Un hombre se arroja al foso de los leones del Zoo de Barcelona

Sociedad
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LUNES
8 DE DICIEMBRE DEL 2014
29
SOCIEDAD
RAMON SERRA MARTÍNEZ
INVESTIGACIÓN
Estudian cómo
la pérdida de
olfato puede
predecir el
párkinson
EFE
BARCELONA
33 Un león sobre el intruso que entró en el espacio restringido del zoo en el que sufrió mordiscos y zarpazos muy graves.
DRAMA EN UN CONCURRIDO RECINTO FAMILIAR
Un hombre se arroja al foso de
los leones del Zoo de Barcelona
b El intruso sufrió
mordiscos y
zarpazos muy
graves de las fieras
b La víctima suele
buscar notoriedad
mediática con
polémicas acciones
ROSA MARI SANZ
eparagon@elperiodico.com
BARCELONA
ep, Neus y sus hijos
Carla, de 10 años, y
Joan, de 4, acudieron
ayer como tantos días
festivos al Zoo de Barcelona, lugar del que son socios. Poco
podían imaginarse cuando se estaban acercando poco después
de mediodía al antiguo recinto
de los leones que verían lo que
vieron y que el día se les tornaría
tan gris. Inolvidable para todos.
«Estaba como haciendo equilibrios, les ha llamado la atención
gritando, dos han levantado la
cabeza y uno ha ido directo a
buscarle», contó el padre a este
diario.
La familia, como alguna otra
más que aprovechó el día soleado para ir al zoo, fue testigo del
dramático momento en el que
un hombre de unos 45 años ves-
P
n
33 La víctima, en camilla, poco después de ser rescatada del foso.
tido con uniforme militar y con
una mochila accedía con parsimonia y voluntariamente al
hábitat urbano de los cinco leones, se paseaba por el lateral y
acababa cayendo al foso por un
zarpazo y atacado por tres animales que lo dejaron malherido.
En medio de la escena, gritos de
personas pidiéndole que desistiera de entrar.
SIN DEFENDERSE / «Ni se ha defendido. Todo ha sido muy rápido, enseguida han venido a ayudarle. Ha sido escalofriante»,
continuaba este testigo, quien,
como otros visitantes, saltó sin
pensarlo la pequeña verja que
da acceso a la franja de césped
que lleva al recinto de los leones
y empezó a lanzar a los animales
cualquier cosa que encontraba
para intentar parar la barbaridad. «Hemos lanzado piedras,
botellas de agua, palos...», contaba la pequeña Carla, con evidente impresión por lo que acababa
de presenciar.
La víctima acabó siendo arrastrada por las fieras hasta el túnel
de servicio por donde acceden
los cuidadores para alimentarlas, lo que permitió a trabajadores del zoo y a los bomberos alejar a los animales del hombre,
primero utilizando extintores y
luego echándoles manguerazos
de agua para molestarles y que
soltaran la presa. Cuando lo lograron, sobre las 12.45 horas, los
bomberos consiguieron evacuarlo por el túnel subterráneo de
servicio, con graves mordeduras
y zarpazos. Una vez estabilizado
por los sanitarios fue trasladado
al hospital de Vall d’Hebron en
estado crítico.
Muchos visitantes se iban preguntándose si tendrían ganas de
volver al zoo sin temores. Lo dudaban. También se cuestionaban
por qué el hombre hizo lo que
hizo, en un espacio tan familiar
y en un día tan concurrido. Ayer
había 4.000 personas.
La víctima es conocida como
Justo. Es la misma persona que
la pasada Diada se saltó el
cordón policial y logró colarse
en la ofrenda floral, donde
quemó una estelada y un pañuelo
palestino. Y la misma que el pasado 23 de noviembre escaló el
andamio que cubre la fachada
del edificio de la Pedrera, donde
colgó símbolos nazis y mensajes
en contra del aborto. Una persona que ha buscado notoriedad
mediática con métodos que ayer
se le fueron totalmente de las
manos. H
El hospital Clínico de Barcelona está llevando a cabo un estudio para ver si la pérdida de
olfato puede ser un marcador
preclínico que prediga la posible aparición de la enfermedad del párkinson.
El neurólogo de la Unidad
de Párkinson y Trastornos del
Movimiento del centro de referencia en Barcelona,
Eduard Tolosa, participó ayer
en una conferencia con familiares de pacientes con esta
enfermedad, en la que se repasó las investigaciones que
están en curso para tratar de
curarla y el papel que juegan
en ella los pacientes.
Según Tolosa, «la gran mayoría de investigaciones actuales centran sus esfuerzos
en el párkinson genético», pero además de estos estudios,
el hospital barcelonés tiene
abiertas otras líneas principales de investigación. Una de
ellas es el estudio de la «olfacción» y otra el estudio de la
«sinucleína» en el colon y en
la glándula submandibular.
La depresión y los
trastornos de sueño
también son sintomáticos
El estudio de la olfacción
quiere relacionar la pérdida
del olfato como un marcador
preclínico, ya que aparece antes del desarrollo de la enfermedad y afecta al 90% de los
afectados de párkinson.
La investigación de la sinucleína gira alrededor del reciente descubrimiento de que
la alfa-sinucleína va pasando de
una célula a otra y este avance tiene que ver con la progresión de los síntomas de la enfermedad.
La depresión, los trastornos
de sueño o la pérdida de olfato pueden ser algunos de los
indicadores de esta fase inicial o preclínica de la enfermedad, explicó Tolosa. El
neurólogo también animó a
participar como voluntarios
en los estudios que está llevando a cabo el centro catalán, porque «el párkinson
no empieza cuando aparecen
los primeros problemas de
movilidad, comienza muchos
años antes». H