FARO DE VIGO SOCIEDAD 41 ■ MIÉRCOLES, 22 DE FEBRERO DE 2012 Hace cientos de años que los habitantes de la zona de Kangal en Turquía utilizan los peces garra rufa de sus aguas para tratar problemas cutáneos como la psoriasis o las du- rezas de los pies.Ahora, este tratamiento estético se ha puesto de moda en Galicia, pero los podólogos alertan de sus riesgos.Afirman que es posible contraer desde unos hongos hasta hepatitis o el VIH. Los peces pueden transmitir estas dolencias de un usuario a otro, especialmente si los garra rufa se sustituyen por otros más baratos y con dientes. Los peligros del pez “esteticista” Los podólogos gallegos alertan del riesgo de contraer infecciones, elVIH o la hepatitis mediante la ictioterapia, una técnica estética en la que se usan decenas de peces para eliminar durezas del pie Paul Auster. // Efe ANA RAMIL Recurrir a pequeños peces –procedentes de Turquía o Asia– para realizar un peeling natural en los pies es la última moda en estética,pero puede salir muy caro para la salud. El Colegio Oficial de Podólogos de Galicia (Copoga) alerta de que la ictioterapia –técnica por la que se eliminan las durezas y pieles muertas de los pies al introducirlos en una urna donde decenas de peces succionan los desechos de la epidermis– es una fórmula de adquirir infecciones o incluso patologías más graves como el VIH o la hepatitis B. “Nos basamos en un estudio que realizó la Agencia de Protección de Salud de Reino Unido en donde se alerta de que aunque parece un tratamiento inocuo y el riesgo es bajo,existe la posibilidad de contagio de estas enfermedades”, señala Borja Pérez,miembro de la directiva de Copoga. El peligro de la ictioterapia puede llegar por dos vías. Por una parte, a través del agua en la que los usuarios introducen los pies. “Estos peces viven en una agua a 30 o 40 grados,lo que la convierte en un foco de infección ya que aparecen bacterias y microorganismos”,indica Pérez.“Además los propios peces se pueden convertir en transmisores de hongos, el VIH o la hepatitis”, añade este podólogo, quien resalta:“El peligro llega cuando alguien con psoriasis y que sangre, o un usuario con una verruga plantar incipiente, que pueden sangrar con una simple rozadura,se someta a esta terapia. El pez puede transmitir una enfermedad de un usuario a otro”. Pero el riesgo, aunque es bajo, varía también en función de la especie de pez con la que se realice el tratamiento estético. La técnica tiene su origen en las aguas calientes de Kangal en Turquía. Desde hace cientos de años, los habitantes de la zona se bañaban en lugares con peces garra rufa para solucionar problemas cutáneos como psoriasis,acné o durezas.La ictioterapia llega a Galicia de la mano de estos animales, que sim- Paul Auster: “Los jóvenes demuestran que la sociedad ha fracasado” El escritor asegura no haber inventado nada en “Diario de invierno” IRENE DALMASES Los peces, en plena eliminación de durezas. // Ismael Ferradás plemente succionan las pieles muertas. Pero la crisis también afecta a la estética y los garra rufa se sustituyen en muchos establecimientos por los chin-chin, otros peces procedentes de países asiáticos, mucho más baratos y también más peligrosos.“Los chinchin tienen dientes, con lo que el riesgo de que se produzca un corte durante la terapia es mayor”,indica Pérez,quien aconseja a quienes“pese a todo quieran asumir el riesgo”, que pidan el certificado de origen del pez antes de realizarse este peeling podal. Los podólogos gallegos aseguran que el problema radica en que los centros de estética no se someten a la regulación sanitaria. “No tienen unas exigencias como cualquier clínica o un centro sanitario.Por ejemplo,el técnico de estética revisa los pies de cada usuario antes de la ictioterapia, pero no tiene la misma capacidad debido a su formación para ver si hay algún problema que un podó- logo,que muchas veces precisa incluso de pruebas complementarias para analizar un caso,no le sirve con la simple exploración”,sostiene Pérez, quien asegura que el riesgo para los usuarios se eliminaría“si en cada sesión se cambiasen los peces”,algo que,reconoce, “no