4 GENERACIONES CONVIVIENDO Por primera vez en la historia, cuatro generaciones coinciden en el mismo tiempo y espacio de trabajo. Gracias a cambios culturales, productivos, tecnológicos, demográficos, así como en las condiciones de salud de las personas, hoy presenciamos una diversidad generacional nunca antes vista en el mundo del trabajo: el 85% de los profesionales se relaciona con al menos 3 generaciones distintas en su lugar de trabajo en la región (Manpower, 2010). Estas generacion es que hoy conviven en el mundo laboral tienen una diferencia máxima de 51 años y comprenden desde los "Tradicionalistas" (nacidos antes de 1946), pasando por los “Baby boomers” (nacidos entre 1946 y 1964) y los miembros de la “Generación X” (nacidos entre 1964 y 1976), hasta la “Generación Y” (nacidos entre 1977 y 1997). El fenómeno presenta retos para todos: tanto los empleadores como los profesionales, los gobiernos y las instituciones educativas debemos encarar esta diversidad generacion al con conciencia e inteligencia. Nos enfrentamos a peligros y oportunidades que no podemos dejar de examinar y comprender, si queremos maximizar los beneficios potenciales que trae consigo la variedad de perspectivas, experiencias, criterios, reflexiones y actitudes ante la vida en general. La diferencia de objetivos, principios y valores de cada generación puede derivar en conflictos de fondo que a la vez pueden afectar el ambiente laboral. Conocer estas diferencias es una necesidad para los empleadores y también representa una ventaja para los profesionales, ya que este conocimiento aportará elementos para identificar puntos de encuentro, oportunidades de complementación y sinergias, para detectar las posibles fuentes de conflictos, así como para manejarlos adecuadamente, o bien, evitarlos a tiempo. El origen de los contrastes generacionales varía dependiendo de qué grupos de edad y temas específicos se pretenda comparar. Por ejemplo, la cuestión de la actitud ante la autoridad en el lugar de trabajo se relaciona con la brecha generacional. En este sentido, los Tradicionalistas suelen entender a las jerarquías como una fuente natural de liderazgo, mientras que la Generación X tiende a reaccionar con desinterés ante la autoridad, identificando muchas veces el liderazgo como función de la competencia. Pero este contraste no se explica únicamente como función de la edad: la “Generación Y”, aún más jóvenes que los X, presentan una actitud de cortesía ante la autoridad y entienden el liderazgo como una actividad colectiva. Distintas situaciones en el trabajo pueden exacerbar las diferencias generacionales. La conformación de equipos, la selección de los líderes, el trabajo en una actividad innovadora y la negociación, son escenarios en los cuales el conflicto entre los diferentes grupos de edad puede determinar el éxito o fracaso de los esfuerzos organizacionales. Entender las motivaciones y las interacciones entre cada generación es importante para gestionar dichas situaciones con el objetivo de aprovechar la diversidad como palanca y como ventaja. La diversidad bien manejada se convierte en una fuente de riqueza de ideas y soluciones, no solamente para desarrollar nuevos mercados, entender mejor las necesidades del consumidor, adoptar nuevas tecnologías y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, sino también para consolidar el éxito, optimizar el uso de recursos, integrar grupos humanos sólidos y duraderos o garantizar la vigencia de los valores institucionales de las organizaciones. El fin de la primera década del siglo XXI nos brinda la oportunidad de apreciar las características únicas y diferenciadoras de nuestra situación histórica. Los avances científicos y tecnológicos han impactado en nuestra calidad de vida de manera integral. Por ejemplo, la expectativa de vida al nacer era de 48 años al inicio del siglo pasado, y ahora es de 75 años en promedio a nivel mundial (OMS 2009). Los adelantos en las ciencias de la salud, combinados con la potencia de la tecnología de la información, la biotecnología y la nanotecnología, nos aseguran una vida mucho más larga a quienes hoy conformamos parte la fuerza de trabajo, pero también a quienes aún no se han incorporado al mundo del trabajo. En estos avances se encuentra la raíz del fenómeno de las 4 generaciones, que en poco tiempo serán 5 (al final de la segunda década de este siglo, ya estarán activos también los primeros representantes de la Generación