05-tu.QXD 3/24/00 22:54 Página 1 Justicia, Seguridad y Policía La Plata, sábado 25 de marzo de 2000 Un fallo y tres delitos El Tribunal consideró que, por la corta edad del acusado, puede rehabilitarse en la cárcel La condena de 10 años de cárcel impuesta a Gustavo Alegre, contempló otros dos hechos además del homicidio a un menor de 17 años. El primero fue calificado como "tentativa de daño" y el otro como "resistencia a la autoridad". Según la Sala IV, el 27 de septiembre de 1993, en un comercio de la columna 377 de Punta Lara. "Mate cosido" entró, pidió huevos, una botella de alcohol e intentó irse sin pagar. Cuando el comerciante le impidió la salida, el acusado, roció el local con alcohol y amenazó con prenderlo fuego. También se computó una fuga que protagonizó "Mate cosido" en Punta Lara, donde luego de tirotearse con la policía se arrojó al río, huyó nadando y lo detuvieron. Como agravantes de la pena, se valoró el mal concepto y no así, "la proclividad a cometer delitos" sostenida por el fiscal Rubén Sarlo. "Mate cosido" no tiene antecedentes de otras condenas. DIEZ 5 También se valoraron los daños cerebrales sufridos por los tóxicos y el alcohol "Pido perdón..., pero no me condenen por mi pasado", dijo "Mate cosido" AÑOS DE PRISION Condenaron a “Mate cosido” El Tribunal sostuvo que mató a un menor de un disparo en la frente. Un dosaje alcohólico evidenció que había una intoxicación aguda en el imputado. Uno de los jueces consideró que tenía la conciencia perturbada. El fallo fue dividido Gustavo Alegre Britos (30) alias "Mate cosido" fue condenado ayer -en fallo dividido- por la Sala IV de la Cámara Penal platense, a la pena de 10 años de prisión en el juicio oral y público que se le seguía por matar a un menor de 17 años de un tiro en la frente. El veredicto y sentencia estuvo a cargo de la Sala IV, integrada por Carlos Alberto Ocampo, María Elia Riusech y Sara Berta Rodríguez de González, quienes consideraron diferentes calificaciones respecto del encuadre legal. Riusech, se inclinó por el homicidio culposo, mientras que Ocampo y González optaron por el homicidio doloso. Los tres magistrados coincidieron en la autoría material de "Mate cosido" en el crimen. Dijeron que el 11 de mayo de 1996, a las 23.30, Alegre asesinó de un tiro en la frente a Ariel Lezcano (17), en medio de una reunión que se realizaba en una casa de Villa Rubén Sito, en Punta Lara. La defensora Julia Martínez había dicho en su alegato, que el acusado actuó con su conciencia perturbada, producto de una intoxicación alcohólica aguda. Detalló, incluso, que aquella trágica jornada había bebido cervezas, vino, champagne, cinzano, gancia y bebidas blancas. La jueza Riusech adhirió al planteo de la defensa. Y sostuvo en su voto que "Mate cosido" (así lo apodan por una herida cortante que habría sufrido en la cabeza durante una reyerta, y que fue suturada con varios puntos en el hospital Cestino de Ensenada) tuvo "limitada su capacidad de comprensión" al momento de efectuar los mortales disparos. Riusech remarcó que el imputado tomaba al- El acusado. Pidió perdón a la familia de la víctima “Nadie se escapa sin motivo” Después de dispararle al menor en la frente, "Mate cosido" se puso el revólver en la cintura y se dio a la fuga. "Nadie se escapa sin motivo" expresó un perito psicólogo durante el juicio. Ese testimonio fue resaltado por la jueza Rodríguez de González, para luego señalar que "la ingesta alcohólica no eliminó la conciencia, (el impu- tado) se representó la muerte". El camarista Carlos Ocampo afirmó que "Mate cosido" simuló una "falsa amnesia" porque cuando declaró evitó referirse a los detalles que lo comprometían. "Les voy a poner los puntos" fueron las palabras que los testigos escucharon decir al imputado cuando agarró el 32 largo y disparó. cohol desde muy chico, y que el día del crimen, en que se festejaba el bautismo de su hijo, padecía una importante intoxicación alcohólica. Sumado al bajo nivel cultural y una historia de "abuso de tóxicos", la magistrada consideró que el imputado sufrió un estado de inconsciencia transitorio. En contrapunto, los jueces Ocampo y Rodríguez afirmaron que "Mate cosido" se representó la posibilidad de la muerte, no obstante, actuó igual. Así, se inclinaron por el "dolo eventual". El hecho fue calificado como "homicidio simple". La jueza Sara Rodríguez indicó que a lo largo del juicio, no pudo formar "estado de convicción sincera" para constatar el estado de ebriedad del imputado. Dijo que no existió una pericia alcoholimétrica contundente y que tampoco se puede deducir la ebriedad en la que se encontraban el resto de los numerosos concurrentes a la fiesta. "No todos llegaron a la misma hora y se desconoce en qué estado de ingesta venían". Al igual que el juez Ocampo, Rodríguez detalló que en la fiesta de bautismo del hijo de "Mate cosido", había un grupo de jóvenes que discutía y que el acusado se les acercó varias veces para que se calmaran. Hasta que la última vez, regresó con un 32 largo y disparó dos veces. Uno de los tiros dio en la frente del menor de 17 años. Durante el juicio varios testigos dijeron estar asustados. Tres de ellos, introdujeron una versión distinta a la declarada en la etapa de sumario. Hablaron de un forcejeo que se produjo entre "Mate cosido", su concubina y una vecina, donde se le habría escapado, accidentalmente, el mortal disparo. Esa versión fue descartada por el tribunal.