MADERA PRESERVADA CON CREOSOTA EN OBRAS CIVILES En el siglo 19 en Norteamérica existió una poderosa demanda de puentes dada por el establecimiento del ferrocarril y la expansión de las carreteras; entre 1805 y 1885 se construyeron más de 10 mil puentes techados íntegramente construidos en madera (actualmente hay más de 70 mil estructuras de este tipo). 1840 marca un hito en la historia de los puentes ya que por primera vez William Howe (Massachussets) patentó un puente que utilizó vigas de metal junto con elementos de madera en la superestructura. Adicionalmente, se considera que esta fue también el inicio del cálculo estructural en puentes. La patente de Howe dio origen a muchos de los puentes hoy en uso. El siglo 20 se caracterizó en sus inicios por dar espacio a un intenso desarrollo de la construcción de puentes metálicos y de hormigón; en 910 el costo de dichos materiales determinaba que se podía construir más barato con ellos que con madera y salvo por las fijaciones, en los puentes de madera hubo poco desarrollo. No obstante, luego de la introducción de la tecnología de la preservación química de la madera para puentes en 1940, la introducción de la madera laminada en 1960, el desarrollo de los puentes tensados en 1970, sumado al incremento del precio de las materias primas requeridas en la producción de acero y hormigón, los puentes de madera modernos se convirtieron nuevamente en la opción preferida cuando se trata de luces inferiores a 27 metros y/o cuando se combinan tableros de madera preservada tensados en la superestructura con acero u hormigón en la infraestructura para luces de mayor extensión. Puente post-tensado preservado con creosota (ew Hampshire, USA) VIDA ÚTIL DE LA MADERA DE PUENTES EN CHILE En Chile los puentes de madera actualmente poseen un alto requerimiento de conservación y un bajo rendimiento, en particular en las regiones ubicadas al sur de la VII Región, donde se verifica que existe la necesidad de comenzar a reponer piezas a los 2 años después de instalados y la mayoría de ellas debe ser repuesta alrededor de los 5 años de ejecutada una obra nueva. Este hecho se debe a que la madera en aplicación no posee protección natural a la pudrición ni tampoco se le aplica un tratamiento de preservación (impregnación) de vacío y presión estandarizado que garantice su inmunización frente a los agentes de la descomposición (hongos, insectos, radiación UV, intercambio de humedad, erosión eólica). Cuando se comenzó a construir estas obras viales, hace más de 50 años, los constructores usaron la especie forestal roble (othofagus obliqua), la cual una vez que alcanza el estado pleno de maduración (sobre 200 años de edad) produce maderas con una alta concentración de fenoles y taninos (pellín) que confieren a la madera resistencia natural contra la descomposición. Sin embargo esta especie fue intensamente cosechada y nunca se replantaron los árboles extraídos, por lo cual en el mercado hoy sólo se dispone de maderas juveniles (hualle) provenientes de roble u otras como coigüe que en ningún caso posee resistencia natural al ataque de hongos y organismos xilófagos. EL ESTADO DEL ARTE DE LA TÉCNICA En cuanto a desarrollo tecnológico, en la actualidad se observa que países como Noruega, Finlandia, Suecia, Suiza, Canadá y Estados Unidos de Norteamérica poseen un fuerte liderazgo. En ellos la madera se aplica intensamente como elemento constructivo en puentes de diversa envergadura tanto en forma de madera sólida, laminada, aglomerada encolada con diseños de arcos, cerchas como en tableros tensados, combinando su participación con acero y hormigón como también en aplicaciones donde sólo se consultan elementos de madera. Los países líderes en el uso de maderas en estructuras que sirven a la intemperie se caracterizan porque éstas están siempre protegidas con químicos preservantes que impiden su degradación temprana y le permiten expresar su máximo potencial resistente manteniendo la madera sus propiedades físico – mecánicas inalteradas por efectos ambientales. Los tratamientos de preservación se aplican siguiendo procedimientos estándares o normas de preservación al vacío y presión cuya efectividad está probada y garantizada. En general, existen dos grandes grupos de preservantes químicos de la madera: (a) los hidrosolubles (b) los óleo-solubles. Entre los hidrosolubles, el que tiene mayor aplicación es la sal de cobre CCA (Sulfato de Cobre, Cromo y Arsénico). Entre los óleo solubles el de mayor aplicación es la creosota destilada de alquitrán de hulla. 