2016-05-26_Infraestructura y transporte de carga_lento avance

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ALTIBAJOS SECTORIALES
MARIANO RUIZ-FUNES
mruizfunes@gmail.com
Infraestructura y transporte de carga: lento avance
La disponibilidad, alternativas y costos del transporte de mercancías son aspectos
determinantes de la competitividad del país. En los últimos años diversos factores
estructurales no han permitido que la infraestructura para el transporte de carga se
haya expandido a la velocidad que requiere el crecimiento de la economía.
Oligopolio histórico en el autotransporte de carga, que todavía se concentra en un
limitado número de empresas (y familias) que se distribuyen el mercado de carga
y las rutas en el país, lo que obstaculiza la entrada de nuevas inversiones y limita
la competencia efectiva.
Monopolios regionales en el transporte ferroviario, producto de una deficiente
estrategia de privatización a fines de la década de los 90, que ha derivado en
bajos niveles de operación en relación con las necesidades del desarrollo y con
otros medios de transporte; elevadas tarifas en la mayoría de los tipos de carga
(en particular, agrícolas y minerales) y superiores a las prevalecientes en Estados
Unidos; discriminación entre usuarios; imposición de horarios, volúmenes mínimos
de carga y tiempos de entrega; falta de inversiones para ampliar la red ferroviaria,
conexiones y servicios asociados (cruces, patios, espuelas, etc.) e, incluso, en
equipo de tracción y arrastre; y un incremento de la concentración económica del
sector con la adquisición de Ferrosur por parte de Ferromex.
En el ámbito portuario, si bien la apertura a la participación privada en terminales
de contenedores y especializadas a mediados de los noventas se tradujo en un
aumento de la capacidad instalada y de la eficiencia operativa al interior de los
cuatro puertos más importantes del país --Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Altamira y
Veracruz-- y en algunos de menor tamaño relativo como Ensenada y Progreso, las
restricciones presupuestales desde ese entonces impidieron una expansión de la
infraestructura portuaria básica (canales de acceso, muelles, dársenas,
rompeolas, etc.) y, por tanto, limitaron la expansión del sistema portuario en su
conjunto, así como su atractivo para aumentar el número de rutas marítimas.
Los indicadores de la SCT relativos al objetivo de “contar con servicios de
transporte oportunos, eficientes y seguros que incrementen la competitividad y
productividad de las actividades económicas” dejan mucho que desear tanto con
respecto a su línea base original como en términos de los avances de los últimos
años: la edad promedio del autotransporte de carga se redujo de 16.5 años en
2013 a 15.94 en 2014 y aumentó a 16.01 años en 2015; la carga en el sistema
ferroviario en relación con el transporte terrestre se mantuvo constante entre 2012
y 2015, cuando se estableció como objetivo incrementarla 7.5 por ciento; y el
1 costo del uso de la infraestructura portuaria de contenedores para el comercio
exterior sólo disminuyó 0.9 por ciento medido en dólares en ese periodo, lo que
fue más que compensado con la devaluación del tipo de cambio en 2015-2016.
De hecho, de acuerdo con un análisis elaborado por la consultora KPMG
(www.kpmg.com/mx/es/issuesandinsights/articlespublications/paginas/alternativascompetitivas2016.aspx), entre 2014 y 2016 los costos globales de
transporte de mercancías en México disminuyeron 17.8%; sin embargo, de los
diez países incluidos en dicho estudio fue el que registró la menor reducción de los
26 componentes de costos y competitividad evaluados, por debajo del 25-35 por
ciento del resto de los países incluidos en la muestra. Aunque ello es atribuible a
una menor baja relativa de los precios de los combustibles, la realidad es que
México ha perdido competitividad en el transporte de mercancías en los últimos
años. En este sentido, a pesar de que el Programa Nacional de Infraestructura se
anunció con bombo y platillo (todavía hoy se sigue promocionando) poco se ha
informado sobre sus avances reales y sobre la actualización ¿anual? de su cartera
de proyectos, de los que muchos han quedado sólo como buenas intenciones.
Twitter: @ruizfunes
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