La Real Academia Sueca de las Ciencias otorgó el Premio Nobel de Economía 2015 al británico-estadounidese Angus Deaton, de la Universidad Princeton, Estados Unidos, “"por su análisis del consumo, la pobreza y el bienestar". El comunicado de la Academia señala que: “Para diseñar la política económica que promueva el bienestar y reduzca la pobreza, se debe entender primero las opciones de consumo individuales. Más que nadie, Angus Deaton ha mejorado esta comprensión. Su investigación ha ayudado a transformar el campo de la microeconomía, macroeconomía y la economía del desarrollo”. El fallo del jurado resalta que en el trabajo del catedrático de origen escocés destacan tres aspectos centrales: 1)¿Cómo los consumidores distribuyen su gasto entre diferentes bienes? Responder a esta pregunta no sólo es necesario para explicar y predecir los patrones de consumo actuales, sino también crucial en la evaluación de cómo las reformas políticas, como los cambios en los impuestos al consumo, afectan el bienestar de los diferentes grupos. En sus primeros trabajos en torno a 1980, el matemático de formación desarrolló el Sistema de Demanda Casi Ideal -una solución flexible y simple-, para estimar cómo la demanda de un producto depende de los precios de todos los bienes y de los ingresos individuales del consumidor. Su enfoque y sus modificaciones posteriores son ahora herramientas estándar, tanto en el mundo académico y en la evaluación de la política práctica. 2) ¿Qué parte de los ingresos de la sociedad se gasta y cuánto se ahorra? Para explicar la formación de capital y las magnitudes de los ciclos económicos, es necesario comprender la interacción entre el ingreso y el consumo en el tiempo. En algunos trabajos alrededor de 1990, Deaton demostró que la teoría del consumo imperante no podía explicar las relaciones reales si el punto de partida fue el ingreso y el consumo agregado. En su lugar, se debe resumir cómo los individuos adaptan su propio consumo a su ingreso individual, que fluctúa de una manera muy diferente de agregar ingresos. Esta investigación demuestra claramente por qué el análisis de datos individuales es clave para desentrañar los patrones que se ven en los datos agregados, un enfoque que se ha convertido ya ampliamente adoptados en la macroeconomía moderna. 3) ¿Cómo podemos medir y analizar mejor el bienestar y la pobreza? En su investigación más reciente, Deaton pone de relieve cómo pueden utilizarse medidas fiables de los niveles de consumo de los hogares individuales para discernir los mecanismos del desarrollo económico. Su investigación ha destapado escollos importantes al comparar la magnitud de la pobreza a través del tiempo y el lugar. También se ejemplifica cómo el uso inteligente de los datos de los hogares puede arrojar luz sobre cuestiones como las relaciones entre los ingresos y el consumo de calorías, y la extensión de la discriminación de género dentro de la familia. El enfoque de Deaton en encuestas de hogares ha ayudado a transformar la economía del desarrollo de un campo teórico basado en datos agregados a un campo empírico basado en datos individuales detallados. Sobre este premio, la Academia advierte que técnicamente el galardón “no es un Premio Nobel", ya que es la única de las seis distinciones que no fue designada en su legado por el magnate sueco Alfred Nobel, que en 1895 determinó los premios en su testamento. Con información de la Real Academia Sueca de las Ciencias.