DÉ SI8T0RIA NATURAL 286 que consiste simplemente en dejar la punta de la pipeta entre porta y cubre en tanto dura la observación, con lo cual, como la pipeta deja salir incesantemente el líquido que contiene, llegan sin cesar a los microorganismos nuevas cantidades de líquido de ensayo puro. Naturalmente que es posible, y aun conveniente, retirar la pipeta cuando ya se ha estudiado suficientemente la reacción de los microorganismos y continuar observando lo que sucede después, es decir, durante el tiempo en que el líquido de ensayo introducido se mezcla con el que contiene los seres microscópicos objeto de investigación. En nuestro mencionado trabajo rechazábamos las objeciones que pudieran hacerse a nuestro modo de proceder fundadas en la posibilidad de que la reacción de los microorganismos fuese debida, no a la influencia química del líquido de ensayo, sino a la acción mecánica de la corriente de dicho líquido que sin cesar fluye de la pipeta, pues es cosa sabida que las corrientes líquidas (aunque lo sean de un líquido indiferente) provocan en muchos organismos unicelulares una reacción conocida con el nombre de reotaxis o reotropismo. Concretándonos al caso particular de los protozoos en que hemos estudiado esta cuestión (Paramaecium, Chilomonas), podemos asegurar que la débil corriente que dimana de la pipeta capilar no es suficiente para provocar la reotaxis. Si, en efecto, observamos la marcha de uno de tales protozoos en dirección perpendicular a la de la pipeta, en tanto fluye de ésta un líquido indiferente, veremos que al cruzar frente a la abertura de la pipeta y cerca de ella experimenta una desviación en su trayectoria por efecto de la corriente completamente comparable a la que sufre un hombre que atraviesa a nado un río de rápido curso en sentido perpendicular a la dirección de las aguas. En el mismo trabajo acerca de la quimotaxis de los infusorios del género Paramaecium insistíamos en el hecho de que en la producción de las reacciones de los microorganismos ante los agentes químicos (y, probablemente, bajo la influencia de todo excitante, cualquiera que sea su naturaleza) interviene como factor esencial la composición química del medio en que los citados organismos viven. Creemos haber demostrado que en el líquido de cultivo en que nosotros hemos estudiado los citados infusorios (infusión de heno en agua corriente) existen dos sustancias (o dos grupos de sustancias) cuya influencia sobre los protozoos del género Paramaecium es antitética: una para la que tales infusorios muestran una taxis positiva y otra para la que exteriorizan una taxis nfg.itivñ.