OpiniónEditorial Frase del día Zócalo Saltillo Martes 11 de enero de 2011 5a » “El que, estando enfadado, impone un castigo, no corri- ge, sino que se venga”. Michel Eyquem de Montaigne, escritor y filósofo francés. Razones indicador monístico Jorge Fernández Menéndez fraga Las facilidades de 2012 Hoy las cosas parecen alineadas para el priísmo S e preguntaba Héctor Aguilar Camín si puede ser tan fácil para el PRI regresar a Los Pinos en el 2012, luego de la decisión perredista de lanzar a Alejandro Encinas en el Estado de México, algo que, en los hechos cancela la posibilidad de una candidatura común en ese estado (candidatura que por otra parte no se veía quién podría llegar a ocupar) y por extensión para la elección presidencial. Y la verdad es que ese camino parece fácil de recorrer salvo que por alguna razón el PRI se convierta en su peor enemigo, como le ocurrió hace seis años, luego de ganar, el propio Enrique Peña Nieto, con poco más del 50% de los votos, la elección en el Estado de México. Hoy las cosas parecen alineadas para el priísmo: su precandidato más fuerte, Peña Nieto, no parece tener enfrente dificultades graves, y la elección del Estado de México dependerá sólo de la capacidad integradora que el Gobernador demuestre (esa no será una decisión colegiada) para elegir a su candidato (y en eso no deberían basarse en relaciones familiares, el mensaje político debería ir más allá) y evitar no sólo rupturas sino enviar señales negativas para el electorado nacional. La sucesión en la dirigencia nacional se dio de En Guerrero, en una elección que será muy disputada, tienen la posibilidad de ganar con Manuel Añorve y de poner una distancia con viejos cacicazgos locales que en términos mediáticos le puede ser muy útil al priísmo. Las cosas se le han dado con facilidad además al PRI porque el PRD y el PAN tienen enormes dificultades para mover sus piezas y tomar decisiones. En el PRD por la división que implica la lucha entre López Obrador y Marcelo Ebrard (aunque la designación de Encinas parece una pausa en la misma pero también un punto ganado por el tabasqueño), y en el PAN porque no terminan de sacar sus aspirantes con claridad. Un ejemplo es el estado de México: Bravo Mena asegura que no buscará la candidatura en esa entidad ¿entonces quién? Se nos habla de un candidato o candidata independiente e incluso de Isabel Miranda de Wallace para una candidatura que hace algunas semanas se ofreció a Alejandro Martí y que éste declinó. ¿Realmente Isabel se lanzaría a esa aventura política? Puede ser, pero lo dudo. ¿Irán con un candidato eminentemente local como Ulises Ramírez contra el candidato de Peña Nieto y contra un ex jefe de gobierno capitalino como Encinas? El tema del PRI de cara al futuro, y el que podría dificultarle las cosas pasa por la credibilidad, la confianza y en ese sentido la seguridad: en el PRI se han cansado de decir que la estrategia de seguridad del Gobierno federal no funciona pero todos sus gobernadores le piden al gobierno federal que les dé apoyo y ninguno vislumbra una política de seguridad realmente diferente. Y es verdad que como oferta electoral y de gobierno, el priismo tendrá que ofrecer algo nuevo, pero también tendría que ser algo que haya podido mostrar que funciona en los propios estados que gobierna (más de la mitad del país). Y desde ese punto de vista, el acusar al Gobierno federal de ineficiente, aunque lo sea, puede ser insuficiente ante el mayor desafío que afronta la sociedad mexicana en un contexto donde habrá en el 2011 una mejora de la economía parcial pero significativa y donde la política se manejará con base a expectativas. Por eso, el texto que publicó Peña Nieto sobre seguridad en el Financial Times, la primera definición extensa del mexiquense en ese terreno, debe ser analizado con mayor amplitud. Lo haremos mañana. Peña Nieto, no parece tener enfrente dificultades graves un modo más que terso: Humberto Moreira llegará a esa posición sin haber tenido que enfrentar un proceso interno que hubiera podido provocar fricciones. Se ha dicho que esa elección no fue un ejercicio abierto y democrático. Puede ser, pero la pregunta es si los partidos, por definición, tienen que tener procesos internos de selección abiertos: no lo creo, no en la mayoría de los casos. Lo que necesitan son consensos internos y en este caso el PRI lo tuvo. La propia llegada de Moreira, así como lo sucedido en varias elecciones