familia de comerciantes que no estaban vinculados al transporte, pero a él siempre le gustaron los camiones. Partió manejando uno, que más tarde compró y con el tiempo se fueron sumando varios más, principalmente prestando servicios en el traslado de asfalto y combustible. Hasta que surgió esa gran oportunidad. “En todo caso, reconozco que eso no lo podría hacer ahora. En esa época las condiciones eran distintas. Había menos exigencias, menos competencia. Era más fácil dar un salto grande”, explica este empresario de 58 años. En la actualidad la compañía posee 80 camiones y un número similar de equipos (tanques, semirremolques y algunos sider). Tiene unas modernas instalaciones en un barrio industrial en las afueras de Concón y cuenta con oficinas en Antofagasta, Santiago y San Vicente. Las operaciones están centradas en la prestación de servicios de transporte de combustibles para Copec y una creciente apuesta en las cargas generales. “La idea es ir creciendo también en esa área de negocios. En gran medida los altos estándares que nos piden en la industria del combustible nos han permitido replicar la figura del negocio en este otro sector lo que es muy valorado por los clientes”, cuenta Ángel García hijo. Por ello, en el mediano plazo esperan invertir en unos diez equipos más para abastecer los requerimientos de este nicho y dejar equilibrada la empresa en un 50/50 con él área combustible. “Aunque tampoco nos queremos volver locos creciendo. Quizás hay empresas con los mismos años de antigüedad que nosotros que tienen muchos más camiones. Lo importante no es crecer en cantidad sino en calidad del servicio que entregas”, indica quien se desempeña como gerente comercial en Anfer, quien agrega: “La cosa es clara si tu entregas calidad siempre van a estar abiertas las puertas para crecer. Esa es la base. Obvio que dependen las condiciones del mercado, pero si haces las cosas bien, los clientes te van a preferir, te van a buscar y vas a generar relaciones de largo plazo que te permitirán operar con tranquilidad”. 25 24 Epysa club 75 · 8/14 Dos generaciones de Ángel García, padre e hijo, que han dado vida a Anfer y proyectan su desarrollo en el mediano plazo. Esa es una filosofía que profesa el hijo y también el padre al momento de establecer las directrices operacionales de la empresa. “Siempre les he dicho a mis hijos ‘cualquier carrera es buena, pero siempre tienes que tratar de ser el mejor. Lo mismo en el transporte. Nos preocupamos de sobresalir y marcar la diferencia en lo que hacemos. La única forma de que te valoren lo clientes es demostrándole que haces las cosas bien”, apunta el patriarca durante la amena conversación con Epysa Club en sus oficinas. Así el fundamento es lograr un buen equilibrio en cuanto a los equipos que tienen y contar con personal altamente capacitado. En la actualidad la planta es de 140 personas, entre administrativos, técnicos y conductores. Una buena elección de estos últimos también ha sido determinante para lograr el buen desarrollo de Anfer. “Siempre estamos capacitando a nuestros choferes, porque además los mandantes lo exigen por la complejidad de los trabajos. Nosotros debe- La cosa es clara, si tu entregas calidad siempre van a estar abiertas las puertas para crecer. Esa es la base. mos tener ‘súper conductores’ y las directrices las establecemos para lograrlo. Mucha gente llega por los mismos datos que se dan entre ellos, porque saben que las condiciones de trabajo acá son muy buenas”, explica Ángel hijo. Hace unos año no lo imaginó, pero de a poco está tomando el timón de esta empresa que sobresale en su nicho. Incluso, medio en broma, medio en serio, su padre le dice que en cinco años más él se quiere retirar para poder viajar más y disfrutar de la vida. Una moto Triumph recién adquirida estacionada en la puerta de su oficina es fiel reflejo de rumbo que está tomando su vida. “No me puedo quejar porque también hemos sido ordenados y eficientes para no pasar estresados con esta pega. Pero también llega un momento que hay que dar un paso al lado, por lo menos en el día a día y él (Ángel hijo) puede llevar muy bien las riendas de la empresa”, detalla este empresario.