- SelectedWorks

Anuncio
From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena
September, 2007
Inversión Exranjera y desarrollo económico
Guillermo Arosemena
Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/84/
Inversión Extranjera y crecimiento económico
Guillermo Arosemena Arosemena
Ecuador ha tenido dos clases de inversionistas extranjeros: migrantes de
países más adelantados que el nuestro, quienes usando sus conocimientos y
en ciertos casos, pequeños capitales, crearon emporios, y las multinacionales,
que establecieron subsidiarias o adquirieron, parcial o totalmente, acciones de
empresas ecuatorianas. Durante el siglo XIX y hasta la mitad del XX, la primera
clase de inversionistas fue la más común.
Una de las inversiones extranjeras más antiguas fue Baltimore Gas Light
Company of Guayaquil, que operó en Guayaquil desde 1861, de propiedad de
inversionistas de Estados Unidos, además de José Villamil, nuestro prócer,
nacido en Nueva Orleans. A fines del siglo XIX, hubo una breve fiebre de oro
en Esmeraldas y El Oro. Empresas como Great Zaruma Gold Mining Co. y
South America Development Co. de pequeños inversionistas estadounidenses
e ingleses, explotaron el metal precioso. Sus inversiones fueron en decenas de
miles de dólares, mientras las empresas mineras que fueron a Perú, Bolivia y
Chile invirtieron centenares de millones de dólares.
El ferrocarril Guayaquil-Quito inaugurado en 1908, fue inversión inglesa, luego
convertida en estadounidense. Los administradores de esa empresa,
constituyeron Ecuadorian Corporation, para comprar Compañías de Cervezas
Nacionales (CCN) que actualmente es SABMiller de Ecuador de origen
sudafricano y la de cemento, cuya razón social actual es Holcim de Ecuador,
de Suiza. Bavaria de Colombia, fue dueña durante más de dos décadas de
CCN. Al terminar la segunda década del siglo XX, Anglo Ecuadorian Oilfields
Co. de Inglaterra, exportaba petróleo desde la Península de Santa Elena. En la
misma década, la estadounidense Empresa Eléctrica del Ecuador (EMELEC)
proporcionó energía a Guayaquil. Durante la II Guerra Mundial llegaron a
Ecuador judíos que huían de Alemania, quienes establecieron pequeños
negocios que años después se convirtieron en grandes grupos empresariales
como Mi Comisariato.
Las inversiones de las multinacionales comenzaron a llegar a Ecuador desde la
década del sesenta: Banco de América, Citibank, Banco Holandés, IBM, Xerox,
etc. En los setenta ingresaron las petroleras y las multinacionales de la
industria automotriz; estas se asociaron con ecuatorianos para ensamblar
automóviles. Una década después, otras multinacionales firmaron acuerdos de
franquicias con inversionistas ecuatorianos y así abrieron sus puertas Burger
King, Pizza Hut, etc. Actualmente, 40% de las 25 empresas más grandes de
Ecuador son de capital extranjero o de ecuatorianos nacidos de padres
extranjeros.
La inversión extranjera no solamente ha beneficiado a Ecuador por el ingreso
de capitales, el aporte de conocimiento, experiencia y tecnología, también ha
sido importante factor para elevar el nivel de vida de los ecuatorianos. El
Citibank, sirvió de escuela para futuros altos ejecutivos de bancos
ecuatorianos; EMELEC, para los electricistas e ingenieros eléctricos; Nestlé
cuya matriz está en Suiza, tiene un centro de investigación en una de las
provincias de la Sierra, donde trabajan profesionales ecuatorianos; las
petroleras estadounidenses han servido de escuela para los profesionales
ecuatorianos que laboran en Petroecuador, etc.
Las multinacionales traen al país sus modelos de negocios, que
frecuentemente incluyen tecnología de punta. Un ejemplo es SABMiller de
Ecuador, pocos meses después de haber comprado CCN, capacitó a los
vendedores para ingresar las ventas en una computadora de mano y en forma
inalámbrica, transferir la información a las oficinas centrales. De esa forma la
información se encuentra en tiempo real.
Por la histórica inestabilidad política y ausencia de estado de derecho, Ecuador
no ha sido importante beneficiario de la inversión extranjera; en términos por
habitante, es uno de los más bajos de nuestra región. Nuestros gobernantes no
han entendido que sin inversión extranjera no puede haber crecimiento
sostenido de la economía.
Descargar