TS DE HISTORIA. NATURAL. —El mismo señor Perez Arcas manifiesta que en su deseo constante de buscar palabras castizas que designen objetos y fenómenos naturales para emplearlas con preferencia á traducciones de otras de origen extranjero, ha tratado de investigar los apropiados para expresar lo que en los Alpes se denomina glacier, á cuyo efecto escribió á varias personas de la provincia de Huesca, en las que se encuentran las mayores alturas de los Pirineos españoles, obteniendo como resultado de su demanda los dos términos conchesta y cuñestra, comunicados por dos diferentes personas respectivamente. El señor Fernandez de Castro indica que el ingeniero que se ocupa de la descripción geológica de aquella provincia podrá dar tal vez sobre el particular los datos que se le pidan. El señor Egozcue expone sus dudas acerca de la existencia de verdaderos glaciers en Huesca, indicando que mas bien se encontrarían en Granada, en cuya provincia también hay i n dividuos de la Comisión del Mapa que podrían satisfacer los deseos expresados; pero que no basta averiguar la palabra equivalente á glacier, siendo necesarias otras muchas que expresen zonas y particularidades diversas de éstas, como es lo que en francés se llama nevés, champs de neige y de glace, pients y affluents. llama á los glaciers, glaciers reci- Por lo demás, añade, que él en sus lecciones heleros. El señor Vilanova emite su opinion contraria á la admisión de esta palabra, empleada ya por D. Casiano del Prado, como inexacta por parecer indicar acumulación de hielo, lo que no es el glacier, que está constituido por verdadera nieve, procedente de la region del flrn de los alemanes, la cual conglutinada por el agua congelada que en estado líquido y procedente de las lluvias y del deshielo de la superficie penetra en el interior, forma una verdadera arenisca de granos de agua sólida cementada por hielo. Dice que mientras se encuentra su nombre español propio para el fenómeno, él le denomina glaciar, acudiendo á la lengua latina, madre de la nuestra, y apoyado en la existencia del adjetivo glacial, que es bien castizo. De paso, y puesto que se trata de una cuestión filológica, manifiesta que á la lista de las voces españolas, muy expresivas, usadas y conocidas de masa, canto, cancho,peña, peñasco, berrueco y otras equivalentes ala francesa bloc y á la inglesa block, que algunos traducen bloqv¿, hay que añadir la de tormo, que según ha averiguado el señor Perez