1. Normativa ASSHTO (Norteamérica) El Manual ASSHTO (American Association of State Highway and Transportation Officials) establece que la madera que se consulte para la construcción de puentes debe tratarse químicamente siguiendo los preceptos de contenidos estándar C14 – 99, del libro de estándares de la AWPA (Amercian Wood – Preservers’ Association). Según este último se recomienda aplicar un preservante oleoso, como creosota destilada de alquitrán de hulla o pentaclorfenato de sodio debido a las propiedades hidrorrepelentes de ellos. No obstante, cualquiera de los dos que se considere, deben aplicarse exclusivamente mediante procesos de vacío y presión que cumplan con la metodología y los resultados previstos en los estándares antes indicados, en particular en lo referido a contenido de humedad de la madera, retención y penetración del químico. A. Preservación con creosota • Impide la acción de organismos que naturalmente se alimentan de madera (xilófagos) y producen su desintegración en forma acelerada, tales como termitas, hongos, insectos lo que puede llevar a un colapso imprevisto de la estructura. • Permite generar una barrera aceitosa impermeable, con lo cual impide la acción de absorción y entrega de agua desde y hacia el medioambiente, lo que lleva a permanentes cambios dimensionales de las piezas, aumenta el agrietamiento, ocasiona el desprendimiento de las fijaciones y facilita la acción de microorganismos xilófagos. • Aísla la madera del efecto de radiación UV y del viento, dos factores que degradan las fibras más externas y facilitan la penetración de microorganismos que se alimentan de celulosa, provocando la descomposición de la madera que sirve a la intemperie. • Permite una vida útil de la madera de 30 a 50 años, siempre y cuando la cantidad de químico retenida por m3 de madera que sea especificada. • Las retenciones de creosota recomendadas por la normativa para aplicaciones de maderas a la intemperie que sirven hincadas en la tierra como infraestructura o sobre ésta como superestructura varían entre 118 y 200kg de químico por m3 de madera tratada (NCh786.Of1995, NCh790.Of1995 y AWPA C14-01) B. Preservación con sales hidrosolubles CCA (sulfato de cobre cromo y arsénico) • Impide la acción de organismos que naturalmente se alimentan de madera (xilófagos) y producen su desintegración en forma acelerada, tales como termitas, hongos, insectos lo que puede llevar a un colapso imprevisto de la estructura. • Permite aumentar considerablemente la vida útil de la madera, si se cumple con los parámetros exigidos de retención según la NCh 819. • Las retenciones recomendadas por la normativa para aplicaciones de maderas a la intemperie que sirven hincadas en la tierra como infraestructura o sobre ésta como superestructura varían entre 9,6kg y 12kg de óxidos activos por m3 de madera tratada (Nch819 y AWPA C14-01) 2. Normativa europea La normativa europea establece la aplicación de tratamientos de vacío y presión con creosota destilada de alquitrán de hulla en los casos ferroviarios, vial y eléctrico. Tanto los estándares unificados EN como los estándares propios en cada país como los BS definen con precisión cada tipo de aplicación en las industrias antedichas. Las normativas son entre sí y comparadas con las norteamericanas casi idénticas y en términos generales en ellas se establecen las exigencias físico –químicas de la creosota, un máximo contenido de humedad en la madera antes de impregnarla y un mínimo de retención y penetración en la madera. Ver estándar británico BS 144, recomendaciones para el tratamiento con creosota para alcanzar una vida útil de la madera de 15, 30 y 60 años. Las imágenes siguientes grafican las diversas aplicaciones en obras de infraestructura pública: Puente Tynset, Oslo, Noruega, sobre el río Glomma en el condado de Hedmark, oruega, a unos 400kn al norte de Oslo. Este es el puente de madera con la mayor luz en el mundo: 70m. Está integrado al sistema nacional de carreteras y ha sido diseñado para soportar camiones de hasta 60 toneladas de peso, contando con un ancho de 7 metros y 125 metros de largo. En su construcción se emplearon 400m3 de maderas coníferas laminadas, 200m3 de maderas coníferas sólidas aserradas, equivalentes a 5.000 árboles y 95 toneladas de acero. La madera fue tratada con un doble tratamiento: primero impregnación con