzeó: el que hizo las variaciones, ya que después de exponer el tema la primera vez, lo improvisaba un poco cuando lo planteaba en la segunda vuelta” (Romero, 1998). (p.8.) Hoy en día, se observa esta actitud mayormente al momento de ejecutar la música más conocida del folklore venezolano. Los músicos de diferentes agrupaciones, presentan el tema principal de la composición y al hacer las repeticiones del mismo, muestran variaciones sin dejar la idea principal. En casos, hacen arreglos donde se muestra la influencia del jazz. En los marcos de lo que es el vals venezolano para piano, otra de las libertades que posee es el uso de diferentes timbres los cuales pueden aplicarse al momento de ejecución. Esto permite que la obra tenga un sentido interpretativo diferente, utilizando ahora no solo las dinámicas de piano a forte y viceversa, sino también se puede jugar con diversas sonoridades a las que también se les llama colores. Esto permite al intérprete el uso de los diferentes tocos pianísticos; así se ponen en funcionamiento todas las herramientas del piano como instrumento musical de cuerda percutida, se obtiene un mejor resultado al buscar diversos planos sonoros y la imitación de otros instrumentos musicales (instrumentos típicos de Venezuela como el arpa y el cuatro, la imitación de campanas, entre otros) todo esto desde las teclas del piano. Las dificultades técnicas presentes en el valse venezolano Con respecto al valse para piano, existe un amplio repertorio de obras escritas por parte de maestros venezolanos quienes en sus composiciones incluyen diferentes y significativas dificultades técnicas; las mismas deben dominarse para el momento de la ejecución e interpretación instrumental. Entre los compositores para piano que escribieron numerosos valses pueden mencionarse Manuel Azpúrua, Manuel Guadalajara, Rafael Isaza, Rogelio Caraballo y Ramón Delgado Palacios, aunque de los intérpretes y compositores de valse para piano, se puede citar a la pianista Teresa Carreño, quien presenta en sus valses una diversidad de dificultades técnicas y una complejidad polifónica, (De Sans, J.F. Y Pita, L. 2007) las cuales requieren de diversas estrategias de estudio para lograr una correcta ejecución, hecho que será explicado a través del análisis musical que se llevará a cabo durante la investigación. Otro compositor y pianista que resalta es José Ángel Montero quien desempeñó un papel de gran importancia en el desarrollo de la música venezolana en general. Compuso numerosas danzas de salón para piano desarrollando en mayor número el género de valse, debido a que en el siglo XIX el vals fue el género más cultivado en Europa y en América. Su amplio repertorio de valses demuestra la ingeniosidad de lo que representa la música venezolana. Para muchos, los valses pueden parecer obras que están dentro del repertorio solo como un complemento porque son obras nacionales, pero el estudio y la interpretación de estas puede resultar todo un reto en cuanto a la ejecución pianística. Por ejemplo, los medios expresivos del sonido en los valses de José Ángel Montero, son diversos en relación con los otros géneros de baile. “En lo referente a las dinámicas, encontramos indicaciones extrañas al resto de la obra para piano, como es el caso de las indicaciones loco, morendo, Cres. poco a poco, a parte de las acostumbradas como en el caso de dolce” (Lagos 1998, p. 419). Los valses venezolanos demuestran una gran cantidad de dificultades técnicas, que deben ser estudiadas con detenimiento para lograr su perfecta ejecución. Algunos de los rasgos característicos adquiridos por el valse venezolano ya se pueden catalogar como problemas técnicos, pero en general, los más comunes que aparecen en el mismo son las notas dobles como terceras, sextas y octavas. También la presencia de escalas y arpegios, acordes en bloque y acordes acompañando la melodía. Los cambios de tempo durante la interpretación según los trozos musicales, el cruce de las líneas melódicas y de las manos. Además es necesario hacer uso de los elementos interpretativos como la agógica, la diversidad tímbrica y la expresividad musical en general para hacer una magistral ejecución. Es preciso enunciar que personas como Sans, J. (2011) y Federico Vollmer, mencionan que la partitura es solo un esbozo o un boceto que el músico tiene como recurso visual para construir su propia interpretación. Al valse hay que adornarlo, cada quien debe darle un espíritu y un carácter diferente a la obra según la información que se tiene de la misma y lo que considera que esta representa; el uso de los rubatos ya es una dificultad interpretativa (De J. Sans, comunicación personal, febrero, 2011). Tal vez es difícil de asumir y abordar para muchos, pero