Una afrodita de terracota

MFM. terracota OK:MFM. Quatrimestral 03/04/09 10:23 Página 4
Otras lecturas,
otras miradas
Una afrodita de terracota
sus ornamentos los forjó Hefesto, el herrero deforme, esposo de Afrodita y cita un cinturón que llenaba el aire de olor a canela y que hacía
enloquecer por igual a dioses y humanos. Por otra parte, Colluthus4
escribe: “Afrodita, la de los astutos consejos, deshizo la red que recogía
sus fragantes cabellos y adornó con cintas y oro sus largas trenzas”.
Estas figuras de terracota se hacían con moldes. A menudo uno servía
para la cabeza y el otro para el resto del cuerpo. Después los coroplastas
o artesanos daban forma a ejemplares con diferentes acabados. Algunos
modelos fueron tan populares que se difundieron por todo el Mediterráneo. Por este motivo, en el British Museum y en el Musée du Louvre hay
ejemplares de cabezas muy similares que se
cree sirvieron para representar a divinidades como Niké o la Victoria.
Los clásicos también nos proporcionan referencias a las Afroditas de arcilla. En una de las versiones de la
leyenda de Pigmalión, éste, obligado
por la diosa a buscar una esposa,
pidió poder hacerle antes una escultura, y por ello pasó mucho tiempo
haciendo pequeñas figuras de arcilla
en posiciones diferentes hasta conseguir la más indicada.
De hecho, Afrodita es una de las diosas más
representadas en todo tipo de formatos y posiciones. En esta misma sala podemos encontrar
una de bronce calzándose una sandalia,
Collar de oro procedente de Eretria
un torso de mármol y otra terracota en (Grecia), s. V a.C. Museo Arqueolóla que aparece acompañada de un gico Nacional. Madrid
pequeño Eros.
NOTAS
1. Homero. La Iliada, s. IX - VIII a.C.
2. Himnos homéricos, s. VIII - IV a.C.
3. Apuleyo. El asno de oro, s. II d.C.
4. Culluthus. El rapto de Helena, s. V - VI d.C.
Español
Esta figura de terracota representa a la diosa Afrodita reclinada sobre
un triclinio o lecho, a la manera de los participantes en un banquete.
Procede del sur de Italia y se puede datar sobre el siglo IV a.C.
Afrodita, la Venus romana, está considerada como una de las diosas más
antiguas del Olimpo y también la más agraciada. Patrona del amor y de la
belleza, está relacionada con diferentes divinidades femeninas del Mediterráneo, como la púnica Tanit, la Astarté fenicia o la Athor egipcia,
entre otras. Sus atributos son: la paloma, la
rosa, el mirto, la granada y la manzana.
Dado que le falta una parte del brazo
izquierdo, podemos suponer que lo tenía
extendido hacia delante -cosa que facilitó
su rotura y posterior desaparición- y que sostenía una manzana. Fue precisamente una
manzana de oro, con la inscripción para la
más bella, la que dio lugar al Juicio de Paris
quien, por mandato de Zeus, debía decidir si
la poseedora había de ser Afrodita, Hera o Atenea. Hera le ofreció poder, Atenea sabiduría y
Afrodita, la ganadora, le prometió la mujer más
hermosa del mundo, Helena, la causante de la guerra de Troya un tiempo después. Además de esta historia, los textos clásicos nos aportan numeCabeza de terracota procedente
rosas narraciones sobre sus aventuras y
de Esmirna (Asia Menor),
relaciones con los otros dioses y los mortas. I a.C. - I d.C. British Museum
les, en las que encontramos referencias
sobre algunos de los aspectos más destacados de nuestra figurilla, tales como su indumentaria, adornos y peinado.
Homero1 dice que el vestido que llevaba lo habían confeccionado las
Horas tiñéndolo con flores del verano para que conservara sus aromas;
mientras que una pieza antigua de teatro nos relata que la diosa presumía de su belleza inmaculada mostrándose desnuda, cubriendo sólo la
parte inferior de su cuerpo con un velo de seda fina.
Según un himno homérico2 llevaba pendientes de oricalco y alrededor
del cuello y sobre el pecho collares de oro precioso. Apuleyo3 cuenta que
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