sales CCA y luego un sellado exterior con creosota destilada de alquitrán de hulla, lo que se estima provee protección para 100 años de vida útil, contemplando las protecciones de diseño de la estructura. Puente Flisa, Headmark, oruega, ubicado a 150km de Oslo. Construido en junio de 2003. Posee 196m de largo. En su construcción se utilizaron 900m3 de Madera conífera laminada y aserrada (7.000 árboles) y 200 toneladas de acero con un costo de 3,5 millones de euros. La madera aplicada fue impregnada con doble tratamiento de preservación: sales CCA y segundo tratamiento de sellado con creosota destilada de alquitrán de hulla, calculando que su vida útil sea superior a 100 años. Puente vehicular sobre el río Rin, Alemania. Se observa parte de la estructura tal como vigas longerinas, transversales, arriostres y tablón resistencia. La madera es pino escocés impregnado con creosota. LA APLICACIÓN EN CHILE DE PRESERVACIÓN DE MADERA CON CREOSOTA Existe amplia y extensa literatura relativa a experiencias, normativa e informes que entregan antecedentes relacionados a madera industrialmente preservada por procesos de vacío y presión; fijando condiciones, estableciendo usos y resultados de los diferentes tratamientos disponibles, algunos de los cuales se presentan a continuación. La normativa chilena (NCh786.Of1995, NCh790.Of1995, NCh 819) sobre la materia tiene sus orígenes en la década del 60 y la normativa norteamericana (libro de estándares AWPA) data de 1904. 1. MOP, Centro de Transferencia Tecnológica y Departamento de Ingeniería Civil, Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción En el año 2002 el Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, con financiamiento del Fondo de Innovación Tecnológica del Ministerio de Obras Públicas (MOP), inició los estudios para transferir la tecnología de tableros tensados de madera en el marco del proyecto “Puentes de Madera Tensada”, investigación que condujo a proponer una metodología de diseño y que fue llevada a la práctica a fines de 2003 con la construcción un puente modelo sobre el río Cautín, en la ciudad de Cajón, en la IX Región. Según el estudio de homologación de estándares constructivos, por su capacidad para evitar el efecto de la humedad y combatir los agentes de la pudrición la madera requerida para esta aplicación debe ser impregnada al vacío y presión con creosota, que fue exactamente el tratamiento que se aplicó en el prototipo construido y que luego de 4 años de servicio se encuentra en perfectas condiciones, conforme a lo esperado por el diseño consultado. Ver artículo adjunto en Anexo II. Puente tensado sobre las aguas del río Cautín 2. MOP, Dirección de Validad XI Región En el año 1998 la Dirección de Vialidad de la XI Región renovó la totalidad de la superestructura compuesta por tableros de madera y algunas sopandas y vigas de madera en 3 puentes y pasarelas peatonales de la región aplicando 189 toneladas de madera de coigue, roble y ulmo preservada al vacío y presión con creosota y petróleo siguiendo lo recomendado por el estándar C14 – 99 del libro de estándares de la AWPA (American Wood – Preservers’ Associarion) de Norteamérica, la cual hasta la fecha de este informe (9 años de servicio) muestra un comportamiento libre de degradación ambiental, tal como se prevé en la literatura técnica. En el año 2006 la Dirección de Vialidad de la XI Región, convencida de la necesidad de preservar industrialmente la madera que usa para conservar los puentes, y contando con las experiencias realizadas, confeccionó una especificación propia para el suministro de maderas preservadas industrialmente al vacío y presión que hoy es parte integrante de las bases técnicas de las obras que licita. Según dicha especificación, la madera a emplear debe ser madera de la clase estructural E4 (NCh1989. Of86) o superior, principalmente coigue, roble, ulmo o tineo, debe calificar en el grado que se indica según su aplicación en los tableros y debe estar preservada al vacío y presión con una mezcla de de cresota y petróleo conforme a lo especificado en el estándar AWPA C14 – 99. Ver especificación técnica adjunta. En la XI región la Dirección de Validad tomó como solución la aplicación de estructuras convencionales de madera no tensada, pero impregnada con creosota, según se observa en la foto de la pasarela ubicada sobre el río Ventisquero. 