014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:16 Página 14 Control de Gestión [ www.estrategiafinanciera.es ] CLAVES PARA OPTIMIZAR la estructura y la gestión de una sociedad HOLDING FAMILIAR La sociedad holding se perfila como la mejor estructura para desarrollar una gestión dentro de la empresa familiar. Se trata de una estructura que permite el reparto de dividendos dentro de las sociedades operativas, evita la confusión entre patrimonio afecto y no afecto y amplía el servicio entre las sociedades , Antonio J. Sánchez-Crespo Casanova Socio Director de Lexconsult. Grupo Lexconsult Abogados Ficha Técnica AUTOR: Sánchez-Crespo Casanova, Antonio J. TÍTULO: Claves para optimizar la estruc- tura y la gestión de una sociedad holding familiar FUENTE: Estrategia Financiera, nº 211. Noviembre 2004. LOCALIZADOR: 103 14 / 2004 Estrategia Financiera El presente artículo pretende dar una visión global sobre cómo mejorar la estructura de las empresas familiares optimizando su fiscalidad y su gestión. Este estudio parte de los inconvenientes que presenta la estructura que habitualmente tiene la empresa familiar. Por este motivo, se propone a continuación la sociedad holding como estructura óptima alternativa, analizando las ventajas y el procedimiento a seguir para evolucionar hacia esta estructura óptima. Termina el artículo con el estudio de las ventajas del grupo fiscal consolidable. RESUMEN: DESCRIPTORES: control de gestión, empresa familiar, sociedad holding, sociedades patrimoniales, patrimonio afecto, patrimonio no afecto, beneficio, dividendos, fiscalidad, coste fiscal. Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:16 Página 15 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar n el ámbito empresarial familiar es frecuente encontrarse con empresas que presentan una estructura en la que los miembros de la familia son socios, a título personal y de manera directa, de todas y cada una de las sociedades que conforman la empresa familiar, según se indica en el gráfico 1. Además, es también frecuente que por razones de orden fiscal, que veremos más adelante, y por la propia idiosincrasia del empresario familiar, que suele ser un hombre austero, las empresas familiares no repartan dividendos y cuenten, por tanto, con una abultada cuenta de reservas que la empresa, generalmente, no necesita. En estos supuestos, y para evitar que esa liquidez esté ociosa, la empresa realiza determinadas inversiones en activos que, en realidad, no son empresariales (inmuebles, normalmente), con las consecuencias que asimismo veremos más adelante. En el ejemplo del gráfico nos encontramos con una familia que es dueña de tres empresas. Las sociedades "Industrial 1, S.A." e "Industrial 2, S.A." realizan una actividad industrial y en ellas todo su activo está afecto a esa actividad empresarial. Por el contrario, la entidad "Industrial/Patrimonial 3, S.A.", además de realizar su propia actividad empresarial tiene activos (en este caso bienes inmuebles destinados a su arrendamiento a terceros), que no son empresariales pero que han sido adquiridos con cargo a beneficios no distribuidos y que, por ello, forman parte del inmovilizado de la empresa. En esta situación los problemas con que habitualmente tropieza la empresa familiar y sus socios son los que señalamos a continuación. E a) En primer lugar, la empresa se encuentra con mayores limitaciones para acogerse al régimen fiscal de deducción por reinversión de beneficios extraordinarios. En efecto, si una de las empresas (por ejemplo, "Industrial 1, S.A.") obtiene un beneficio extraordinario por la enajenación de un activo, sólo podrá acogerse a este régimen especial, y tributar por las plusvalías al 15% en lugar de al 35%, si es la misma sociedad la que hace la reinversión. Si es otra empresa de la familia la que hace la reinversión (por ejemplo, "Industrial 2, S.A."), el beneficio citado no será aplicable. De esta forma "Industrial 1, S.A." obtendrá un beneficio por la enajenación de un activo, "Industrial 2, S.A." realizará una nueva inversión pero, a pesar de ello, la primera tributará al 35% por el beneficio obtenido, en lugar de tributar al tipo reducido que hemos señalado. b) En segundo lugar, se limitan las posibilidades de compensar las pérdidas de la actividad. Si "Industrial 1, S.A." obtiene beneficios e "Industrial 2, S.A." incurre en pérdidas no podremos realizar una compensación entre ambos resultados y tributar por el beneficio neto de todas las empresas. "Industrial 1, S.A." tendrá que pagar el 35% en concepto de impuesto sobre sociedades por los beneficios que haya obtenido e "Industrial 2, S.A." tendrá que compensar esas pérdidas con los beneficios de los 15 ejercicios siguientes. c) En tercer lugar, será más difícil conseguir la aplicación de los beneficios fiscales correspondientes a las empresas familiares. En la situación descrita, si el empresario quiere obtener la exención del Impuesto sobre el Patrimonio, y la consiguiente reducción de un 95% (99% en algunas comunidades) en la base imponible del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, tendrá que cumplir los requisitos que exige la legislación fiscal en cada una de las tres sociedades que son de la familia; de forma tal que si en alguna de ellas no se cumplen quedará excluida de esos beneficios. d) En cuarto lugar, se produce confusión entre el patrimonio afecto y el no afecto a actividades empresariales. Gráfico 1. Estructura habitual de la Empresa Familiar FAMILIA PROPIETARIA INDUSTRIAL 1, S.A. INDUSTRIAL 2, S.A. INDUSTRIAL/ PATRIMONIAL 3, S.A. Fuente: Grupo Lexconsult Abogados w Nº 211 • Noviembre 2004 Estrategia Financiera 15 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:16 Página 16 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar w En el supuesto que analizamos, y concretamente en la sociedad "Industrial/Patrimonial 3, S.A.", se mezclan activos empresariales con activos que no lo son (los inmuebles no afectos al negocio), con lo que se consiguen dos efectos negativos: confundir el patrimonio empresarial con el que no lo es y, como consecuencia de ello, asumir un riesgo innecesario y no deseado. En efecto, esos inmuebles, a pesar de no ser activos empresariales, se encuentran en el activo de la empresa y, por tanto, responden ante terceros de los compromisos adquiridos por ésta. De