Los viajes astrales Sectas, apologética y conversos / Sectas: Ideologías incompatibles con la Fe Católica Por: Juan Gralla | Fuente: Catholic.net 1. ¿Qué son los viajes astrales? El viaje astral es una experiencia que suele afectar a adolescentes o jóvenes, personas que padecen algún tipo de desorden emotivo o que adolecen de una hiperexcitación nerviosa. Todos hemos hecho la experiencia, cuando nos acostamos, de sentir que nos caemos al vacío. Se trata tan solo de una relajación muscular que en el estado de duermevela experimentamos como caída. Algunas personas experimentan también la sensación de salir del cuerpo. Durante este viaje ven cosas, escuchan voces y a veces pueden tener encuentros con diversos seres, unas veces agradables, otras, menos agradables. Se trata de una experiencia subjetiva, de una percepción. Lo que se ve o se escucha son proyecciones, imaginaciones, no es algo real. Características: Suele ser involuntario pero puede provocarse (sugestión). Suele acontecer durante el sueño o en estados en los que desciende el umbral de conciencia. Consiste en una “salida” del cuerpo, en un viaje fuera del cuerpo, con el que sin embargo se permanece unido. Se sigue viendo el cuerpo como una realidad separada y esto lo diferencia de una imaginación cualquiera o de un simple sueño. 2. ¿Son posibles? ¿Tienen algún parecido con la bilocación o con los sueños de Don Bosco? Son posibles porque hay personas que dicen experimentarlos. A veces es difícil determinar si se trata de una experiencia auténtica o si más bien hay algún tipo de sugestión por alguna lectura, película o por haber participado en algún círculo esotérico. En personas adictas a temas parapsicológicos tener un viaje astral es un reto, un desafío. Pero esta experiencia no tiene nada que ver ni con la bilocación ni con los sueños de algunos santos. La bilocación es un fenómeno místico sí, pero objetivo; hay personas que atestiguan haber visto a una persona en un lugar, cuando simultáneamente estaba en otra parte y el viaje astral decíamos es una experiencia subjetiva. En cuanto a los sueños de algunos santos, en ellos no aparece la experiencia de "salir" del cuerpo, sino de escuchar una voz o encontrarse con alguien de otro mundo, pero siguen siendo ellos mismos, con su cuerpo. Pensemos por ejemplo en lo que nos dice el Evangelio de San José cuando el ángel le avisó de la concepción de María o de la persecución de Herodes. 3. ¿Explicación del fenómeno? Creo que queda claro con lo ya dicho cual pueda ser la explicación de este fenómeno, aunque hablando con precisión me parece que habría que hablar más de experiencia subjetiva. Fenómeno es una palabra que no se justifica. Es algo subjetivo. 4. Consecuencias negativas y riesgos (grupos, sectas). Algunos grupos o movimientos seudo religiosos fomentan y explotan económicamente la natural inclinación del ser humano hacia lo misterioso. Especialmente en el ámbito del esoterismo todo lo que pueda significar relación con "el otro mundo", etc. es bien recibido. Nada tiene de extraño que este tipo de experiencias subjetivas o de sensaciones hayan sido asumidas como prácticas rituales de determinados grupos, lo mismo que la telepatía o la telequinesia. Dentro del esoterismo el viaje astral sería una práctica más, uno de los modos de entrar en contacto con el mundo astral, a la par del recurso a mediums o la ouija. No hay que olvidar que en lenguaje esotérico el mundo astral es el mundo invisible en el que viven los difuntos. El espiritismo pretende poder entrar en contacto con estos espíritus para hacer de ellos nuestros maestros y protectores. Son múltiples los testimonios acerca del fraude espiritista pero eso no impide que mucha gente viva en el engaño. En cuanto a los riesgos, podríamos hablar de ellos a dos niveles. A nivel psicológico no cabe duda de que toda experiencia disociativa (separación subjetiva de alma y cuerpo, salida de este mundo-entrada en otro mundo, etc.) tiene un impacto emocional fuerte, máxime tratándose de adolescentes, jóvenes inmaduros o personas afectadas de hiperexcitación nerviosa. Provocar repetidamente este tipo de experiencias, alterar el nivel de vida consciente y hacer de ello un hábito no puede tener sino consecuencias negativas en el ámbito psicológico. Son conocidas las estadísticas que prueban cómo en Alemania el número de casos de esquizofrenia se ha cuadruplicado desde que se aprobó la ouija. Aquí hablamos de una experiencia menos frecuente pero tanto o más peligrosa que la ouija. A nivel espiritual tampoco puede entenderse cómo una experiencia subjetiva y además realizada en semi-inconsciencia pueda considerarse como un método o un camino para elevar al hombre. Si lo propio del hombre es actuar como tal, es decir, con plena conciencia de lo que hace, usando su inteligencia y su voluntad, entonces estas prácticas deben ser evitadas. Hacer de un viaje astral una experiencia mística o espiritual es un engaño sin nombre. 5. Doctrina católica al respecto. ¿Qué dice la Iglesia? La Iglesia católica no tiene nada que decir en cuanto a la experiencia o sensación subjetiva en sí. Es una cosa natural y no pasa de ahí. Sin embargo la Iglesia nos recuerda que las experiencias místicas se alcanzan con la oración y la oración cristiana para ser auténtica debe contemplar tres aspectos: relación personal con Dios, apertura e identificación con la Voluntad de Dios y apertura a los demás. Una supuesta experiencia espiritual como el viaje astral no tiene estas características. Sería pues absurdo que un cristiano identificara un viaje astral con una práctica espiritual. Por otra parte abusar de esto lleva a posibles daños psicológicos y la Iglesia nos enseña a evitarlos.