estatales, demuestra, por otra parte, que los lazos con Elba Esther Gordillo, están más que afianzados de cara al 2012. Y el peso del SNTE en términos electorales no es menor, como lo hemos visto en las elecciones locales de los últimos dos años. El equipo cercano a Peña, fuera de sus colaboradores habituales, parece estar muy definido: el propio Moreira, el todavía gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, el regiomontano Rodrigo Medina, a pesar de las vicisitudes que vive su estado. Cosas Nuestras Jorge Villegas Discordia Sara Palin hasta elaboró una lista de los demócratas a derrotar E stados Unidos vive uno de sus momentos negros de dis- tar. cordia política. siguieran traicionando la Constitución. Una derecha feroz y fundamentalista satani- En su estilo bélico, presentó la za el “socialismo” del Presidente Obama. Para destruir sus reformas liberales, ya tomaron el control del Congreso. La ex candidata Sara Palin hasta elaboró una lista de los demócratas a derro- Había que atajarlos, para que no lista como un tablero de tiro al blanco. En esa lista estaba la representante balaceada en Arizona por un fanático. Toda una advertencia en vísperas de pleitos electorales en México. jvillega@rocketmail.com Capitolio Gerardo Hernández El estilo y el poder Colosio veía ‘un México con hambre y con sed de justicia’ H umberto Moreira puede jactarse, como Flores Tapia y Mendoza Berrueto, con quienes comparte el título de profesor, de “provenir de la cultura del esfuerzo”. La frase, de Luis Donaldo Colosio, resonó el 6 de marzo de 1994 en el monumento a la Revolución y ofendió a los privilegiados de la vida y del sistema. Colosio veía “un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada (…) por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales, (...) ciudadanos angustiados por la falta de seguridad (...) que aún no tienen fincada en el futuro la derrota; son ciudadanos que tienen esperanza...”. Soberbia, injusticia, falta de estado de derecho, muerto. Suárez, casi con desdén, hace fuego”. La política en México la dominan Bandeiras, los cuales saben hasta dónde consentir a quienes pretenden suplantarlos; Otárolas, hombres con suerte y liderazgo cuya ambición los pierde, y traidores como Suárez, dispuestos a jalar el gatillo a la menor insinuación de quien les paga. Humberto Moreira dejó el gobierno para ser presidente del PRI con el respaldo de Enrique Peña, en quien los priístas cifran sus esperanzas para retomar el poder en 2012. El esquema de Moreira consiste en proyectarse, siempre para ganar, a un puesto superior: dejó la Secretaría de Educación para ser Alcalde, la Alcaldía para ser Gobernador y el Gobierno para ser líder del Partido Revolucionario. Los priístas cifran sus esperanzas para retomar el poder en 2012 zozobra, inseguridad, violencia urbana, educación de mala calidad y déficit de servicios, tan vivos y punzantes hoy como hace 17 años. Incluso agravados, en algunos casos, por la impericia de los gobiernos de la alternancia y la mezquindad política que impide reformas indispensables para cambiar un entorno que por denunciarlo, en medio de la embriaguez salinista, Colosio perdió el afecto de Los Pinos… y acaso también la vida. En el cuento “El Muerto”, contenido en “El Aleph”, Jorge Luis Borges narra cómo, antes de ser ejecutado a manos de Ulpiano Suárez, sicario del cacique Azevedo Bandeira, Benjamín Otárola “comprende (…) que desde el principio lo han traicionado, que ha sido condenado a muerte, que le han permitido el amor, el mando y el triunfo, porque ya lo daban por muerto, porque para Bandeira ya estaba Ciro Gómez Leyva, cronista de la campaña presidencial de 1994, que para Colosio terminó trágicamente el 23 de marzo de 1994, escribió en su columna “La Historia en Breve” del 25 de noviembre en “Milenio”: “Desde que Luis Donaldo Colosio dejó el cargo, de eso hace 18 años, no recuerdo a un priísta que, previo a la selección de presidente del partido, provocara el entusiasmo que parece estar provocando el coahuilense Humberto Moreira. (...) Quizá sea porque no ha surgido una figura que combinara los atributos de Moreira: ganador, operador, disciplinado, joven, güevudo (sic). Y además baila”. El 4 de enero, Gómez Leyva volvió a Moreira: “Su historia parece sacada de un manual del éxito”. ¿Qué sigue? ¿Una cartera en el gabinete (la SEP) si Peña gana la Presidencia? ¿Y después? El tiempo lo dirá. gerardo.espacio4@gmail.com