esta forma, si la empresa tiene dificultades para atender sus compromisos de pago, cualquier acreedor podrá dirigirse contra ella, trabar embargo sobre esos inmuebles y cobrarse con el importe obtenido por la subasta judicial de los mismos. Resultado: un bien que, en realidad, es patrimonio privado de la familia, puesto que se ha adquirido con beneficios no repartidos a los socios por razones de índole fiscal, ha pasado a responder de los riesgos de la actividad empresarial. e) En quinto lugar, se produce un mayor coste fiscal en caso de reparto de dividendos. Si la empresa decide efectuar un reparto de dividendos, ya sea para retribuir al socio su inversión, o ya sea para que éste obtenga financiación para acometer un nuevo negocio, se producirá un nuevo coste fiscal. La operativa es la siguiente: la sociedad obtiene beneficios y tributa en el impuesto sobre sociedades al 35%. El importe que resta es el beneficio neto distribuible o beneficio después de impuestos. Cuando éste se distribuye al socio lo que ocurre es: 1º. La sociedad, al abonar el dividendo, ha de hacer al socio una retención de un 15% del importe distribuido, en concepto de pago a cuenta del Impuesto sobre la Renta del mismo. De esta forma se anticipa el pago del Impuesto sobre la Renta del socio, con el correspondiente coste financiero. 2º. El socio integra el dividendo recibido en la base de su impuesto sobre la renta, lo que implica un coste fiscal añadido para el mismo, ya que la deducción por doble imposición de dividendos, en muchos casos, no es total cuando el socio es una persona física. Además, existirá la posibilidad, en función de cuales sean los ingresos totales del so- 16 Estrategia Financiera cio, de tributar al tipo máximo marginal del 45% por los dividendos recibidos. En efecto, el sistema de compensación de la doble imposición de los dividendos percibidos por personas físicas no consigue evitar que, normalmente, exista una tributación residual o añadida a la soportada por la propia sociedad. El mecanismo para "evitar” la doble imposición, en este caso, funciona así: el dividendo repartido se integra en la base imponible del perceptor multiplicado por 1.4, y se concede al mismo una deducción del 40% del dividendo bruto obtenido. En la práctica, este sistema hace que sólo en caso de rentas de personas físicas cuyo tipo medio en renta sea el 28,57 % se produzca una deducción por doble imposición del 100%, ya que, en tal caso, el importe que el socio integra en la base imponible del Impuesto sobre la Renta y el de la deducción que efectúa por doble imposición son coincidentes, por lo que el socio receptor del dividendo no ha de ingresar importe adicional alguno. En la medida en que dicho tipo medio vaya subiendo por encima del 28,57% se producirá una tributación adicional, que puede llegar hasta un 17,68% más sobre el beneficio obtenido por la sociedad. En todo caso, al tratarse de un impuesto progresivo, el sistema de imputación descrito produce un efecto multiplicador del tipo de gravamen general, lo que afecta al resto de las rentas y eleva la carga tributaria final del socio persona física. La decisión que a menudo se toma para evitar esos inconvenientes es la de no repartir dividendos. El resultado que se obtiene es una empresa excesivamente capitalizada con unas abultadas reservas que no necesita y que, en ocasiones tal y como veíamos antes, se invierten en activos no empresariales con el resultado que también hemos señalado. Lo que en definitiva sucede es que la fiscalidad del reparto de dividendos está condicionando la decisión de la empresa, lo que desde el punto de vista empresarial no es acertado. f) Por último, se produce el crecimiento en vertical de la estructura empresarial. Si en algún momento la familia empresaria tuviera la oportunidad de acometer un nuevo negocio, decidiera hacerlo y la empresa dispusiera de medios económicos para Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:16 Página 18 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar w financiarlo, lo más razonable sería contar con esos fondos para llevarlo a cabo. En el supuesto que analizamos existirían tres opciones, si bien ninguna de ellas sería óptima desde el punto de vista empresarial: 1. Puede decidirse que sea la propia sociedad la que, utilizando sus fondos propios, acometa la nueva actividad de manera directa. En este caso se estaría complicando la gestión de la empresa, al mezclar dentro de la misma actividades dispares. 2. Puede decidirse repartir un dividendo a los socios para que éstos acometan ese nuevo negocio de manera directa (a título personal o mediante la creación de una nueva sociedad). En tal supuesto, tal y como veíamos en el apartado anterior, se producirá un coste fiscal añadido en los socios ya que la sociedad habrá de repartir dividendos a los mismos para que puedan acometer la financiación de dichas actividades. Los socios integrarán en su renta los dividendos recibidos y, normalmente, volverán a tributar por ellos. 3. Finalmente, puede decidirse que sea la propia sociedad la que, utilizando sus fondos propios, acometa la nueva actividad, pero creando una sociedad filial que la lleve a cabo, en vez de realizarla de manera directa. De esta forma se evitarían los problemas que antes señalábamos de mezclar varias actividades dentro de la misma empresa complicando su gestión, al mezclar dentro de la misma diversas actividades. El problema sería otro: la estructura de la empresa comenzaría a crecer en vertical cuando lo deseable es que lo haga en horizontal (estructura conocida como "peine"). En la situación descrita, lo habitual será, para evitar ese coste fiscal añadido si el dividendo se reparte al socio, que el nuevo negocio se realice no por los socios persona físicas -puesto que los dividendos no llegan a su renta-, sino directamente desde la empresa que ha obtenido los resultados, dando lugar a un crecimiento indiscriminado y vertical de la estructura de la empresa. Se añaden nuevos escalones a la estructura empresarial, que complican la gestión de la empresa, que de esta forma puede llegar a tener filiales, que a su vez tienen filiales, que a su vez tienen otras filiales, y así sucesivamente. 