Ruta: Ruta a Memoria do Lobo Provincia: Ourense Dificultad: Baja-Media Distancia: 10,5 Km. Resumen: Partiendo desde Cotobade, realizaremos la ruta que realizaban los agricultores y pastores para encontrar y matar a los lobos. El modo de asesinarlos era asustarlos para que se fueran a lo alto de la montaña y se cayeran en un pozo. Descripción: Desde a la Casa Consistorial del Ayuntamiento de Cotobade, bajamos un mínimo tramo por la carretera de Rebordelo y Pozo Negro hasta una pista que comienza a la izquierda nada más cruzar el río Almofrei, llegamos a las piscinas fluviales y el área recreativa, nuestro recorrido comienza aquí, pasando esto giramos a la derecha por una pista asfaltada en ligero ascenso. Nos encontramos un desvío por una pista de tierra estrecha. El camino asciende poco a poco rodeado de mucha vegetación autóctona (carballos, castaños…) y al ser el suelo tan húmedo es propenso al nacimiento de múltiples tipos de setas. Pasando este tramo encontramos una gran finca abandonada, muy curioso de ver ya que parece que la finca estuviese embutida en el bosque. Llegaremos a un cruce con una doble señalización. Recto indica ‘foxo do lobo’ en la pared y en el suelo una piedra nos marca el desvío a Sabugueiro (apenas se lee). La ruta continúa de frente pero merece la pena tomar el desvío de ida y vuelta (es muy poco) hasta la ermita de San Brais, donde encontraremos un lugar donde podemos para a descansar ó tomarnos un bocadillo. Volviendo al cruce anterior y siguiendo recto hacia ‘foxo do lobo’ llegamos a la aldea de Arufe, que está prácticamente abandonada. Junto al cartel de madera que indica el nombre de la aldea, hay un cruce que no se ven los indicativos de la ruta, tenemos que ir por la izquierda en descenso y enseguida encontraremos la siguiente confirmación de ruta correcta. Bajamos serpenteando hasta la carretera de Aguasantas y A Lama, donde encontramos un cartel descriptivo de la ruta que estamos realizando. Atravesamos la carretera y cruzamos una zona de pastos muy soleada y con ganado vacuno. Nos encontramos de nuevo en asfalto y giramos a la derecha hasta una pista que se abre oblicua por la izquierda a lo largo de la orilla del río Almofrei, un sendero precioso ligeramente arbolado que nos conduce al primero de los molinos de agua que jalonan el paso fluvial durante un par de kilómetros. Se trata del Muiños dos Pasos. Más adelante cruzaremos una presa hasta la otra orilla del río para tomar luego la izquierda siguiendo un estrecho sendero ribereño. Profundizamos en la frondosidad de la vegetación siempre cerca del río, tomando poco a poco mayor altura por lo abrupto de esta ladera de la pequeña vaguada. El camino es fascinante y resguardado del sol. Cruzamos los regatos de Codesás y Cabadas y nos encontramos con tres molinos en triángulo, donde mazaban los tejidos para su manufactura. Siguiendo el camino junto al río llegamos al puente Serapio prácticamente mimetizado con su entorno natural. Cruzando el puente comienza un fuerte ascenso por una pista de tierra que lleva a la carretera de Caroi. El terreno se vuelve bastante agreste y seco por culpa de los graves incendios del año 2006. Al finalizar la zona de ascenso nos encontramos con una explanada y al poco de seguir la pista tenemos que torcer a la izquierda por una senda poco visible. Al final llegamos a un antiguo ‘Foxo do lobo’, hacia donde eran dirigidos estos animales mediante una batida con ruido y fuego para que cayeran al pozo en su huída. Desde el pozo subimos junto al muro y junto a la abertura del mismo, hay que girar a la izquierda por un sendero poco visible. Para regresar a Carballedo debemos bajar por una llanura uniforme en la que buscaremos las referencias en piedra y postes hasta llegar a una pista cercana a la carretera que gira a la izquierda en su primer tramo, después girar a la derecha. Solo nos queda seguir descendiendo hasta la aldea de Doade donde cogeremos la carretera general, un corto paseo por el asfalto y finalmente llegamos al Concello.