el amor de un padre para su hijo caprichoso

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 28 de Febrero EL AMOR DE UN PADRE PARA SU HIJO CAPRICHOSO THE LOVE OF A FATHER FOR HIS WAYWARD SON Al oír esto, el rey se estremeció; y mientras subía al cuarto que está encima de la puerta, lloraba y decía: «¡Ay, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera muerto yo en tu lugar! ¡Ay, Absalón, hijo mío, hijo mío!» 2 Samuel 18:33 La verdad es más extraña que la razón, esto se suele decir y la vida personal de David lo confirma. Luego de la relación adúltera de David con Betsabé, las tragedias, una tragedia tras otra, tocaron su puerta. Primero, su hijo Amón violó a su hermana Tamar. Luego Absalón, el hermano del que violó a su hermana, enfurecido por la afrenta mató a Amón. Y por esto, Absalón desaparece de la presencia de David, cuyo corazón se quebranta no solo por la tristeza y vergüenza de lo que sucedió con Tamar sino por la muerte de su hijo. Finalmente, Absalón regresa a casa y comienza una conspiración para derrocar a su padre, llegando a ser el rey. ¿Podía existir algo más humillante y degradante para David que tener que dejar el palacio y ser maldecido e injuriado mientras cruzaba el arroyo de Kedron en su propia ciudad, mientras escapaba como un exiliado? Cuando las tropas de David finalmente fueron a la batalla, él instruyó y dijo: “Sean gentiles con el joven Absalón por mi propio bien”. ¿Ser gentil con quien no pudo esperar para ser rey, quien menospreció la autoridad de su padre, con quien mató a su propio hermano, cuya palabra no valía nada? En el evento de que no esté familiarizado con la historia, fue la vanidad de Absalón que lo llevó a su fin. Su cabellera larga se enganchó en una rama baja de un árbol y Joab, el principal jefe de milicia de David despachó a Absalón y la revuelta se terminó tan rápidamente como comenzó. Pero David lamentaba la pérdida de su hijo rebelde. ¡Ay, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera muerto yo en tu lugar! ¡Ay, Absalón, hijo mío, hijo mío!» (2 Samuel 18:33). Mientras imagino a este padre lamentarse la muerte de su propio hijo que quiso arrebatarle el trono, recuerdo que la primera vez que la palabra amor se menciona en la Biblia fue el amor de un padre por su propio hijo. “Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré”. (Génesis 22:2). El amor de David por su hijo, tan inmerecido como fuera, puede ser entendido cuando nos damos cuenta que el amor de Dios por nosotros no resiste explicación alguna o entendimiento. Dios envió a Su único hijo por nosotros, para aquellos que, como Absalón, han desestimado Su autoridad y han despreciado Su amor y sus insinuaciones volvamos a El. Lectura: 2 Samuel 18-­‐19 The preceding material was written and produced by Dr. Harold Sala. All rights reserved ©. Reproduction for sale or financial profit is prohibited. Permission to reprint may be obtained by contacting Guidelines International Ministries, Box G, Laguna Hills, CA 92654 USA. Email at guidelines@guidelines.org. 
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