se hace porque sería muy caro”. La última moda La ictioterapia,cuya sesión ronda los 25 euros,es la última moda en toda España. En Galicia ya hay varios centros de estética que la ofrecen y es posible acceder a este peeling natural en spas de todo el país o, en algunas zonas turísticas del Mediterráneo, incluso la ofrecen en pequeñas tiendas,donde los usuarios introducen los pies en la pecera ante la vista de todos los viandantes. Pese a que desde la Asociación española de Distribuidores de Productos para Animales de Compañía defienden que se trata de una “técnica El catalán con el primer corazón artificial muere tras presentar su caso El telescopio Hubble identifica un nuevo planeta compuesto por agua Eufemio García, de 57 años, a quien el pasado 23 de noviembre se implantó el primer corazón artificial de larga duración en Cataluña, falleció ayer, según el Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona),centro en donde se practicó la intervención. El paciente murió a las 24 horas de que su caso fuera presentado a la prensa,el mismo día en que su fotografía podía verse en los periódicos. El telescopio espacial Hubble ha identificado una nueva clase de exoplaneta compuesto por agua y envuelto por una atmósfera espesa de vapor. Se trata de un planeta descubierto en 2009 cuyo diámetro es 2,7 veces superior al de la Tierra y tiene un peso siete veces mayor.Orbita a dos millones de kilómetros de una estrella enana roja y su temperatura es de 230 ºC. Eufemio García. // Efe milenaria” que no conlleva ningún riesgo,lo cierto es que su aplicación está prohibida en 18 estados de EE UU y en Canadá mientras que en Alemania se exige un análisis de sangre previo para poder someterse a la terapia estética. Los podólogos gallegos no se posicionan sobre si la técnica debería prohibirse o no, pero creen que su aplicación debería regularse y tienen claro que la gente se equivoca al intentar solucionar problemas de salud en centros estéticos.“Es un error creer que ciertas alteraciones dermatológicas, las durezas o los callos son algo estético. Habría que desterrar esa idea porque detrás de cualquier alteración en el pie suele haber algo más como que se apoya mal al caminar, una prominencia ósea, etc...”, señala Pérez, quien asegura que para tratar este tipo de cuestiones ya está la figura del podólogo. Por ello, avisan, ojo con los peces esteticistas. Recreación del exoplaneta. ■ Barcelona En el Nueva York de principios de 2011 no paraba de nevar y hacía mucho frío. El escritor Paul Auster, encerrado en su casa de Brooklyn, empezó el 3 de enero su nuevo título,“Diario de invierno”, una particular autobiografía en la que se observa a sí mismo desde fuera. Como una estrella del celuloide, ametrallado por los flashes y con negras gafas, el autor estadounidense ofreció ayer una larga rueda de prensa en Barcelona en la que comentó que su último libro lo concibió como una composición musical, que fue tomando forma mientras pasaban los días porque al principio no estaba “muy seguro”de lo que quería. Ha reconocido que le ha supuesto un gran esfuerzo mirarse desde fuera y que lo ha hecho como ocurre “con los ratones de laboratorio”. “Es verdad –precisó– que tengo el impulso de escribir cosas sobre mí y no porque piense que lo mío sea más interesante, sino porque creo que si comparto mis experiencias con el lector, éste se puede ver reflejado”. Preguntado sobre si ha tomado apuntes a lo largo de los años para poder contarlos en este momento de su vida, cuando acaba de cumplir 65 años, Auster indicó que trabaja siempre a partir de la memoria. Sobre la situación actual, opinó que el mundo está en crisis:“Pienso que los jóvenes nos están demostrando que la sociedad ha fracasado, que el sistema está roto y lo que toca ahora en este momento único es actuar y pensar cómo queremos vivir en el futuro”. Sobre la polémica en Turquía a raíz de negarse a ir porque cree que no es un país democrático, se defendió con un alegato a su país: “EE UU, con todos sus defectos,es un país en el que no se encarcela y donde hay libertad de expresión y siempre me he sentido libre”.