3. MOP, Dirección de Obras Portuarias, regiones I, II, III, IV, VIII, X Desde 1999 la Dirección de Obras Portuarias (DOP) del MOP ha especificado el uso de la preservación al vacío y presión con una solución de creosota y petróleo para la madera que se emplea como defensas portuarias en todas las obras de conservación y mejoramiento de los muelles de pescadores desde la I hasta la X región. Basada en los estándares norteamericanos AWPA, la DOP elaboró una especificación propia que incorpora a las bases de licitación de las obras a las que llama a concursar. En este cuerpo técnico se establecen requisitos de contenido de humedad máximo para la madera y retención y penetración mínimas del preservante en la madera, según se verifica en la copia adjunta. La experiencia práctica muestra que defensas portuarias de coigüe o roble de sección transversal 8”x10” sin preservar eran completamente degradadas por horadadores marinos del la clase moluscos y crustáceos ente dos y tres años. En la actualidad, se ha observado en las obras ejecutadas desde 1998 que maderas preservadas al vacío y presión según la especificación señalada poseen 9 años en servicio sin evidencia de daño. LA APLICACIÓN DE MADERA IMPREGNADA CON CREOSOTA EN LA INDUSTRIA FERROVIARIA En todos los países de la Unión Europea y Norteamérica la creosota es el preservante que se usa en todas las aplicaciones ferroviarias, tanto en los durmientes de plena vía, como en los cambiavías y durmientes de puente. Revisada la normativa y la praxis en los países que en la actualidad poseen la normativa más exigente en protección del medio ambiente, tales como Inglaterra, Suecia, Suiza, Alemania, Noruega y Finlandia y también Norteamérica, se comprobó que en todos ellos la aplicación de creosota destilada de alquitrán de hulla está recomendada y es aplicada para durmientes de plena vía, cambiavías y durmientes de puente, sin excepción, como se observa en las imágenes que se adjuntan. Se acompaña especificación de compra de Networkrail, el organismo a cargo de las vías férreas en el Reino Unido. Un aspecto remarcable que se encuentra presente en todas las normativas de construcción y conservación de estructuras ferroviarias revisadas es el establecimiento de la necesidad de preservar con aceite fungicida e insecticida las maderas que sirven como elementos estructurales a la intemperie por las siguientes razones: (1) es necesario impedir la acción de organismos que naturalmente se alimentan de madera (xilófagos) y producen su desintegración en forma acelerada, tales como termitas, hongos, insectos, lo que puede llevar a un colapso imprevisto de la estructura; (2) es necesario colocar una barrera aceitosa impermeable e impedir la acción de absorción y entrega de agua desde y hacia el medioambiente, lo que lleva a permanentes cambios dimensionales de las piezas, aumenta el agrietamiento, ocasiona el desprendimiento de las fijaciones y facilita la acción de microorganismos xilófagos; (3) es necesario aislar la madera del efecto de la radiación UV y del viento ya que ambos factores degradan las fibras más externas de la madera y facilitan luego la penetración de microorganismos que se alimentan de celulosa conduciendo a la descomposición del durmiente; (4) un tratamiento de preservación con creosota realizado conforme a la normativa ASTM permite una vida útil de la madera de 30 a 100 años según la cantidad de químico que sea especificada; (5) el costo de reposición de la madera en estructuras complejas como la vía férrea convencional, la vía férrea en zona de cambiavías o con mayor razón sobre un viaducto es muy alto y su colapso normalmente conlleva un alto riesgo si la estructura está sometida a tráfico permanente. Puente “Royal Albert Bridge” Reino Unido, emplea durmientes de madera de 200mmx300mmx3.500mm, impregnados con creosota; es conservado por la empresa etworkrail, UK. Puente de la Estación “Deje” Suecia, emplea durmientes de madera de 225mmx225mmx3.500mm, Impregnados con cresota; es conservado y operado por Banverket, Suecia. Puente de la Estación “Daglösen” Suecia, emplea 225mmx250mmx3.500mm, Impregnados con cresota; es operado por Banverket, Suecia. durmientes de madera de Puente “Lyrestad” Suecia, emplea durmientes de madera de 225mmx225mmx3.000mm, Impregnados con cresota; operado por Banverket, Suecia. Puente Aare, en Interlaken, Suiza, operado y conservado por la SBB (ferrocarril estatal suizo); utiliza durmientes de 250mm x 250mm x 3.500mm impregnados con creosota Puente Hohenzollernbrücke, sobre el