elementos como estos son los que le dan a cada valse venezolano un interés diferente y una distinguida riqueza musical, que al igual que las obras de música universal de origen europeo comúnmente utilizadas para el desarrollo de las destrezas pianísticas, requieren de un adiestramiento y destreza pianística. Es importante mencionar que el valse venezolano permite la improvisación sobre la base armónica del mismo, lo que desarrolla la habilidad de hacer la interpretación de una manera más creativa e idear variaciones del tema en cuanto a la melodía o el acompañamiento, pero todo esto sin dejar la idea principal. Además esta peculiaridad es válida para cualquier otro instrumento sea acompañante o solista, y en este caso es aplicable para el piano como protagonista el cual usualmente hace melodía con acompañamiento armónico. Con respecto a la aplicación de la música venezolana para piano, (específicamente los valses para este caso) empleada para la formación instrumental, se observa que las obras para este género normalmente poseen de alta riqueza compositiva, lo que conlleva al intérprete a que su técnica reciba un amplio estímulo al ejecutar piezas con características como estas. Esto representa un considerable avance para su habilidad pianística, y si esta es deficiente o carece de solidez le traerá como consecuencia el desarrollo de la misma si los problemas técnicos son bien tratados. En otro sentido se plantea la idea de que el maestro debe hacer una comparación y un análisis entre obras de música nacional y obras de origen europeo, con el fin de señalar la similitud entre los fragmentos que poseen significativas dificultades técnicas y así hacer un mejor aprovechamiento del repertorio venezolano. A la vez se pueden abordar los problemas técnicos partiendo de la música nacional con melodías tradicionales pues estas son más asequibles para el aprendizaje y la interpretación musical pues traen con ellas el sentimiento nacional y además del sabor y el estilo musical del país. En el caso de los niños Neigauz (1987) menciona que se recomienda utilizar las melodías populares, en las cuales el principio poético- emocional se presenta más claramente que inclusive en las mejores obras instructivas para niños. El mismo autor menciona un poco más adelante en la misma idea que según el testimonio de experimentados pedagogos de las escuelas infantiles, los niños promedio tocan las melodías populares con mucha más inspiración que la literatura instructiva infantil, donde se plantean claramente las tareas técnicas como por ejemplo, tocar redondas, blancas, silencios, sttacato, legato, entre otras indicaciones escritas en la partitura. (p. 18) Figura 3. Cita de Neigauz. Imagen extraída de su libro Sobre el arte de tocar piano, traducción del Ruso al español por la Doctora Liliana Fleites. Es de saber que el estudio de la teoría es necesario para el perfeccionamiento y el aprendizaje instrumental, pero es importante tener en cuenta la música nacional para el desarrollo de la expresividad musical y el sentimiento al momento de la interpretación. Aunado a esto es necesario recordar que partiendo de la misma, se pueden trabajar algunos elementos de la técnica pianística digital que son requeridas para la ejecución de obras con importantes dificultades técnicas y permitirán el avance constante en el instrumento. Cabe agregar que a lo largo de los años, Venezuela es uno de los países en los que el vals de Europa llega, se desarrolla en mayor proporción y se mantiene vigente. El valse venezolano por el hecho de presentar variaciones en relación con su origen europeo, ya representa una innovación para el repertorio de los intérpretes que solo conocen la forma del vals universal. Es por esta razón que de acuerdo con lo mencionado en los párrafos y las citas anteriores, se puede profundizar en el estudio del género e ir más allá del significado usual, demostrando con esta investigación el desarrollo de las habilidades técnicas e interpretativas que se pueden llegar a desarrollar con el estudio de los valses venezolanos. Bases Legales La formación cultural como parte de la educación del ser humano es considerada como un derecho en la sociedad, pero a la vez es deber del individuo cultivarla si se considera como uno de los miembros constituyentes en una comunidad o entorno social. Además se manifiesta la importancia del desarrollo educativo en los individuos y lo necesario de cultivar los conocimientos partiendo de las raíces y la cultura de la nación, ya que son más accesibles para los educandos debido al conocimiento previo que se tiene por las experiencias vividas. Tal es la importancia de esto que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresa en su artículo No 102 lo siguiente: