DE HISTORIA NATURAL. 21 •nívoro que por fuerza tenían que adoptar los salvajes de tan remotos tiempos, pero que en honor á la verdad, no he visto tan pronunciada en otro caso. También es de notar la caries bastante profunda que ostenta el tercer molar de ambos lados en la mandíbula inferior, lo cual tampoco es frecuente ver, como que algunos autores han llegado á negar que existiera el hecho. Procede este interesante esqueleto de la orilla dere­ cha del río Samborombon; fué hallado á cosa de un metro de profundidad, no lejos del Megdterio, que figura entre los cu­ riosos objetos traídos y de que voy á dar cuenta. Los célebres naturalistas de Buenos Aires, Burmeister y Ameghino, citan este esqueleto, por constarles su descubrimiento, pero no habiéndolo podido examinar, ha quedado por decirlo así iné­ dito. Yo no he visto la columna vertebral, ni el esternón, ni el hueso llamado occipital; pero el Sr. Caries, observador deli­ cado y concienzudo, asegura que en la región dorsal existen trece vértebras, en vez de las doce que llevan por lo común todos los esqueletos humanos. Al mismo se debe la indicación de que el agujero occipital, cuyos dos cóndilos reciben la pri­ mera vértebra, es algo más posterior que de ordinario, cir­ cunstancia que daría al cuerpo del individuo de que se-trata una cierta oblicuidad en vez de mantenerse enteramente ver­ tical, como sucede sobre todo en las razas civilizadas. Por ú l ­ timo, dice Caries, que el esternón presenta un orificio natural, que no se observa en el del hombre sano; todos cuyos rasgos acusan un cierto grado de inferioridad orgánica, que á la par que quilatan el mérito del esqueleto en cuestión, diríase que acreditan su remota antigüedad, circunstancia que se revela también por el estado de su fosilización y por el matiz de los huesos, igual en un todo al que ofrecen los demás restos fósi­ les de la colección, y al color del cieno diluvial, donde unos y otros se han encontrado. »E1 esqueleto de Megaterio, grande y magnífico, está casi completo, y será tal vez el primero que tendremos el gusto de ver montado, pues se está trabajando en armarle. De este gran desdentado, que figura en los Museos de Madrid, del Jardín de plantas de París, de Londres y de Turín, ha traído Caries más de una cabeza perfectamente conservada, la cual permitirá tal vez determinar alguna especie diferente del americano que -es la conocida.