Al roedor lo convirtieron en conejo os millonarios programas carreteros de la SCT en Sonora, son vistos con desconfianza por la ciudadanía, pues la mentada modernización de la Cuatro Carriles prometida en el pasado sexenio calderonista, no la vemos por ningún lado. Ahora que llegó a la dirección del Centro SCT-Sonora, Javier Hernández Armenta, hizo el anuncio millonario de inversión en la carretera de Cuatro Carriles, y otros puntos más, como en Guaymas y Puerto Peñasco. Y ante tantos millones, muchos consideran que una vez más “son más las echadas que las ponedoras” ya que la carretera federal es un desastre. Pero con Hernández Armenta al frente a la SCT aseguran que las cosas van a ser diferentes, por ser el “Zurdo” un técnico probado en su larga carrera en el servicio público. Y es que ya estamos escamados por muchos anuncios que quedaron en pura promesa, como fue el de una supuesta inversión de 5 mil millones de pesos hecho por Calderón hace tres años, a cambio de que el Gobierno del Estado retirara la demanda interpuesta en la pasada administración estatal para que Sonora administrara la Cuatro Carriles y volviera esa rúa a considerarse propiedad de los sonorenses. Lo último si se cumplió al retirar la demanda entrando al L gobierno Padrés, y de lo primero, de la mentada inversión todavía estamos esperando que digan que pasó, porque después el entonces Presidente Calderón se hizo el loco y ya no dijo nada, menos el entonces delegado Luis Serrato Castell, quien ahora pretende corregir entuertos del gobernador Padrés en deudas con medios de comunicación. A ver si no aplica la misma técnica que con la carretera. Pero volviendo a la millonaria inversión en carreteras, dicen los que saben que cuando menos ya es ventaja que esté contemplado en el Plan Nacional de Infraestructura, y eso ya habla de un compromiso firme del Presidente Peña Nieto que le tocará aterrizar al mayito Javier Hernández Armenta. Y para abrir boca, este lunes inician los trabajos de reconstrucción de la carretera de Cuatro Carriles en Hermosillo en el tramo que va del Tecnológico de Monterrey a la Caseta de Cobro, que son 5 kilómetros y donde le van a aplicar 77 millones de pesos. A algunos se nos hizo alta esa inversión, pero llega la explicación de que no es mantenimiento, sino una reparación general, ya que se va a levantar toda la carpeta de asfalto, y se va a mejorar para que quede con altas especificaciones, como deben ser las autopistas, y que en realidad son 10 kilómetros, 5 kilómetros por cada cuerpo. Por cierto dicen en la SCT que le van a poner su respectivo acotamiento y espacios de seguridad, de tal forma que si ahora suman 14 metros de ancho ambos cuerpos, éstos van a ser al final de la construcción de 21 metros, lo cual ilustra el tamaño del esfuerzo para convertir ese tramo en una autopista. Y ya entrados en gastos, recordamos que el bulevard Kino, que son menos de tres kilómetros nos costó a los hermosillenses 280 millones de pesos en los tiempos del alcalde Javier Gándara. Quien sabe porque sería tanta la diferencia, aunque ya nos lo imaginamos. EN COSAS MAS GRILLAS, en Guaymas la administración del alcalde Otto Claussen ha logrado conformar un total de 17 procesos contra el ex alcalde César Lizárraga, incluido uno ante el Ministerio Público Federal por la misteriosa desaparición de varios miles de litros de asfalto donado por Petróleos Mexicanos. También andan volando al- gunos miles de metros cuadrados de unos terrenos que eran destinados originalmente para equipamiento urbano, y que finalmente fueron a parar a manos de particulares en una operación no muy legal que se diga. En este proceso, el ex alcalde Lizárraga no está solo, también se encuentran varios funcionarios inmiscuidos, entre los que se encuentran el ex Síndico procurador, el ex Secretario del Ayuntamiento, el ex Contralor, y un largo etcétera. Pese a las denuncias públicas de desvíos y demás raterías de funcionarios estatales, federales y municipales, en el gobierno estatal los reciclan dándoles cargos en la administración estatal para blindarlos contra los procesos penales. Como era de esperarse, el ex alcalde porteño César Lizárraga y algunos de sus ex colaboradores, fueron cobijados por el manto protector del gobierno estatal. Y para que vean de qué color tiñe el azul, recientemente el ex contralor municipal de Guaymas Carlos Armando Cortés Ramírez, rin- Adrián Espinoza. Cinismo o sinceridad tardía en sus declaraciones 6 Segunda edición del mes de Julio de 2013 / Visite nuestra edición en línea www.elacabose.com.mx bájelo y entérese