La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentado en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social consustanciados con los valores de la identidad nacional, y con una visión latinoamericana y universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos de esta Constitución y en la ley. (p.62). Es importante que los conocimientos impartidos en la formación educativa tanto académica, como moral, social, cultural y en este caso musical, sean explicados a través de diferentes elementos que le transmitan al educando un sentido de pertenencia e identidad nacional ya sea con hechos históricos o con temas y ejemplos de actualidad nacional. En el artículo No 4 de la Ley Orgánica de Educación con fecha de gaceta 15 de agosto de 2009, también se pone de manifiesto que: La educación como derecho humano y deber social fundamental orientada al desarrollo del potencial creativo de cada ser humano en condiciones históricamente determinadas, constituye el eje central en la creación, transmisión y reproducción de las diversas manifestaciones y valores culturales, invenciones, expresiones, representaciones y características propias para apreciar, asumir y transformar la realidad. El Estado asume la educación como proceso esencial para promover, fortalecer y difundir los valores culturales de la venezolanidad. (p.4) El desarrollo del individuo a través de los medios culturales nacionales puede manifestar mejores resultados en cuanto al aprendizaje y la asimilación de los contenidos cuando estos son proporcionados creando una conexión entre la información nueva y lo que se conoce con anterioridad o se relaciona con lo que pertenece al educando, pues él puede establecer las relaciones entre ambos elementos las cuales lo llevarán a conclusiones que a la vez dará a conocer posteriormente. Definiciones de Términos Básicos • Acordes arpegiados: son aquellos acordes en los que en vez de ejecutar las notas en bloque o de manera armónica como se aprecia normalmente en la partitura, se interpreta un sonido detrás del otro de manera veloz casi de una forma melódica y generalmente se hace de la nota más grave a la más aguda. • Agógica: este término fue introducido por el musicólogo Hugo Riemann, el cual es utilizado para indicar el sistema de la expresión del movimiento en la ejecución musical. Proviene de la palabra griega “agogé”, que significaba tempo, conducción o dirección. La agógica es la suma de pequeñas alteraciones o modificaciones en el tempo durante la interpretación musical, con el fin de evitar caer en la mecanización o monotonía de una obra, la cual puede ser parte fundamental de la misma lo que permite el resultado de una adecuada expresión. • Armonía: en general, este vocablo significa la relación orgánica entre los elementos de un todo. En términos musicales, se denomina así al conjunto de normas que ordenan y regulan las relaciones entre las partes de una composición y las articulan entre sí en función de leyes basadas en unos principios acústicos. Este concepto es solo básico en lo que concierne a la ordenación musical de occidente, pues en otras latitudes espirituales las relaciones sonoras se basan en otros principios. También se define como la asociación y combinación de diferentes sonidos simultáneos para la formación de acordes y su disposición en sucesiones naturales y ordenadas. • Armonía tradicional o funcional: se refiere a aquella armonía básica o estándar que está basada en los grados tonales o estables I IV y V en los cuales se mueve la melodía la cual es acompañada a su vez por acordes de tres notas o sonidos. Este tipo de armonía con acordes de tres notas es aplicable a cualquier estilo y género musical pues la adaptación de estos a la melodía, permite la disposición básica y correcta de los patrones armónicos requeridos para la composición. • Arpegios: son las notas de un acorde en sucesión o separadas que son interpretadas según la duración que se muestra en la partitura pudiendo ejecutarse de ascendente o descendentemente y de manera consecutiva. • Barroco: en música, se refiere al período que se desarrolló desde comienzos del S XVII, y finalizó a mediados del S XVIII, (entre los años 1600 y 1750), con la muerte de su máximo representante Johann Sebastián Bach; se caracteriza por ser una época en la que domina el afán de impresionar mediante la profusión de adornos y movimiento de las voces en la composición instrumental, en especial las obras de por Bach para el clavecín (instrumento musical de teclado y cuerdas pulsadas, como el arpa y la guitarra.). • Colorismo: en música es la tendencia a dar diferentes sonoridades, timbres y también se refiere a los diversos estilos musicales. En el piano esto puede llevarse a cabo a través de