18 Estrategia Financiera LA REORGANIZACIÓN DE LA EMPRESA FAMILIAR. LA SOCIEDAD HOLDING Los inconvenientes que hemos señalado son los que hacen aconsejable analizar la estructura de la empresa y reorganizarla para evitar que se produzcan. Los objetivos a conseguir con la reorganización son, por tanto, los siguientes: a) Dirigir las empresas de la familia de forma centralizada desde la sociedad holding. b) Prestar servicios a las empresas filiales desde la sociedad holding, aprovechando las economías de escala. c) Compartimentar riesgos, a fin de evitar que los activos no empresariales respondan de los resultados de la actividad empresarial. d) Reducir -o diferir- la fiscalidad de los beneficios obtenidos por la empresa. En definitiva, el objetivo general que se persigue con esa reorganización es optimizar la estructura de la empresa. No existe en nuestro ordenamiento jurídico un concepto de sociedad holding. No obstante, y desde el punto de vista del Derecho Mercantil, podemos decir que la sociedad holding es una sociedad de cartera y que, por tanto, su objeto social es la tenencia de participaciones en otras entidades. Sólo se hace referencia a la sociedad holding en la legislación fiscal, aunque sin utilizar este término, al señalar los requisitos que han de cumplir determinados valores para que la sociedad que los posee no sea considerada como sociedad patrimonial (sociedad transparente antes del 1 de enero de 2003) desde el punto de vista fiscal. Teniendo en cuenta esos requisitos podemos decir que, desde el punto de vista fiscal, una sociedad holding es aquella que: 1º. Posee al menos el 5% de los derechos de voto de las sociedades en las que participa. 2º. Esa posesión la tiene con la finalidad de dirigir y gestionar la participación. 3º. Dispone de la correspondiente organización de medios materiales y personales para ello. 4º. La entidad participada no es una sociedad patrimonial. Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:16 Página 19 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar Veamos estos requisitos. La Ley habla de que la sociedad holding posea al menos el 5% de los derechos de voto, no el 5% de los votos. Esta precisión no tiene trascendencia en el caso de sociedades anónimas, en las que cada acción da derecho a un voto, puesto que en ellas no puede alterarse la proporcionalidad entre el valor nominal de la acción y el derecho de voto (cada acción da derecho a un voto). No ocurre lo mismo, sin embargo, con las sociedades de responsabilidad limitada ya que en éstas los estatutos pueden alterar esa proporción y atribuir a determinadas participaciones más de un derecho de voto. Por tanto, y para cumplir este requisito, la sociedad holding ha de tener al menos el 5% de los derechos de voto que sean atribuibles a la participación que posea en la filial (sean acciones o participaciones). En cuanto al requisito de dirigir y gestionar la participación hay que tener en cuenta que se trata de gestionar y dirigir, precisamente eso, la participación, no la sociedad participada, que no es lo mismo. ¿Qué podemos entender por gestionar y dirigir la participación en una filial? En líneas generales podemos hablar de que se trata de ejercitar los derechos de socio y cumplir las obligaciones que la Ley impone a los socios de una sociedad. Es decir, asistir y votar en las juntas generales, cobrar los dividendos, informarse periódicamente de la marcha de la sociedad, participar en el órgano de administración, si es posible, y abonar los dividendos pasivos cuando corresponda, fundamentalmente. El tercer requisito es disponer de la correspondiente organización de medios materiales y personales para ello. Un órgano de administración de la sociedad holding, con los medios materiales y humanos que, en su caso, se consideren necesarios para realizar las tareas antes señaladas ha de ser suficiente, en principio, para cumplir este requisito. Es preciso señalar que no hay normas que puedan aplicarse con carácter general para determinar "a priori" si el requisito se cumple o no, por lo que será necesario analizar las situaciones que se planteen caso a caso, tal y como tiene establecido la Dirección General de Tributos. Por último, la entidad participada no ha de ser una sociedad patrimonial. Conforme a la normativa vigente desde el día 1 de enero de 2003, son sociedades patrimoniales aquellas en que más de la mitad de su activo está constituido por valores, o no está afecto a actividades económicas, siempre que, además, más del 50% de su capital social pertenezca a diez o menos socios o a un grupo familiar constituido por el cónyuge, parientes en línea Nº 211 • Noviembre 2004 recta (ascendientes y descendientes sin limitación) y parientes colaterales hasta el cuarto grado inclusive (primos hermanos). A falta de un concepto legal, podemos señalar que la sociedad holding es una sociedad de cartera cuya actividad es la tenencia de participaciones en otras sociedades con la finalidad de dirigir y gestionar dichas participaciones y, en su caso, la propia actividad desarrollada por las mismas de manera centralizada. En la práctica, cuando se posee el porcentaje de capital necesario para dirigir también las sociedades participadas, no sólo se dirige y gestiona la participación, sino que también se dirigen y gestionan las propias sociedades participadas, como es lógico. Aunque es un instrumento aplicable a cualquier tipo de sociedad, sea o no familiar, es en el campo concreto de las empresas familiares donde la sociedad holding se muestra particularmente útil para articular en torno a ella la estructura de la empresa familiar, cuando la familia posee más de una empresa. Una vez organizada la sociedad holding, el empresario familiar habrá creado las condiciones necesarias para facilitar tanto el crecimiento de la empresa como la sucesión generacional en la misma por dos razones. Primero, porque facilita el cumplimiento de los requisitos necesarios para conseguir la exención en el Impuesto sobre el Patrimonio y, por tanto, la reducción del 95% en la base imponible del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en caso de transmisión de la empresa a los miembros de la familia. En efecto, cumpliendo los requisitos en la sociedad holding familiar, de la que dependerán o colgarán todas las empresas de la familia, el empresario obtendrá la exención en el Impuesto sobre el Patrimonio respecto a todo su patrimonio empresarial familiar, y transmitiendo a