Z, los nacidos desde 1997). No se trata de un fenómeno pasajero, sino del resultado del avance de la humanidad en los últimos 150 años, por esto es imperativo que como personas, como organizaciones, como sociedad, logremos entender la necesidad de reescribir las reglas de nuestra convivencia en el mundo del trabajo, para aprovechar lo mejor del talento disponible, potenciado por una diversidad generacional que sea efectivamente enriquecedora para todos. La “Generación Y” en Paraguay La población paraguaya de 15 a 29 años es de 1.721.050 habitantes. De esa cantidad, la Población Económicamente Activa (PEA) la conforman un total de 1.103.916 jóvenes Según estudios realizados por el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD) en el marco de su proyecto “empleo joven”, tres de cada cinco jóvenes de entre 15 a 29 años de la población económicamente activa están desempleados o subocupados en Paraguay. Con una tasa de actividad de 64%, los jóvenes de 15 a 29 años conforman el 36% del total de los activos. En Paraguay no se han realizado muchos estudios en profundidad sobre las necesidades y expectativas de esta generación, y de cómo las empresas, instituciones académicas e incluso el mismo Estado han de tomar cartas en el asunto para poder cubrir las mismas. Manpower Paraguay realizó en Diciembre de 2012 una encuesta destinada a indagar sobre algunos aspectos de la Generación Y. La muestra está compuesta por 1066 este sentido Paraguay es un país tradicional, si bien el 63% de la muestra hoy está evaluando poder cambiar de trabajo, un 56% no tiene más de 2 años de antigüedad en el mismo y un 44% ya tiene al menos 4 experiencias laborales en diferentes lugares, al momento de preguntar cuales son uno de los 5 aspectos prioritarios dentro de un trabajo, posicionan a la estabilidad en 4 lugar de 16 aspectos. La oportunidad de crecimiento, el aspecto económico, el ambiente de trabajo, la estabilidad y los beneficios son los aspectos que más buscan dentro de una compañía. Flexibilidad horaria, temas relacionados a la salud como (yoga, gimnasio, masajes), vacaciones adicionales y horario reducido, son los beneficios que más los atraen a la hora de analizar alguna propuesta laboral. (R)evolución tecnológica personas de las cuales el 79% de la misma está conformada por jóvenes de entre 20 y 30 años que provienen en un 91% de la zona de Asunción y Gran Asunción. Es necesario tratar de establecer como parte fundamental de este estudio, el contexto del país en el que se hizo, en La tecnología está transformando la forma en la que interactuamos, vivimos y trabajamos, ya que permite el intercambio rápido y sin filtro de ideas e innovación en un mundo cada vez más conectado. Ahora estamos en la tercera generación de la tecnología de la información. Primero aparecieron las fotocopiadoras, las calculadoras de bolsillo y los faxes. Luego los teléfonos móviles, las computadoras y las laptops. Y ahora internet, Wi-Fi, BlackBerry, iPhone y los medios sociales. Aparatos electrónicos cada vez más potentes cambiaron radicalmente la forma en la que trabajan los individuos y los equipos. Hacen posible el trabajo remoto, el trabajo flexible y redefinieron el trabajo colaborativo en una era en la que muchas más voces importan, en especial en los países en vías de desarrollo en los que el acceso a la tecnología móvil se ha disparado. La tecnología se convirtió en un gran nivelador que permite a los individuos calificados sortear las restricciones de fronteras nacionales y las trabas migratorias, ya que ha liberado al individuo dotado de talento para que pueda tomar trabajos profesionales en cualquier parte del mundo e imponer cómo, cuándo y dónde trabajar. Hoy las organizaciones pueden aprovechar reservas de potencial y de talento anteriormente invisible e inaccesible en la forma de fuerza de trabajo virtual a través del poder de conexión de internet y de las redes sociales. En este sentido el 62% de la muestra cuenta con un Smartp hone, y un 97% cuenta con algún usuario en redes sociales, y el mismo porcentaje con acceso a internet. La tecnología ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de la Era del Potencial Humano, y es probable que siga jugando un papel fundamental en la forma en la que accedemos a las habilidades y características que nos llevarán adelante y en la forma en la que las alimentamos. La tecnología ha avanzado al punto de convertirse en la liberadora del potencial humano.