los diferentes tocos utilizados para la interpretación al igual que haciendo uso de los pedales del instrumento. • Composición: en Occidente, técnica y arte de la creación musical y, en consecuencia resultado de esta. Es llamada así a la obra musical. Es la acción y resultado de componer; el arte y la técnica de distribuir los elementos de una obra, una composición armónica. El arte y técnica de crear obras musicales. • Compositor: es la persona que hace composiciones musicales de cualquier estilo o género. • Contrapunto: palabra derivada de la expresión punctum contra punctum (nota contra nota) que nace de la práctica de la escritura musical que en sus inicios indicaba las alturas de los sonidos mediante puntos. Hoy se designa así al régimen que ordena el desarrollo simultáneo de varias voces de una composición que conservan su independencia, pero están vinculadas armónicamente al conjunto. También se define como la concordancia armoniosa de voces contrapuestas o la superposición de líneas melódicas a otra línea considerada como principal. • Danza de Salón: se llama así a los bailes donde una pareja de forma coordinada baila siguiendo el ritmo de la música. En su origen eran meramente lúdicos y populares y su repercusión social fue de tal magnitud que dio lugar a la creación de salas específicas que -dotadas de una orquesta y un pavimento adecuadofacilitaran su práctica. Los movimientos e interacciones de la pareja se ajustan a patrones previamente establecidos que, asociados con la música, caracterizan a los distintos bailes. Ello motiva que su práctica requiera de un previo aprendizaje que antiguamente se transmitía de padres a hijos y en la actualidad puede ser adquirido en academias de baile. • Dinámicas: tiene que ver con el régimen de la intensidad sonora en una composición y por ende, en su ejecución. Se refiere a las graduaciones del volumen y de la velocidad en la ejecución de la música. Existen al menos ocho indicaciones de dinámica, empezando desde un sonido muy bajo, hasta un sonido muy fuerte. Piano, forte, Crescendo, diminuendo, accelerando, rittardando, entre otros. • Diversidad tímbrica: es una característica dentro de la interpretación musical y se refiere a las diferentes sonoridades que se pueden percibir con un instrumento musical dentro de una misma obra musical. Para hacer uso de esta cualidad es necesario conocer correctamente el mecanismo del instrumento (en este caso el piano), y poseer una habilidad técnica que permita el disfrute de la ejecución mientras se aplican todos los elementos interpretativos, entre ellos la diversidad tímbrica. • Ejecución: es el acto de otorgar realidad sonora a la música fijada en una partitura. Básicamente, dentro de este contexto musical pianístico, es la manera de interpretar una obra musical en el instrumento. • Escalas: usualmente se llama a si a la ordenación y sucesión de notas de un entorno sonoro en particular sea tonal o no, los cuales son ejecutados de manera ascendente o descendente. En instrumentos como el piano las escalas requieren de una digitación específica y de una técnica sólida que permita la ejecución de las mismas logrando un sonido claro, profundo y brillante para cualquier pasaje musical en el que estas se presenten. Tienen un papel importante en el desarrollo de la técnica digital para piano. • Estudios: se llama así a las piezas musicales destinadas al perfeccionamiento y desarrollo técnico del ejecutante a base de vencer una determinada dificultad (arpegios, trinos, entre otros elementos catalogados como dificultad técnica) las cuales se trabajan como preparación para otras obras principales. • Interpretación: cuando en música se hace alusión al término, se refiere al acto de ejecutar una composición musical con un propósito coreográfico, tomando en cuenta todos los elementos técnicos de la misma y agregando la emotividad para transmitir la esencia de lo que el compositor quiso transmitir con su obra. • Intervalo: son las diferencias de tono entre los sonidos de las notas, o la distancia que existe entre una nota y otra. Pueden ejecutarse de manera ascendente, descendente, o de manera armónica y a su vez, pueden ser: mayor, menor, justos, aumentados, disminuidos, súper aumentados y súper disminuidos. • Legato: se llama así a uno de los tocos en la ejecución pianística, que permite la ejecución de una sucesión melódica de notas con el fin de crear una conducción o una línea en las voces, logrando así un color brillante. • Nacional: es una composición que es natural de una nación o relativo a ella, está en contraposición a lo que es extranjero. Pertenece al Estado. • Obra: en cuanto a música, es similar al termino composición y la cataloga como una obra de arte. • Octavas dobles: en