los miembros del grupo familiar los valores representativos de su capital social, transmitirá la totalidad de las empresas familiares con la reducción del 95% en la base imponible. Y segunda, porque existirá, además, la posibilidad de que la sociedad holding familiar pueda organizarse como un grupo de empresas desde el punto de vista fiscal, siendo ella la sociedad dominante, y tributar por el sistema de consolidación fiscal con las ventajas que comporta. Más adelante entraremos en detalles sobre estos dos puntos. El empresario que en una sociedad holding familiar transmita a los miembros del grupo familiar los valores representativos de su capital social, transmitirá la totalidad de las empresas familiares con la reducción del 95% en la base imponible PASOS PARA REORGANIZAR LA EMPRESA Siguiendo la estructura inicial contenida en el gráfico 1 vamos a analizar los pasos que es necesario dar para reorganizar la estructura empresarial. Esos pasos son dos: Estrategia Financiera 19 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:16 Página 20 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar w a) Constitución por los socios miembros de la familia de una sociedad holding, mediante la aportación a la misma de las participaciones que cada uno posea en las empresas de la familia (mediante una operación de canje de valores). De esta forma: • La sociedad holding pasará a ser socio de todas las empresas de la familia, y • La familia participará en todas las sociedades del grupo a través de la sociedad holding. b) Reorganización del patrimonio inmobiliario no afecto a la actividad empresarial, mediante su incorporación a una sociedad que lo gestione con independencia del patrimonio propiamente empresarial (mediante una escisión, total o parcial), consiguiéndose, además, compartimentar riesgos. De esta forma, ese patrimonio inmobiliario -que, en realidad, es el ahorro de la familia reinvertido en inmuebles-, dejará de soportar riesgos que no deben afectarle: los derivados de la actividad empresarial (ver gráfico 2). Dichas operaciones implicarán, en cualquier caso, movimientos patrimoniales entre las empresas y entre éstas y sus socios. Si aplicamos a esas operaciones el régimen tributario general previsto en la Ley del Impuesto sobre Sociedades, nos encontraremos normalmente con un coste fiscal tan elevado que hará inviable la reorganización: la aplicación del régimen fiscal general implicará incorporar a la base imponible de las sociedades transmitentes y de sus socios las rentas derivadas de estas operaciones, calculadas por la dife- Gráfico 2. Estructura óptima de la empresa rencia existente entre el valor de mercado de aquello que reciben y el valor neto contable de lo que entregan, y tributar por la diferencia. Por ello, y para evitar dicho coste por impuestos, el empresario debe recurrir al "régimen especial de las fusiones, escisiones, aportaciones de activos y canje de valores", previsto en la Ley del Impuesto sobre Sociedades, utilizando las figuras jurídicas comprendidas en el mismo. Como veremos a continuación se trata de un régimen fiscalmente neutro que evita esa fiscalidad. RÉGIMEN DE NEUTRALIDAD FISCAL Las características fundamentales de este régimen fiscal especial son las siguientes: a) Es un régimen voluntario para el sujeto pasivo, que podrá optar por el mismo sin más requisito que comunicarlo al Ministerio de Hacienda en el plazo de tres meses desde la inscripción de la escritura pública en que se documente la operación, y acompañando a la comunicación la correspondiente documentación. b) Es un régimen fiscalmente neutro, lo que implica las siguientes ventajas fiscales: b.1.) Impuesto sobre Sociedades y sobre la Renta de las Personas Físicas. Las rentas que se pongan de manifiesto como consecuencia de la realización de dichas operaciones de reorganización no se integrarán en la base imponible de las sociedades transmitentes ni en la de sus socios. Por su parte, la sociedad adquirente valorará fiscalmente los bienes recibidos por el mismo valor que tenían en la sociedad transmitente. En la práctica se traduce en que la tributación se traspasa a la sociedad o al socio adquirente, que habrán de soportarla cuando, a su vez, transmitan los bienes recibidos (por eso se habla de un diferimiento de la tributación). FAMILIA PROPIETARIA Sociedad Holding INDUSTRIAL 1, S.A. INDUSTRIAL 2, S.A. INDUSTRIAL 3, S.A. PATRIMONIAL S.A. Fuente: Grupo Lexconsult Abogados 20 Estrategia Financiera b.2.) Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Están exentas las operaciones societarias (ampliaciones y reducciones de capital social) que sea necesario ejecutar en cumplimiento de las operaciones de reorganización, lo que significa que no se devengará el 1% exigible por este impuesto por la realización de dichas operaciones. Se exceptúan las aportaciones no dinerarias de acciones y elementos patrimoniales afectos realizadas por personas físicas o jurídicas, así como la aportación de Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:17 Página 21 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar rama de actividad efectuada por persona física, a que se refiere el artículo 108 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. En este tipo de operaciones se devengará el 1% citado. b.3.) Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (conocido comúnmente como plusvalía municipal). En caso de que existan inmuebles involucrados en las operaciones de reorganización hay que tener en cuenta que: • No se devengará dicho impuesto con ocasión de las transmisiones de terrenos de naturaleza urbana que se deriven de las operaciones de fusión, escisión y aportación no dineraria de rama de actividad. • Si se trata de aportaciones no dinerarias, la exención es aplicable sólo si los terrenos aportados se encuentran integrados en una rama de actividad. En la posterior transmisión de dichos terrenos, se entenderá que el número de años a lo largo de los cuales se ha puesto de manifiesto el incremento de valor no se ha interrumpido por causa de la transmisión derivada de las operaciones indicadas. Como conclusión conviene resaltar que, acogiéndose al régimen fiscal especial indicado, el empresario conseguirá realizar las operaciones de reorganización empresarial que necesite, sin que la fiscalidad asociada a las mismas suponga