Origen de las utopÃ−as Este término es empleado por Thomas More en 1516. “UtopÃ−a” es el tÃ−tulo de su obra. La palabra proviene del griego (negación ou y topos, que significa lugar) y se podrá traducir por “no lugar”. Una utopÃ−a es un proyecto de un nuevo orden social que pretende superar al ya existente. Los utópicos dan alternativas a las situaciones de crisis social, aunque estas sean en su gran mayorÃ−a irrealizables. Hay distintos tipos de utopÃ−as: las positivas, y las negativas o contrautopÃ−as. Ambas comparten la insatisfacción ante la situación social pero se proyectan de distintas formas. La positiva proyecta una sociedad perfecta en la que se pueden resolver los problemas, mientras que en la negativa se advierten ciertos males de la sociedad y la nefasta situación a la que se llegarÃ−a si se agudizan estos males. 1.- UtopÃ−as positivas Modelo de sociedad de Platón Platón nació en el año 427 a.C., periodo de inestabilidad polÃ−tica y de violencia en Grecia. Propuso un modelo de Estado perfecto para detener la corrupción en su obra “La República”, donde expone su teorÃ−a sobre la sociedad ideal, que consideraba realizable. Trató de poner en práctica sus ideas polÃ−ticas en la ciudad de Siracusa, pero resultó un completo fracasó. Estaba en contra del sistema democrático, y defendÃ−a una oligarquÃ−a formada por hombres sabios. Para él, la polÃ−tica es un medio para alcanzar una buena educación moral que lleva a la felicidad. La sociedad se basaba en una rÃ−gida distinción de clases, y la justicia, en que cada una de estas clases hiciera lo que le correspondÃ−a, asÃ−: • Los gobernantes: debÃ−an gobernar con sabidurÃ−a. • Los guardianes: defender el estado y apoyar a los gobernantes • Los productores: producir los bienes necesarios y obedecer. Opinaba que se debÃ−an seleccionar a los mejores jóvenes, y darles una buena educación. En este modelo de sociedad, no está permitido que ni gobernantes, ni guardianes, tengan algún tipo de propiedad privada, apoya la igualdad de hombres y mujeres y propone la eliminación de la pobreza y de la pereza. Su sistema social y polÃ−tico es estático, y está estructurado jerárquicamente. “UtopÃ−a” de Thomas More Propone un modelo emancipatorio y de liberación. Esta obra es la base de las nuevas utopÃ−as sociales. La acción se desarrolla en la supuesta isla de UtopÃ−a, donde sus habitantes viven en un Estado, de cultura y civilización superior. La obra se divide en dos partes: • En esta primera parte se critica la situación de Inglaterra, y en general la de la Europa de la época. Esta situación esta provocada por la existencia de la propiedad privada. • En la segunda parte, una persona describe el sistema llevado a cabo en la isla de UtopÃ−a. En esta sociedad: 1 • No se ha eliminado la sociedad privada, y el producto del trabajo se recoge y distribuye entre la comunidad. • No existe el dinero ni se valoran los metales y piedras preciosas. • El régimen de organización social se basa en la familia. • La jornada laboral se disminuye porque no hay gente ociosa. • Admite la existencia de esclavos en su isla, que se dedicarÃ−an a los trabajos más duros. • Tienen una serie de creencias básicas, como la creencia en un dios o en la inmortalidad del alma. Nuevas UtopÃ−as En el siglo XIX algunas utopÃ−as sociales propiciaron determinados procesos históricos revolucionarios. Con la culminación de la Revolución Industrial, se impondrá el modelo económico capitalista, pero por otra parte la pobreza y los conflictos sociales llevaron a diversas teorÃ−as revolucionarias y utopÃ−as. Dentro de estas nuevas utopÃ−as se pueden distinguir: UTOPà AS LIBERTARIAS Llamadas asÃ− porque defienden la libertad sobre cualquier otra cosa. Conviene destacar: • Anarquismo: Los anarquistas parten de la confianza en la naturaleza humana, que ha sido pervertida por la organización social y estatal. No se aceptan ni el Estado ni la ley porque corrompen. Creen que la bondad natural del ser humano no hace necesaria la autoridad y que la liberación de esa autoridad supone el recuperar la libertad y la individualidad. El Estado será sustituido por asociaciones o cooperativas que producirán lo necesario, y el ser humano actuará guiado por su propia razón. Se prescinde de la propiedad y del dinero, que es sustituido por un sistema de intercambio de bienes y por el crédito libre y gratuito. Proudhon (1809-1865)es el autor del primer planteamiento consciente. Ni el capitalismo ni el socialismo pueden alcanzar la libertad, por lo que éste propone el socialismo libertario. Este es un sistema en el que se suprime el Estado y que esta basado en la federación libre de asociaciones obreras que se ayudan entre ellas, y se alcanzará gracias a la capacidad polÃ−tica de los obreros y a la solidaridad de los seres humanos. Bakunin (1814 - 1876), autor del “Catecismo revolucionario”, consideraba necesaria la destrucción de la sociedad burguesa para la conquista de la libertad, aunque fuese a través de la violencia. Kropotkin (1842 - 1921), mucho más moderado, defiende la idea de la benevolencia universal, por lo que propone una organización basada en la ayuda mutua. Opina que la cooperación deberÃ−a basarse en el comunismo y que esto será posible gracias a una educación progresiva del pueblo. • Estado mÃ−nimo Actualmente, Robert Nozick defiende esta