piano, se refiere a la ejecución melódica o armónica de un intervalo de octava justa, disminuida o aumentada en una de las manos. • Partitura: es el texto de una obra musical, en la cual el compositor plasma con notas y símbolos lo que desea que el ejecutante transmita con su ejecución. También esta permite que la composición trascienda, se recuerde y pase a nuevas generaciones. • Pianísmo: es la técnica o estilo de interpretación del piano, o de composición de obras para este instrumento, que resultan propios de un determinado autor, de un intérprete o de una época. También se define como las destrezas adquiridas por la práctica y estudio del instrumento. • Pianístico: es perteneciente o relativo al piano. Se refiere a las características y los elementos que intervienen en la ejecución del piano como arte. • Piano: instrumento musical de cuerda percutida, cuya caja de resonancia contiene una serie de cuerdas de diferente longitud y diámetro que son golpeadas por macillos accionados por resortes articulados con el teclado, y producen sonidos claros y vibrantes. • Piano: esta vez el término hace referencia a una de las dinámicas que influyen en el volumen de la interpretación, quiere decir que ese trozo musical se ejecuta con un sonido suave y poco intenso: tocar piano. • Polifonía: es la superposición de dos o más voces en la obra, cuyo desarrollo a la vez es horizontal (Contrapunto) y vertical (armonía). Es una de las dificultades presentes en el vals. • Portato: es otro de los tocos usados para la interpretación pianística que consiste en dejar caer los dedos sobre las teclas con la fuerza del brazo para logra un sonido redondo y profundo. • Repertorio: se llama así al conjunto de obras que se tienen disponibles y preparadas para ejecutarse. También se puede decir que es la colección, o recopilación de obras de una misma clase o instrumento. (ejemplo: repertorio pianístico, repertorio venezolano) • Romanticismo: fue el movimiento intelectual surgido en Europa occidental en la primera mitad del siglo XIX que dio lugar a diversas manifestaciones de carácter filosófico, político y artístico. En la fenomenología musical, este estilo permitió que los compositores escribieran obras basados en las emociones y a su vez, las transmitieran con la ejecución de estas. • Saltos: en la técnica pianística se refiere a una significativa dificultad técnica para la cual que se requiere agilidad, debido a que las manos en el teclado deben ir de un lugar específico hacia otro de manera rápida evitando el espacio entre algunas teclas en una distancia considerable. • Sextas dobles: en piano, se refiere a la ejecución melódica o armónica de un intervalo de sexta mayor, menor, disminuida o aumentada en una de las manos. • Sonata: es una forma de composición instrumental surgida al principio del período clásico la cual está constituida por tres, cuatro y en casos, hasta cinco partes (exposición, coda o codeta, desarrollo, reexposición, coda final), con la particularidad de tener libre cifra de compás que puede variar en cada movimiento. • Staccato: también es uno de los tocos en la interpretación del piano que consiste en tocar una nota con rapidez y agilidad para lograr un sonido corto y preciso que puede ser piano o forte. • Técnica: son las aplicaciones, y resultados prácticos del estudio en un instrumento musical. Se llama así a los conocimientos especiales, pericia o habilidad que se tiene en el momento, con el objetivo de obtener un resultado determinado, y lograr una excelente interpretación musical junto a una buena ejecución instrumental. • Técnica digital: son el conjunto de todas las habilidades pianísticas que se han desarrollado o se desarrollaran en la interpretación instrumental. Se refiere a la perfecta ejecución de las dificultades técnicas presentes en el repertorio para piano en general con agilidad como son las escalas, los arpegios, los trinos, las notas dobles, los acordes, los diferentes adornos provenientes de los diferentes períodos musicales. • Terceras dobles: en piano, es la ejecución melódica o armónica de un intervalo de tercera mayor, menor, disminuida o aumentada en una de las manos. • Universal: es una obra que pertenece o se extiende a todo el mundo, países o tiempos, así sea propia de una nación. Si trasciende y se conoce en diferentes lugares del mundo es catalogada como una obra de carácter universal. • Vals: en América el término es modificado a valse. Es un baile de origen alemán que ejecutan las parejas con movimiento giratorio y de traslación, para el cual se ha creado música. Aunque es una danza, se han creado valses exclusivamente para concierto. En Venezuela los instrumentos con los que más se desarrolló este género fueron el piano y la guitarra.