río Rin, Colonia, Alemania; operado y conservado por la DB (ferrocarril estatal alemán); utiliza durmientes de 250mm x 300mm x 4.600mm impregnados con creosota. Los durmientes se observan debajo de la protección metálica instalada entre los rieles. Puente del tranvía de Trondheim, oruega, emplea durmientes de pino escocés de 225mm x 250mm x 3.000mm impregnados con creosota. Puente ferroviario para vías de CSX Transportation sobre un afluente del río Delaware, Philadelphia, USA; Pilotes, vigas estructurales, tablero y durmientes son de maderas impregnadas con creosota. Las barandas son de pino amarillo del sur impregnadas con Pentaclorofenato de sodio. Puente ferroviario para vías de CSX Transportation sobre el río Mississippi, Illinois, USA; durmientes de 200mm x 250mm x 3.500mm. Puente ferroviario para vías de Southern Pacific sobre el río Salt River, Tempe, Arizona,USA; durmientes de 200mm x 250mm x 3.500mm. APLICACIÓN SEGURA DE LA MADERA IMPREGNADA CON CREOSOTA La aplicación de creosota destilada de alquitrán de hulla, como otros pesticidas, en los países desarrollados está regulada y restringida de forma tal de que su uso sea seguro tanto para el ser humano como para el medio ambiente. En la Unión Europea nuevas regulaciones están vigentes a partir del 5 de junio de 2003, según las cuales su producción, comercialización y aplicación está normada por el estándar EN13991:2003, el cual también presenta referencias cruzadas con los estándares: ASTM D246-95, 91/155/EEC, 2001/58/EC, ISO 3733, EN1014-1, EN1014-3, EN1014-4, EN12303:2000, BS 144:1997, ENISO 2719, ISO 2719:2002, ISO 386 e ISO 760. La revisión de estas normativas permite establecer que la creosota destilada de alquitrán de hulla no puede ser vendida a particulares, sino sólo a organismos o personas naturales o jurídicas que de acuerdo a la ley tengan la categoría o estén certificadas o licenciadas como “profesionales expertos” en su manejo, los que deben contar con una instalación industrial donde este químico pueda ser aplicado mediante vacío y presión exclusivamente para la impregnación de los siguientes productos autorizados: Durmiente de ferrocarril (de plena vía, cambia vía, viga transversal de puente, viga longerina de puente, solera de puente) Postes para la conducción de energía eléctrica y telefonía Cruceta y brazos eléctricos para baja, media y alta tensión Pilotes marinos para muelles en agua dulce o salada Puentes o viaductos (pilotes, sopanda, viga longerina o transversal, tablero y barandas) Postes de cerco Según la misma normativa, que se promulgara en 2003 como decreto con fuerza de ley en todos los países de la Unión Europea, queda prohibida la venta de creosota al público en general y prohibida la aplicación de creosota en forma artesanal o amateur mediante brocha o baño por inmersión para cualquier uso y queda prohibida su aplicación en cualquier forma al interior de edificios residenciales. Los profesionales expertos certificados para el manejo del químico deben garantizar la implementación de medidas de seguridad en las instalaciones industriales donde se destila creosota o donde se impregna madera al vacío y presión, con ello asegurando la salud de las personas que laboran en tales establecimientos, como también debe garantizar que el proceso de destilación y de impregnación cumpla con los estándares EN (European Committee for Standardization) y ASTM, para una debida protección del medio ambiente. Conforme a esta normativa en la siguiente tabla (extraída del estándar EN13991:2003) se presenta un resumen del tipo de creosota autorizada para diferentes aplicaciones: Type I Type II 1.003 - 1.108 1.003 - 1.108 Upto 205 °C <6 <5 Upto 230 °C <10 5 - 10 Upto 315 °C <78 40 - 78 Upto 355 °C >60 73 - 85 Tar Acid 6 - 15 6 - 20 Toluene Insoluble <0.4 <0.4 Moisture % <1.5 <1.5 Liquidity after heating up to 38 °C and keeping at 32 °C for 2 hours Completely Liquid Completely Liquid Recommended for General purpose, marine, timber, Railway sleepers and where decay hazard is high but some exudation of creosote in service is tolerable. Telegraph and electricity transmission poles, fencing and structural timbers. Specific Gravity at 30°C Distillation Limits % De acuerdo a las consideraciones especiales contenidas en las normativas EN, a diferencia de otros químicos preservantes, en el caso de la creosota se acepta que se produzca una cierta exudación después de instaladas las maderas, como lo indica expresamente