sobre mi madre - María Gómez Comino

Anuncio
Análisis Cinematográfico María Gómez-­‐Comino Mata “Todo sobre mi madre” y la Teoría Queer. “Todo sobre mi madre”, es una película dirigida por Pedro Almodóvar en el año 1999. Al hablar de este largometraje nos sumergimos de lleno en el mundo queer. Almodóvar, director abiertamente homosexual, como algunos de sus directores más influyentes, véase Rainer Werner Fassbinder o Andy Warhol, nos acerca en su obra un mundo determinado por lo queer. A lo largo de toda su filmografía, el director manchego, nos presenta los binarismos producidos por la sociedad. Esto quiere decir que lo heterosexual, el lesbianismo, lo homosexual, la oposición entre hombre-­‐mujer, lo femenino versus a lo masculino se reflejan en todo su cine. En esta ocasión, con la película “Todo sobre mi madre” encontramos homosexualidad y transexualidad. Nosotros nos centraremos en esta última. “Todo sobre mi madre” es un film dedicado al travestismo. Manuela, una madre soltera que vive con su hijo, regresa a Barcelona después de que este muriese atropellado al intentar conseguir un autógrafo de se actriz favorita Huma Rojo. Cuando Manuela regresa a Barcelona, se reencuentra con su amiga Agrado, transexual que se gana la vida como prostituta. A través de Agrado, Manuela conoce a la Hermana Rosa, una monja que se queda embarazada de Lola, un travesti que padece el VIH y resulta ser también el padre del hijo fallecido de Manuela. Para acotar el análisis vamos a centrarnos en los dos personajes transexuales del film: Agrado y Lola. Estas dos figuras sitúan correctamente la teoría de Judith Butler que se identifica muy bien en el discurso de la película. Para Butler, ni la identidad femenina ni la masculina se encuentran determinadas por el sexo biológico; Si el género es entendido como identidad sexual que se construye a través de una serie de gestos que se repiten en el contexto de una cultura en particular, entonces debería existir una forma de liberarse de las performances tradicionales de la masculinidad y la feminidad. Los individuos deberían poder librarse de los límites impuestos por su sexo biológico y adoptar una multiplicidad de identidades de género. 1 Análisis Cinematográfico María Gómez-­‐Comino Mata Comenzando por el personaje de Agrado (protagonizado por Antonia San Juan), es un transexual que antes era camionero y al trasformarse en mujer tiene que trabajar en la prostitución. En una de las escenas de la película, Manuela le pregunta a Agrado si lo que lleva puesto es un traje de Chanel auténtico, la respuesta le añade otro valor a la escena, aparentemente simple. Agrado, enfadada por la insinuación, le dice que como podría hacer algo así con el hambre que hay en el mundo y finaliza con la siguiente frase “Lo único auténtico que tengo son mis sentimientos”. Aquí podemos observar como se subraya la valía de lo falso en la construcción de la identidad. Esto culmina con la escena del teatro. Agrado, le cuenta al público toda la inversión que ha tenido que hacer para conseguir una apariencia femenina y lograr ser ella misma. Dice : “Miren qué cuerpo, todo hecho a medida: rasgado de ojos 80.000; nariz 200, tiradas a la basura porque un año después me la pusieron así de otro palizón... Ya sé que me da mucha personalidad, pero si llego a saberlo no me la toco. Tetas, 2, porque no soy ningún monstruo, 70 cada una pero estas las tengo ya superamortizás (…)” Agrado sentencia este monólogo con la siguiente frase “Una es más auténtica, cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma”. No habla que algo auténtico deba ser original sino como un ideal. Nos muestra su transformación corporal para poder acercarse un poco más a lo que ella se siente realmente. En el cuerpo, Almodóvar junta el ámbito de la apariencia, el aspecto corporal, con el ámbito de la sinceridad y la identificación. Continuamos con el otro transexual de la película, en este caso Lola que antes era Esteban. Es un personaje que aunque sólo aparece en dos escenas finales tiene una gran relevancia en la historia. Lola/Esteban dejó embarazada a Manuela y unos años después a la Hermana Rosa, su adicción a la heroína y el virus del Sida le están acercando a la muerte . Al regresar a Barcelona al entierro de la Hermana Rosa, se entera que Manuela tuvo un hijo suyo y que ahora está muerto y desea conocer a su otro hijo (el de Rosa). Este personaje también desafía el género. Desafía los roles culturales. Tiene doble dualidad y nos cuestiona aquello que por estar instituido no se debería poner en tela de juicio, por ejemplo el rol de la madre/padre. Aquí nos da pie a la 2 Análisis Cinematográfico María Gómez-­‐Comino Mata ley de la subjetividad, marcada por la teoría queer ya que Lola podría ser padre o madre de los dos Esteban. Lola se presenta como un personaje que no tiene tan marcada su identidad. Puede tener lo peor de un hombre y lo peor de una mujer como dice Manuela en una secuencia del film. Esto nos lleva como bien se expone en la película a que Lola aunque se haya puesto unos pechos grandísimos puede seguir teniendo una mentalidad machista o que ella misma le diga a su hijo cuando lo sostiene en brazos que es su padre mientras que con Manuela habla como mujer. La razón es que el cuerpo en sí no es identificativo o no tiene porqué corresponderse con la forma de sentirse. Como hemos analizado anteriormente, estos dos personajes representan a un colectivo “marginal” que se ha estado asociando al mundo de la noche, las drogas y la prostitución. En este caso Almodóvar, aunque los presenta en dichos ambientes estereotipados, también contribuye a la visibilización y normalización del mismo. Esta estereotipación es un reflejo fiel y certero de cómo el término “queer” era peyorativo antes de los años setenta y sobre todo la dificultad que tiene el colectivo transexual para integrarse en una sociedad dominada por modelos heterosexuales. Los dos travestis de la película son el reflejo de la teoría de Butler en la cual hay una separación entre el sexo y género. Estos dos personajes se sienten mujeres aunque su sexo biológico sea masculino, sin tener que importarles los roles culturales y sociales que se imponen en nuestra sociedad ya que el género entendido como identidad sexual se ha construido a través de comportamientos y gestos que se repiten continuamente dentro de una cultura determinada. Por lo tanto estos sujetos deben liberarse de estos límites impuestos para poder ser ellos mismos independientemente de su sexo. En “Todo sobre mi madre” observamos como la figura del hombre heterosexual se diluye y nos abre un camino hacia otras opciones. En este caso, los dos hombres con atributos genitales que no se corresponden al género al que se identifican, pueden ser queridos y aceptados sin tener que transfórmalos en una adaptación más coherente del género. Estos dos personajes, como bien se aclara en la película, mantienen una transformación “parcial” de su cuerpo. En el marco cultural y social en el que se desarrolla la historia, el resto de individuos que se alejan del entorno íntimo de Agrado y Lola, ven una transformación “incompleta” 3 Análisis Cinematográfico María Gómez-­‐Comino Mata del cuerpo, en cierto modo, no son capaces de clasificarlos dentro de los patrones comunes de la sociedad. Este es uno de los motivos que oprime, de cierta manera, a los dos individuos y por ello podemos observar durante todo el film a través del personaje de la Agrado como hace referencia a la autenticidad. El personaje nos hace entender que el cuerpo es un simple escaparate que tu puedes modelar para estar más cerca de lo que tú quieres ser, pero lo realmente importante es lo que tú realmente eres, restando importancia a que lo corporal no tiene porqué ser verdadero. 4 
Descargar