un obstáculo, ya que podrá llevarlas a cabo sin coste fiscal. En efecto, como hemos visto, las rentas que se pongan de manifiesto como consecuencia de esas operaciones no se integrarán en la base imponible de las sociedades transmitentes ni en la de sus socios; no se devengará el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales por las operaciones societarias que se ejecuten, y tampoco se devengará el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos, en las condiciones señaladas. El abanico de operaciones de reorganización que la Ley permite es bastante amplio por lo que será difícil que cualquier opción que el empresario se plantee para reorganizar su estructura empresarial, ya sea empresario individual o social, no pueda hacerse al amparo de ese régimen fiscal especial y, por tanto, difiriendo la tributación (esto es, sin tributar). No vamos a analizar estas operaciones porque su estudio excede el contenido de este documento. No obstante, podemos señalar que la utilización de una de estas operaciones, o la combinación de dos o más de ellas, permitirá culminar la reorganización de la empresa alcanzando los objetivos previstos. A título de ejemplo conviene señalar que el canje de valores permitirá crear la sociedad holding de la que dependerán o "colgarán" todas las empresas de la familia; la fusión permitirá simplificar la estructura empresarial y, por tanto, optimizar los costes de funcionamiento de la empresa, en aquellos supuestos en que existan dos o más empresas dedicadas a la misma actividad; además, la sociedad absorbente quedará reforzada al adquirir todo el patrimonio de la sociedad absorbida, que desaparece; en los supuestos en que una misma empresa desarrolle más de una actividad empresarial, la escisión hará posible independizar las distintas ramas de actividad para que cada una de ellas sea ejercida por una empresa distinta, con lo que se racionalizará y especializará la actividad empresarial y se independizará su ejercicio, permitiendo conocer con exactitud los costes y resultados de cada negocio y, por tanto, en cuál de ellos se obtienen beneficios o pérdidas y en qué cuantía; además, la escisión posibilitará separar los activos afectos de los no afectos a la actividad empresarial, con las ventajas que comporta el hecho de compartimentar riesgos; la aportación de rama de actividad por sociedad permitirá el mismo objetivo de especialidad de la actividad empresarial que la escisión, con la diferencia de que será la sociedad aportante (y no sus socios) quien pase a ser socio de la sociedad que recibe la rama de actividad (sociedad beneficiaria); la aportación de rama de actividad por persona física permitirá que ésta transforme la empresa individual en empresa organizada como sociedad, o que pase a formar parte de una sociedad ya existente aportando a la misma su rama de actividad; la aportación no dineraria permitirá al empresario (sea individual o social) aportar determinados bienes a otra entidad (por ejemplo, un paquete de acciones o participaciones en otra empresa), aunque no constituyan rama de actividad, y racionalizar su control y gestión; y por último, la aportación por persona física de elementos afectos a la actividad empresarial, permitirá al empresario individual transformar su negocio en sociedad mercantil. No puedo dejar de señalar, por su trascendencia, que el artículo 110.2 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades establece, como cautela, una cláusula antiabuso al señalar que no se aplicará este régimen "cuando la operación realizada tenga como principal objeto el fraude o la evasión fiscal", y añade que "el régimen no se aplicará cuando la operación no se efectúe por motivos económicos válidos, w Nº 211 • Noviembre 2004 Estrategia Financiera 21 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:17 Página 22 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar w tales como la reestructuración o la racionalización de las actividades de las entidades que participan en la operación, sino con la mera finalidad de conseguir una ventaja fiscal". El texto legal señala, a título de ejemplo, la reestructuración y la racionalización empresarial como motivos económicos válidos en estas operaciones. En caso de no apreciarse dichos motivos económicos la Administración Tributaria presumirá que la operación tuvo por finalidad principal el fraude o la evasión fiscal. Para ello, será necesario realizar un examen global de las circunstancias que concurren en cada operación, analizando en las personas y entidades afectadas la situación anterior y posterior a la realización de las operaciones. En cualquier caso, corresponde a la actividad comprobadora de la Administración Tributaria valorar si se cumplen o no los requisitos para disfrutar del régimen especial. Si la Administración probase que las operaciones se realizaron con fines de fraude o evasión fiscal se regularizaría la situación tributaria, es decir, se someterían a tributación todas las rentas que no tributaron. A efectos prácticos, y en el caso concreto de las empresas familiares, vengo sosteniendo que cuando la familia empresaria acomete la elaboración de un Protocolo Familiar para ayudar al cambio generacional, y prevé en él la reorganización de la empresa para dotarla de una estructura más operativa y eficiente, la reorganización se efectúa y al final los miembros de la familia terminan teniendo exactamente lo mismo que tenían antes de la reorganización, aunque estructurado de manera distinta, la motivación económica válida se cumple y no entra en juego la cláusula antiabuso antes señalada. En conclusión: el régimen de neutralidad fiscal, utilizado correctamente, es una herramienta que permite reorganizar la empresa sin que la fiscalidad suponga un obstáculo. No obstante, y teniendo en cuenta las consecuencias que se derivarían de un planteamiento inadecuado, es una figura a manejar con sumo cuidado y, por supuesto, de la mano de expertos. VENTAJAS DE LA SOCIEDAD HOLDING Hemos hablado hasta ahora de las deficiencias que presenta la estructura que habitualmente presenta la empresa familiar, de la sociedad holding como estructura óptima que evita esos inconvenientes, de los pasos a dar para realizar esa reorganización y crear la sociedad holding, así como del régimen fiscalmente neutro que nos permitirá realizar