la tabla superior, en virtud de que este preservante es biodegradable. En los Estados Unidos de Norteamérica, la situación es similar a la descrita para la Unión Europea y la aplicación de este químico preservante está sujeta exactamente a las mismas restricciones antedichas, las cuales están contenidas en los siguientes estándares: EPA (U.S. Environmental Protection Agency) EPA 2001b 40CFR302.4 EPA 2001c 40CFR261.33 EPA 2001d 40CFR372.65 FDA (U.S. Food and Drug Administration) FDA 2001c 21CFR369.20 FDA 2001b 21CFR310.545 FDA 2001d 21CFR172.515 FDA 2001a 21CFR358.710 OSHA (U.S. Department of Labor Occupational Health and Safety Administration) OSHA 2001c 29CFR1915.1000 OSHA 2001a 29CFR1926.55 OSHA 2001b 29CFR1910.1000 Table Z-1 BIBLIGORAFIA 1. ASSHTO (American Association of State Highway and Transportation Officials)1992 2. American Railway Engineering and Maintenance – of Ways Association. Railway Engineering Manual. Chapter 30 – Specifications for Timber Crossties. 2004. 3. AWPA C14-03 processes Wood for Highway Construction – Preservative Treatment by pressure 4. AWPA P1/P13-01 water) use Standard for coal tar creosote for land, fresh water and marine (coastal 5. AWPA P2 – 01 Standard for Creosote Solutions 6. AWPA P3 – 01 Standard for creosote-petroleum oil solution 7. AWPA P4 – 03 Standard for Petroleum Oil for Blending with Creosote 8. AWPA C1- 03 All timber products-preservative treatment by pressure processes 9. AWPA C2- 02 pressure processes Lumber, timber, bridge ties and mine ties-preservative treatment by 10. AWPA A1 – 98 Preservatives Standard Methods for Analysis of Creosote and Oil – Type 11. AWPA A3 – 04 Determining Penetration of Preservatives and Fire – retardants 12. AWPA A6-01 Method for the determination of oil-type preservatives and water in wood 13. AWPA M2-01 Standard for inspection of wood products treated with preservatives 14. British Standard BS 8417:2003 15. Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE). Norma Técnica Ferroviaria NTF 10.008. Especificaciones Técnicas para el Suministro de Durmientes Impregnados. 2003. 16. Forest Research Institute, New Zealand. Preservative Treated Softwood Railway Sleepers – Results from 30 Years of Service. D.R. Page (1989). 17. Insituto de Investigación Forestal – CORFO – Manual de Cálculo de Construciones en Madera, Manual Nº 13, 2º Edición. 1990. 18. Ministerio de Obras Públicas, Dirección de Vialidad XI Región. Especificaciones Técnicas para el Suministro de Madera. Julio Bravo. 2006. 19. Ministerio de Obras Públicas, Dirección de Obras Portuarias. Especificaciones Técnicas para el suministro de Madera. .2003. 20. NCh173.Of1973 Madera - Terminología general 21. NCh174.Of1985 especificaciones Maderas – Unidades empleadas, dimensiones nominales, tolerancias y 22. NCh631.Of1995 Madera preservada - Extracción de muestras 23. NCh755.Of1996 en la madera Madera - Preservación - Medición de la penetración de preservantes 24. NCh786.Of1995 Madera - Preservación - Clasificación de los preservantes 25. NCh790.Of1995 para madera Madera - Preservación - Composición y requisitos de los preservantes 26. NCh992.EOf1972 Madera - Defectos a considerar en la clasificación, terminología y métodos de medición 27. NCh993.EOf1972 Madera - Procedimiento y criterios de evaluación para clasificación 28. NCh1198.Of1991 Madera - Construcciones en madera – Cálculo 29. NCh1969.Of1986 Madera - Especies latifoliadas y alerce – Clasificación visual por despiece o aprovechamiento 30. NCh1970/1.Of1988 Maderas – Parte 1: Especies latifoliadas – Clasificación visual para uso estructural - Especificaciones de los grados de calidad 31. NCh1989. Of86 Procedimiento Maderas – Agrupamiento de especies madereras según su resistencia – 32. Standard N°17, Grading and Dressing Rules, American Lumber Standard Sizes and Grades, West Coast Lumber Inspection Bureau. 33. Timber Bridges: Design, Construction, Inspection and Maintenance, Engineering Manual, EM7700-8, Unites States Department of Agriculture, Forest Service. 34. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Departamento de Ingeniería Civil. Criterios Modernos para el Diseño Estructural en Madera. Mario Wagner y Joaquín Monge. 1983 35. USDA, Agriculture Handbook Nº72. Wood Handbook: Wood as an Engineering Material. Superintedent of Documents, Washington D.C. 1989. 36. Wood Deacay, Pests and Protection. Chapman & Hall, London UK. Second Edition. Barry A. Richardson. 1993.