idea. Se trata de una filosofÃ−a libertaria (da prioridad a la libertad) y conservadora ya que a diferencia de los anarquistas da gran importancia al derecho de propiedad (propietaria legÃ−tima de su persona y sus capacidades). Según este autor, el hombre es libre de usar sus capacidades como desee, siempre que no resulte agresiva a los demás. Si el hombre se hace propietario de algo nadie tiene el derecho de quitárselo para distribuirlo con los más necesitados. AquÃ− el robo no serÃ−a la propiedad privada, sino el intento de promover la libertad a costa de la propiedad privada, con impuestos o tributos distributivos. UTOPà AS IGUALITARIAS 2 Se caracterizan por colocar por delante la igualdad. Hay distintos tipos de utopÃ−as igualitarias: a) Socialismo utópico Esta corriente de pensamiento consideraba inaceptable la situación de campesinos y obreros. PartÃ−an de la fe en la bondad natural del género humano, que ha sido corrompido por la propiedad y el Estado. Daban mucha importancia a la educación y a la reforma moral del ser humano, para cambiar la sociedad. Saint-Simon (1760 - 1825) proponÃ−a que para el progreso de las sociedades industriales, los nobles y polÃ−ticos debÃ−an ser apartados del poder, dejándoselo a los técnicos, los sabios y los responsables de la producción industrial. El gobierno no dirigirá la sociedad, sino que la administrará. Este autor admite que la propiedad privada es compatible con el principio de igualdad de oportunidades. En la nueva sociedad que propone en su obra “ El nuevo cristianismo”, las oportunidades serán iguales para todos y las capacidades serán aprovechadas por todos. Se requiere un progreso moral y técnico, que tienen como fin la mejora de la existencia de la clase más pobre y la erradicación de la violencia. Fourier (1772 - 1837) propuso una revolución en lo industrial y lo moral. Su objetivo era llegar a una sociedad ideal llamada “ArmonÃ−a” en la que las pasiones humanas se pudieran expresar libremente, pero aceptando los avances técnicos de la industria. La vida social se organizarÃ−a en falansterios, donde se acepta el progreso industrial y la propiedad privada pero no la competencia. Se trabajará lo justo y necesario, y las condiciones de trabajo serán mejores. Da mucha importancia a la educación y a la organización moral. Robert Owen fue el más igualitarista entre los socialistas utópicos. Propuso la creación de pequeñas cooperativas compuestas por individuos educados desde su nacimiento en el orden, la templanza y la laboriosidad. La ignorancia, los vicios y la holgazanerÃ−a deben ser sustituidos por estos valores. • Socialistas cientÃ−ficos. Fueron los igualitaristas que más repercusión tuvieron. Su máximo representante fue Karl Marx. à ste presentó sus teorÃ−as como “socialismo cientÃ−fico”, porque estudiaban las leyes que rigen los cambios sociales e históricos. Para él las utopÃ−as eran algo negativo, porque distraÃ−an de las cosas realizables. Marx nunca se consideró utópico, aunque sus sistemas eran casi irrealizables. Apoyó la lucha de clases, porque opinaba que era el motor de la historia. Para él, el comunismo es la salida para los conflictos sociales y la explotación del proletariado. Mediante la revolución social de los obreros pretendÃ−a llegar a la dictadura del proletariado, como paso previo a la constitución de una sociedad sin estado y sin propiedad privada: UNA SOCIEDAD COMUNISTA. DesaparecerÃ−a la división del trabajo y se permitirÃ−a la expansión social del individuo. Para Marx, el comunismo es “la resolución definitiva del antagonismo entre el hombre y la naturaleza, y el hombre y el hombre” 2.- UtopÃ−as negativas Los grandes conflictos del siglo XX hicieron que se perdiera la fe en la técnica del progreso humano. El miedo al uso de la técnica y la ciencia por gobiernos totalitarios motivó la aparición de contrautopÃ−as, que advertÃ−an del desarrollo tecnológico descontrolado. Muchos autores escribieron acerca del tema como A. Huxley (“Un mundo feliz”), R. Bradbury (“Farenheit 451”) o G. Orwell (“1984”). En este tipo de utopÃ−as se presenta un mundo inhumano en el que el progreso técnico y cientÃ−fico han invadido el mundo. Dominan la sociedad y controlan la vida de las personas. Los medios varÃ−an dependiendo de la obra: la ingenierÃ−a genética, el control de la información o el suministro masivo de drogas. 3 La obra de Skinner “Walden-dos”, es distinta a las anteriores. Propone que la PsicologÃ−a se haga cargo de la instrucción de las personas, mediante el control de la conducta y su manipulación, para conseguir lo más deseable para la sociedad. Cree que la libertad es algo ilusorio. El último brote de utopÃ−as emancipatorias fue en los 60, con el llamado “Mayo del 68”. En este año Francia se dio un movimiento revolucionario que estaba en contra de los partidos, el Estado, la familia y los fundamentos de la sociedad industrial. Reclamaban la emancipación universal, el dominio de la humanidad y el derecho a la diferencia, entre otras cosas. De aquÃ− se extenderÃ−a a otros paÃ−ses, como por ejemplo EEUU. Esta utopÃ−a renunciaba a definir una estructura de funcionamiento de la futura sociedad. En las últimas décadas de l siglo XX hemos asistido al posible “Fin de las utopÃ−as”, pero que todavÃ−a algunos consideran necesarias para la acción y el cambio social. 4