esa reorganización difiriendo la fiscalidad. Nos toca hablar ahora de las ventajas que comporta la sociedad holding, no sólo 22 Estrategia Financiera desde la óptica fiscal sino también desde el punto de vista organizativo y de gestión. Esas ventajas son: a) Facilita la diversificación y el crecimiento de la empresa mediante la toma de participaciones en otras sociedades. En caso de que la empresa decida tomar participaciones en otras entidades, sean o no mayoritarias (siempre que otorguen, al menos, el 5% de los derechos de voto de las sociedades participadas), esas participaciones se adquirirán directamente por la sociedad holding y se mantendrán y gestionarán independientemente de las restantes inversiones (estructura peine con una sociedad holding a la cabeza). b) Facilita la desinversión mediante la enajenación de participaciones. Si en un momento dado la empresa decide desinvertir mediante la enajenación de alguna filial, esa desinversión se podrá realizar con rapidez y limpieza vendiendo la filial de que se trate, ya que las inversiones en las demás filiales no se verán afectadas. c) Facilita la dirección centralizada y coordinada de todas las empresas de la familia. En efecto, un Consejo de Administración bien preparado y organizado y una estructura central bien dotada de recursos humanos ubicados en la propia sociedad holding pueden ser muy útiles para dirigir desde la "central" todas las empresas de la familia y prestar a las mismas, además, distintos servicios con un criterio uniforme, mayor eficacia y mejores costes. d) Posibilita la elaboración de un balance consolidado con la sociedad holding como sociedad matriz. Este balance consolidado nos permitirá dar una imagen real de la auténtica dimensión de la empresa, su capacidad y su potencial ante terceros: bancos, clientes y proveedores. e) Imagen de grupo. La estructura que comentamos nos permitirá también dar una imagen de grupo con los consiguientes efectos positivos, desde el punto de vista comercial y financiero. f) Facilita la consecución de los beneficios fiscales aplicables a la empresa familiar. Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:17 Página 23 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar Ello es así porque, como antes señalábamos, si con la estructura inicial el empresario quiere obtener la exención en el Impuesto sobre el Patrimonio, y la consiguiente reducción de un 95% en la base imponible del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, para todo su patrimonio empresarial, tendrá que cumplir los requisitos que exige la legislación fiscal en cada una de las tres sociedades que son de la familia, de forma tal que si en alguna de ellas no se cumplen quedará al margen de esos beneficios. Por el contrario, si todas las empresas de la familia cuelgan de una sociedad holding, la situación se simplifica. En efecto, en este caso la familia sólo participa de manera directa en la sociedad holding, y cumpliendo los requisitos señalados por la Ley en esta sociedad estará consiguiendo los beneficios fiscales para todo el patrimonio empresarial de la familia. g) Posibilidad de centralizar desde la sociedad holding la prestación de servicios a las filiales. En este tipo de estructuras suele ser habitual prestar a las filiales, desde la sociedad holding, diversos servicios, bien directamente por la propia sociedad holding, bien mediante la contratación de dichos servicios por la sociedad holding con terceros y su posterior repercusión a sus filiales. Los más habituales son: servicios administrativos (contabilidad y administración), servicios de asesoramiento (jurídico, fiscal y laboral), recursos humanos, servicios financieros (centralización de tesorería o "cash pooling", obtención de recursos, negociación bancaria, etcétera). En estos casos, la prestación de estos servicios se unifica y distribuye desde arriba de forma coordinada y con criterio uniforme, se reducen costes de personal y se obtienen las ventajas derivadas de las economías de escala. h) Posibilidad de compartimentar riesgos. Puede conseguirse la separación entre el patrimonio afecto a las actividades empresariales -y por tanto sujeto a riesgo- y el no afecto a las mismas, mediante la incorporación del patrimonio no afecto (normalmente inmuebles) a una sociedad independiente. De esta forma se compartimentan los riesgos. A fin de optimizar las ventajas de la reorganización, el empresario deberá adoptar las previsiones necesarias para que dicha sociedad no sea una sociedad patrimonial. i) Un menor coste fiscal en caso de reparto de dividendos para retribuir a los socios. En esta situación, los dividendos que reparta la sociedad filial a la sociedad holding gozan de una deducción por doble imposición del 100%, es decir, quedan exentos de tributar en la sociedad holding, lo que no ocurre si el perceptor es una persona física. En este último caso, la deducción por este concepto no es total y existe, además y como antes señalábamos, la posibilidad de que dicha tributación se produzca en la renta del socio al tipo marginal del 45% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Una vez situados los dividendos en la sociedad holding, los socios de ésta (personas físicas) llevarán a su renta lo estrictamente necesario, dejando en la sociedad holding el resto para acometer nuevas inversiones o atender otras necesidades de las sociedades filiales. j) Un menor coste fiscal en caso de financiación de nuevas actividades. La sociedad holding será la que, por vía de reparto de dividendos, centralice los recursos financieros excedentes de las empresas operativas. Por ello, frente a la situación habitual -en la que se reparte el dividendo a las personas físicas miembros de la familia, con los costes fiscales que hemos visto, a fin de que puedan acometer la nueva inversión-, con la estructura de sociedad holding los dividendos se repartirán a ésta como sociedad matriz, con la ventaja de que no tributará por su percepción. Por tanto, en este caso será la propia sociedad holding la que, utilizando esos fondos provenientes de las sociedades operativas, acometa la nueva actividad creando una nueva sociedad, o ampliando el capital social de alguna de las otras filiales que pueda necesitarlo para acometer nuevas inversiones. Además, en caso de reparto de dividendos de las sociedades operativas a la sociedad holding, ya sea para retribuir a los socios o para realizar una nueva inversión, no existe obligación de efectuar la retención de un 15% como ocurre cuando el socio perceptor del dividendo es una persona física. k) Posibilidad de tributar en régimen fiscal especial de consolidación fiscal. Cumpliendo una serie de requisitos adicionales las empresas de la familia pueden, si lo desean, tributar en régimen de consolidación fiscal. El régimen de neutralidad fiscal, utilizado correctamente, es una herramienta que permite reorganizar la empresa sin que la fiscalidad suponga un obstáculo w Nº 211 • Noviembre 2004 Estrategia Financiera 23 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:17 Página 24 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar w Este régimen especial comporta una serie de ventajas adicionales, como vamos a ver a continuación. EL RÉGIMEN DE CONSOLIDACIÓN FISCAL. VENTAJAS Y DESVENTAJAS El régimen fiscal especial de los grupos de sociedades consiste, en esencia, en posibilitar que la tributación en el Impuesto sobre Sociedades de todas las sociedades que lo integran pueda realizarse sumando las bases imponibles obtenidas por todas ellas, de forma tal que el pago de dicho impuesto se efectúe sobre el resultado final consolidado de todo el grupo, es decir, deduciendo las pérdidas en que, en su caso, haya incurrido cualquiera de las sociedades que lo componen. Se considera grupo fiscal de sociedades el conjunto de sociedades anónimas, limitadas y comanditarias por acciones residentes en territorio español formado por una sociedad dominante y todas las sociedades dependientes de la misma. Se admite también que formen grupo otras entidades, a condición de que tengan personalidad jurídica y estén sujetas en el Impuesto sobre Sociedades al mismo tipo de gravamen que la sociedad dominante. Se entenderá por sociedad dominante aquella que cumpla los siguientes requisitos: 1º. Que tenga una participación (directa o indirecta) de, al menos, el 75% del capital social de otra u otras sociedades el primer día del período impositivo en que sea de aplicación el régimen de tributación. Para determinar la participación indirecta de una sociedad en otra se multiplicará el porcentaje de participación de la primera en la segunda por el de ésta en la tercera, y el resultado será el porcentaje en que la primera participe en la tercera, y así sucesivamente. 2º. Que dicha participación se mantenga durante todo el período impositivo. 3º. Que no sea dependiente de ninguna otra en territorio español que reúna los requisitos para ser considerada como dominante. Por razones obvias no se permite "cortar" el grupo donde se quiera, sino que éste ha de llegar hasta la última sociedad dominante residente en territorio español. 24 Estrategia Financiera 4º. Que no sea sociedad patrimonial. Se entenderá por sociedad dependiente, sensu contrario, aquella sobre la que la sociedad dominante posea una participación que reúna los requisitos señalados en los apartados 1º y 2º anteriores (participación mínima del 75% el primer día del período impositivo en que sea de aplicación el régimen de tributación y mantenimiento durante todo el período impositivo). El régimen de consolidación fiscal de los grupos de sociedades es voluntario y será de aplicación por el solo hecho de que así lo acuerden todas y cada una de las sociedades que deban integrarlo, comunicándolo la sociedad dominante a la Administración Tributaria antes del inicio del período impositivo en que sea de aplicación este régimen. Ejercitada la opción, el grupo quedará vinculado a este régimen de forma indefinida durante los períodos impositivos siguientes, en tanto que se cumplan los requisitos, y mientras no se renuncie a su aplicación dos meses antes de la finalización del último período impositivo de su aplicación. Por último, conviene tener en cuenta que tanto la sociedad dominante como las dependientes están sujetas a todas las obligaciones tributarias que se deriven del régimen individual de tributación, excepción hecha del pago de la deuda tributaria, que deberá efectuarse por la sociedad dominante. Ventajas Las ventajas del régimen de consolidación fiscal son las siguientes: a) Ausencia de retenciones fiscales en pagos de intereses, dividendos u otros rendimientos realizados entre empresas del grupo. Veíamos antes que en el régimen de tributación individual, cuando la empresa paga al socio persona física un dividendo debe hacerle una retención de un 15% del importe abonado, con lo que se anticipa el pago del impuesto sobre la renta por el socio, con el consiguiente coste financiero. En caso de pagos realizados entre empresas del grupo por los conceptos indicados no se practica esa retención. b) Anulación de los resultados intragrupo con diferimiento del gravamen. Las operaciones que se realicen entre empresas pertenecientes a un mismo grupo (como por ejemplo, la compraventa de un inmueble) se eliminan a Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:17 Página 26 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar w efectos fiscales por lo que no tienen trascendencia tributaria. Sólo cuando la empresa adquirente transmita a un tercero los bienes adquiridos a otra empresa del grupo se pondrá de manifiesto, en su caso, el beneficio correspondiente que será entonces objeto de tributación. c) Compensación de bases imponibles negativas (pérdidas) en el propio ejercicio. Esta posibilidad de compensación se traduce en que: c.1.) Las bases imponibles negativas de cualquier sociedad del grupo fiscal que sufra pérdidas, incluida la sociedad dominante, podrán ser compensadas en el propio ejercicio con las bases imponibles positivas (beneficios) de las otras sociedades del grupo, lo que no ocurre en el régimen de tributación individual; en éste la compensación ha de realizarse con los beneficios que se generen por la propia sociedad que ha incurrido en pérdidas, en los períodos impositivos que se cierren en los quince años sucesivos, mientras que las sociedades que hayan obtenido beneficios han de tributar por éstos sin poder compensarlos con las pérdidas de las demás sociedades del grupo. c.2) En caso de que alguna de las filiales tenga pérdidas, si el grupo se encuentra en régimen de tributación individual, la sociedad matriz puede dotar una provisión por depreciación de su cartera de valores, pero con el límite del valor en que tenga contabilizadas en su Gráfico 3. Estructura habitual FAMILIA PROPIETARIA COSTE DIVIDENDOS: 17,68% INDUSTRIAL 1, S.A. INDUSTRIAL 2, S.A. INDUSTRIAL 3, S.A. SITUACIÓN RIESGO Fuente: Grupo Lexconsult Abogados 26 Estrategia Financiera activo (inmovilizado financiero) las participaciones de la sociedad en pérdidas; ese límite no existe en caso de tributación consolidada. Por ejemplo, si la sociedad filial con pérdidas tiene un capital social de diez millones de pesetas y ha perdido cincuenta millones, en régimen de tributación individual la matriz puede hacer una depreciación por pérdidas de la filial en su balance sólo por importe de diez millones, mientras que si se tributa en consolidación la pérdida total en que haya incurrido la filial se compensará en su totalidad al hacer la consolidación fiscal. c.3.) Además, las bases imponibles negativas de cualquier sociedad, pendientes de compensar en el momento en que se integre en el grupo de sociedades, no se pierden ya que pueden ser compensadas en la base imponible del mismo con el límite de la base imponible individual de la propia sociedad. d) Más flexibilidad para aplicar el régimen de reinversión de beneficios extraordinarios. Las sociedades integrantes del grupo podrán acogerse a la reinversión de beneficios extraordinarios, pudiendo efectuar la reinversión la propia sociedad que obtuvo el beneficio extraordinario u otra perteneciente al grupo, lo que no ocurre en el régimen de tributación individual, ya que en este caso la reinversión ha de realizarla la misma sociedad que obtuvo el beneficio extraordinario. En este caso, cualquiera que sea la sociedad del grupo que haga la reinversión, se aplicará el tipo reducido del 15%, en lugar del 35%, sobre el beneficio obtenido por la enajenación del activo de que se trate. Además, hay que tener en cuenta que, en el supuesto de tributación consolidada, la reinversión podrá materializarse en un elemento adquirido a otra sociedad del grupo, siempre que dicho elemento sea nuevo. e) Aplicación de la deducción por doble imposición interna. Sirve aquí lo señalado en el anterior apartado 5. i) relativo a la sociedad holding. Los dividendos que repartan las sociedades dependientes a la sociedad dominante gozan también de una deducción por doble imposición del 100%, es decir, quedan exentos de tributar en la sociedad dominante. Nº 211 • Noviembre 2004 014-027 Sánchez-Crespo 27/10/04 17:17 Página 27 Control de Gestión Claves para optimizar la estructura y la gestión de una sociedad holding familiar Inconvenientes Frente a todas estas ventajas, es necesario tener en cuenta los inconvenientes que tiene el grupo fiscal consolidable. Esos inconvenientes son: a) Las sociedades del grupo responden solidariamente del pago de la deuda tributaria de cualquiera de ellas, excluidas las sanciones. b) Las actuaciones administrativas de comprobación o investigación realizadas frente a la sociedad dominante o frente a cualquier entidad del grupo fiscal, con el conocimiento formal de la sociedad dominante, interrumpen el plazo de prescripción del Impuesto sobre Sociedades que afecta al grupo de sociedades. No obstante estos inconvenientes, podemos concluir señalando que el régimen de consolidación fiscal es un buen instrumento de planificación financiera y fiscal, ya que: 1º. Suprime las retenciones a cuenta que la entidad pagadora ha de efectuar a la receptora de dividendos, intereses u otros rendimientos de capital mobiliario. 2º. Anula los resultados intragrupo difiriendo el gravamen. 3º. Posibilita la compensación inmediata de las pérdidas obtenidas por cualquier empresa del grupo. 4º. Flexibiliza y facilita el régimen de reinversión de los beneficios extraordinarios, posibilitando que la reinversión la efectúe cualquier empresa del grupo, incluso adquiriendo activos de otra sociedad perteneciente al grupo, a condición de que sean nuevos. hasta un 17,68% (además del 35% ya pagado por la sociedad que ha obtenido el beneficio). 2º. Una situación de riesgo, que se produce en la sociedad "Industrial/Patrimonial 3, S.A.", ya que en el activo de la misma se encuentran bienes que no son empresariales pero que, a pesar de ello, están afectos a los resultados del negocio (como antes señalábamos, se trata de bienes adquiridos con beneficios que no se han repartido al socio por las razones de mayor coste fiscal que hemos indicado, por lo que realmente son bienes privados del socio). Si analizamos el gráfico 4 veremos que esos problemas están resueltos con la estructura holding: 1º. El reparto de dividendos de las sociedades operativas a la sociedad holding se efectúa sin más fiscalidad (o difiriéndola hasta el momento en que el dividendo llegue al socio persona física, lo que se ocurrirá sólo en la cuantía estrictamente necesaria), porque en este caso la deducción por doble imposición es del 100%. 2º. La situación de confusión entre patrimonio afecto y no afecto está también resuelta: la sociedad "Industrial 3, S.A." sólo tiene patrimonio empresarial, y el no empresarial se ha traspasado a la sociedad "Patrimonial, S.A.", con lo que hemos conseguido compartimentar ese riesgo. 3º. Además, tendremos la posibilidad de prestar distintos servicios a las sociedades filiales desde la sociedad holding, con las ventajas que antes hemos señalado. 9 CONCLUSIONES Para terminar, me gustaría insistir en dos ideas básicas: los problemas más importantes que presenta la estructura que habitualmente tiene la empresa familiar en España y las ventajas de la sociedad holding como la mejor estructura empresarial posible en el estado actual de nuestra legislación. Para ello vamos a recurrir a dos nuevos gráficos. Si analizamos el gráfico 3 observaremos que son dos los problemas fundamentales de la estructura habitual: 1º. Un nuevo coste fiscal por el reparto de dividendos al socio persona física, que es soportado por el socio y que puede llegar Nº 211 • Noviembre 2004 Gráfico 4. Estructura óptima FAMILIA PROPIETARIA Coste dividendos: 17,68% Sociedad Holding, S.L. Dividendos sin coste INDUSTRIAL 1, S.A. INDUSTRIAL 2, S.A. Sociedad limitada - Dirección centralizada - Servicios centralizados INDUSTRIAL 3, S.A. PATRIMONIAL S.A. COMPARTIMENTAR RIESGOS Fuente: Grupo Lexconsult Abogados Estrategia Financiera 27